Por aquí de nuevo. Imagino que en toda España ya nos estamos haciendo a la idea de que la Navidad está a la vuelta de la esquina.

En cuánto en la televisión aparece el famoso y tradicional anuncio de la lotería, se puede decir que queda inaugurada la época navideña.

Este año aún no lo he visto, pero, por lo que he leído, está muy bien, hecho totalmente con ordenador y transmitiendo un mensaje de solidaridad parecido al del año pasado, el cual,  tuvo sus defensores y también sus detractores, porque decían que incitaba a jugar…

En fin, como yo no soy de lotería, no me tocará nunca… Como dice mi cuñada, si no nos toca es que no nos tenía que tocar y que tendremos salud… Bueno, aquí, quien no se consuela es porque no quiere, está claro.

Hombre, algo sí que juego… del trabajo, de los intercambios (los odio, pero en mi familia, es tradición, y alguna vez en pleno verano, he comprado un décimo), pero por lo general, no me atrae lo más mínimo.

Mira que me ha encantado siempre la Navidad… y cada vez me gusta menos. Eso es la edad, la falta de aquellos que se han ido, un poco de todo… Pero, viendo a los niños, a veces, me contagio yo. Les chifla. La verdad es que tiene algo mágico.

Hasta mis hijos, que, por supuesto, no creen en los Reyes Magos, viven esa noche con una ilusión increíble… Mi marido sigue diciendo año tras año que él no compra nada, que serán los Reyes, etc… Vamos, que todo el mundo se vuelve un poco niño de nuevo.

Y después, la decoración navideña, que me vuelve loca. Las mesas tan bonitas, las calles iluminadas… Es innegable que la Navidad es bonita. Y en Burgos, con nieve, mucho más, jajaja.

Bueno, pues hablando de la Navidad, os diré que son tantísimos los mensajes que estoy recibiendo sobre cómo vestir a los niños, que, en vez de ir uno por uno, como estoy haciendo, os intentaré enseñar algunos modelos que yo veo idóneos y perfectos para estos días tan especiales.

Algunas los vestís mucho, otras no tanto… así que voy a intentar que veáis un poco lo que yo les pondría sin duda alguna, bien sea en un caso, bien en el otro.

En la clásica y preciosísima marca «Bebés CBC», os enseño un conjunto de bebé, que me pirra, como es este culotte de terciopelo verde celadón, con la blusita exquisita con el cuello de nidos de abeja y festones. A las que os guste llevar así a los niños, como a mí, os chiflará. Una chaquetita a juego y un bebé divino de la muerte.

También ideales, dos vestidos, los dos en rojo: uno, con manguita farol y pechera deliciosa,  con el delantal en blanco de lino, hecho con un mimo increíble, con bodoques rojos y tira bordada. Lo veo ideal.

Y el otro, también rojo (color de la Navidad), y también exquisito, con la manga farol, cuellito de nidos de abeja y pechera de arriba abajo ancha con tira bordada y pasacintas con lacitos en rojo.

¡Me pirran! Sé que a las clásicas le va a gustar tanto como a mí.

Siguiendo con este estilo, en «Lubaloo», he visto cosa monísimas para esos días. Me encanta el conjunto rojo del bebote: pantaloncito corto rojo y blusita cruda con nidos en rojo y cuello bebé.

¡Cuántas veces han ido mis hijos así! No me digáis que no está monísimo…

También ideal y más vestidito, este conjunto en un azul divino: pantalón con gomitas y blusita con la pechera de nidos en crudo (qué maravilla, por Dios). También los detalles en crudo en el cuellito y las mangas. Perfecto y requeteideal.

Para niña, cualquiera de sus vestidos clásicos de nidos, sirve a la perfección para estar reluciente y monísima estos días.

Por ejemplo, el vestido rosa de terciopelo con la pechera de nidos y cuellito de volantes en blanco, idóneo total.

