
¡Qué día más triste hace hoy! Y domingo, un día que nunca me ha gustado… Desde pequeña, ya me recordaba que era la víspera de una nueva semana de colegio.
Me parecen melancólicos, aburridos, siempre con la ansiedad de pensar

en el lunes… Sé que a muchos os pasa lo mismo, pero bueno, al fin y al cabo, es un día de descanso. Pero que vamos, yo no descanso bien del todo.

Y si añadimos que «llueve, detrás de los cristales llueve y llueve”… ¿os la sabéis? Pues cantad. A mí, me da la vida.

Ahora estaba escuchando una canción de Silvio Rodríguez, que me apasiona. Sus letras son absolutamente increíbles, de las que dicen cosas, comprometen y cuentan historias… Casi todas tristes, pero bonitas. El día 27 de este mes, viene a Madrid y ya tenemos las entradas… ¡No me lo pierdo! Nos sabemos todas sus canciones de memoria… Me encantaría subir al escenario con él y hacer la otra voz… ¡Jajaja, qué confidencias os cuento!


Pero es así. Lo sueño mil veces, con él, con Julio, con Serrat, con Sabina (aunque a ver quién le hace la otra voz a éste), con Pablo Milanés, etc… Sería uno de mis sueños realizados por fin.

¡Qué infeliz soy! Volvamos a la realidad de este domingo asquerosito… Mi querida hija ni siquiera ha vuelto, ya que se quedó a dormir con una amiga. A esta niña le faltan horas en el día… No, más bien, días en el mes. Es una cosa fuera de lo normal.

Bueno, os voy a hablar hoy de unas marcas que fundamentalmente se caracterizan por su vestidos coquetones y bonitos. Femeninos, de niña mona, con telas impresionantes y diseños exquisitos. De esos, que, cuándo los ves, comprarías toda la colección. Yo, al menos.
Una de las marcas es Miss Clementina: No me pueden gustar más sus vestidos, con su lazo o lazos, pero nunca exagerados, monísimos, dulces, con estampados preciosos, y sobre todo, comedidos dentro de la maravilla que son.

Loreto no se ha dejado llevar en este sentido por los cantos de sirenas de otras marcas, que iban añadiendo puntillas, más volantes, etc.

No, ella ha seguido fiel a su estilo moderado, pero idílico. Coquetón, precioso, de niñas bonitas de toda la vida.
Y por eso, frente a marcas que tienen dos años de éxito increíble por las novedades y complicaciones que sacan en sus diseños, pero que luego ya acaban cansando, Miss Clementina no pasará nunca de moda, porque son los vestidos de siempre, con pequeñas variaciones en pequeños detalles… pero sin variar lo fundamental, que es la sencillez dentro de la maravilla. ¿Capito o no capito?

Os enseño sus bombones para este verano. No todo, porque sabéis de mi vocación de escritora (ayyy, que me parto) y podría escribir un librito entero.
La colección Bombay va a ser la primera. Me chifla el rojo para el verano y estos vestidos, no tienen desperdicio. A mí me parecen sensacionales. Lo malo es que los demás, también. Fijaos en la tela: predomina el fondo blanco con dibujo en rojo, y contrasta con los encajes y lazos en rojo; la otra tela roja es de topitos blancos. ¡Son bárbaros!

Ya veis a estas tres niñas, con tres diseños diferentes…¡Preciosas! Con bailarinas rojas, es una gozada verlas por la calle…

Hay uno más sencillo y los otros, más arregladitos… Esta Loreto vale un potosí.

Aún recuerdo cuando me dijo hace años que me dedicara a lo mismo si tanto me gustaba… ¡Ayy Loreto, pero si ves qué maravillas diseño! Lo que pasa que son todas en mi cabeza, sin llegar a hacerlo nunca realidad… Lo veo muy difícil y tendría que sacar más días en el mes, como mi hija.

Otra colección chiflante es la «Mirando al Mar”, de estampado de flores azules, más bien azulón. Preciosa… Como siempre, varios diseños.

El estampado es pequeñito y monísimo, destacando como soles los encajes en azulón de las pecheras, tanto en el de vuelo como en el de talle bajo, así como en el propio bajo del vestido…

Divino también el de versión más sencilla y por supuesto, deliciosos para asistir a un bautizo o Comunión.
Los lazotes, típico sello de la marca, los hacen tan coquetones y colosales, que te dan ganas de saber el proceso exacto que ha seguido Loreto para diseñar tanta maravilla… Con bailarinas azulonas, y chaquetita igual, entero monocolor, divino, arregladito y como os digo, hasta para una boda en la que no lleven las Arras.

