¿Cómo estáis? Helados imagino. Yo estoy encantada porque sabéis que me gusta el frío… Soy una chicarrona del Norte, jajaja.

Ha sido un fin de semana relativamente tranquilo (hace mucho tiempo que no sé lo qué es la tranquilidad absoluta). He tenido mensajes de todo tipo y algunos no me han gustado.

Primero, porque hay

gente que se cree que tiene la patente de las marcas que descubre y francamente, me ha sentado mal (otra cosa no, pero marcas de moda infantil me las sé mejor que las capitales del mundo y eso que en el colegio, gané un concurso). Lo segundo, que las marcas se sienten a reflexionar el  por qué de las copias. Hay personas que tienen la

habilidad de inspirarse en una marca y después, las supera. Nadie se lo puede impedir. Esto es un mundo muy competitivo y cada uno hace lo que quiere.

Si creen que les copian, que las denuncien y punto. Así de fácil. Hay un revuelo a cuenta de ésto en las redes sociales que para qué.

Todo el mundo dice que está todo inventado, pero no Señor. Quedan artistas únicos que son inimitables. Y es que, como en todo, hay que estar ojo avizor para ir mejorando e innovando día a día.

Bueno, también estoy un poco molesta, porque hay algunas personas que me han dicho que escriba sobre tal marca o sobre tal otra. Y dejo bien claro que a mí no me manda nadie. Siempre escribo de lo que me da la gana y quiero que quede bien claro. Si una determinada marca no me gusta, no puedo hablar de ella porque no me sale.

Y una vez desahogada, tenía pendiente hablaros de Miss Clementina. ¿A que a ella no le copia nadie? Es imposible. Es una marca a la que le tengo especial cariño, ya que la sigo desde hace años y conozco (virtualmente) a Loreto, su creadora, ya que a veces  le he escrito. Primero, para

comprar unos vestidos para mis sobrinas, cuando se llamaba “El Armario de Inés”, en la que le dije que me chiflaban sus vestidos y que a mí me gustaría

haber empezado como ella, poco a poco, diseñando…

Me contestó muy amable diciéndome que si eso es lo que me gustaba, que adelante, que nadie me lo impidiera…Pero, aunque diseño cosas divinas en mi cabeza (risas), no sé nada de patronaje.

Era tarea imposible.

En FIMI  la quise saludar, pero no pudo ir y estuve con su marido (encantador también).

Quería decirle quién era y demás. Supongo que a estas alturas, ni se acordará de mí, pero vi en su stand  a su hija Inés (en fotografías),  con las nuevas colecciones y bueno, me encantó.

Mis Clementina es una marca de ropa arregladita, que ha crecido a pasos agigantados.

La ropa que no es para todos los días, como dirían muchas, aunque yo pondría a los niños así en muchas ocasiones. Una de las cosas que he observado en Madrid es que no se viste como en las capitales de provincia.

Hay excepciones, claro, pero aquí la gente vive deprisa, no se preocupan tanto ni de cómo van los niños, ni de cómo van ellos (ya he dicho que hay excepciones). La gente tiende a hacerse con ropa cómoda y punto. En las provincias somos mucho más coquetas y estas cosas de Miss Clementina nos van como anillo al dedo, sobre todo en el Norte de

España. Lo que no quiere decir que en muchas capitales del Sur, también chifle esta marca, que allí también se viste muy bien. Pero conozco más el Norte y sé que encanta.

Bueno, pues ya he dicho que es ropa

bonita, de niñas muy niñas, con lazos, puntillas, mil detalles…Ha sido fiel a su estilo de hace años y su característica es un lazo en los vestidos; sea donde sea, pero un lazo creo que tienen todos. ¡No sin mi lazo! Mi madre siempre nos ponía lazo en el pelo y, en el vestido, casi siempre.

De un gusto exquisito y mezclas increíbles, puedo decir que para mí es una clásica. Sí Señor, es clásica arregladita, pero clásica. Nada de esas modernidades que llevan algunas niñas a esa edad…

Como os dije el otro día, no me gusta que me adelanten la vida, aunque sé que el mundo de la moda es así. Pero queda mucho frío hasta que se puedan poner las maravillas de la primavera-verano, sobre todo en el Norte.

Así que os voy a enseñar este vestido «Flor de Canela», que aún lo podréis encontrar y que para este tiempo que viene, es perfecto. De estampadito pequeño en rosa, con la tira bordada beige y su lacito característico, lo veo encantador. Distintos diseños pero la

misma idea: talle bajo, alto… con la puntilla en el bajo en el mismo tono, es el vestido que me hubiera chiflado diseñar a mí.

 Fijaos qué conjunto podéis

hacer con el abrigo camel y la boina. Esa cinturilla exquisita, el cuello…no le falta detalle. Son diseños trabajados y pensados hasta el final. Y claro, de ahí el resultado.

Otro vestido de morir es el “Capricho”. En tonos piedra, tostados y chocolate…ya sabéis ¿no? Una tela divina estampada y combinada como ella lo sabe hacer. Preciosísimo. La lleva en la pechera y en el volantito del bajo y el resto liso en color piedra con el lazo chocolate. ¡Bombón, pero Bombonazo! Probad con su abrigo chocolate… ¡Uhmmmm!

En color rojo, tenéis el vestido “ Ryad” , de cuadrotes y otro más arreglado con puntillas crudas, exquisito. En diferentes versiones, como siempre, con

chaqueta monísima y delicada, con volantes… El Ryad me apasiona para cualquier día, con sus tiras bordadas blancas, pasacintas y su inconfundible lazo…

Y claro, para chincharos un poco, os dejo el abrigo divino en rojo, con el que haréis las delicias de todos. Niña de cuento. Con capelina o sin ella, espectacular. Y ya con la boina, de aquí al cielo. Mira que es difícil ver a niñas así… No me

canso de decirlo.