O el vestido rojo, con la pechera de nidos es una maravilla. Le falla la chaqueta. Yo sin duda, se la pondría roja y no pararía hasta dar con el mismo tono de rojo o se la haría, pero blanca o cruda, no ¡Por favor!

También están monísimas con los vestidos de nidos en rosa palidísimo, que me encanta, tal y como van estas dos niñas. ¡Cañón! Complementos a juego, s´il vous plaît….

El vestido rojo que propone «La Oca Loca», pues es precioso, que queréis que os diga: más arregladito, más exclusivo para estos días. Rojo entero de terciopelo,  con el bajo terminando en ondas y con una banda de organza en el talle alto en crudo que se ata atrás con una lazada grande y maravillosa. Para completarlo, la coronita de flores.

Qué hay gente para todo ¿eh? Y a mí, me encanta que les pongan así. Mejor pecar de ir bien vestido que de lo contrario… También a juego el de la más pequeña, similar, pero con manga farol y el bajo rematado en puntilla cruda, sin ondas.

En «Friki», tenéis un vestido, que ya os lo he enseñado más veces, pero que me parece tan bonito… sí, el negro de terciopelo con la puntilla cruda. Perfecto. No me puede gustar más. ¿Cómo veis a la niña? Yo, fantástica, de un gusto sin igual.

Ojito, que también me vale que los vistáis de un escocés bonito, para quienes no los arregléis tanto o cualquiera de sus fabulosos vestidos de nidos.

Por ejemplo, este vestido de arriba con estampado liberty en rosas y el cuello increíble en crudo, no puede ser más adecuado…

O este otro, también en liberty rosa, preciosa tela y diseño de cuento, con todo el cuello cuajado de nidos, así como en la cintura…

Con una chaquetita al tono, una niña totalmente deliciosa, para mi gusto. Que ya sé que soy muy clásica… y que hay gente que no me entiende. No entender estos vestidos es una auténtica pena, la verdad.

Y el niñito iría perfecto de escocés, con este pantalón en burdeos de tirantes y el abrigo a juego. Vamos, que es como si estoy viendo a mis hijos de pequeños… No me puede gustar más, qué le voy a hacer.

Bueno, a ver si os enseño algo menos clásico. Pero, a mí, lo que me va saliendo, ya sabéis…

En «Coccó Rose», han diseñado un vestido especial para estos días, en rojo, por supuesto y ya me diréis qué os parece. Con su característico aire retro, vestido de mucho vuelo, cortito, con manguita al codo, tres botones grandes, cuello bebé… Y en la falda lleva dos franjas de terciopelo. Más adecuado, imposible ¿no? Navidad, Navidad, dulce Navidad…

Y ¿qué me decís del vestido navideño total de «Diseños La Infantita»? Rojo, escocés y plumetti juntos. ¡Uhhmmm! Maravilloso vestido, con capota a juego para las más pequeñas.

Es idílico y me encanta para cualquier otro día, ya que al llevar escocés, no es tan claramente sólo de días de fiesta. La verdad es que me ha enamorado, me parece una maravilla de vestido.

Es su primer diseño y si todos son así, ya les auguro un triunfo seguro. Ese doble cuello, uno de volantitos en escocés y el otro precioso, de puntilla cruda… me puede y  la especie de delantal de plumetti, los detalles de la capota… Vamos, que me pirra entero. ¡Bombonazo!

«White Rose Kids»: esta marca también ha lanzado su vestido de Navidad, que está siendo un éxito absoluto. Es rojo, de manga larga, con talle alto y lazote camel en el centro. Todo aderezado con encaje blanco: en la pechera, en los puños y en el bajo. Además, una pequeña tira bordada y picunela en camel, como el lazote.

Este sí que es un vestido arregladito y navideño total. Para las que queráis que vuestras niñas vayan llamando la atención (por monas ¿eh?). Yo se lo pondría con zapatos, en vez de las pascualas benditas. Parece que ahora no podemos vivir sin ellas…

Desde luego, para vestidos con vuelo, me espantan. Ya lo he dicho. Es que es mi blog, tendré que dar mi opinión ¿no?

