
¿Cómo andáis? ¿Qué tal van los planes para Semana Santa? Espero que mejor que los míos, que aún no sé dónde vamos a ir a parar.
Con el sol de estos días dan ganas de pensar en marcharte, la verdad. No me extraña que muchas me digáis que estáis contando las horas…

Pues, prácticamente ya está aquí. El viernes, vacaciones para los niños y… empieza la cuenta atrás.

Yo no sé si decantarme por ir a Castilla-León a vivir el ambiente de las procesiones y el fresco que hará (eso segurito) o lanzarme a la piscina e irme al Sur.
Fijaos qué dilema… jajaja. Me río, porque sé que la mayoría no lo dudaría, pero ya sabéis que soy muy del frío y hace tanto que no voy por mi tierra…

Además, eso de que en el sur, el tiempo está asegurado es un mito. ¡Anda que no he ido yo veces en Semana Santa y nos hemos muerto de frío!
Así que… no estéis tan seguros. El tiempo sólo te lo garantizas yendo al Caribe, y eso, va a ser que no.

Así que, así estamos. Pocos días para pensarlo ya… ¡Qué desastre! Bueno, os iré contando .
Desde luego, yo ya he empezado a comprarme cosas de verano. Luego, me arrepiento, porque, como os he dicho varias veces, en Madrid , casi no me visto. Es imposible.


No termino de cogerle el punto. Ahora, me parece prontísimo ponérmelo, no pega nada. Pero en cuánto empieza el calor, empieza de verdad de la buena y entonces, cualquier manga o cualquier triste chaqueta divina de la muerte no me sirve para nada…

¡Nada similar al glamour con el que yo iba en Burgos!

Jajaja. Me río, pero es verdad y me da pena, las cosas tan monas que me miran desde el armario y las miro y pienso: “o ir mona o mi salud”.
Y claro, cuando elijo lo primero, vuelvo a casa destrozada y jurando en hebreo. Con lo cual, las del Norte, no os quejéis, que en plena primavera podéis lucir conjuntos ideales, que, aquí, es del todo imposible.
En fin, pero me voy adaptando. Ya sabéis que no me queda otra. Además, estoy muy contenta, salvo por el asunto del clima, del que prometo no hablar tanto.
Bueno, y para los niños, os voy a hablar hoy de dos marcas de esas que hasta hace poco no existían. Por lo menos, no existía el concepto de ir tan sumamente preciosos, con diseños sencillos, pero adorables, con detalles coquetones, pero sin ningún exceso. Más bien, al contrario. Las dos marcas tienen esa virtud: maravillas de diseños con líneas sencillas y toques románticos chiflantes.

«Mi Canesú» es una de ellas. Cuando he visto su colección, fácilmente me habré quedado dos horas estudiándola, mirándola con detalle…

Y es lo que he pensado, que, cuando mis hijos eran pequeños (es decir, hace nada), o los llevabas muy de sport o muy arregladitos.
No había este término medio de ir sin mucho adorno, pero arreglados y con detalles tan divinos como los de esta marca.

A mi me parecen niños salidos de películas, de cuentos… Estos niños no se veían por la calle. Como os digo, esta ropa, no existía.
Y yo, que soy tan romanticona, pues empiezo a pensar en que parecen de series de televisión o de películas De monos que van, no me parecen ni reales.

Es como cuando yo me quiero vestir como a finales del siglo XIX o principios del XX. Pues claro, no puede ser… Pero lo que hubiera dado por ir como Amaia Salamanca en la serie Gran Hotel, con esos vestidos blancos largos y lenceros tan exquisitos o con los de las hermanas Lobo, en la serie “Tierrra de Lobos”… pensaréis que estoy loca, pero no sabéis cómo me hubiera gustado ir así vestida.

En fin, volvamos a la realidad de “Mi Canesú”. Aquí sí que los vais a poder llevar así, pero de verdad.

Os voy enseñando cosas que estáis viendo ya. Con sus tres colecciones, el punto y los complementos, consigue delicias.

En la colección Saint Tropez, nos vamos a niños típicos de La Provenza, a lugares de ensueño, a cosas, como os he dicho, absolutamente de enamorar.

Predominan los colores salmón y nube (azul muy pálido) y complementándolo todo con sus diseños de punto, resultan conjuntos tan fantásticos, que dan ganas de cantar y cantar de alegría. De verdad.

El Jesusito canesú Fille es una muestra de ello. Con un estampado maravilloso en

tonos delicados, ya veis cómo está la niña. El cuello con el volantón recto y poco más. Delicioso.
El culotte Fille, a juego, un sueño. Un conjunto para quienes saben y valoran lo bonito de la vida. El ir como niños preciosos, sin parecer repollos ni ridículos, es una maravilla sin igual.
Mirad a este bombón de niña, abajo, con el culotte y el jubón salmón, con el cuello de punto del mismo tono…


Pues, monerías que no se le ocurren a nadie.
De la misma familia, el blusón salmón, suave, delicado… La niña, monísima con él, no así cualquier cosa.

