Bueno, bueno, aquí sigo pasando el “infierno”, aunque esta mañana me he dado unos buenos baños en la piscina.¡Uhmmm, qué placer! No hubiera salido en todo el día, pero tenía cosas que hacer, como siempre.

Mañana,  más y mejor. Además estábamos prácticamente solos mi marido y yo y ha sido una auténtica gozada. El agua fresquita, como a mí me gusta… ¡eso es vida!

Hemos venido a casa porque venían a recoger a un gatito bicolor rojo precioso y ya estoy con la pena que tengo siempre que se va uno… Les quiero casi como a mis hijos, jajaja. Es que no sabéis cómo son… ¡Me los como!

Ya mañana llega el de Mallorca, que no sé yo si tendrá que estar una semanita en la cama para recuperarse de tanta juerga…

Por cierto, me escribe gente preguntándome que en qué tienda en la que venden tal marca hay rebajas… Yo eso no tengo ni idea, sólo hablo de las marcas. Bueno, y de tiendas… pero no me conozco todas las tiendas de España… Sólo sé que hay varias con promociones y que el día 1 de julio empiezan las rebajas en todas.

Además, dentro de poco os daré una sorpresa, pero de momento es secreto… ¡Shhhh!

Hoy voy a dar gusto a las que quieren vestir a sus niñas monas, pero con ropa para cualquier día. Se acabó hablar todo el rato de celebraciones, que luego me riñen…

No os preocupéis, que cada día hablaré de aquello en lo que esté más inspirada…

Misnis: marca exquisita de San Sebastián (¿qué tendré yo con esa ciudad? jajaja), de la que os hablé este invierno. Viste a nuestras niñas de niñas,  con clase y el gusto que tiene casi todo lo de aquella maravillosa ciudad. Diseños sencillos pero encantadores que hacen que las pipiolas no pasen desapercibidas en ningún momento.

¿Habéis ido dando un paseo tranquilamente por San Sebastián? Es donde más niños monos he visto por metro cuadrado en toda mi vida. Y mira que en Santander y Burgos, también van monísimos… pero San Sebastián tiene algo especial. Por lo menos, para mí.

Vamos, con perdón de todos los madrileños (es verdad que no estoy todo el día por la calle), aquí de momento, sólo he visto dos días a unos niños bien vestidos, de esos con los que te das la vuelta cuando pasan. ¡Dos días! Y no será porque no hay tiendas ideales…

Ya os lo he dicho más veces y me da una rabia… El caso es que cuando hablo con alguna de esas tiendas que os digo, dicen que están muy contentas de lo que venden,  así que por algún sitio tienen que andar. ¿Se lo comprarán para sus vacaciones en Santander o San Sebastián? Jajaja.

Bueno, que es verano y hace mucho calor. No os quiero entretener demasiado. Os voy a ir enseñando las cositas tan monísimas de Misnis.

Empiezo por el color verde, ya que es el color del verano. Pero no es el manido aguamarina, sino un verde oscuro,   elegante y coordinado con otra tela en aguamarina,  éstos sí, ya más claritos.

Como siempre, monísimas y niñas sencillas, con gusto, con todo. Sin tener nada especial, lo tienen todo.

En este grupito veis uno de los vestidos simple total, con un pliegue delantero y sin mangas. ¡Prueba a ponerle un lazote en otro verde más claro en la coleta y bailarinas al tono y verás el espectacular resultado! Y una chaquetita currita para el Norte… ¡Delicioso conjunto!

El otro verde oscuro, con escote cuadrado y puntillitas en blanco es otra monada. Con manga al codo, os digo lo mismo… ¡Combinadlo bien!

Y los otros dos conjuntos, en aguamarina con topitos,  con los  vivos en verde oscuro, preciosos: chiflante del todo el de la niña de la izquierda, con esa pechera ideal con vivos en verde oscuro y sin mangas. Aquí, os digo lo contrario: ponédle el lazote y las bailarinas en verde oscuro… ¡Hay que jugar con los complementos! Y por supuesto, precioso el conjunto de blusita con el cuello y mangas de volantes y bombachos verde oscuro, casi caqui. ¡Están todas de rechupete!

Otro vestido verde delicioso es éste, con un estampado ideal y el cuello blanco de volante, igual que en las mangas. Estos vestidos son para siempre, forever… ¡Ayyy, me está afectando el calor! Bueno, que me entusiasma el vestido y toda la vida será de niñas monas, pasen los años que pasen.

Sigo con el color azulón, un clásico también. Hay un vestido de suspirar de bonito y sencillo. Favorecedor… Me lo imagino con las bailarinas idénticas y lazote y es de lo más mono que se puede ver. Tanta puntilla, tanto encaje… Todo genial para las celebraciones, pero estamos en el día a día. Y me encantan las niñas bien vestidas y coquetas, pero sin estridencias, como ésta: el vestido con el talle alto y las mangas blancas como si fueran de tira bordada, haciendo volantes. ¿No lo veis divinísimo?