Tiene otros abrigos preciosos, que

si los encontráis ahora, haréis la inversión de vuestra vida. No entiendo cómo pueden estar aún en algunas

tiendas (que no lo sé ¿eh?). Tanto el rosa empolvado, para las más coquetonas, como el gris, sobrio y elegante y en distintas versiones, son un lujazo.

Y qué os voy a contar del abrigo Arena, que no sepáis. Elegante, delicado, divino… Con esas tiras bordadas en crudo y lazo camel, no me puedo

imaginar niña más mona en la vida. Si yo la tuviera de esa edad… También de talle alto, bárbaro.

Y como sé que la gente está ávida de verano, voy con ello. Mismo estilo y mismas maravillas. Vestidos de morir de gusto, arregladitos para ir monísima en cualquier ocasión. Incluso alguno lo llevas a una ceremonia y para mi gusto,

muchísimo más mona que con uno de los que te hacen exclusivamente para ello.

El vestido “Porcelana” tiene un estampado exquisito y favorecedor, de un color… pues eso,  como el azul de mi vajilla de “La Cartuja”, así que el nombre le va que ni pintado. Con piqué blanco, picunela y cómo no, el lazo.

Estando un poco morenita, la niña llamará la atención allá donde vaya. Es absolutamente deliciosooooo. Y como os digo, para un cumpleaños, una comunión… lo veo idóneo total.

 

 

Otro de los más arregladitos, increíblemente sublime y donde ya Loreto me ha matado, ha sido el vestido “Bruma”. Los que me conocéis ya sabéis por qué. Fijaos detenidamente en el vestido. De piqué

blanco, con tira bordada en beige en el bajo, cintura y mangas en forma de alitas, no puede ser más divino. Y lo que os digo, para ir a una boda mucho más guapa que cualquier invitada a la que le hayan hecho un vestido ex profeso para ella. Si no hace mucho calor, lo rematas con el abrigo «Bruma», el cual estoy pensando en

comprar, no se sabe ni para quién…et ¡voilà! ¡Qué abrigo! Hacía mucho tiempo que no veía un abrigo tan bonito, tan sencillo y exquisito a la vez. Loreto, qué envidia me das… y envidia nada, pero nada sana, jajaja.

Os ha quedado claro que mi favorito es el vestido Bruma ¿no? También delicioso en talle bajo, como aquí lo lleva Inés. ¡Qué cucada por Dios! Me alucina.

Una colección que va a dar mucho que hablar es la “Patchwork”, en rosa chicle, favorecedora a tope, tanto en vestido como en conjunto de falda y blusita. La tela del vestido, de dónde la habrá sacado… Es preciosísima y con esas mangas como alitas rosas… Me recuerda a Alicia en el país de las maravillas. Ponédselas con bailarinas en el mismo rosa, por favor.

Para un poco más mayorcitas, mirad el conjuntito que os digo: falda de la tela increíble y blusa rosa con la pechera con volantes… Perfecta. Sólo pongo un pero, pero que son cosas mías: a mí me gustan más las niñas con lazos normales grandotes en el pelo que con esos tocados que sacan ahora todas las marcas. Al llevar los tocados, las hace más vestidas… No sé, es mi humilde opinión.

La Colección «Alhambra», otra vez muerta me deja. De un verde agua exquisito, con topitos blancos, tira bordada en el cuello y bajo del vestido y su lazo camel, pasacintas…Además, super ponible. Con chaquetita y bailarinas camel (yo se lo pondría con lazo en el pelo) me resulta hiper mega chiflante. Vamos, que yo diseño en mi

cabeza cosas así, ya lo sabéis.

Es que vas con este vestido, tanto por la mañana, como más arregladita por la tarde a cualquier sitio y  siempre llevas a la niña de matrícula.

El vestido» Provenzal», ¿qué os

parece? Yo ya ni lo defino pero esos tres pasacintas en camel sobre el estampadito exquisito en un azul indescriptible me vuelve loca.

Delicado, divino, coqueto, femenino… lo tiene todo. ¡Qué pechera! Con bailarinas como el color del lazo…Imaginaos a tres hermanitas con él puesto. ¿Te das la vuelta o no? Todo el mundo, os lo aseguro.

 

Como siempre, otra versión divina es el vestido de talle bajo o los conjuntos de más pequeños, niño y niña, comestibles.

Y os voy a dejar con el sueño

de este verano para muchas. Fiel a su estilo, pero mañanero y ponible a tope, tenéis esta maravilla, el «Summertime». Combinación de vichy rojo y estampado de casitas. ¡Qué artistaza eres, Loreto! Me gusta especialmente el de la tira bordada con el pasacintas y lazo arriba, el vestido suelto y el volante de nuevo de vichy en el bajo. Vamos, el que lleva

la niña rubita de cuento. Es de mirarlo y mirarlo y no cansarte jamás.Con todos los complementos en rojo, levantas a un muerto.

Os he hecho un repasito, pero hay más, todo con el sello inconfundible de Miss Clementina. Me dio mucha pena no verte Loreto. Otra vez será. Tú sigue por este camino, que es el que te lleva derechita a la gloria. Deléitanos siempre.

Viváis donde viváis, os ponéis en contacto con ella y os facilita los puntos de venta más cercanos. Cada vez tendrá más… doy fe.

Un beso de lazote