
Un día más agotada. Esto es un no parar. Llamadas, pedidos, tiendas que reponen, mil preguntas a la vez…
Ayer, hasta las tantas de la mañana, y hoy, desde primera hora. ¡Otro día que no he pisado la calle!
Para colmo de males, Tess está mala. Esta mañana nos ha dado

un susto de muerte, porque le daban espasmos y no se podía levantar.

Me he quedado con ella de 7 a 8, hablándole y calmándola, hasta que llegara la hora de que abrieran el veterinario.
Pero de pronto, se ha levantado y me ha dejado sacarla un poco por la urbanización. Pero nada, ni 2 minutos y lleva todo el día tumbada en el sofá. Estoy preocupada…
A esto, se le suma algún disgustillo que tuve ayer en el terreno profesional (por causa ajenas a mí), así que espero, como siempre, ir animándome al contaros cosas.

Parece mentira que con el frío que hace, esté todo el mundo con la mente en los eventos: que si Bodas, Comuniones, Bautizos…
La verdad es que dan ganas de un poquito de sol y calorcito. ¡Un poquito sólo! ¿eh? Jajaja, mi amiga Adela me riñe cada vez que pongo esto, porque para ella, un poquito de calor para mí, quiere decir que ella necesita estufa.

En fin, pues eso es lo que ahora es la máxima preocupación. ¿No vivimos demasiado deprisa? A mí me parece prontísimo, pero la

gente me lo pide y yo obedezco. ¡No dejáis ni tiempo para que vayamos de rebajas, que las hay estupendas, por cierto!
Lo sigo sintiendo por las madres de niños, porque aún no voy a hablar de ellos, ya que no he visto nada chiflante para enseñaros. El próximo día hago un popurrí con lo que más me haya gustado.
Las niñas, sin lugar a dudas, ganan.
Pero también corren más peligro, al haber tantos modelos, porque algunos son para llorar…
Hoy os voy a hablar de la Comunión de «Marita Rial»: como siempre espectacular, elegante, cándida, de ensueño. Llena de detalles increíbles, pero que, a diferencia de otras, la niña va de niña y no de princesa. Me encanta por su delicadeza, buen gusto, detalles indescriptibles y su intuición y creatividad sin fin. Vestidos de lujo, de impresionar. La constancia y el ser fiel a su esencia es lo que mejor define a Marita Rial.

Y como buenísima profesional que es, este año, se ha inspirado en el pintor Sorolla, y en su obra, para sus diseños de Comunión. ¡Qué más quiero yo, con lo que me gusta!

Hasta para ambientarnos, el propietario de la colección privada «TrajeArte”, Eduardo Acero Calderón, ha prestado sus vestidos, verdaderas joyas del siglo XIX, que llegaron directamente de su Museo, para que todas podáis disfrutarlos.
¡Ayyy, qué maravilla! Si siempre os digo que yo tenía que haber nacido en ese siglo y llevar estos vestidos…
Ya os lo dije cuando veía la serie “Gran Hotel” y salía Amaia Salmanca con ellos… Lo que disfrutaba yo, no está escrito.

Muero por ir un día así vestida sin que nadie me mire como si se me hubiera ido la olla… ¿Creéis que lo conseguiré? Jajaja.
Os enseño fotos de esos vestidos auténticos, porque me parece que merecen la pena. La fotografía acompaña y todo el entorno nos transporta al siglo XIX, con la ambientación y por supuesto, con la indumentaria histórica que se muestra, con esos espectaculares vestidos.

Mirad… yo tal cuál estoy viendo las fotos, me estoy yendo directamente a esa época tan apasionante. Es que lo han bordado.

¿Y en la de arriba? No me digáis que no parece un cuadro de Sorolla auténtico. Mi enhorabuena al fotógrafo, que no sé quién es y a todo el equipo por presentarnos una colección así.