La colección Cadaqués, se podría decir que es totalmente adecuadísima para cualquier evento u ocasión especial. En verde agua o turquesa (despistan las fotos y ésta no la he visto en persona), divina la mires por donde la mires.
Cuello de volantitos, puños, banda y bajo en encaje tostado, es de mis favoritos…

Monísimo también el que lleva Inés, con tirantes anchos, por si hace mucho calor y luego se le pone una chaquetita currita en el tostado del encaje.
Y aquí veis los diseños de la colección, cual niños modelo en una boda… ¡Cómo son los conjuntos!
Si os fijáis, es por esta foto, por la que digo que pueden ser turquesa, si bien mañana mismo lo compruebo, ya que lo venden en una tienda de al lado de casa.

La colección Santorini, sencilla y deliciosa, también perfecta para ocasiones especiales, como Arras, por ejemplo. Si quieres más, les pones unas coronitas en el pelo y si no, con el lazote, van divinas.

Vestidos blancos con volantes de tira bordada, banda de raso y lazo en azulón… Una delicia para los que amamos lo sencillo y un recreo para la vista.
Me super mega encanta el lazote del pelo, a juego de la banda, ya lo sabéis.

Aquí la veis con el niño a juego, que está monísimo, pero ya sabéis que soy partidaria de que el niño sea pequeñito para llevar este tipo de conjuntos.


Si dudáis, son perfectos para una Ceremonia en la que no se requiera mucho «bombo y platillo».
La Plumetti, en blanca, colosal para las Ceremonias venideras. Es otra de mis favoritas.
Mirad a esta parejita tan ideal: vestido de plumetti blanco, con banda tostada y puntillas y conjunto de niño con picunela tostada en la camisa y el pantalón, cuello mao y puntilla en el delantero. ¡Sensacionales!
Aquí abajo veis al cortejo nupcial con los distintos diseños de la colección…
¿Cómo están, eh? No os volváis tan locas, como me decís en los mensajes, con modistas que os hagan diseños imposibles. Ya veis que idealidades venden. Ahora es todo facilísimo.

Y la colección Pompón, me ha gustado tantísimo por la mezcla del rosa chicle con el marrón (de estos, tengo yo un diseño, ya sabéis dónde).
Aquí veis a las tres niñas con los vestidos rosas de lunares blancos y picunela y botones marrones, así como la bandita y detalles como si fueran bolsillos.


Y el conjunto de bombachos, exquisito, con el blusón de talle alto con la lazada marrón y la picunela en los bolsillos de los mismos. Además, de mucho poner… ¡Que hay que lucir a las niñas! ¡Que una niña bien vestida dice mucho!

Super elegante, la colección Luz de Luna, en marino y blanco… Ya veis el vestido marino, con estrellas blancas y puntilla en el delantero con entredós marino… Marinero, elegante, veraniego…

También monísima, la versión más sencilla, con tan sólo un entredós en el canesú y el vestido suelto, más de bebota… ¡Me encanta!

La veis aquí con la otra niña, que lleva el conjunto de falda, con una blusa monísima cruda, de plumetti y mangas tipo alitas.

Y la versión, pero al revés, es decir, vestido blanco con estrellas marino, que lleva Inés. También precioso, sobre todo para las morenazas como ella. Está clarísimo: el marino para las rubias y el blanco, para las morenas. Ya nos lo ponen fácil ¿eh?
Y termino, aunque os dejo alguna foto de otras colecciones, con la Mimosa, porque me ha cautivado con su alegría: divina tela en azul (qué azul) con lunares blancos y flores amarillas y otra tela blanca bordada con picunela blanca.

Como siempre, diferentes diseños, diferentes edades…

El vestido con el fajín anchote de vichy amarillo me supera… ¡Por Dios! ¡Qué alguien lo compre y me mande foto!

Por favor, fijaos en cada vestido, en el conjunto, en todos los detalles… Son muy importantes, de verdad. Cada diseño, su edad…
Bueno, como os digo, me dejo muchas y no menos bonitas… las fotos que habéis visto os lo demuestran.

Os hablo ahora de “La Marquesita Real”, una marca, digamos, un poco más arreglada, más exuberante, más de “altos vuelos”, si se puede decir así.

Cualquiera de sus diseños son perfectamente idóneos para cualquier evento. Diseños súper estudiados, llenos de detalles, escotes de morir, lazadas de princesa, mandiles desmontables…

Es un canto a la alta costura infantil. Y yo, aquí, os voy a enseñar lo que más me ha gustado. A lo mejor, muchos no se los pondría para cualquier día, pero otros, sí. Precisamente, este verano, lo ha hecho más ponible, más para la vida real. Y a mí, me han enamorado.
Soy una coquetona y me encantan las niñas vestidas de niñas, con lazos, con puntillas… todo acorde con la edad de cada una, como os digo siempre.

