¡Por fin me arreglaron el servidor! Es increíble que por una cosa de éstas, no pueda publicar ni hacer nada. Y eso que es un blog de moda infantil… No quiero ni pensar cuando se trata de algo urgente que no puede esperar y te ves impotente porque no puedes hacer nada…

Si ya dice mi madre que las nuevas tecnologías nos están retrasando… jajaja. Pues mira, a lo mejor, en algunas cosas, tiene razón.

Ya el tiempo está un poco más tristón… “Llueve… detrás de los cristales llueve y llueve”. ¿Os la sabéis? Yo es que me paso el día cantando. ¡Me pirra! En Madrid, la temperatura es ahora la  ideal. Ya firmaba yo… Pero la lluvia es un engorro.

A mí me encanta el otoño, aunque sé que muchos hubierais alargado el verano hasta el infinito…

Pero siempre hay algo de encanto en cada estación. No me digáis que no… Sólo el cambio de colores que ves en la naturaleza (por lo menos, en Burgos es digno de ver), ya es un motivo para dar paseos, hacer fotos y contemplar semejante maravilla. ¡Ayyy, qué nostalgia!

Pero bueno, hay lo que hay. Y en Madrid, también hay muchas ventajas… ejem, ejem.

Fijaos:  mi hija desapareció a primera hora del sábado con unos amigos, ya que se iban a pasar el día a la casa de uno de ellos a un pueblo de Madrid, y el domingo, pasada la hora de comer, aún no había vuelto. Lo que os digo, todo ventajas. Para ellos, claro.

¡Yo un día, la matoooo! Me pasé la noche negra, pensando en que le podía haber pasado algo… Y como para ir a buscarla, si ni siquiera sabíamos a qué casa había ido… Resulta que hubiera dado igual, porque en la casa, no había cobertura. Un día la mato y final del problema.

En fin, quitando estos pequeños disgustos, hemos tenido  un fin de semana tranquilo y con tiempo de lujo, como os decía, hasta ayer, que empezó a jarrear como si no hubiera llovido en la vida.

Yo he seguido contestando todos los correos que he podido, pero aún me quedan… Perdonad aquellas que faltáis pero que también tengo que tener descanso el fin de semana ¿no?

Pero bueno, mira, en uno de los mensajes de una lectora, encontré el artículo para hoy. Se quejaba de que su hija, de 10 años, se negaba en rotundo a ponerse vestidos ni cosas muy “pijas”. ¡Ayyy, con lo de la pijería!

A mí no me pilló de sorpresa, porque ya he tenido más mensajes de esos y además, la niña de mi prima, para la Comunión de su hermana, este año, se negó también a ponerse vestido….

Estas niñas de ahora salen finas… jajaja. Yo, que soy tan partidaria de alargar el que vayan de niñas el mayor tiempo posible…

Pero bueno, por lo menos, ahora tienen la suerte de que hay miles de marcas en el mercado que ayudan a las pobres madres desconsoladas en esta difícil tarea.

Otras me dicen que quieren llevarlas de niñas, pero que sea sin tanto lazo y encaje como se lleva ahora, con las que estoy totalmente de acuerdo… ¡Y mira que hay marcas bonitas de alta costura! Pero, creo yo, que cada cosa tiene su ocasión para llevarlo. Y que estas marcas tan rimbombantes, no son, en modo alguno, para todos los días. Eso está claro como el agua.

Así que voy a empezar por una marca de éstas, de las que valen para todos los días y que además, diseñan algún modelo para ocasiones especiales, es decir, para algún día en concreto, en el que se celebra algo, etc, pero sin ningún tipo de recargamiento. Es de las que, aunque no son todo vestidos, aún van de niñas. Y por supuesto, vestidos para las que aún tenéis suerte.

Me refiero a Meme y Nana: Una marca que nació en abril de 2012, de líneas clásicas y sencillas, con un toque único. Pequeñas colecciones, pero monísimas. Me encanta, porque, como están al cabo de la calle, esta temporada han introducido el pelo, faldas, bombachos, chalecos…Todo perfectamente combinado, y como os digo, con algunos  conjuntos para días especiales, divinos.

