
Lunes al sol. Así tenemos hoy el día en Madrid. Yo, de bastante mal humor. No me preguntéis por qué, porque no voy a dar explicaciones, pero ¡qué mala es la envidia Dios mío! Doy gracias por no saber lo que es.

Es increíble ver cómo intentan hundirte, al enterarse de que vas a organizar un showroom… Me refiero al mundo de las bloggeras, claro. Me horroriza. Y se ve que yo he gustado a la gente y me están hartando, pero mucho, mucho, muchísimooooooo.
En fin, veo que es como en cualquier trabajo, que todos quieren trepar. Sólo que en éste, no podía imaginar que llegaba a esos extremos. Decepciones se lleva uno todos los días.

No quiero dar más pistas porque todos sabríais nombres y demás…pero es increíble la falsedad y el pisar a quien sea para que vayan a un showroom que no sea el tuyo…Menos mal que es el berrinche del momento, pero me da asco pensar que hay tan mala gente.
He pasado un fin de semana muy liada con todo esto y ya no estoy dispuesta a ningún amargamiento más. Que les vaya muy bien a todos y punto.

Yo estoy aquí con el mismo objetivo que cuando empecé: hablar de la moda infantil que me gusta, mi pasión desde hace muchos años. Y nada ni nadie me lo va a impedir.

Hoy he seguido super liada con la organización del showroom, que, después de tanto esfuerzo, estoy segura de que va a salir fenomenal. Pero bueno, necesito desconectar un poco de él.
Así que, yo a lo mío, que es lo que me despeja la mente y mejora mi salud: hablar de lo que me gusta.
Hoy le toca el turno a Marta a Marte, que presiento que le va a ir muy bien.

¿Conocéis la marca? Yo tampoco hasta hace nada, pero es que acaba de empezar y esta es su primera colección. Susana Serradilla, su diseñadora, es un encanto de mujer.

Ha estado charlando conmigo y he decidido que tal despliegue de gusto e imaginación había que darlo a conocer. Los comienzos son duros, como en todo, pero como os he dicho, le auguro muchos éxitos.

¿Empezamos? Lo primero, decir que su ropa tiene muchísima calidad, y eso se ve a la legua. Todas sus prendas han sido elaboradas y fabricadas en España; son todo cosas cuidadas hasta el más mínimo detalle, como vais a ver. Por cierto, haced click en las fotos porque son bastante pequeñas y, si no, os perderéis gran parte del placer de disfrutar las exquisiteces que hace.
Yo la veo ropa totalmente especial, alguna más clásica, otra más para deslumbrar… Pero todos los modelos preciosos.

Os enseño la colección Stella, más de bebotes y clásica de toda la vida. Tanto la ranita de rayas celeste, con tira bordada y lazote,

como el conjunto de pololos y camisita de cuellito blanca, son de niños de toda la vida, dulce y encantadora. También el petito de estrellas con la chaquetita a juego. Mono, mono. De mi estilo, totalmente.

La Colección Clementina es preciosísima. A mi no me puede gustar más. También para los pequeños de la casa, es una delicia el diseño y la combinación de colores. Todo cuidado al

máximo: rayas marino mezclado con picunelas en naranja ¡unos bombonazos! El Jesusito es absolutamente delicioso, el vestido con pololos y la chaquetita a juego ¿cómo es? Fijaos bien en los detalles. Todo a juego. El conjunto de niño y la ranita los veo absolutamente irresistibles, me pirran. Y ya con el vestido con las dos lazadas en naranja y toda la pechera blanca con nidos, me ha matado. ¡Si esos son los que yo encargaba a mi hija de pequeña! Lo veo con un gusto fuera de lo normal. Exquisito es la palabra. Bebés de confitería, como digo siempre.

Incluso, para las más mayorcitas, mirad el conjunto de pantaloncitos con volantes y camisa suelta, todo a juego.

¡Uhmmmm! Delicia… Me imagino a un grupito de hermanos con alpargatas naranjas y no hay nada ni nadie que me pueda encantar más.
Una colección más arregladita, divina y para alguna ocasión especial o no… ya sabéis, según se tercie, es la Esmeralda. En el color verde mint, verde agua, o como se quiera llamar, que, sin lugar a dudas es el color de esta primavera, la veo deliciosa. Los vestidos de plumetti, con la tira bordada y lazote en rosa muy pálido, a juego del niño (por fin sin

encajes), son una auténtica maravilla. Y la capota… Imaginaos a una niñita con el vestido divino y esa capota. ¡De cuento auténtico!
Las más atrevidas, y a las que les gusta innovar, lo pueden mezclar con la chaqueta rosa… Es la última… Os dejo foto con niña para que veáis lo monísimo que queda. Dos colores que pueden parecer chocantes y quedan encantadores.

