
¡Ha llegado un poco el fresco! Bueno, al menos, en Madrid. En Burgos, ya sabemos lo que es el fresco…
Me he levantado con el alba porque no he dormido casi nada; no sé, estaba nerviosa, tengo miles de cosas que hacer y no me da la vida.
Además, mañana se examina mi hijo y es súper decisivo para su vida… Bueno, que se

me junta todo, como siempre.

Luego, tengo que ir con Almudena a la Seguridad Social, porque, como Madrid es como es y nosotros somos provincianos, pues desde que estamos aquí, tenemos la de Burgos y no hemos cambiado la tarjeta…
De todas formas, ya tienen ganas de hacernos ir de un lado para otro…
Con lo cerquita que teníamos todo en Burgos… así que, tanto para lo bueno, como para lo malo, yo siempre digo: “es que soy de Burgos”. ¡Vamos! Eso lo primerito y súper orgullosa…
Que me dicen: “hija, qué directa eres”. Yo respondo: es que soy de Burgos.

O me dicen: pero qué mona vas siempre… y yo: es que soy de Burgos…jajaja. Mi marido me dice que lleve un cartel puesto y así ya lo sabe todo el mundo. Pero es que al final, siempre , por cualquier cosa, lo tengo que decir… O me sale decirlo.
Bueno, estos días se me olvidaba decir a todas las madres que me han mandado fotos con sus niños que llevaban puesta la ropa que les recomendé, que me encantaron y que miles de gracias por confiar en mí. He intentado contestar individualmente, pero por si me he dejado alguna.
Bueno, ya me he puesto música y esto cambia todo… ya sabéis que la música es fundamental para mí. Y amansa a las fieras, jajaja.

Hoy vamos a hablar de los cuadros. Sí, de que la tendencia de llevar cuadros, es cada vez más y más fuerte. O, como queráis, es decir, que no pasa nunca. Lo digo por las que dicen que están hartas de ellos. No lo puedo entender, con lo que me chiflan a mí. De verdad que es y será toda la vida un clásico, una maravilla.


No tenemos nada más que irnos a cualquier marca, que allí está una colección de cuadros. Más grandes, más pequeños, más clásicos, más modernos, pero cuadros al fin y al cabo. Será que gustan ¿no?
Desde luego, mis hijos siempre tuvieron algo de cuadros, tanto en invierno como en verano. Y yo, también. Donde haya un cuadro bonito…

“Sanmar”, con su sabiduría y buen hacer, nos los enseña en su colección British. Un vestido sobrio, elegante, en azul marino, gris y un poco de fucsia, que le da el toque de viveza, como éste que veis aquí .

Me encanta porque es una marca que no ha sucumbido a modas ni a nada. Tiene su sello, su personalidad y ningún vuelo escandaloso, ni mezclas imposibles de tejidos, le ha hecho cambiar su identidad.
Su confección es impecable, su calidad inmejorable. Todo lo que pueda decir de esta marca, es poco.

Veis arriba otro de los vestidos de la colección British, en los mismos tonos y con pompón de piel fucsia. ¡Precioso!
Para los más pequeños, mirad qué monada de abrigo plastificado para niña, en cuadros celestes y crudos, con cuello y puños de piel. Maravilloso…

Y el niño, a juego, con su chaquetón idéntico. Y en cuadros, claro.
La marca valenciana “Fina Ejerique”, otra veterana que nos demuestra que los cuadros no tienen épocas.

Precioso vestido, tipo colegial, con cuadros azules y rojos, cuellito bebé blanco y lazada. Me pirra este estilo.

También, éste otro, monísimo, más modernito, con el eterno binomio blanco-negro. ¿Cómo está la niña? Preciosa, de niña, como deben ir las niñas para mi gusto.

También por detrás, queda ideal con negro y para darle más color, también con rojos y granates.
“Nini”, a su manera, también nos enseña cuadros. Esta marca sevillana, que se caracteriza por su alegría y sus diseños alegres, y a veces atrevidos, tiene unos modelos en rojo con cuadros, unos cuadros diferentes, pero cuadros.

Como este conjunto preciosote de este niño bebé, con jersey con cuello blanco y pololos con pompones de piel. Está de comérselo…

Por supuesto, el Jesusito y vestido con vuelote, tan típico y tan bonito de Nini, también con los cuadros rojos.

¿Cómo los veis? ¿Exagerados? Sólo hay que saber poner la prenda de abrigo y el calzado sobrio y no llenarlo de adornos.

Por lo demás, son una monada y muy de esa edad. Nini es una marca que encanta y es que tiene algo, mucha alegría y desde luego, mucha creatividad. Eso es innegable.
Vamos con otra marca, que es ídolo de masas: “La Amapola”, característica por sus increíbles vestidos de vuelo, con tejidos y adornos mezclados, fruto del derroche de creatividad de su diseñadora, Beatriz Bustamante.