Mirad la espalda: escote cuadrado con las mangas cayendo… ¡Magnífico!

Y arriba la veis con otra niña, con el mismo vestido pero en versión diferente: la tela blanca de las mangas se ha trasladado al cuello, precioso. ¿ Cómo están? ¡Fetén!

Otro vestido que es una joya: ya veis, por delante, sencillo, sobrio, sin nada. Pero mirad ahora la espalda: ¡tachán! Cruzado en la espalda y con un super lazote de los que me enamoran en blanco con motitas irregulares…

¡Qué cosa más ideal! Ya sabéis: bailarinas azulonas y a comerse el mundo.

Y aquí veis a las niñas de espalda: la del vestido del lazo, la de los bombachos azulones con la blusita de motitas a juego y la del vestido entero de motitas. ¡Cómo están! Desde luego, de un gusto super exquisito…

Vamos con los rosas. Son tan bonitos… Hay unos en los que juega de nuevo con los coordinados y no sé cuál es el que más me gusta…

Mirad estas tres niñas. ¿Cuál elegís? Bueno, también depende de la edad, pero a mí el rosa liso me pierde, con los detalles deliciosos de las mangas en la tela de florecitas y en el  cuello precioso de volante que, si os fijáis, en el centro no lo lleva. Tiene un pliegue doble que va hasta abajo. El lazo del pelo, super acertado, en el rosa más subido que llevan las flores… ¡Ayyy, qué delicia, por Dios!

El rosa de florecitas, lo que os decía antes, de los de toda la vida, con pechera de onditas de arriba abajo y el cuellito de volantes. Preciosísimo. Y lo mismo digo del conjunto de la pequeña: blusón idéntico al vestido liso y bombachos de flores. ¡Arriba San Sebastián!

¿Cuesta tanto vestir así a unas niñas? Por Dios…

Sigo con los rosas, pero otro tono: es un rosa antiguo, como lo llamo yo, estampado con florecitas blancas. Como veis, de nuevo la sencillez: talle alto y volante en el bajo, sin más. Y sin menos. Sin mangas, con

espalda de morir de bonita en pico.  Las bailarinas en el mismo tono o en un tono agranatado, impresionante. La niña está ideal.

Y la misma tela, pero otro diseño, esta preciosidad de vestido, ya con manga francesa terminada en volante blanco, al igual que el cuello. ¡Y fijaros si soy lista que veo que lleva zapatos granates! Os lo juro que ni lo había visto… Es que me chifla la mezcla de rosa y granate.

Aquí arriba veis a las dos y podéis ver bien los vestidos tan pero tan ideales a la vez que, repito, sencillísimos.

Y os enseño los de color… cómo diría yo… ¿guinda-rojizo coordinado con gris perla? También con el mismo gusto de todos. Para escoger varios desde luego.

Este grupo de niñas os lo demuestra. ¡Cómo está todo perfectamente coordinado! Desde luego el vestido blanco con florecitas y el blusón son impresionantes para el verano.

¿Cómo veis el de la mayor, con una franjota gris en el centro? A mí me super priva. El cuerpo en frambuesa o el color que le queráis llamar y la franja inferior también. Sin mangas y punto. Tanto con lazo frambuesa o gris, perfectas.

El de la de la niña de al lado (aquí arriba),  es mi favorito. Entero frambuesa, con el cuello de volantito y la franja gris haciendo de talle alto. ¡Es perfecto! Más mona, imposible. Y las otras dos, lo que os digo, el vestido blanco monísimo de florecitas y volante en el cuello y en las mangas y el conjunto con la blusita igual y los bombachos en guinda. Para tener varias niñas…

Aquí las veis por detrás, una estampa preciosísima ¿no? A las niñas de los conjuntos blancos de florecitas, ponédles los complementos en color guinda. El lazote, ¡bien grande!

Y termino con otra maravilla: el vestido blanco de volante grandote con una tira tostada, al igual que en el bajo. Es absolutamente precioso. ¡Bárbarísimo el volantón! ¡Cómo cae por la espalda, dejando parte al descubierto! Fijaos bien…

También, el mismo, pero con bolsillitos delanteros y la tira tostada también en ellos. Bueno, una delicia.

Espero que os hayan gustado tanto como a mí. Ya sabéis que para cualquier día, e incluso para una ocasión especial, siempre, siempre menos es más.

Realmente, estoy encantada de haberos enseñado esta maravillosa colección de verano y espero hacerlo cada temporada.

¡San Sebastián, espérame que cualquier día estoy allí de nuevo!

A las chicas de Misnis, de nuevo darles la enhorabuena por su maravilloso gusto.

Y, tal y como os prometí la otra vez, a ver si voy y os visito.

Un beso desde el Boulevard hasta el Buen Pastor (donde quedaba con mis amigas)