
Aquí sigo. Cada día un poco más recuperada, aunque ya hago excesos que no debería hacer, pero esperemos que, el día de la revisión, todo vaya bien…
Lo que no soporto es no poder bañarme en la piscina. Para mí, la ducha, no es ni parecido.

Yo me tengo que sumergir, pero bien sumergida, y aun así, enseguida estoy otra vez dentro. Pero hasta agosto, rien de rien….

En fin, no me voy a quejar, que bastantes desgracias hay en la vida. Yo soy una privilegiada. Mi queridísima y adorada hija, se va otra vez. Sí, acaba de volver, pero se va a Zaragoza hasta el domingo. ¿A Zaragoza? ¿Pero qué se les ha perdido allí, si no hay mar?


Ojito, que a mí me encanta Zaragoza, pero no para sufrir. Le tengo mucho cariño, porque allí, en la tienda Ríos, me compró mi madre el moisés de los niños y el faldón de bautizo. ¡Y cómo eran! Una delicia…

Por cierto, la tienda sigue. Es de esas tiendas emblemáticas de toda la vida. Hace unos años pasábamos por allí y me quise hacer unas fotos en la puerta para inmortalizar el momento.

Tengo que agradecer a muchas marcas (no las voy a nombrar, por si me dejo alguna) los mensajes y las palabras que me han dedicado. Para mí, no tiene precio.

Sí, como dice alguna de ellas, “no tengo pelos en la lengua”, pero prefiero eso, a tener que ser falsa en mis artículos y decir que me apasiona una cosa, cuando no es verdad. ¡Soy incapaz!
Con algunas marcas, seguro que lo fastidio, pero me da igual. ¡No me van a cambiar a estas alturas!
El decir siempre lo que se piensa no es una virtud, pero decir que una cosa es divina de la muerte, y al día siguiente decir lo mismo de algo que no lo es, ¿no creéis que es peor?

Bueno, las marcas sabrán… Yo doy mi opinión, que para eso es mi blog (y con mi blog, hago lo que quiero, como en el chiste) y habrá quién esté de acuerdo conmigo y quién no.
Vamos a hablar hoy de una marca veterana, pero que año tras año, se renueva y la verdad, tiene cosas que son realmente monas para bebés y niños pequeños, sobre todo. Hablo de Martín Aranda, quien en la última edición de FIMI a la que fui, me dejó gratamente sorprendida, y veo que sigue por el mismo camino.

¡Renovarse o morir! ha debido de pensar la marca. Y, aunque a veces, es mejor morir, no es el caso de Martín Aranda, quien ha diseñado algunos conjuntos, que si bien son más modernitos (todos lo que llevan tul, por ejemplo), hacen las delicias de muchas madres.

Yo, sinceramente, prefiero lo de siempre, que le vamos a hacer, pero al César lo que es del César. Veréis qué conjuntos tan monos (con tul y todo) tiene para este verano.
Me encanta el azul, y da la casualidad de que muchos diseños los ha hecho en este color. Tanto en azul celeste, como en azulón… preciosos, la verdad.

Uno es este conjunto de blusita blanca, con cuatro botones y volantes en la pechera, con nidos, y culotte azulón. ¡Cómo está el bebé! De los bebés bonitos de siempre…¡Divino!

También precioso el conjunto de este otro de abajo, con camisa de cuello bebé y picunela, pechera preciosa y bombachos en el mismo azul. No me pueden gustar más los niños vestidos así…
Son los niños de los que siempre hablo y pongo como

ejemplo de cómo se debe de vestir a estas edades…
Por no hablar del preciosísimo Jesusito de la niña, en la misma tela y color, con las mangas blancas de tirantes anchos, cuajadas de nidos de abeja y la capota. ¡Una niña de cuento!
¿No os chifla? Lo que daría yo…
Perfecta es la palabra del siguiente Jesusito: también en estampado de flores azules, con un cuello de volante doble de ensueño y lazote a un lado, no puede haber cosa más bonita.

La capota remata el conjunto, dándole un aire de niña bonita sin igual.
El estampado está súper logrado, me parece divino, coqueto, veraniego… Y la

capota azul, con sus volantitos, mirad cómo sienta…¡De lujo!

Me cuesta esfuerzo intentar describirlo, cuando está tan claro lo que veo y lo que siento al verlo, pero sé que muchas no lo sabéis apreciar (me lo decís vosotras mismas) y por eso, mi empeño en que veáis la maravilla y el trabajo que cuesta diseñarlo.

Otro conjunto de bebota en este azul, es el cubrepañal de arriba, con lazo plumetti en el culete y la blusa deliciosa, también de plumetti, en blanco y azul, con un corte en el canesú y por encima del cubrepañal, pero lo justo para que se vea el lazote… ¡Coquetón a más no poder!
Y aquí la vemos, por si refresca, con la chaquetita pequeña, como a mí me gustan, en el mismo tono y dejándose ver todo el blusoncito de plumetti, que es exquisito.

¡Qué conjuntazo, mamma mía! Quién pudiera volver en el tiempo…
El pelele, otra joya. De lino, en el mismo azul y con una franja de nidos horizontal en la pechera. ¡Qué cosa más bonita, por Dios! Me recuerda muchísimo a unos que tuvieron mis hijos…
Te quedas mirando al bebé, aunque no quieras… La verdad es que es un bebé divino, porque lo es por naturaleza y por el pelele de ensueño…


También ideal, el vestidito de esta niña, con el cuerpo azul liso y la falda de vuelo con estampado de flores. Las mangas, en forma de alitas, deliciosas…

Y para un poco mayorcitas, bárbaro el conjunto de bombachos en este azul con lazos estampados y blusita estampada a juego…¡Otra monería!
Si tienes tres niños, como yo, los vistes con esta familia y deslumbras a tu paso. Eso, sin dudarlo, desde luego.