Los vestidos verdes claritos de lunares son de la colección La Presumida Real.
Una auténtica maravilla, el verde es precioso, elegante. Los tres volantitos crudos en el bajo, el detalle de la pechera…

¡Da gusto ver un vestido así! Tan bien hecho, de tanto gusto…
Impresionante el super fajín, o como se quiera llamar, de volantes en crudo con puntilla. Único, original… para cualquier niña para un evento ¡Cómo va la princesa! Bailarinas en crudo, que son más de Ceremonia y perfectas.

El conjunto de blusa y falda, también idílico. La blusita cruda, sin mangas, con pechera preciosa y la falda de vuelo en la misma tela verde de lunares, con cinturilla y volantes crudos en el bajo.

Hasta las rosas color crudo que lleva en el pelo me entusiasman. Sería un cortejo nupcial sublime. ¿Qué también hay conjunto de niño, eh?
Preciosísima también la colección Coqueta. Son vestidos rosas, con delantal de quita y pon en un verde increíblemente bonito con florecitas rosas. Ya veis a estas tres beldades de abajo…
¿No están de revista?


Aquí veis el vestido más de cerca, en el que se aprecian claramente todos los detalles. ¡Me pirraaaa!

Aquí, el mismo, pero quitándose el delantal… y ¡tachán! Nuevos vestidos rosas, más sencillos, pero preciosos.

¿No las veis monísimas también así? Es increíble lo de la moda de los niños… No me extraña que todos los países nos envidien. Si, nos envidian, por mucho que la moda italiana esté invadiendo parte de nuestras tiendas. Como la española, ninguna.
Sensacional la colección de La Ratita Presumida. Los vestidos, como de niña antigua, me tienen loca. Todos enteritos en color crudo (uhmmmmm), ya veis aquí un grupito, en el que hasta su muñequita está vestida de la marca.


El vestido de esta niña, ya lo veis, llenito de detalles, eso sí, todos en color crudo y tostado. Delicioso con bailarinas de cintas del mismo color o de color dorado para una Ceremonia.

El de talle bajo, para la más mayor y el de talle alto. Divinos, con lacitos rosas pequeñitos.
La verdad es que para mí es un lujo ver estos vestidos. Con unas bailarinas rosa palo también de película…

Y como no podía ser menos, de película de lujo, la espalda de los vestidos… Con escote generoso, y unidos por la cinta de raso rosa. ¿Qué os parecen? Con una coronita de flores en rosa pálido y las bailarinas que os digo, no puede haber cosa más divina para las Arras de una boda.

Los vestidos Valeria, también imponentes, con un estampado alegre en rosa fuerte y verde, con la base en crudo. Lazos, partes superpuestas… Realmente magníficos.

Mirad la espalda, divina, con lazotes crudos a los lados, al igual que los volantes que sobresalen por el bajo…
Es un vestido arreglado, pero ponible y super favorecedor.

¿Y el Valeria sólo en crudo? Pues ya veis: para mí, una auténtica maravilla, un lujo de vestido. Y tal cual lo llevan, con las rosas en el pelo. Me han enamorado por completo. ¡Ya no puedo vivir sin ellos!

Casi como si fueran visos, son irresistibles con sus volantes. Parecen de alta costura totalmente. Con las flores en el pelo y un poco de gusto… ya veis lo que se consigue. ¡Maravillas!

Voy con la Niña Bonita, que también es precioso. Con un decorado de lujo, vemos el vestido crudo con flores rosa pálido y volantes del mismo tono en el bajo. Otro vestido para soñar: romántico, dulce…

Mirad qué espalda, redondeada, llenita de volantes, con la lazadota que me tiene pasmada y de nuevo, los volantes en el bajo.
¿No la llevarías así por la calle? Yo desde luego, sí.

Y más con los vestidos Coquetuela, más rosa, más coquetería, más femineidad…
Vestido dulce de florecitas rosas, con pechera anchota de ensueño… y con tirantes de lacito para la más pequeñita….

Los veo dulces, ponibles, exquisitos… Desde luego, este verano, ha diseñado la colección mucho más actual y práctica de lo que suele esta marca.
Y muchas más maravillas, como los Estrella de Mar, el “marinero” de la marca, que siempre es un éxito.

Desde luego, son una auténtica locura: la tela, la pechera blanca de tira bordada, al igual que las tres hileras de volantes del bajo, los lazos rojos…

Frescos, veraniegos y divinos. ¡Una locura de vestidos! ¡Sí señor!
Y os voy a dejar con maravillas como este conjunto de niña pequeña para ir a la playa o piscina.

Así me gustan a mí, y no ir con una camiseta corriente y moliente por encima del traje de baño o braguita.
Estas monerías son las que me encandilan y me trastornan la cabeza cada vez un poco más…
Me dejo miles de cosas. Os dejo fotos, pero cotillead porque hay maravillas, tanto en una marca como en la otra.
¡Feliz semana a todos y espero vuestros mensajes! Aquí, el consultorio de moda, al aparato…
Un beso requetecoquetón y con lazo.