Un día más de calor infernal. Lo siento, pero estos días empiezo siempre igual, porque me está afectando más de lo que pensaba. Toda la noche sin pegar ojo y para colmo de males, mi gatita O´Hara, a punto de parir de un momento a otro.

Esta noche, en mi vigilia, pensaba que no podía hacer frente al parto, porque me encontraba fatal. Gracias a Dios, ha decidido que no fuera, pero de mañana no pasa. Y el calor seguirá siendo insoportable…

Estamos todos desesperados: mi hijo (el que está aquí), Tess (mi galga) y todos mis gatitos, que están aplatanados. No hago nada más que cambiarles el agua constantemente.

El único mi marido, que, como buen madrileño, soporta estoicamente estas infernales temperaturas. Sigue con su teoría de que no hay que pensarlo y punto. Se queda tan ancho.

En fin, pues me callo. Pero que sepáis que estoy pasándolo fatal, pero mal mal y requetemal.

Para mí, ya es un triunfo el publicar los artículos estos días, así que con eso os digo todo, porque con lo que me gusta contaros cosas de la ropa de niños, ni ganas tengo de sentarme.

Eso sí, ya sabéis que cuando empiezo, no hay quien me pare… es cuándo único me enfrasco y me olvido un poco del odioso y empalagoso calorazo.

Así que eso es lo que voy a hacer. Os voy a hablar de una marca que conocí el pasado mes de enero en FIMI: Mia y Lia. Una marca joven, que en muy poco tiempo ha ido para arriba, por su buen gusto, sus detalles, sus diseños, por su clasicismo con un toque que dice algo más. Ha empezado fuerte, vistiendo a bebés y a niños de una manera impecable.

No he podido hablar aún con ellos, ya que, como os dije, estuve visitando otros stands, pero eso no quiere decir que no esté al tanto de lo que se cuece en la moda infantil. Y Mia y Lia han irrumpido en él con bastante ruido y mucho que ofrecer.

Diseños lisos, con flores, telas vaqueras, jerseys ideales y mucho, muchísimo plumetti. Así que ¿qué más quiero yo?

Lo primero que ví de esta marca para este verano, fue esta preciosa gabardina con lazote, en beige y ya me pareció ideal. No precisamente para este calorazo, pero sí para los atardeceres del Norte y a la que se le sacará un partido excepcional en

septiembre y octubre. Por supuesto, y cómo no, la tenéis idéntica, en color aguamarina. Muy mona y más especial a la hora de combinar, pero las tendencias mandan.

A mí me encanta, pero si tuviera que elegir, sabéis que me quedaría con la beige… me lo han puesto fácil.

Lo segundo que vi, fue este exquisito vestido vaquero, con espalda de volantes cruzada. No me digáis que no

es ideal. Me chifla con alpargatas o con lo que sea… Es especial y divino, muy sencillo por delante con el cuello de volantes. ¡Me encantaaaa!

Al igual que éstos otros, también vaqueros, con tira bordada, diferentes a todo lo vaquero a lo que estamos acostumbrados.

Los veo idóneos para el Norte, cuando llega la hora de las “brujas” y siempre refresca. Las niñas van super acordes, aparte de super mega chiflantes. ¿Qué os parecen? Me imagino que originales y preciosos.

Y estiloso, monísimo y de todo lo que se os ocurra, el vestido camisero vaquero. Con puntillas en las mangas y canesú y el bajo haciendo forma y subiendo un poco en los laterales. ¡Bufff, qué monada, por Dios! Con las alpargatas que lleva, tal cual, está de cine.

El tan traído y llevado color negro también está presente en Mia y Lia, pero de una manera exquisita, como os he dicho. El vestido es monísimo, con las manguitas en forma de alitas blancas grandes bordadas en negro. ¿Qué os parece? ¿Seguís pensando que el negro no es para el verano?

A juego, el niño, con pantalón cortito y camisa de lino de cuello mao y jaretas. Me imagino a dos niños así (no hoy, que mis pobres se derretirían en el asfalto) y los veo superiores.

Monísima también la camisa vaquera (es un básico que me fascina), combinada con esta maravilla de falda rosa de plumetti. ¡Qué rosa tan bonito! Y me chifla cómo queda la combinación de dos cosas tan diferentes. ¡Chapeau!

En rosa y con flores, mirad este vestido y este blusón: las niñas lo dicen todo. Fijaos bien en los cuellos. El blusón tiene un doble cuello: uno en el estampado de flores y otro de tul de plumetti. ¡De diez!

Y también está el vestido, precioso, con cuello de volantes y lazo y otro volante más superpuesto en el bajo. Con bailarinas rosas, divinísimo.

Y fantástico el de las flores también, de plumetti, escote cuadrado en la espalda y lazada atrás. De niñas monas de siempre. ¡Me requetechiflaaaa!

Y para más inri, el conjunto increíble y mi favorito de bebé: el

blusón y braguita de plumetti, en el estampado de flores. ¡Cómo es de bárbaro, por Dios!

Lo veo como si lo hubieran diseñado para darme gusto. Es una tela tan dulce, tan limpia y tan de niña cuidada y coquetona, que me puede.

