¡Hola! Derretida empiezo a escribir y derretida terminaré… Charo ¿cómo pretendes que no hable del tiempo, si a mi me condiciona la vida?

Entiendo que muchas estéis encantadas, pero a mí, el calor me mata.

Esta mañana, han venido a ponernos otro aire acondicionado, porque el que teníamos no me valía. No pego ojo, estoy nerviosa, etc.

A todo esto se añade (fundamental), que el martes me operan. Sí, ya lo digo, porque he estado esperando para no dar el rollo, pero ya no puedo más de nervios y de todo.

En teoría, es una operación sencilla… Pero el miedo no me lo quita nadie.

El lunes habrá artículo (espero), pero después, hasta que me recupere un poco, haré un paroncito. Pero no os libraréis de mí, porque volveré con más fuerzas que nunca…

En fin, ya os digo que la vida es una de cal y otra de arena. Me gustaría que me viérais ahora mismo, con el ventilador en la cara y sudando como un pollo…

Esto sólo lo puede entender mi amiga Adela, que lo ha vivido conmigo y no daba crédito a que el calor me afectase de esta manera.

Bueno, dejo de daros el rollo. Hoy he decidido hablaros de los bebés, de su ropita, de algunas cosas que me pirran… Más que nada, porque muchas me lo pedís, porque vais a ser madres por primera vez y os veo como pulpo en un garaje, jajaja.

No. Lo que pasa es que a mí me chifla y como comprenderéis, sólo os hablaré de lo que a mí me gusta. Me preguntáis tantas y estáis tan emocionadas con vuestro primer niño…

Voy a enseñaros las cosas más coquetonas y más de mi estilo. Luego, ya sabéis que hay otras muchas, que también son monas, más fresquitas, más cómodas (para

algunas), más desenfadadas.

Pero yo creo que con el primer niño, todas nos volvemos locas y les compramos las mil y una maravilla. Como yo hice con Juan.

No, pero es verdad. Con el primero, es una auténtica locura, y es totalmente entendible. Por lo menos, en mi caso, lo fue.

Bueno, os tengo que hablar un poco de la marca “Canastilla Artesanal”, porque tiene cosas que te las comerías, pero literalmente. Son cositas arregladas, encantadoras, pocholotas.

Vamos, que llevas al niño como un principito. Ya sabemos que no todos los días lo vais a llevar así, pero tener una o dos cosas de este estilo (yo tenía todas), me parece fundamental.

Por ejemplo, su faldón María, el primero que hicieron y que será un clásico toda la vida. Cada vez gusta más y no me extraña… En blanco y rosa (por mucho que se lleven otros tonos, este binomio siempre será el favorito), es delicioso, de piqué, con bodoques rosa y jerseycito de manga larga con cuellito y puños de puntillas…¡Una maravilla!

Miradlo y recrearos, porque es para ello. Hecho con mimo, se nota que está hecho con amor, con entusiasmo y para hacer soñar a las que esperan a su niña, en este caso.

Otro espectacular para mi gusto, es éste, en blanco y crema. No voy a entrar en definiciones, porque escribiría un libro. Sólo os digo que os fijéis en cada detalle, en cada puntada. Es delicioso del todo. ¿No os parece? Por cierto, os estoy enseñando cositas más bien de verano, pero que sepáis que la temporada de invierno, ya la tienen en marcha, por lo que podéis ir haciendo encargos.

La gente se queja de que cuando van a encargar algo de lo que publico, les dan hora para tardísimo y es que no sabéis que lo artesanal, para que quede así, lleva su tiempo. Si no, os diría que fuerais a cualquier tienda y lo comprarais… ¡A ver si es igual!  Ni parecido. Estas joyas artesanales no se encuentran.

Maravillosísimo el faldón Ana con bodoques tostados… Me los sé de memoria. La pena es que no sé hacerlos, que si no, estas dos chicas ya me habían contratado. Seguro. Sólo por lo que me gusta… Me imagino al niño  dentro cada vez que os enseño algo.

Os quiero enseñar cosas nuevas, como el faldón Camila, que no me puede chiflar más.

