Lo siento, pero hoy es inevitable que empiece hablando del tiempo, ¿no? Más que primavera, parece otoño y  no me extraña que os quejéis tanto… ¡Dan ganas de llorar!

Mira que odio el calor, pero tanta lluvia desespera a cualquiera. Las Bodas y Comuniones que ha habido, todas deslucidas.

Pero bueno, es lo que hay y no podemos hacer nada más que quejarnos. ¡Ayyy! Sobre todo, los mensajes que me mandáis las del

Norte desesperadas, porque aún no habéis podido estrenar nada…

Bueno, así tenéis luego ese verdor en el campo y esas hortensias tan divinas, que aquí, es imposible que duren más de cuatro días seguidos…

Y es que a mí, el Norte me pierde, ya lo sabéis. Total, en Madrid tampoco ha parado de llover.

Había hoy en Madrid un mercado medieval muy bonito, que merece la pena ver y también ha sido un desastre a causa de la lluvia: todas las casetas poniendo plásticos cada dos por tres y la gente que pone los sitios para comer con bancos corridos, desesperada ante los aguaceros que han caído.

Luego vendrá el calor de golpe y la historia de siempre… mientras que en el Norte, tendréis una temperatura estupenda. ¡No os quejéis!

Y bueno, prácticamente estamos en junio. Es verdad que ya teníamos que estar vistiendo de pleno verano, pero bueno, más durará el otoño, digo yo…

Mañana, los niños, de plenos exámenes. Eso es lo que más me temo. Entre el fútbol del sábado y la resaca de hoy, no les veo en plena forma. Ya veremos en qué se traduce.

Os voy a enseñar hoy una marca que conozco hace poquísimo. Y es que ha empezado hace nada, pero creo que os va a gustar. Es ropa cómoda, mona y muy ponible.

Pero su característica principal es su tendencia mini me (mini yo), es decir, vestir madres e hijas y padres e hijos con complementos iguales o parecidos. Es una tendencia que cada vez se lleva más y que muchas madres me piden constantemente.

La idea nació de dos socias y amigas, Mónica y Deborah, quienes querían trabajar en un proyecto que les robase el corazón,  y no sólo el tiempo (esto me encantó, ya que así entiendo yo la moda). Además, buscaban que fuera compatible con su familia y así emprendieron “Love Adrienne”, que es el nombre de la marca.

Me ha parecido una idea estupenda y por eso, os enseño un poco de sus cosas. Me encanta, porque, como os he dicho, es ropa practiquísima, de esa que no se queda en el armario.

Además, otro acierto es que no tienen miles de cosas, de colecciones, con las que volverte loco. Tienen poco, pero mono. Empiezan bien.

Una de las cosas que más me ha gustado (se nota, ¿no?) es el conjunto de topos y rayas en rosa, para niña, mujer y vestido de topitos para la bebé… Me parece una auténtica monería y como veis, coquetón pero muy práctico.

También el niño, con la camisa de rayas rosas, va perfectamente conjuntado con su madre, como vemos aquí.

Y el conjunto de la niña de dos piezas, es pocholo, y moda total, la de mezclar topos con rayas. Además, no son nada acentuados.

Aquí debajo lo veis por la espalda, apreciándose la terminación tan mona de la blusa.

¡Me chifla! Es un conjunto mono, de siempre.

Y si sólo tenéis una niña, también vais ideales a juego con ella, con el vestido de topitos, tal y como veis aquí. La capota de rafia es un sueño…

Yo, sea en una fiesta de disfraces o dónde quiera que sea, un día voy a encargar una y me la voy a poner. Palabra de honor.

El mismo conjunto de niña de dos piezas, en verde y vestidito, igual de mono. Ya es cuestión de qué color es

el que más os gusta o el que más le va a la niña.

Mirad qué monos van estos dos niños de espalda… el niño, con la camisa de rayas en verde, por supuesto.

Iguales, coordinados, pero no idénticos, porque ¿cómo iría el

pobre niño con esa edad?

¿Y a juego con su padre? Pues, de una ternura  increíble, aparte de muy bien vestidos.

También con la madre (aquí hay para todos), ya veis a la pequeñaja, con su vestido de topitos, totalmente conjuntada con su mamá. Desde luego, yo, que nunca me he vestido igual que mis hijos, ahora, viéndolo, me parece que no estaría mal haber tenido algo todo igual.

