
Sigo al pie del cañón. Hoy hace un día realmente espléndido. Al mediodía, tomando un vinito se estaba de lujo. Además, estamos solos mi marido y yo, ya que, con esto de los carnavales, que ya os dije que me espantan, los dos mayores han dormido en casa de amigos y el pequeño ha pasado el fin de semana en Burgos. Así que, de San Valentín total (otra fiesta que me horroriza).
Jaja, diréis que qué rara soy, pero es que no me gusta nada que me

impongan el día que tengo que querer a nadie. Bueno, cosas mías y desde luego, fecha comercial totalmente. Bueno, que no me gusta nada y se acabó, aunque felicito a todos aquellos que lo celebran ilusionadísimos.
Bueno, lo del showroom ya no tiene marcha atrás: local reservado, varias firmas confirmadas, aunque aún falta alguna… No lo he querido hacer por todo lo alto por ser el primero, ya que no sé cómo va a salir.

Por otro lado, va a celebrarse en el barrio de Malasaña de Madrid, un sitio, que según mi hija, no me pega nada, ya que es un barrio populoso y alternativo, es

decir, todo lo contrario a lo clásico. Pero es un local pequeñito, con encanto y he sacado un poco el espíritu bohemio que llevo dentro y me he liado la manta a la cabeza. Veremos qué sale de todo esto… Todos los que me seguís, ya me podéis hacer publicidad para que venga mucha gente y para que vengáis vosotros.
El showroom se celebrerá los días 24, 25 y 26 de abril, con la nueva temporada de primavera-verano.

Me hace mucha ilusión. Claro que no caben muchas marcas, pero no me he arriesgado a hacerlo en un sitio muy espectacular y grande, ya que prefiero ser precavida , pues llevo poco tiempo con el blog.

A pesar de que tenía preparada una marca de la que hablaros, voy a hablar una vez más de Comunión, porque parece que

hay gente que aún anda como pulpo en un garaje y me piden que hable de eso una y otra vez.
He pensado poneros algunos ejemplos de varias marcas: las que queréis un poco de lujo y pomposidad, las que queréis cosas bonitas y sencillas con poco presupuesto y otras, muy especiales, con aires bohemios y toques diferentes…Y también algunas fotos de vestidos de ceremonia de las mismas marcas.
Empiezo por Magnífica Lulú: el boato y la pomposidad.

Hace un despliegue de vestidos totalmente diferentes entre ellos, ricos en detalles, puntillas, bandas, tocados, telas preciosas… En resumidas cuentas, vestidos únicos en los que vuestras niñas irán cual princesas. Sencillos no son, pero sí encantadores.

Os enseño uno de mis favoritos, que es éste, con todo el cuerpo llenito de “piedritas” o conchitas de mar… Con esa banda y la falda de tul, es impresionante. Yo le pondría un detalle pequeño de florecitas en el pelo. No necesita más.
Un vestido romántico y especialísimo, es éste, con una banda rosa pálido de flores y tocado tipo bandeau, también

de flores, totalmente espectacular. Para niña muy niña, y no de esos que parecen mayores; me encanta. La falda es también especial, con vuelos asimétricos. Precioso.
Vamos, que os digo que con cualquiera de estos dos, la niña será la más especial entre todas, esto está claro.

Otro vestido, que más de lo mismo, es el de la banda gris, con mangas y bajo impresionante (fijaos bien superpuesto en el vestido). Lo que yo cambiaría sería todo ese pelo largo a un lado. Me gusta más que se les vea bien la cara y el pelo recogido o, por lo menos, con adornos como el que

tiene, pero el pelo a los dos lados. Y vestido divino y original, es el del cuerpo sencillo en crudo con el lazote gris tipo rústico y falda de tul bordada. Me gusta también el adorno del pelo, ya que le pega totalmente ese lazote a juego del vestido, al llevar el

cuerpo tan sencillo. Me parece un capricho total. Precioso.
Está claro que con estos cuatro vestidos de Magnífica Lulú, vuestras niñas impresionarán y brillarán con luz propia. Eso sin ninguna duda.

Paso a hablaros de vestidos, que a mí me encantan, pero que son todo lo

contrario: destacan por su sencillez, buen gusto y para niñas monas que no quieran llamar la atención en exceso. Aunque a mí me parece que la llaman precisamente por eso, por monísimos y sencillos. Y claro, fenomenal de precio, que es importante.
Es la marca Teresa y Leticia: sin tu quererlo, atraen las miradas.
A mí me han encantado el vestido “Rocío”, de manga francesa, con una pequeña puntilla en el cuello y mangas. La banda de raso nude y punto. ¿No está preciosa? Y por supuesto, me chifla la flor en el pelo, sin más. Os dejo también por detrás el vestido Leticia, para que veáis la sencillez. Me encanta, es de niñas monas de siempre.

Lo mismo me pasa con el vestido Clara. La misma idea: banda en gris y tres puntillas en cuello y manga francesa. En este caso, aunque lleva el pelo a un lado, lo lleva recogido, si bien, repito que me gustaría un poco más peinadito o con coronita de flores quedaría monísimo. Lo admite perfectamente, dada la simpleza del diseño y resultaría encantador.