Para el bautizo, sensacional. ¡No os creáis ni por lo más remoto que ningún príncipe, ni de Mónaco ,  Inglaterra y por supuesto, España, van pero que ni parecidos! Vamos, más quisieran… Hay mucha expectativa y cuando enseñan al bebé, me llevo cada berrinche…

Capotas mal hechas, que no sientan bien, ropita normal y corriente… ¡No, hombre, no, que para eso son príncipes! Y esto va para las nuestras, de las que prefiero ahora mismo no hablar.

Bueno, qué bodoques, qué puntilla, qué babero el del faldón Camila, ¿no? Impresionante.

De los conjuntitos de punto o de perlé ya sabéis que tenéis de todo. Hay millones para elegir… y yo no puedo poneros todo.

El conjunto grisáceo de manga corta, lleno de encajes, cubrepañal y capota, es sensacional. Lo veo de lujo, de lujazo mejor dicho.

Para llevar al niño a una boda, a dónde sea…

Yo no veo a niños así por la calle, por lo que os ruego, me mandéis fotos si vosotras los veis. En Madrid, es una especie a extinguir.

Mirad este bebote, con el conjunto tostado… ¡Por Dios, si es que es un bombonazo de café con leche!  Y pensar… bueno, nada.

Es que iba a empezar a despotricar contra las que dicen que los bebés van incómodos así, etc… pero no tengo ganas de discutir idioteces.

El conjunto de cubrepañal joya, con ese lazote enorme, no me puede rechiflar más, como os enseño aquí con el jersey rosa empolvado y puntillas… ¡Uhmmm, delicatessen total!

Y el Jesusito Olivia no puedo dejar de ponerlo, porque para el verano, es de matrícula. ¡Cómo es, por favor! Cortito, de tirantes y con los volantones de tira bordada…

Mirad, que os lo dejo con relleno y todo… ¡No puedo con él! ¿Pero veis cómo es? ¿Y la capota? De morir… De desmayo.

¿Cómo veis a la niña? No la puedo ver más bonita. Reconozco que estas cosas me pierden. Pero es que son para perderse ¿No?

Fijaos en la capota, que no es la típica. Es blandita, como si fuera un gorrito de ducha. Le levanta la cabeza y sienta de cine.

¿Sois de colores más innovadores? Pues también tenéis conjuntos lenceros preciosos, como éstos, en rosa empolvado o rojo… ¿Cómo los veis? Como son tan divinos, hasta me gusta el rojo…

También por supuesto, de moda total, el verde agua. Aunque desde luego, yo no se lo pondría a mi primer hijo. Ni al segundo. Ni al tercero. Jajajaja, que soy más clásica. Pero que me parecen una monada, de verdad.

¿Y las braguitas para lucir pierna? ¡Cómo son las de bolillo y lazotes! Me dan ganas de ponerlas de adorno en algún sitio, pero estas chicas tan habilidosas no quieren regalarme unas… jajaja.

Un conjunto de zapatitos, braguita y capota para llevar con una blusita lencera, es lo más para pleno verano… Y para un regalo, ni te cuento…

Os podría enseñar un álbum entero, pero también

Os quiero hablar de mi querida Anna Aceña, quien con sus manos de oro, ha conseguido que me quede mirando sus creaciones como una tonta, horas y horas.

¡Pero qué maravillas hay escondidas en cualquier rincón! Ella, en concreto, en un pueblecito de Ávila, aunque es de Madrid.

Un día vi un conjunto suyo y lo tuve que enseñar al mundo entero. No se puede quedar sólo entre sus conocidas y gente que le compra por Facebook.

Aunque, la entiendo, porque son tales maravillas, que no tienen precio. Y, además, cuando se lo dices a la gente, algunas ponen el grito en el cielo. ¡Increíble! ¿Pero es que no ven el trabajo y las horas que ha costado hacerlo? Me pongo enferma.

Mira, si la gente no sabe, ya os digo, que vaya a cualquier tienda, que hay miles de conjuntos de bebé, pero que no pretenda tener estas cosas a cualquier precio.

Mi madre hacía los nidos de abeja como nadie y varias tiendas quisieron comprarle cosas, ya os lo he contado. A ella casi le da la risa. Dijo que ni por todo el oro del mundo le iban a pagar sus horas de trabajo y que esas maravillas sólo se las hacía a sus hijas. Diplomática como yo… Todo se hereda menos la hermosura, ya sabéis.

