
Y llegó febrero. El mes maldito. Nunca me gustó. Me parecía el más anodino del año. Los exámenes, pleno invierno en Burgos, con temperaturas demasiado gélidas a veces, ningún cumpleaños de nadie que quisiera, etc.

De repente, un año, esto cambió y celebrábamos por todo lo alto el día veintiuno de febrero. Y en el mismo bendito y maldito día, Luis se fue. Para siempre. Hasta el final, me quiso hacer un guiño y dejar señalado este día para siempre.

Así que, sigo odiando este mes. Bueno, en realidad, me dan todos los meses igual, pero ya va a hacer un año y aún no me lo creo.


A veces, pienso que yo vine a este mundo para ser la mujer de Luis. Únicamente. Y eso, por un lado me da pavor, porque quiere decir que mi vida ya no tiene sentido. Y no quiero creer eso. Ya os he dicho que quiero poder estar en paz y si se puede, un poquito “feliz”.

Me gustaría ver a mis hijos contentos, estar con la gente que más quiero y poco más. No sé si podrá ser. Es todo una incertidumbre.
La pandemia está haciendo que todo el mundo esté más triste. Ya no se aguanta tanto tiempo de crispación, de encierro, de dudas… y parece que todo empeora, en vez de lo contrario.

Esta situación de no saber nada, hace que vayamos perdiendo la esperanza de que este año se solucione todo.
Bueno, pues a seguir aguantando. No queda otro remedio. Y cuesta. Y mucho. Que me lo digan a mí.
Cambio de tercio. Muchas me habéis preguntado por ropa para nosotras, es decir, las adultas. No deja de asombrarme, que, pese a todo lo que he dicho antes, sigamos teniendo ilusión por estar guapas, por la moda, los complementos, etc… ¡No sabéis cuántos mensajes me habéis mandado!

Y, bueno, esto comenzó siendo un blog de moda infantil y así pretendo seguir, lo que pasa es que alguna vez, cuando veía algo bonito para nosotras, hablaba de ello. Voy a seguir intentándolo.

A ver… De rebajas y para ocasiones especiales, podéis mirar en “Moosy”. Tienen cosas ideales y los precios no son muy caros. Si en estos meses tenéis algún día especial, no lo dudéis.

Tienen tienda en Albacete y en Madrid, para las que queráis probároslo. De verdad, es todo fantástico, siempre y cuando lo conjuntéis debidamente.

Por ejemplo, el vestido Cerezo, marino, de largura midi y con florona grande de organza en rojo. Lo tenía fichado y no sé para qué. ¡Llevadlo vosotras por mí! Es preciosísimooo… ¿Qué os parece?

Luis me diría: ¿por qué vas a llevar una flor normal, pudiendo llevar ésta? Jajaja. Decía que todo el mundo le miraría a él porque yo iba a llamar la atención, como siempre. ¡Ayyy, mi amor, sin ti

no entiendo el despertar! ¡Ayyy mi amor, sin ti, mi cama es ancha!
También podéis llevar el top Ciprés, que viene a ser lo mismo, pero, por ejemplo, para algún

acontecimiento menos exigente, como un bautizo.
No sabéis cómo sienta. Una maravilla.
Para estos días especiales, me

chifla también el conjunto Sauce (arriba). No sabéis qué partidazo le podéis sacar. Cuerpo y pantalón con un colorido chiflante, estilo Missonni. Si tenéis suerte, podéis encontrarlo rebajado. Con unos complementos adecuados, una auténtica bomba.

Divinos los abrigos y chaquetas de terciopelo también.

Los vestidos Encina, en varios colores, de largura midi y con lazada central, también quedan espectaculares y si tenéis algo que celebrar (suerte cochina, con perdón), daréis el golpe y sin dejaros un dineral.

Varios modelos de vestidos y todos perfectos, para mi gusto.
Al final, lo sencillo y liso es a lo que más partido se le saca. O yo, por lo menos.

De la marca “Vanderwille”, también os reseño cosas, como por ejemplo, el vestido Cambon, delicioso, sencillo y preparado para todo tipo de complementos exquisitos.

Este vestido es el típico hallazgo que amortizas quieras o no quieras. Con un exquisito estampado de cashemere, no me puede gustar más.

Cuello mao, tobillero y rematado en una cinta de terciopelo. Seis botones de pasamanería y mangas con volumen hacen que sea una verdadera adquisición.
El traje Margot, más de lo mismo. En verde o marrón, según vuestros gustos y lo que mejor os siente, no puede tener más clase.

Un estampado de pitón elegante, con chaqueta cruzada con cierre en el interior y cinturón anudado. Súper femenino. El pantalón sienta de cine, recto y levemente acampanado. ¡Llamaréis la atención, seguroooo!
Para estos meses de febrero y marzo, os enseño el conjunto de falda Colette, en gasa de fantasía, muy muy especial y la blusa Camille, con cuello mao y botones de pasamanería.