Me da absolutamente igual que sea la última moda y que todas las marcas saquen a las niñas con ellas. ¿Pero no veis que les acorta la pierna y quedan, muchas veces, ridículas? Bueno, no sigo. Si queréis que vayan ideales, bailarinas o zapatos bonitos.

Perdonad que sea tan brusca, pero es que esta moda de las medias con lazos y pascualas con vestidos de vuelo, me pone enferma.

Y voy con “Teresa y Leticia”, que, como siempre, con su gusto innato, han conseguido que la Navidad se pinte también de otros colores y que todos sean de mi gusto, total y absoluto.

Me chifla la selección de ropita que os enseño de esta marca. Ya sabéis que tiene unos precios fabulosos y que se la rifan. Y no me extraña. Prefiero mil veces el buen gusto y la estética de esta marca que mil cosas de alta costura y carísimas, pero, cursilísimas.

Hay que saber distinguir un poco. No por ir con lo más caro del mercado, vas mejor. Pero ni muchísimo menos. Supongo que lo sabéis, pero que no se os olvide nuncaaaaa. Más vale un gusto exquisito que todos los millones del mundo.

Impresionante de sobrio y elegante el vestido Baviera, en camel, con una tela divina y dos cintas estrechas en negro en la cintura, ¡Ponle una capa negra y será de las más elegantes de las Fiestas!

En negro, me priva para más mayorcita la falda Strauss y el cuerpo chimenea. ¡Qué gusto! ¡Qué elegancia! Me super chiflaaaaaa.

Negro también, es precioso, el vestido Versalles. Con el cuello, puños y bajo en tira bordada cruda, la elegancia es una cuestión de saber buscar y de saber estar, claro. El que busca, halla… decía mi abuelo.

También impresionante, el vestido Italia, en seda beige, con el cuello y la banda en tul de plumetti crudo… Ohhh lalá… Más no me puede gustar. Para cualquier ocasión un poco especial. Es un vestido lleno de encanto y buen saber.

Chiflante para las más pequeñas el vestido Pastoril, de terciopelo gris. Con el delantal clásico y la capota, yo no he visto niñas más bonitas hace mucho tiempo. El delantal, de un celeste estampado que alegra el gris antracita precioso del conjunto.

Monísimos y arreglados los vestidos Palace, tanto en azul como en rosa. Los dos magníficos, pero si me dais a elegir, me quedo con el azul. Me parece favorecedor totalmente y de un gusto con su levita a juego de morir.

Para niño, la chaqueta London supera todas mis expectativas. Versátil, puede quedar ideal con un montón de cosas.

Siempre tienen la opción más fácil, que es la de chaqueta y corbata, con la que jamás fallarán.

Superior para pequeños, la camisa Juan, en crudo, con cuello mao, los pantalones Nacho y el fajín. No me puede parecer más ideal.

A juego, la niña, con el vestido Budapest, medio mostaza, medio amarillo, serán los triunfadores de la noche.

Lo mismo que el Genoveva, divino para las mayorcitas, con puntillas en crudo y en un color tan bonito, que no sabría definir.

Voy con «Sueños de Carlota», en donde con sólo un vestido, ya ha triunfado este invierno. Tanto vale para la Navidad, como para arras, como para cualquier evento.

Maravilla de vestido brocado rosa con capota de floronas en el mismo tono. ¡Divinidad de niña! Con este vestido, han arrasado. Ni sé ya la gente que me ha preguntado por él…

También tienen otro muy mono en gris para estos días, con manga francesa con volante y flores blancas superpuestas. De enamorar si lo combinas bien.

«Belcoquet»: en rojo, tienen un vestido totalmente idóneo para estos días… De manga francesa, con encaje crudo a ambos lados terminado en una lazada, así como los puños y el bajo, con el encaje y picunela al tono. Es precioso. Menos ponible, pero precioso.

También lo tenéis para las pequeñas, en versión Jesusito: vestido, capota y braguita, con los mismos detalles en crudo. ¡Deliciosoooo!