En plumetti rosa, increíble de bonito, el conjunto para una bebota: aquí lo tenéis, de dos piezas: la blusita con una pechera mágica, bordeada de encajes y lazo crudo y la braguita….

No me digáis que no es de morir de bonito. ¿Qué tendrá el plumetti que tanto me fascina?

Y desde luego, y como marca que se precie, destaca también el aguamarina, verde agua o como quiera que se llame. Más arregladitos, menos…

También tienen conjuntos a juego para niño y niña monísimos, que ya era hora de que alguna marca se ocupara de eso, pero bien, no como siempre os digo, disfrazando “un poquito” a los niños.

No, aquí son conjuntos ponibles y normales, tan monos como los de las niñas. ¿Qué os parece esta parejita? El vestido suelto, de manga larga y con volantes en los puños y el conjunto de niño, pantalón cortito en el mismo color y camisa cruda de lino. Pues van como un brazo de mar. Y punto.

Y super, el conjunto de bebé, como el de antes, pero en este mismísimo color. De plumetti… Bebé a la moda total.

También en el color de este verano, la falda de plumetti con una blusa, también de plumetti blanca, coquetona, sin mangas, con cuellote de volantes y lazo. ¡Ideal!

Y para bebés, mirad y deleitaros con estos conjuntos en verde mar, pero con tela de toile de jouy… El vestido de la bebota, con doble cuello y lazo, a juego de la braguita. Me la imagino con un lazo en el pelo del mismo color… ¡Qué maravilla de conjunto!

Y el del niño, ídem de ídem…Culotte de toile de jouy y blusita de plumetti verde, con manguita larga y cuello de volante con puntilla. Para gemelitos… Ya es como si los estuviera viendo. Idéntica versión para niña, pero con la capota de toile de jouy (os he dejado foto arriba)… ¡Si es que están en todo!

Qué cositas más monas os enseño ¿eh? No me digáis que no… que luego siempre me preguntáis…jajaja.

Y os dejo el vestido verde agua brocado, llenito de volantes a la altura de los hombros, más arregladito. Para alguna ocasión especial, precioso, con las bailarinas y lazo en el pelo a juego, por favor. A mí, el aguamarina me gusta monocolor. Es decir, combinado también con aguamarina. Es un color difícil de combinar, y aunque este verano, se lleve mucho mezclado con rosa, a mí no me hace mucha gracia.

Brocado, pero con otro diseño, el vestido sin mangas con lazote de raso verde oscuro. Lo veo especialísimo y precioso, la verdad.

Y no dejamos el verde, porque también se lleva el verde ácido, como este vestido, que estando morena, levanta a un muerto: mirad cómo es, llenito de lorzas y mangas de “alitas” dobles, en verde y en tela blanca perforada. ¡Una joya!

Y al bebé, lo vestimos de verde ácido, con este conjunto de bombachito y camisa de cuello bebé blanca perforada. ¡Uhmmmmmmm!

Y en verde oscuro con cuadritos en marino, me enloquece esta blusa con el cuello doble (uno de plumetti blanco) y lazo a un lado. Por detrás, de morir, y apropiadísima para vaqueros o pantalones o shorts blancos. Me gusta hasta para mí.

Y paso a los tostados de mi alma, con estos conjuntos para niño y niña: vestido tostado de topitos crudos con lazotes en los hombros y blusita ideal cruda y el famosísimo jersey del que os hablaba con la estrella en crudo, para el niño….

No lloréis por colores, porque más no puede haber… Mirad éste en rojo que lleva esta niña ideal…¡Cómo queda con la blusita y el pantalón blanco!

También estos tres niños los lucen en beige, con pantalones cortos aguamarina y tengo que reconocer que están monísimos. ¡Además tres niños! ¿Veis? Lo que os decía antes…

Amarillos, rosas, aguamarina, etc… de todos los colores y me atrevería a decir que es uno de los éxitos de este verano, sin ninguna duda. ¡Son tan ponibles y favorecedores!

Van con todo tipo de cositas de sport, que tanta falta nos hace en algunos sitios de veraneo. No van a ser todo puntillas, encajes y demás. El estilo es el estilo y con este jersey puedes hacer maravillas: un lazote a juego en el pelo para las niñas, calzado a juego… Miles de cosas.

Y como siempre os digo, tiene muchas más, de las que si puedo, os iré dejando alguna foto.

¿Os ha gustado la colección? A mí, francamente, muchísimo. Bonita, ponible, coquetona, sin excesos… Super completa.

Y no se olvida de los accesorios, como coronitas para el pelo, zapatillas, o incluso capazos y alpargatas a juego…

Ya os digo, completa, completísima. Ahora, que tengáis suerte y deis con la talla que necesitáis, que ya estamos en rebajas y no será tan fácil. Pero si lo encontrais, habréis encontrado un tesoro.

Y una vez más, encantadísima de hablar de una marca que desde que la ví, algo me dijo que me iba a chiflar (digo mucho chiflar, ¿no?). Será una expresión burgalesa… Aquí en Madrid, son más «chuletas” y utilizan otras expresiones, jajaja.

Os dejo, que tengo el cerebro derretido por el calor. Si os gusta algo, escribid a la marca y preguntad, que aún quedan cosas…

Un beso de plumetti