Bueno, que me enrollo pero, mientras, estáis viendo las obras de arte de Anna Aceña. Tiene una página que se llama Las Cosas de mamá para bebés y ahí podéis ver sus delicias.

¿Qué me decís de este faldón de bautizo? Yo, muda. Os dejo a vosotras mismas. Pero ya os he dicho, que nadie, pero nadie, ni de la realeza, ni muchísimo menos de los famosos, que los llevan horterísimas, va así vestido.

Espalda de morir, detalles… organza de seda natural, grandes encajes de tul bordado, forro de raso Duquesa y capota y braguita a juego.¡Yo no he

visto una maravilla igual desde hace mucho tiempo!

También divino de la muerte, éste otro, que lleva jersey de punto crudo y las maravillas que podéis observar. Yo no puedo describirlo más. Hay que verlo…

Mirad la capota. ¿Habéis visto algo tan delicado? Da miedo hasta tocarla. Pues mirad al bombón con ella puesta… ¿no es de revista? Ohhh, la lá…

Como un niño antiguo… Lo que os digo, estas maravillas no las encontráis en ninguna tienda, en ninguna. Comprobadísimo.

Ya que estamos de lujos, mirad el pelele de más abajo para una Ceremonia (puede ser para su mismo bautizo). ¿Qué os parece?

Yo lo llamo pelele joya, con el babero con su inicial. Lo que os cuento…

Fijaos bien en todo él y en la maravilla de espalda, porque no tiene desperdicio.

Todo (por si no os dais cuenta algunas) con los mejores materiales que existen. Lo tengo que decir, porque todo cuenta.

A ver si os creéis que van a una mercería cualquiera y se ponen a hacerlo en un pis pas. No, hijas, no.

Los complementos, absolutamente

deliciosos, en los que se tarda igual o más que en hacer lo demás… ¡Joyas!

Otro pelele más ponible, que me enamoró a primera vista, es éste de más abajo, beige de piqué, con cuellote de tira bordada en blanco…

Me imagino a un niñito con él…

¿Pero Anna, cómo se te ocurren estas maravillas? Debe ser el aire del campo de Ávila o algo extraño que hay por allí, jajaja. Hija, eres una humilde, cuando tus diseños deberían estar en un museo.

No os perdáis tampoco el faldón corto, con el cuerpo en tostado, casi tabaco. La inicial, la capota y ¡los zapatitos! De vitrina. ¡Cómo estará la bebota que lo lleve, por favor!

Y por supuesto, cómo no, el conjunto verde mar, el cual he de decir que me chifla. Sí, yo elegiría otro color, pero si tuviera muchos (modelos, no niños), uno sería éste. Está hecho como los ángeles…

Es tan bonito y está tan bien hecho, que es difícil que yo acepte este color. ¡Pues resulta que me encanta!

Me gustan más otros tonos, pero me parece un conjunto espectacular, como todo lo suyo.

Y fijaos en la capota con todo detalle… Me tiene completamente enamorada.No comprendo cómo se pueden tener esas manos.

Es que sin verla puesta, ya se adivina cómo tiene que sentar. Anna, hija, me tienes totalmente atontada. Tengo la suerte de tener un conjuntito tuyo y lo tengo guardado como si fuera un tesoro…

En mi página de Facebook suelo poner conjuntos suyos y triunfan por goleada, por lo que tan rara y tan “pija” no seré, ¿no? Jajajaja. Me pregunta media España por ella.

Y ya sabéis, que si queréis joyas, las joyas se pagan como joyas y no como cualquier conjunto en serie que venden en las tiendas.

¡Qué suerte van a tener tus hijos, Anna, con esa maravilla de abuela! Sé que tienes muchos encargos, porque también son muchos los que lo valoran y no sabes cómo me alegro.

Las cosas hechas a mano, no tienen precio. Que lo tengáis muy, pero que muy claro. Las cosas bonitas, como éstas, claro…

Bueno, el lunes nos vemos. Después, un paroncito, espero que breve, aunque en la página de Facebook, seguiré publicando para que llevéis a vuestros niños hechos un brazo de mar.

Un beso entre encajes, perlés y tules bordados