Hay que tener cuidado al combinarlo… Ojito con las chaquetas crudas o blancas…

La marca «Bonnet à Pompón» nos propone, con su habitual línea sobria, dos vestidos muy bonitos. Para las menos amigas de tanta pomposidad.

Uno es este negro tan sencillo, como lo veis. Con un corte en el talle bajo y un cuello de encaje crudo. Tal cual. Pero elegante como nada. Me gusta porque se lo puede poner en muchas ocasiones. El minimalismo es bonito cuando tiene que ser bonito. Y en este caso,lo es.

El otro es en color camel, de terciopelo y diseño sencillo como el anterior. Me encantan estos vestidos. En éste, la tela ya lo dice todo. Y el diseño, también. Sobrio, elegante, qué zapatos tan divinos…  Unos pliegues en los hombros, que le da un toque precioso en la espalda y un mini cordón en la cintura. Nada más. Los zapatos, repito, ideales tal cual los lleva. Nada de las famosas pascualas.

Y en estos días, no me puedo olvidar de «Larrana», con su despliegue fabuloso de imaginación y creatividad. Cualquiera de los diseños de Marisa sirve para los días de Navidad. Mirad estos vestidos de lunares, en burdeos oscuro con el detalle de cuello de crochet rosa tan típico de la marca y el abrigo rosa de ensueño a juego. ¿Cómo lo veis? Decribirlo, ¿para qué? Todo el mundo que conozca Larrana,ya sabe que es algo único, mágico, inimitable.

El vestido de encaje en estos mismos tonos burdeos-berenjena, magnífico ¿no? Cuatro rosetones a modo de botones y la tela de lunares que se ve en la abertura delantera. ¡Total!

Igualmente especial, el vestido sin mangas,de encaje, color azul noche. La elegancia en su grado máximo. Combinado con negro, impresionante del todo.

No me dejo el sinónimo de elegancia y buen gusto que para mí se llama «Eva Jerez». Cualquiera de sus vestidos, divinos para la Navidad. Cualquiera.

Tiene esa habilidad, de convertir buenos tejidos y telas en maravillosos, sencillos, pero chiflantes vestidos llenos de gusto, sobrios, elegantes… Me encanta.

Superiores, el color granate de terciopelo y la falda a juego, con flores de adorno en la cintura. Con bailarinas en el mismo tono, una maravilla…

O el vestido Velvet cielo… más no me puede gustar. ¡Qué color! El no va a más. Ya os digo que cualquiera de sus vestidos, es una maravilla para estos días entrañables. Podéis elegir color, además, según sean vuestras niñas. El que más le favorezca.

Pero lo que os digo: Eva Jerez es un acierto seguro casi para todo. Menos para ir al parque a correr… jajaja. Tiene un gusto innato, que no la pillas en un renuncio ni queriendo.

Y aunque tengo muchos más y me podéis seguir preguntando, me parece que es hora de terminar.

Y lo voy a hacer con Hilda Sordo y su marca «Petite Amelie». Para las menos clásicas.

Reconozco también el talento de Hilda, por supuesto, su creatividad, su entusiasmo… Mirad qué conjuntos propone para mayorcitas.

Uno es esta falda de tul verde con la blusa de plumetti con pasacintas a juego. Es una preciosidad y a las niñas les chifla. A mí, porque mi madre no me dejaba, que si no…

Y este otro, parecido, con falda de tul chocolate y blusón crudo lleno de detalles en tostado. El blusón más bonito no puede ser. El lazo celeste, el cuellote de volantes, el bajo, detalles super especiales que valoro como nadie. Son conjuntos mágicos para niñas estilosas. Me los imagino con capa y bailarinas… como la Cenicienta. Si se los pones bien, pueden quedar fetén, pero fetén del todo… Tengo ganas de más, pero entonces, como siempre os digo, escribiría un libro.

¿Quién sabe? A lo mejor, un día me animo…

Un beso preparando el Belén (a mí no me lo quita nadie)