¡Menuda familia de azules! De revista auténtica.
Más azul, pero esta vez en celeste, con este conjunto de punto tan mono, compuesto por jersey de manga corta, cubrepañal blanco y patucos azules.
El niño es un bombón y así deberían de ir todos los bebés, para mi gusto. ¡Ya tienen toda la vida para vestirse de gris, negro, vaqueros y demás horrores que veo cada día!
Precioso también, éste otro, con cuello de bebé en piqué y en celeste y crudo. ¡Mirad qué maravilla! Dan ganas de que no crezcan nunca…
Es el que os he enseñado arriba, sin el niño dentro….

Pasamos al verde agua, que llevamos unas temporadas que no sé qué haríamos sin él… Madre mía, cuando mis hijos eran pequeños, ni se me ocurría pensar en este color.

Pero en Martin Aranda, lo han sabido hacer bien, mono, de niño pequeño. Si no, ya sabéis, que no es mi color favorito para bebé. El truco está en hacerlo así. Entonces, casi, el color es lo de menos…

Mirad qué pocholada de conjunto, con jersey de manguita corta y en crudo, el cuello de volantes… ¡Uhmmmm!
La verdad es que el niño no puede estar más mono y fresquito, por eso digo lo de los colores. A mi, el verde agua, no me apasiona, pero viendo este conjunto, cambio de opinión.

Rectificar es de sabios, ¿no? Lo que pasa es que tiene que ser así de mono para que me guste. Si no, no vale.

Monísimo también el pelele con las mangas y cuello de volantito blanco, lorzas y detalles en blanco. Lencero auténtico. Os podéis imaginar cómo queda… de matrícula de honor.

Y lo mismo digo de este divinísimo Jesusito…. Me ha enamorado por completo. Las mangas de volantitos blancos con nidos, me vuelven loca. Dos florecitas de tul a los lados, picunela en rosa… es una mezcla de colores que está acertadísima.

La innovación llega con esta ranita en verde agua mezclada con estampado de flores y tul rosa a ambos lados del cuerpo y dos floronas a los lados del cubrepañal. Picunela en verde más oscuro…
Si lo miro detenidamente, veo que está hecho con maestría, sabiendo que puede quedar divino. Pero es a lo que me refería al principio. Que si me dan a elegir, me quedo con cualquiera de los demás que os he enseñado.

Luego, todo es verlo puesto, que seguramente es de enamorar…Ya veis a esta belleza con ella puesta… ¿Cómo está? Pues de morir de bonita.

Te enamoras al primer golpe de vista, como con esta niña, que lleva un Jesusito similar. Los detalles, el juego suave de los colores… es una gozada verla con su capota con tul y sus rizos rubios. La niña también hace ¿eh?
Ya sé que la mayoría de la gente se cree que sus niños son los más guapos del mundo, pero no. No le queda igual a esta niña, que es preciosa, que a otra, no nos vamos a engañar. Aunque me parece bien que la gente crea eso, es una maravilla ser así.

Yo, como soy realista, lo veo de otra manera y mira que mis hijos son bellezones…jajaja. Lo siento, pero es la verdad. Un día os los voy a enseñar, para que veáis que tengo razón, pero es que no soy nada de exhibirlos, nada.
Otra niña de revista con vestido estampado verde agua y tul rosa… ¡Deliciosa!

También la otra, más bebé, con otro diseño…Vamos, que al final, me va a chiflar el tul en bebés…
Ya os digo que todo depende del gusto, está claro. Ya me pueden enseñar un conjunto celeste, que si no es bonito, me espantará, como es lógico. Está clarísimo, ¿no?

Y bueno, tampoco podía faltar el rosa. Es fundamental para las niñas. Femenino, coquetón y si es de Martin Aranda, el buen gusto está asegurado.
¿Qué os parece esta bebota con este conjunto de perlé calado para el calorazo? Yo me la llevaba a casa ahora mismo…
La veo tan mona, tan fresquita, tan rica… Es una maravilla de conjunto; de poner muchísimo. Unos zapatitos rosas de badana o patucos de perlé y divina.


Monísima y siempre un acierto, la ranita de vichy rosa con volantes. Me imagino a la bebé dentro y con un lazo en el pelo y me súper chiflaaaaa…

Otra delicia, el Jesusito de lino rosa que lleva esta pocholota… Estas cosas me pierden… ¿Por qué disfrazarles tan pequeños, cuando pueden ir así?

Siempre digo lo mismo, pero no me puedo poner en la cabeza de esas madres que, para mi gusto, no saben lo que hacen… Y pensar en los que veo cada día…¡Qué pena!

Y me voy a despedir por hoy con un Jesusito de llamar la atención: un rosa más intenso, con tul en azul esta vez, y una capota para quitar el sentido… Sí, sí, con todo el volante de tul. Pero…¡Cómo es, por Dios!
Bueno, ya sabéis que podéis opinar, como siempre y decirme claramente lo que pensáis. A mí más no me ha podido gustar todo lo que os he enseñado.
Os dejo fotos de más cosas que no me ha dado tiempo.
Y le doy las gracias a Martin Aranda por diseñar con todo su equipo estas maravillas. ¡Que no se pierdan nunca!
Un beso infantil
En zaragoza donde venden esa marca?
¡Hola Nuria! La verdad es que no lo sé, pero escribe a la marca y ellos te dicen los puntos de venta. ¡Gracias!
Preciosos Eva, dan ganas de tener más niños sólo por ponerles la ropa!! 🙂
¡No me extraña nada! A mi me pasa lo mismo…