Empecemos: Monísimos y sencillos los vestidos turquesa con estampado de pajaritos. Suaves y con un montón de tonos para combinar: probad con el chocolate. ¡De rechupete! Un chaleco, un chaquetón mono, una boina… hacen el resto.

Lo importante es que de puro sencillo, simplemente la tela y el color ya lo dicen todo.

Otros conjuntos que me han privado son éstos: falda de gomas y shorts, con fondo gris y flores en caldera o anaranjadas. A juego, las exquisitas blusas blancas de cuello mao y jaretas. ¡Preciososss! Con un abrigo gris y un toque mostaza en los complementos…

Y lo mismo os digo de esta falda gris estampada, con una tela exquisita y la misma blusa divinísima… ¡la imaginación, al poder! Múltiples y preciosas combinaciones se me ocurren…

Y la prenda que está triunfando: el chaleco reversible, borreguito por un lado y gris moteado por el otro, con lazo para atar; perfecto como lo lleva esta niña de arriba,  quien por cierto, lleva los shorts  grise de florecitas con él ¡Estilosa y perfecta!

Mirad el chaleco tan aclamado por el otro lado: En borreguito y con capucha. Monísimo tal y como lo lleva, pero también ideal con pantalones, vestidos, shorts… ¡Con todooo! Y van de niña niñas.

Otro vestido que de puro sencillo, habla por sí sólo con la tela: En tonos suaves, con estampado de paramecios… De nuevo, versátil ya que admite miles de combinaciones. Con camel, con chocolates, con rosas… ¡Me encanta! Lo veo con clase.

Otra faldita de gomas y con vuelo, todo un poco del mismo estilo, es ésta rosa, con la que os digo lo mismo: encantadora con grises para mi gusto y para las “niñas” que no quieren vestido.

Y no me olvido de los abrigos: es el año de las pieles, así que en Meme y Nana, han estado atentas y han tenido el acierto además, de no recargarlos y que sean tan ideales como veis aquí. Sencillez total en las líneas y un cuello muy acertado en el color, tanto para el berenjena, como para el negro.

Un vestido ideal, un poco más arregladito porque tiene el cuerpo de terciopelo (pero mucho más sencillo que los que son para diario de otras marcas), es éste, con el cuerpo de tela, en azul pálido de flores…

Y éste blanco de plumetti y tul, del que me enamoré en cuánto lo vi, es totalmente uno de los que yo elegiría para cualquier ocasión especial. Puedes variar la banda, los complementos… y siempre quedará superior. ¡Qué iluminación la de la diseñadora ese día! Absolutamente pirrante…

Lo veo sencillo, encantador y con un clasón fuera de serie ¿No os parece? A mí me encanta blanco simplemente, pero aquí lo tenéis también con la banda en turquesa y corona de flores, para las que prefiráis una nota de color.

Y excepcional, también en blanco, con cuellito de volante y manga francesa, también  con volantito: esta maravilla, con banda de cachemires en rosa. ¡Qué niña! ¡Cómo está!

Mirad qué estampa en una boda…No digo más.

Y termino con estos vestidos en gris, de los que me chiflan a mí (y para niñas que aún se dejen y sean obedientes) con banda cruda y  manga francesa con volantito. ¡Elegantes, bonitos, lo tienen todo! Sobre todo, sencillez y que son de niñas de buen gusto.

Bueno, y después de ver estas maravillas, todas dulces, de tonos suaves, pero en las que ya habéis visto que hay muchas posibilidades ideales, vamos con otra marca, un poco más “cañera”, para las más tozudas.

Y ya no me digáis más que no hay cosas monas para las niñas, (digamoslo «suave»), un poquito insoportables, que cada vez, desde una edad más temprana, se rebelan e imponen su voluntad.

Cul de Sac: Ya os he hablado más veces de ella, y es idónea justamente, para estas niñas que os digo que se nos rebelan y no hay manera de hacer carrera con ellas.

Sus diseñadoras, que son tres encantos, debieron pensar lo mismo y no pudieron dar más en el clavo, creando en el 2013 esta marca (después de llevar un montón de tiempo en este mundo, también con la firma “A gatas”), de la que también os he hablado.

Bueno, lo que a mí me encanta, es que dentro de ser diseños modernos, funcionales, juveniles, urbanos, etc… son conjuntos monísimos. Nada de esas modernidades horribles, más bien macarriles con las que nos deleitan cada día miles de estas “jovencitas” y no tan jovencitas.