Esto le da muchísimos puntos a «Marita Rial». Una colección no sale de la nada, de un día para otro. Se ha tenido que estrujar la cabeza y buscar una fuente de inspiración, como siempre suele hacer. Todo lo ha conseguido a base de trabajo duro.
No me extraña que sea una de las marcas que lleva tiempo y seguirá por muchísimo más. Todo es pensado, mimado y creado con tiempo, con dedicación y eso, desde luego, se nota.

Mar Segovia, que así se llama la diseñadora, jamás pensó en dedicarse a esto, hasta que se quedó embarazada y comenzó a diseñar vestidos para su hija y musa, Marita Rial.
Desde luego, revolucionó el mundo de la moda infantil con sus diseños, inspirados en los vestidos de los años 40 y 50.
Su crecimiento ha sido real y continuado desde el año 2007. Hoy en día, sus diminutos vestidos, viajan desde Mérida hasta países de casi todos los continentes. ¡Me alegro, porque se

lo merece!
Está justo donde quiere estar, en un mercado exclusivo. No quiere saturación de la marca. Son vestidos demasiado especiales y únicos para que te encuentres a una niña en un pueblo o ciudad con el mismo vestido en la Plaza, Espolón, sitios de tomar aperitivos, etc.

Tejidos como tules de plumetti, encajes deliciosos y todo exclusivo, los diseños son los que me han dejado impresionada, por el buen gusto, sin recargamientos, de todos ellos.

Bárbaro el vestido calado, con manguita al codo con volante divino, pechera y

bajo con encaje antiguo y fajín crema de tul…
Mirad la espalda, con el recogido con una sencilla diadema de encaje con detalle de flores en dorado mate.
Aquí abajo, lo veis en todo su esplendor. Aunque parezca muy voluminoso, no lo es.
Simplemente es para que apreciéis la magia que Marita plasma en cada diseño. No es nada, pero que nada fácil…
Exquisitísimo el vestido de tul de plumetti y encaje, manguitas y cintura con puntillas rosa antiguo y un divino velo, con el que la niña te deja de una pieza…

La manguita farol, los mil y un detalles, sin

resultar excesivos, sino al revés, me dejan impresionada. Fajín de tul en rosa antiguo también.
¿Cómo está la niña?
No sé puede estar más bonita con este diseño espectacular en todos los sentidos.
Sólo veo magia… ¿Cómo lo hará?
No seremos capaces de saberlo nunca…. ese es su secreto.
Otro modelo de estremecer es el de tul de plumetti blanco, con encaje beige. ¡Qué encaje!

¡Cómo está colocado estratégicamente para que resulte una obra de arte total!
El escote, la pechera impecable con ese encaje, las mangas semitransparentes hasta el codo y después, una falda con más

encajes como si fueran un mandil y otro más horizontal hasta terminar con la puntilla deliciosa del bajo.
¡Mamma mía! Qué preciosidad!
No se puede decir otra cosa.
Y repito: con toda la maravilla de detalles que lleva, no resulta en absoluto ni cursi, ni recargado, ni emperifollado. Al revés… una delicia de vestido y de niña.

Y sigo con éste otro, que por decir algo, puede ser el más “barroco”.
Igualmente sensacional, con el vuelo justo, pechera con encaje beige y una especie de sobrefalda, que evoca a los vestidos de los que hablaba antes.
Nos lleva a las “señoritas” de la alta sociedad del siglo XIX, que iban así y a mí se me cae la baba. ¡Qué maravilla de vestuario el de aquélla época, por Dios!

Pues con este vestido me ocurre lo mismo. Es como si fuera antiguo de verdad y la niña va como los propios ángeles.
Mirad el detalle de la manga tan fantástica, los encajes, el fajín de tul de plumetti en un tono rosa nude… ¡Yo muero! Qué trabajo de filigrana y qué obra de arte…

Ya remato, con el que creo que es mi favorito.
¡Qué manía tengo con mojarme tanto! Mira que el de tul de plumettti con encaje en beige me tiene enamorada, pero éste… Me parece soberbiooooo.
Es como si hubieran arrancado un trozo de las sabanas de hilo de mi abuela y hubieran hecho el vestido. ¡Ojito, que no sabéis qué sábanas tenía mi abuela! Verdaderas maravillas. Mi madre las guarda más que a sus propias hijas, jajaja…

Bueno, no sé ni cómo habrán conseguido poner el encaje en forma de medallón, tanto en la pechera, como en el bajo, pero han conseguido que me quedara horas pensándolo. Le doy matrícula de súper honor.