Con manguitas de volantes, largo y corte en la cintura, mirad cómo queda con los bombachos blancos… Divina para un día caluroso. Con bambas o bailarinas, te paras a mirarla, no te queda otra.

Lo mismo que la falda Fille, con tirantes y lazada atrás. ¡Cómo es! Sencilla, con la blusita blanca de manga farol, ya os digo, perfecta para levantarse de la cama e ir a la calle como un sol. Con un lazote salmón en el pelo, lo más…

¿Y el mono de plumetti salmón? Ante este descubrimiento, me quedé sin palabras.
A esta clase de niña me refería cuando os decía que hasta hace nada, no existían. Es más propia de las películas. La capota me mata y cuando la vi, lo quería comprar a toda costa, pero como siempre, no tengo ya niña a quién poner semejante hallazgo.

Os dejo recrearos. No merece menos el modelito en cuestión.

El Jesusito canesú nube, otra monería. Sencillo, con el cuellote y sin más… Los volantitos diminutos en el cuello y el plumetti ya dicen mucho. Una niña mona de toda la vida.

Y la ranita Nube, pues de enamorar también. Tanto en niña (a la que veis aquí con el cuello blanco, un detalle sólo apto para exquisitas), como en niño, arriba, con la camisa blanca de manga farol, comestibles.
Estos colores son eternos y para bebés, por mucho que haya modernidades, nunca pasarán.

De la braga Liberty, tan sólo digo, que me pasé otros tantos minutos mirándola y fijándome seriamente en el conjunto de diez estrellas que resultaba de poner a la niña esta braguita, con la blusita blanca sisa y el cuello de punto salmón. Imagináosla así por la calle en un día de estos de calor insufrible…

Vamos, que si veo una niña, como os digo mil veces, paro a su madre y a toda su familia. Y si veo dos iguales…no lo quiero ni pensar.
¡Madre mía, pero aparte del gusto super requete exquisito de estas dos chicas, qué maravilla para no pasar calor e ir ideal a la vez!

Y más y más… con el Baby labrado de esta colección. ¡Qué os digo ya, si no me salen las palabras! Sencillamente que lo miréis y que observéis el estilazo sin par de la niñita con el jubón en salmón por encima.

¿Qué más queréis almas cándidas? Y nada de esos precios imposibles de los vestidos de mil vuelos y tocados de boda para señoras que les ponen ahora…

Con lo fácil que es ir ideal de la muerte, por Dios… ¡Me va a dar un ataque de nervios! Eso sí: sólo para niños pequeños. Es decir, como muy bien han hecho ellas, hasta los 6 años. Si no, ridículos más bien. Ya hay maravillas de otro estilo…
Sigo con su línea Capri, también de soñar…

El vestido evasé denim no tenéis nada más que verlo. Un simple vestido de tela vaquera (mona, eso sí), al que se puede añadir un cuello de espiga y una capota para ver a una preciosidad como esta niña…

O bien, su cuello blanco, que me enamora el alma (como a la Pantoja), para niñas un pelín mayores. ¿Qué os parece?

A mí, de muerte. Por sencillo, por gusto, por estilo y por original. ¡Oleé! Cómo está la niña… sin necesidad de tanto y tanto y tanto…


Bueno, vosotros la veis y yo hablo… ¡Clasón sin igual!
A juego, va monísimo su hermanito con el bloomer denim y su blusita blanca… ¿No os encanta, tanto que decís que no hay nada ponible para niños?
Y del Jesusito Bahía, paso palabra, que estoy hablando mucho. Lo veis, lo estudiáis (como hago yo) y opináis…

Blanco con rayas marino, mangas de alitas, lazadota trasera en marino… ¡Hasta con el canotier la llevaba yo!
Maravillas del siglo XXI… Así es señores. Antes, o el marinero de siempre (ideal por cierto), o un peto marino

corriente y moliente.

El culotte de volantes Bahía, un poquito más de envidia…
Divinoooooo. Aquí lo tenéis en esta muñeca antigua con la camisa Miley… ¿Os dan ganas de tener una niña o no?

El vestido Capri, otro sueño hecho realidad: super veraniego, fresco, limpito (blanco con rayas muy finas), tirantes en la espalda cruzados…
Lo veis también vosotros mismos…

Con esas capotas que evocan siglos pasados, me enamora del todo…
Vamos, que os pido consejo para hacer un sorteo, regalárselo a alguien, insistiros en que las niñas van mil veces más bonitas así que como las princesas tipo La Bella y La Bestia, etc…

Ideal para el niño, el bombacho de tirantes Navy con una monísima camisa blanca de cuello mao… y superior para la más mayorcita la falda del mismo nombre, a cuya foto me remito.