Son conjuntos con lo que se sienten identificadas, “mayores” y encantadas. Así, contentas las madres y contentas las hijas. ¡Ayyy madre mía! Lo que os digo todos los días…

Pero lo cierto es que si alguna de estas niñas se empeña y se emperra en que no, es que no. Cada día conozco más… y lo malo es que, al final, con el ritmo de vida que llevamos, o somos la Preysler y tenemos muchísimo servicio para que se ocupe de ellas, o acabamos cediendo por no aguantarlas.

Por eso os digo, que en el punto intermedio está la virtud. Y yo lo encontré en esta marca y espero ayudaros, ya que tienen conjuntos monísimos, aparte de fenomenal de precio.

A ver… ¿Qué os parece esta camisa con bolsillo de lentejuelas y pantalón campana? Ellas chifladas y a mí me parece una monada, sobre todo con tal de no verlas con leggins y la tripa al aire, de negro y todas iguales, como si vinieran de alguna cofradía… Este conjunto es muy mono, estiloso y con encanto.

Otro conjunto ideal y también con pantalón es éste: el pantalón “Racimos” con la chaqueta a juego y en unos tonos divinos. La veo super estilosa y lo que os digo: una niña mona, como Dios manda.

Precioso también este de falda de gomas y jersey verde: ¡Cómo está la niña! ¿No creéis? Ya veis, un gorro, unas botas, lo que sea… Ya se pueden poner más cosas que la base ya es una monada. Yo creo que a todas les encanta.

Monísima también la falda con la camisa de aperturas en beige: y lo tenéis desde los 8 años. Con los botines, monísima y  así han matado dos pájaros de un tiro. ¡Me chifla cómo está la niña!

Como ideal también la chaqueta de punto con capucha, hasta para las más pequeñas. ¡Vamos, que ya veo a las pirrupias de mis primas con ella y me está pareciendo divinaaaa! Hay que reconocer que la niña, tenga 8 o tenga 14, está estilosa y de diez.

También para más pequeñitas (y para mayores, claro), me encanta el conjunto de short de flores con el jersey azul entallado pero abierto por detrás. Me parece una auténtica monería. Mirádlo también por detrás… ¡Auténticas Miniculs! Jajaja.

Algunos modelos los tenéis hasta los 18, otros hasta los 14… todo según les pegue más o menos, claro.

Jersey abierto reversible… Ya veis qué mono queda con unos vaqueros y una camisa blanca… o la chaqueta de punto con capucha en gris oscuro…

Las dos cosas, ponibles, todo terreno y con los que están de fijarse en ellas, vamos. Ya os digo, y en absoluto ordinarias, que es lo que más miedo me da cuando empiezan a decir que no quieren vestidos… Algunas confunden eso con lo que llaman “chonis”. Hay una línea clara que los separa. Por favor, no caigáis en esa tentación… Da  pena ver a niñas de 12 años con vestido choriceros, faldas que parecen cinturones, tripas al aire en pleno invierno… ¡Pero pena auténtica!

Y para las que llevan  vestidos, mirad las monadas que tienen en Cul de Sac: El vestido negro japonés, sueltito, con gracia, con el cinturón… detalles que no les hace chabacanas… Y ya veis que incluso lo lleva con botines.

Este otro, en verde de florecitas, otra delicia. Lo veo perfecto para las más pequeñas que no quieren vestido… ¡Pero lo que no quieren es el típico vestidito de niña pequeña! Que vean éste y veréis si lo quieren…

Y mil conjuntos más, como éste pantalón de crep, con la blusa blanca. Algo sencillo, para ir monas en su día a día… Ya sabéis, luego con complementos monos, que no sean exagerados, que aún no

tienen edad…

Monísimo además para las más pequeñas y las mayores, las que ya pueden jugar con más cosas, como turbantes, gorras, collares más llamativos… Pero aquí no se admiten chonis ¿eh?

Eso no existe en Cul de Sac. Un año más, nos demuestra cómo vestir a estos “benditos angelitos” que tenemos en casa.

Espero de nuevo haber ayudado con estas marcas a las mujeres al borde de un ataque de nervios que me han escrito este fin de semana.

Un beso entre niña y mujer.