Claro, hay que ser una madre joven, ya que no lo veo para madres maduritas. Este conjunto en verde con falda de vuelo, es exactamente para la edad de la chica que vemos con la pitufita de la capotita. La falda de vuelo en maduritas, no me suele gustar, a no ser que estén estupendas de la muerte y super delgadas, pero ni aún así.

Un vestido muy mono también, es éste de arriba, de lino y algodón, en  rosa nude, con doble volante completo en la manga,  bastante grandecitos, de los que me encantan, tipo “alitas” que digo yo.

Fresco, cómodo y coqueto. Y para su madre, igual la blusa, muy favorecedora también.

¿Qué os parece? Desde luego, la blusa de la madre, favorece a rabiar. Si estás morenaza, con cualquier falda o pantalón, te queda preciosa.

Más… con este niño y su padre, con las camisas azules con un pequeño estampadito de perritos. Me gusta mucho que vayan padre e hijo igual, casi más

que madre e hija. Depende todo del modelo…

Pero no me digáis que no van perfectos con sus camisas clásicas y sus vaqueros. Y además, seguro que encantados, tanto el uno como el otro. Eso segurito…

Y lo que más me gusta de la marca, es que han sabido arreglárselas muy bien para llevar igual sólo lo justo…

Quiero decir,  yo creo que a mí no me había gustado nunca, porque no veía que un vestido que llevara yo, lo pudiera llevar igual mi hija, con 4 años… Una de las dos tenía que ir mal. Y no digo ninguna bobada, porque eso, lo han visto mis ojos. Incluso algunos vestidos de fiesta con lentejuelas y la niña, igual. Pues comprenderéis que iba hecha un cuadro, la pobre.

Son los menos casos, pero sobre todo, entre los famosos es muy normal verlo y para mí, van haciendo el ridículo… Es imposible, lo que le va a la una, no le puede ir a la otra y viceversa. Bueno, yo sé que me entendéis.

Pues no, en Love Adrienne han entendido perfectamente que ir coordinados es llevar algunos complementos iguales, algunas camisas, detalles, etc.

Pero no ir vestidos de pata a oreja como si fueran gemelos.

Bueno, sigo, que me enrollo, como siempre. Ideal para ir a la playa el vestido de plumetti bicolor. Me encanta también para ir por las mañanas de calorazo, cortita y mona. ¿Cómo lo veis?

Monísimo si lo queréis sólo para las niñas y de paso, queda ideal para vosotras. Es uno de los más ponibles para las madres, porque vas a la playa y da igual que sea cortito. Allí se admite todo. ¡Me encanta este vestido! Ya sabéis que el plumetti me pierde.

También de plumetti, el fucsia. Reventón y favorecedor totalmente, con las mangas fruncidas, me parece precioso para niñas y madres.

El color fucsia, si está logrado y estando morenas, levanta a un muerto. Si estáis blancas, mejor optad por cualquier otro tono.

Y el vestido de estrellitas, pues otra monada. Blanco, con las estrellitas grises, ya veis cómo está el bombón. También mangas tipo “alitas” y el diseño, sencillísimo.

Aquí veis a la bebé también y a la madre, pero con blusa, con idéntico diseño. ¡Qué monos, con el lacito! La verdad es que es una estampa preciosa.

También una manera de ir iguales es simplemente con esta blusa blanca, con lacito atrás. Es un detalle y podéis ir ideales, ¿no? Pues sí.

También queda muy mona (si la madre es joven), con

esta falda tan ideal gris con topitos fucsia. Con las bailarinas fucsias que también tiene la propia marca, un conjunto de verano de diez.

Puedo seguir y seguir, por ejemplo con esta monería de vestidos azulones con volante. Otro que es súper adecuado tanto para madres como para hijas. Y el azulón, siempre favorece, siempre.

Os dejo con más fotos de los chicos, como estas camisetas en gris, con las que pueden ir perfectos con bermudas en beige, por ejemplo.

Y  me despido con esta imagen de padre, niño y niña. Coordinados en verde a la perfección, que no vestiditos iguales, como algún tonto que otro que ya no sabe cómo llamar la atención.

Y es que la fama es muy mala… Es muy difícil tener la cabeza en su sitio y que no se te suba el éxito a la cabeza. Porque luego, pasa lo que pasa.

Bueno, a mí sólo me queda dar la enhorabuena a Deborah y a Mónica y desearles muchísimos éxitos en este difícil mundo. Es bueno que salgan marcas nuevas, para que tengamos más donde elegir y para que algunas no se endiosen…

Un beso súper coordinado