
¿Qué tal vais con el empacho? Yo, faltal. Sobre todo hoy, después de comer,me he puesto morada a turrón de chocolate y ahora estoy con arrepentimiento…Imagino que no soy la única.
Como os dije, estos días no pensaba escribir, pero han sido tantos los mensajes de enhorabuena, de que esperaban mi artículo cuanto antes y de cosas de todo tipo, que no puedo por

menos que emocionarme y he pensado que aún quedan fiestas y que todavía hay ropita para los más tardíos o para los que tengan en invierno-primavera algún acontecimiento o fiesta, así que he dicho: “Eva , hoy escribes artículo”.

Y aquí estoy, de nuevo agradeciéndoos todo lo que me decís e intentando ayudaros a vestir a vuestros niños, con lo que, de paso, disfruto un montón.
La marca de la que os cuento cosas hoy se llama “Marta y Paula” y tiene verdaderas monadas. Es ropa arregladita, en absoluto repolluda, sino con muchísimo gusto y unas telas y tonos deliciosos.

Yo algunas cosas las veo para cualquier día, ya que, según voy viendo, los clientes cada vez son más exigentes a la hora de vestir a sus hijos y demandan cosas que no estén muy vistas, cosas especiales… La moda infantil, está claro que está en alza.

Esta marca es de Sevilla y si no lo sabes y piensas un poco, de allí tenía que ser: su luz, su color, la alegría que transmiten los conjuntos… Además, lo que os digo, tenéis ropa más arreglada para algún día y otra que sirve para ir ideales a cualquier sitio. Por ejemplo , los conjuntos de los niños y de las niñas con capota, aunque arregladitos, sirven para ir cualquier fin de semana hechos unos auténticos bombones. Yo, al menos, siempre he llevado así a mis hijos.

Es una marca relativamente nueva, no había oído nunca hablar a nadie de ella, pero me ha chiflado y si tienes una boda en plena primavera, donde en muchos sitios hace verdaderamente fresco todavía, aquí tienes tu modelo perfecto, de verdad.
La ropa de esta temporada la ha dividido en cinco colecciones y os voy a contar un poco de ellas: La colección Pensamiento, en lilas y pana finita, es delicada, suave, con encajes, lazos y detalles tirando a camel en los vestidos. Los veo

francamente de gusto. La niña con el turbante, que está de muerte o la otra, con el casquete, también delicioso están perfectas para una celebración. Pero los vestidos, con un simple lazo camel en el pelo, yo se los pongo tan ancha un sábado, con una capa o abrigo camel. Queda una combinación increíblemente bonita.

La segunda colección es la que han llamado Otoño Azul y es también divina. Vosotros mismos lo vais a ir viendo. Tanto los vestidos de florones azules como el azul de lanilla con encaje crudo son espectaculares. Me apasionan los tocados para una celebración. Están hechos con mimo y cuidado. Hacía tiempo que no veía unos adornos tan bonitos para la cabeza.

El de la niña pequeña con la capota y braguita a juego es sencillamente espectacular. Con una chaquetita en los mismos tonos y un abriguito gris, parece una muñeca preciosa. Y el conjuntito del niño no se queda atrás, con esa camisita de pechera encantadora y los pantalones con el detalle de lunares y los cuatro botones … ¡Exquisito!

Los de flores de las más mayores sin los tocados, está claro que cualquier día están espectaculares. El más arreglado y divinísimo es el azul liso con encajes en crudo y talle bajo: yo , éste, sin duda, lo elegiría para una boda o similar con el tocado con la florona en el mismo crudo, porque es tan divino, que lo reservaría para un día especial. ¡Maravilla de vestido! Con clase, estilo, gusto, sin resultar emperifollado… lo tiene todo.

La colección Aires del Sur es suave y delicada por los tonos rosas y crudos… ¡Uhhmmmm! pero también un poco atrevida en el diseño, con sus deliciosos encajes al tono, perfectamente combinados. Los vestidos rosas de lunares los veo más ponibles, al igual que en azul para el niño. Y me chiflan con gris. No les pongáis de rosa de pata a oreja, jajaja.

El crudo con encajes en ese rosa tan especial lo veo tan delicioso, tanto el de la mayor como el de la pequeña, que los reservaría también para un momento especial. A la pequeña me la como: mirad cómo es la capota…¡Dios mío, una joya! Y el de la mayor, delicado, con su floripondia y ese tocado hiper espectacular.
La novia tiene que ir muy guapa o le harán sombra, fijo.

De la colección Escocia, qué os voy a decir. Ya sabéis de mi pasión por todo lo escocés, siempre que sea bonito, claro. Y éste es deliciosamente bonito. Desde el vestido más normalito, dentro de lo que cabe ya que es especialísimo, con esa capota de puntilla blanca, que sienta de cine, el cuello blanco, y las puntillas que asoman por debajo… hasta el más sofisticado de la mayor con el cuello bobo y el casquete con la

cinta y la flor. Éste, con salero, se lo pondría perfectamente para ir a la calle. Vamossssssss… sin ninguna duda y la niña va de película. Pero quizá, a mí el que más me ha gustado por especial es el del cuerpo gris con los cuatro botones plateados y el cuellito de niña buena en blanco, siendo el resto del mismo escocés. Me parece bárbaro, ideal, sulivellante…

Y los niños escoceses, divinísimos de la muerte también. Tanto el del petito con la camisita, todo estudiado y exquisito, como las bermudas y camisa del mayor. Yo, así les hubiera puesto a esa edad: al mayor con las bermudas, a la niña con la capota de la puntilla blanca (mira que ha tenido capotas) y al pequeño con los de tirantes… Vamos, que te paran y te preguntan por la calle. Os lo digo yo.

Por último, la colección Brumas Rosas es la que veo más arreglada. Tanto para boda, comunión, celebración especial… Son vestidos más “puestos”, igualmente ideales, pero no los veo para cualquier día. Han jugado con el gris y el rosa de una manera perfecta. El gris perla, con sus encajes y detalles rosas y el rosa, con los

encajes en gris. El primero con una doble manga francesa en ambos colores y el segundo, con los volantones. Son de morir, pero no los veo ni para un domingo. Me parecerían un poco salidas del “marco”. En cambio, para cualquier tipo de evento… arrasan. Y atreveros poniéndoles esos tocados tan escandalosamente maravillosos. (Y que vayan bien tiesas).

¡Ayyy! Estos sevillanos, cuando hacen colecciones bonitas, desde luego pueden presumir de lo bien que se viste allí. Y éste es uno de los ejemplos. Con un estilo marcadamente personal, a nadie dejará indiferente.

Todos los modelos, absolutamente todos tienen esa magia y toque andaluz. No sé, será la luz, el clima, la alegría… Misterio, pero las colecciones, totalmente de matrícula de honor.
Enhorabuena a la marca Marta y Paula. Creo que aún no es muy conocida, pero para eso estoy yo, para enseñárosla y poneros los dientes largos. Eso es lo bueno: empezar de cero y llegar al infinito, que, sin duda alguna, es dónde van a llegar.
Y lo que te rondaré morena….
Un beso desde La Giralda
Preciosas colecciones. No conocía esta marca y me ha encantado.
Preciosa la colección