Muchos más detalles por el vestido, como veis que me tienen loca y ese bajo en rosa antiguo a juego del fajín, que ya, remata el cuadro extraordinario que estáis viendo.
¿No os parece una locura de vestido? Por favor, si alguien lo compra, que me mande una foto.
El detalle de la pechera lo veis aquí mejor. De verdad me tiene impresionada.

Las chaquetillas que veis al principio quedan divinas para la Iglesia o por si refresca. Si la niña es muy bajita, no os las aconsejo, porque acortan la figura, pero para una niña delgadita y altita, fetén.

Tal cuál, un cuadro de Sorolla. Esta Mar Segovia, además de genial, me encanta por su humildad. Jamás va de diva, nunca se la ve ni en Ferias, ni en ningún sitio. Siempre da las gracias, pero no necesita publicidad, porque todo se vende sólo.
“El buen paño, en el arca se vende”. Haces bien Mar. A mí me caes fenomenal.
Sólo pongo una pega…¡Qué raro! Algunos de los tocados no es que no me gusten, pero he pensado en unas capotas que irían mejor, para mi gusto.

Yo, con perdón de Marita Rial, y haciendo un homenaje a Sorolla, a las niñas les pondría, con algunos de estos vestidos, las divinas capotas de rafia que hace “Pilicose”, con lo que ya, la maravilla sería absoluta.
Por ejemplo, capotas de este estilo, como ésta, de rafia, con flores y lazada en rosa antiguo y ya, nos iríamos directos al siglo XIX sin ninguna duda.

Probadlo alguna, vuestra hija irá la más guapa de todas, sin ninguna duda. Todo bien combinado, perfección total. A algunas puede que no le vayan las capotas. Como una madre, nadie para saberlo.
Además, Pilar Jurado, la artista que hace las capotas a mano, con flores preservadas o tintadas, te las personaliza como tú quieras: color, capota, media capota… Tiene infinidad de modelos, a cada cuál más bonito.

Ésta, también exquisita, con las flores más discretas y lazada divina.

Le van que ni pintado a los modelos de Marita Rial.
Con flores blancas, también preciosa como os digo, a vuestro gusto, combinándolo con el vestido.
Otra extraordinaria, con flores divinas y lazada rosa bebé…

Tantas y todas tan bonitas que os tendríais que poner en contacto con ella o preguntarme a mí…
Se ha ido superando y hace verdaderas preciosidades. ¡No sabéis cómo quedan también para las niñas de Arras!
Pero ese es un capítulo aparte del que ya hablaremos…
Gracias Mar Segovia por enseñarnos este desfile y estos vestidos y sigue en tu línea, que vas directa a ser una de las mejores. Sé que lo sabes, pero eres tímida. ¡Eres auténtica y sencilla!

Y gracias a las dos, porque se nota vuestra vocación y vuestra dedicación pensando en cuál y en qué os inspiraréis para vuestros próximos diseños.
Menos mal que Mar, no quería dedicarse a esto, que si llega a querer…a lo mejor no había quien le tosiera, jajaja.
Un beso con mi vestido antiguo
Hola m gustaria ver la nueva coleccion para comuniones del año q viene.
Hola me gustaría saber donde puedo encontrar este vestido de Marita Rial onsi tendria la posivilidad de ponerme en contacto con vosotros .. soy de oviedo el problema es para probar el vestido la niña .. y si me podríais decir precio. El vestido seria el calado de tul y fajín blanco
Hola Lorena. Lo siento, pero este vestido es de otra temporada y ya no se vende. Hay otros muy bonitos de este año… Lo siento!