Hay un abrigo sobremañanita que me encanta, por si no hace mucho calor (que todo puede ser). Se lo puedes poner a cualquier vestido de Teresa y Leticia. Me parece romanticón y precioso con ese estampado dulce y el lazo de raso tostado. La niña puede ir de llamar la atención. Con lazo tostado en el pelo…¡Fetén!
Y otra marca de vestidos monos y sencillos es De la Dos a la Doce.

El Vestido “Roma” me chifla, ya que, como veis, más sencillo no puede ser, (por cierto

ideal), pero el toque morado de la banda a juego con la coronita de flores en el mismo tono, no puede quedar más bonito. La niña va de cine para mi gusto. Le pones unas alpargatas en morado y, ni

vestido caro ni barato, una niña de gusto exquisito.
Otro que me encanta es el vestido «Martina”, de plumeti, con ese cuello encantador y la fila de botones en el

delantero. La manga francesa con volantes y el bajo también con ellos, todo

rematado con una banda tostada con rosetón, me rechifla. Y del mismo tipo, el vestido “Verona”, con la lazadota en beige, o el “Victoria”, cruzado y lazada en verde. Se les puede sacar un partido brutal a todos.
Vamos con los que os he dicho que son como bohemios, exquisitos y especiales.
De la marca By Niné, todos y cada uno de ellos deliciosos, para mi gusto.
Llevas a la niña con un estilazo fuera de toda duda. Fijaos en las

maravillas que tiene. El vestido de manga francesa blanco con esa tira bordada espectacular en crudo por el delantero, el bajo, las mangas y el cuerpo lo dice todo. Poco más necesita.

Tipo ibicenco, estiloso… Me parece de morir de bonito. Y me enloquece las florotas en el pelo, sin más. Ya tiene bastante con semejante maravilla de vestido. Miradlo por detrás. ¿No os enamora? By Niné es sabia. ¡Qué maravilla, por Dios!.

Otro vestido para soñar es éste, sueltecito, también con tira bordada y por favor, con el canotier puesto. Es

imprescindible. Una niña estilosa da el campanazo total. Me desmayo de lo que me gusta… Miradlo bien… y ¡atreveos con él! ¡Adelante! Me parece un delicatessen total y absoluta. Rompedor.

O éste, con lazada atrás, pero también con el canotier.

Como este otro vestido de mangas abullonadas, tira bordada y bajo de crochet. Todos en la misma línea, como os digo, un poco bohemia, fuera de toda rigidez… La media corona de flores, también divina y encantadora… Bueno, que no me pueden gustar más y se me nota.
Son vestidos que se salen de lo convencional, de todo aquello muy puesto, muy pomposo, muy sencillo… En resumidas cuentas, se saleeee…
Los vestidos de Sainte Claire, saliéndose también de lo tradicional y con un estilazo pasmoso.
Les pasa lo mismo, aunque distinto estilo al de By Niné.

Vestidos de tul bordado exquisitos con mangas semi transparentes, otro de plumeti delicioso con la banda marrón contrastando… A éste, con coronita de flores en

marrón, no le hace sombra casi ninguno. Original y especial. La chaquetita tostada por encima les da un toque añadido de estilo.

Son niñas distintas; la imagen misma de la libertad, la frescura, el salirse de lo impuesto… bueno, que me apasiona. Hasta en corto, con la chaqueta me

enloquece. Cada una con su estilo. Hay para todos los gustos y Sainte Claire es una de mis marcas favoritas para todo. Me encanta porque siempre utiliza colores

tostados, crudos y blancos. ¡La elegancia al poder! Los veo con bailarinas sencillas o alpargatas y coronitas de flores, en vez del consabido lazo que siempre os recomiendo. En estos vestidos, el lazo no pega.
Os he ido dejando vestidos de ceremonia de alguna de las marcas de las que he

hablado: tanto para los invitados, como para una boda. Algunos son mágicos y todos bonitos.
Espero haber seguido ayudando… De todas las marcas que he mencionado, tenéis muchos más, claro. Yo he hecho una selección de “los míos”, jajaja.
Ya me diréis mañana. Pero con cualquiera, repito, cualquiera de los que

os he enseñado, vuestras niñas brillarán, cada una por una cosa. Sólo hay que mirarlas y estudiar qué estilo es el que más les pega. Así de fácil…
Me voy a mis quehaceres y a seguir hablando con las marcas… No os olvidéis de mi showroom. Propagadlo como la pólvora para que este blog continue y os pueda seguir dando mil ideas. Millones de gracias a todos por estar ahí.
Un beso de un día especial.
Qué preciosidad de vestidos. Monos, monos
¡Muchísimas graciass! ¡Un saludo! Eva.
La verdad que estos vestidos me gustan más que los típicos clásicos. Da gusto verlos.
¡Gracias María! Es cierto lo que dices.
Mi hija tomó la comunión con el modelo Rocío de Teresa y Leticia en blanco. Estaba ideal y sencillísima.
Ahora mismo dudaría si elegir el mismo o uno de By Nine que tienen un estilo más hippie.
Pues mira, nos pasa lo mismo. Mi hija la hizo con un vestido de piqué precioso, pero ahora, a lo mejor me quedaba con By Niné. Tienen un estilazo único….