Todo es saber mezclar… y Susana, sabe.
Paso a la colección Grisella. Me quedo sin palabras ante tal estampa. Y sabéis que me sale del corazón. El vestido, en amarillo pálido, color maíz lo llama ella, de organdí, con

una tela con motivos frutales grises suaves, con puntillas de batista en blanco, pasacintas en gris, rematado por un lazote de vichy en gris… me hace soñar… Y la capota a juego, ¡Qué conjunto! Así no va la niña de ningún príncipe conocido… Sólo en los cuentos. La chaqueta, a juego, perfección absoluta.

Mirad la misma idea pero en sport. Los shorts en la misma tela y camiseta con el lazo coquetón o el conjunto de baño: culetín precioso y camiseta a juego. ¡Me estoy dando un gustazo, la verdad!
Con la colección Vega, ya me ha querido fastidiar del

todo. Ahora, ¿a quién compro yo semejante maravilla? Vestido de piqué rojo con cuerpo de otomán blanco, puntillas de encaje y batista blanca bordada en rojo y bolillos en camel. Consiguen una mezcla tan especial e increíble de colores… Rojo, blanco y camel con lunares. ¿Alguien da más?

Recrearos con el vestido, el Jesusito con pololos de lunares y el conjunto del niño. Tres hermanitos así vestidos paran el tráfico. Os lo juro. ¡Muero por esta colección y esos lunares! Divino es poco, así que no sigo describiéndola que parezco una loca. Los que me conocen, me entenderán.

Mirad a la niña con el vestido puesto…¡Qué vuelo! ¡Que delicia! Pero lo que os digo, hay que ver a tres con los tres conjuntos y entonces sí que te quedas KO.
Sigo con delicatessen: colección Natacha, en plumetti beige con combinación de puntillas de valençien en rosa palo y tonos tierra…

Uhmmmm!. Es una colección delicada, suave, con un cierto aire vintage… Me apasiona. Mirad el Jesusito del bebé con esos nidos…¡hace tanto que las marcas no hacen estas cosas! A juego, la capota divina y chaqueta. El vestido no necesita

descripción, hay que verlo… Incluso para una celebración, irá excepcional. Colección bárbara…
Mira que sigo hablando e intento dejarme alguna y no puedo… Me requetechiflan tanto todas…
Termino este recorrido

maravilloso con la colección Ariela, preciosa también en verde esmeralda (os digo que los verdes triunfan). Tienen un estampado con motivos bucólicos, distintos diseños en los vestidos, bolillos rosas y arena… Cómo dice su diseñadora, te transportan a la campiña francesa. ¿A qué niños veis vestidos de esta manera tan exquisita? Ojalá se empiece a ver a muchos… ya que la moda infantil está en auge total.

También en esta colección, tiene los conjuntos informales e ideales de short y culetín de baño. Monísimos.
Bueno Susana, hija mía, ésta será tu primera colección, pero, una de dos: o has estado un año sin dormir, o tienes un talento que pa qué… Triunfo seguro.
Un beso desde la Tierra
Hola!! Me podrías decir puntos dd venta para conseguir algún modelo ?? Gracias !!!
Hola Rebeca, la diseñadora me ha dicho que en su página web están todos los puntos de venta. Si no los ves, me lo dices. Muchas gracias.
Eva! Pero a quién se le puede ocurrir fastidiarte!
Animo Eva…tu puedes con esto y con más;es la vida misma,por eso que no te distraiga de lo que te gusta y te importa .Y en este momento esta aventura tuya de moda infantil está siendo un éxito,ya sabes ,eso es lo que realmente importa.Aqui estamos tus fieles segidoras.!!!!Viva Nubes de Lunares!!
Eva tu sigue a lo tuyo, parece mentira que no esperaras que la envidia hiciese acto de presencia. Este mundo en general es envidioso y creo que el mundo de moda será mucho más, al depender que los blogs tengan éxito por la valia personal de las personas que los escriben. El mundo esta lleno de personas que se creen «DIVINAS», y cuando aparece alguien con frescura y con gusto pues a machacar. Pero tu vales mucho nena y a los envidiosos que se tomen una tila para los nervios. Arriba «nubes de lunares».