Con la blusita blanca sisa y el cuello de punto en marino, ¡Cómo está! Pues nada más y nada menos que como la veis. ¡Brillante!
Se me nota un poco que me encanta esta marca ¿no? Pues ni soy hermana, ni me pagan, ni nada de nada, jajaja… Lo bonito habla por sí sólo, aunque yo no calle.

De su otra colección, que no por dejarla la última es la menos bonita, os voy dejando fotos.
Y fijaos bien, porque es la colección Santorini, donde predominan el color arena y el blanco. ¿Por qué os dejaré sólo fotos? Ahh… Una imagen vale más que mil palabras. ¡Mucho más!

Voy con mi querida Alicia, de la marca “Macali”, donde volvemos a ver a niños de película y como recién salidos de rodar alguna serie de esas que me apasionan y me gustaría que duraran horas…

¡Qué bonita colección Alicia! Eres una asquerosa…(perdón, pero tengo confianza, o eso creo, jajaja).

Y os enseño lo que más me ha gustado, porque a este paso, lo mejor es que escriba un libro de moda. ¿Cómo lo veis?
El vestido Calcita va el primero, porque me enamoré de él a primera vista.

No me digáis que no es la típica niña del siglo pasado que se sube con su madre a un barco tipo el Titanic y a ti se te cae la baba de lo mona que va… Pues a mí, eso me pasó.
De lino en color nude, exquisito, con corte trapecio en el delantero y el trasero con canesú; cuello de volante estampado de florecitas a contraste y cerrado con cremallera invisible.

Yo, de verdad, que pocas cosas tan de película he visto como lo que os enseño hoy.
Otro, que de puro sencillo, es chiflante: el vestido Perla, de plumetti blanco con topitos tostados, corte evasé, anudado a la espalda con lazada rosa en seda y entero forrado. ¿No es divino?

Para todo el verano en el que el calor hace estragos… imaginaos a vuestra niña.

El vestido Malaquita, en verde mint, de lino, con el canesú alto y mangas de doble volante (la imaginación al poder) terminadas con un festón negro y cerrado en la espalda…

¿No lo veis absolutamente delicioso? O soy yo, que hoy vengo de otro mundo… no, no. Sé muy bien, pero muy bien de qué hablo. Pasar un verano con estos vestidos no se paga con dinero. Así de claro.

Niña de cuento, niña sencilla, niña con clase, niña… al fin y al cabo.

Otro encantador es el vestido Normandie. De nuevo vemos a una niña como de otro siglo, pero bárbaro para éste: de gasa turquesa estampada, con el cuello en crepe negro, corte en el canesú y lazada negra en el cuello.
Yo la veo irresistible. Ya os digo, que hasta con el tocadito la llevaría. Sería un bombazo, pero no dudéis ni por un instante que, al día siguiente, crearía moda.

No hay nada como ver algo ideal, y que pienses… ”Mira qué preciosidad, pero yo no me atrevería”…, para enseguida lanzarte tú también.

El conjunto de blusa Calcita con bombachos perla, otra maravilla de Macali. Un conjunto ponible y totalmente romántico, suave y especial. La blusita estampada de florecitas con una lazada nude y corte evasé y los bombachos, de tela de voile, color nude y forrado en batista blanca. Con sus gomitas en las perneras, ya lo veis.

Un aire de niña mona que no puede con él. Yo, que conozco a su madre, a la de esta niña), sé que las lleva así y es que no me puede dar más envidia…

Esas capotas y canotiers chiflantes, que os dejaré por donde pueda, son mi debilidad de este verano. A ver, ¿quién se atreve con ellas? ¡Buff, yo se la pondría ahora mismo!
Pocas cosas veo tan, pero tan monas, y con tantísimo gusto.

El resto de la colección de Macali, o más bien lo que pueda, os he dejado fotos, pero vamos, yo creo que os habéis hecho una idea de lo que os he querido transmitir hoy con estas dos fabulosas marcas.
Y mira por dónde, no son de las grandiosas, ni las más conocidas. Tiempo al tiempo. Que tengo un ojo clínico de mucho cuidado…
Un beso novecentista
Es imposible decidirse en la colección de Mi canesú, quería comprar un par de conjuntos pero no soy capaz de decidirme ni en los colores!! SOCORRO!!!!
http://miangelmarta.blogspot.com.es/
Eva:Como dirias tu,deliciosa colección delicados los niños en definitiva un placer para los sentidos estas colecciones que nos muestras!!!que fotos,que vestiditos!!!en definitiva fiel a tu estilo.
Yo estoy deseando desconectar como tú pero a diferencia de tí lo he reservado hace tiempo y me voy a la Coruña,espero que el tiempo me acompañe;y tu decidete ya que sino te quedas en Madrid…
Un besote y como se decia antes !!Felices Pascuas!!