No puede ser más elegante. ¡Por Dios, es una maravilla! ¡Procurad tener algún evento! Merece la pena, a pesar de todo. Con mascarilla, pero iréis espectaculares.

Y, otro conjunto de morir, el pantalón de estampado de pitón en verde con la blusa Lea, morada, con cuello ruffle, cruzada en el delantero y rematado con un pequeño volante y botones centrales forrados. Los detalles cuentan. Y muchoooo.

Como veréis, hay mil y una posibilidades de ir de cuento si se sabe buscar. Todo lo que estáis viendo, me encanta. Ya sabéis que si no, no lo diría. Con cualquier cosa de éstas, iréis sensacionales. No me cabe la menor duda.
“Barey” es otra marca que me priva y donde podéis encontrar rebajas estupendas para cualquier día especial que tengáis. Me chifla su ropa, tan femenina. Con sus conjuntos y vestidos, podéis crear looks impresionantes, dependiendo de la chaqueta, el estilo, los zapatos, medias, etc.

Como veréis, os enseño muchos de lunares, que me pirran. Los conjuntos pueden ser de falda mini o midi y blusas con gran volumen en las mangas…

El modelo Charlotte, en verde agua, es increíblemente bonito y elegante. Hay que estar delgada, eso sí. Tienen tallas, pero a mí me gusta para madres o hijas delgadas. Sienta cañón.

Conjuntos como el Julieta, azul con cuadros en celeste, y mangas abullonadas, hacen que me frene en el impulso que me da para comprarlo inmediatamente.

¿Y el Triana, en largo? De nuevo lunares. Porque, los lunares no son sólo para la Feria, jaja. Yo los he llevado siempre.
Y si no, aquí tenéis más en el conjunto de falda y blusa Lola,

de pleno verano, aunque por separado, la blusa queda ideal con pantalones y la falda, con jersey de invierno. Aquí, casi todo vale.
Y, de nuevo, los cuadros, que también me privan… Sólo

tenéis que mirar bien el conjunto y pensar con qué complementos lo vais a llevar.

¡Cést magnifique! Lo siento, pero mientras lo escribía, he imitado a la madre María del Puig, que era la monja que nos daba francés. ¡Qué recuerdos!

Y por supuesto, las rayas, que veis en el conjunto Pipa. ¡Cómo es! Elegante, bonito y sienta de morir.
“Barey” es sinónimo de estilo, elegancia, feminidad y atemporalidad.
Cuadros, lunares, rayas… Como veréis, me pirran. Los conjuntos pueden ser de falda mini o midi y blusas con gran volumen en las mangas.

Desde luego, si encontráis vuestra talla, y tenéis algún evento o tal vez, sin tenerlo, me compraría algo, sin duda
Termino con “Apparentia”. Otra marca bárbara y en la que podéis encontrar maravillas.

Siguen las mangas abullonadas y los lunares, mira por dónde.

Este vestido (arriba) aguamarina de lentejuelas es… ¡UHMMM!
Y lo mismo el de vichy marrón. ¡Voy a terminar con mi armario monocolor!

Más arreglado e ideal para boda o bautizo de estos meses, el mono buganvilla. Ya veis cómo sienta… Vosotras, ponéis el cuerpo y los complementos idóneos y Apparentia, hace el resto.

En buganvilla, espectacular del todo este vestido de largura midi y con mangas abullonadas… ¡No sabéis cómo sienta! El vestido Oviedo… y con botonadura de arriba abajo.

Incluso podréis encontrar la americana de lentejuelas que sacó el otro día Tamara Falcó, en el programa “El Hormiguero”. En color aguamarina. Es exquisita, pero como mucha gente se la comprará porque la lleva Tamara, pues basta que sea así, para que yo no la compre.

Parece que voy en contra del mundo… Pero no. Sólo que no quiero tener lo mismo que ella, no sé si me explico. A mí, en lugar de entrarme ganas de comprármela, me produce el efecto contrario. Yo no quiero ir como las famosas. En todo caso, que sean ellas las que van como yo, jajaja.

En rojo, que es un color triunfador para bodas, tenéis este vestido esmoquin tipo capa, mini, que es delicioso, quizás un poco arriesgado. Tiene que sentar como un guante.

Y para las más valientes, el modelo largo y asimétrico Marbella, también en rojo, pero opuesto al anterior. Yo no me lo pondría nunca, porque no me atrevo y eso que me he atrevido con mucho.
Y, con este vestido

bordado de flores y, también grandes mangas abullonadas, os dejo pensando en cuál os habrá gustado más o cuál es el más apropiado para el tipo de evento, etc
Yo me voy a la calle, que tengo que hacer la compra y aún estoy en camisón.
Espero haber ayudado. Aunque sea, un poquito. Nos vemos pronto.
Muy pronto, sí.
Un beso caro (aquí, de rebajas, nada)