¡Es increíble lo que puede salir de esa mente! Y… oye, yo comí a su lado en FIMI, y, os puedo asegurar que es un chica normal y guapa; quiero decir que no es extraterrestre…

Es que me pregunto muchas veces cómo es capaz de sacar tantas colecciones cada temporada. ¿No come? ¿No duerme?… En fin, que hay gente con el don de la imaginación, eso está más que claro, pero clarísimo.

Bueno, pues os enseño mi colección favorita de este invierno, que es la Glacé, en tonos camel y celeste, combinación soñada de siempre…

Increíble vestido de vuelo, con volantes en el bajo y pechera bárbara con bodoques, que luce Martina, como una auténtica experta…
Precioso conjunto de falda y blusa, donde se aprecian bien los detalles que siempre son inherentes a la marca…

Delicioso el conjunto de la niña mayor, de shorts, el Jesusito con el que cualquier madre se vuelve loca de poner así a su bombón, etc.
Pero si os digo la verdad, yo me muero por el conjunto del niño bebé: esos bombachitos increíbles y esa camisita no me pueden gustar más, al igual que él, que es un bellezón.

También comí a su lado y no le quité la vista de encima… Ya sabéis que si tienen pinta de brutotes, a mí no me gustan vestidos así. A cada uno, lo que le va. Y éste niño parece un ángel caído del cielo.

En “Para Sofía”, una colección tan “normal” como la Briguitte, me vuelve loca. Es de niñas que cuando las veo, me doy la vuelta….
Vestido, conjunto de shorts y jesusito, en unos cuadros grandecitos, esclarecidos por el blanco. Me parece preciosa, de niñas monas de toda la vida de Dios.

En particular, el que más me gusta es el conjunto de shorts: cuadritos, blusita blanca y jersey rojo. ¿Habéis visto cosa más mona?

Maite Verdejo me entiende muy bien…jajaja. Quiero decir, que su gusto es muy parecido al mío. Nada de estridencias ni de cosas raras, pero sí, de vez en cuando, alguna colección más atrevida y con detalles que diseña que son de morir…
Bueno, en ésta, que me disperso… los cuadros son los protagonistas.

Y esta temporada, «Kauli» definitivamente me ha enamorado con muchas cosas y una de ellas, es su colección Duende, donde los protagonistas son cuadros en distintas tonalidades de verde mezclados con rojo cereza, sin ser el típico escocés… Una maravilla.

El conjunto del niño, mi favorito. También influye el niño, como siempre… me chifla todo, no me puedo detener en nada. Miradlo y lo entenderéis.

El vestido, un clásico renovado totalmente encantador y que con los complementos en verde de la gama o cereza, tiene que ser una maravilla.

Aquí vemos a las niñas: la una con el conjunto de falda y jersey la otra con el peto, monísimo y que, como muchas cosas en Kauli, tiene truco: como veis, fácilmente se le quitan los botones de la cintura y se convierte en un short precioso. Dos en uno.

Una familia totalmente de enamorar, y es que a mí me pones un cuadro bonito delante y me haces feliz.

Y no podía faltar “Pilar Batanero”, quien nos deleita con esta monería de conjuntos en tonos azules y rojos.

Precioso el niño, con pantaloncito de pana azul, me chiflan los tonos, mezclados con grisáceo.

Ideal también el de la mayor, asimétrico y con el bajo en tono cereza. Queda ideal con una bailarinas o con unas botas estilosas…¡Pascualas aquí no, por favor!

Qué me decís del poncho… Me tiene chiflada, junto con la falda de ese azul bárbaro. ¡Estilazo absoluto!

También muy mono el vestido de volantes… en fin, que tenéis para elegir. Son los clásicos que a mí me gustan y me gustarán siempre, pero siempre renovándose y con sorpresas.

Cómo no, “ Mia y Lia” tiene siempre muy presentes los cuadros. Yo le sigo recriminando fotos sin niños o con niños a lo lejos, donde no podéis apreciar bien las maravillas de esta marca, pero en fin…
La colección de cuadros en verdes y azules intensos, es de morir. Con chaquetón o abrigo en beige o en cualquiera de los tonos de la colección, superior.

El vestido de esta niña es divino hasta decir basta. Lo he tenido en la mano y es colosal. Más bonito y revienta. Eso para las clásicas, claro…

Y después, tiene otros conjuntos con cuadros más oscuros, en topo y marino, que no pueden ser más elegantes… Más tristes, pero más elegantes y si se lo sabes combinar bien, ni la Preysler les ha llevado así…

El conjunto de bebé aquí lo veis. Imagináoslo puesto. Un bebé preciosote, aunque comprendo que las madres quieran más color para ellos.
El vestido, con el cuello blanco (tocado y revisado por mí, jajaja), espectacular.

El bombacho… todo en realidad de esta marca es bonito. No puedo decir nada que no me guste. Pero estamos hablando de cuadros.
La coquetona marca «Belcoquet”, no ha fallado y nos presenta su colección Valle, en cuadros rojos. Preciosa para mi gusto, tanto el vestido, Jesusito, como el colosal conjunto de bombachito de niña, que es una auténtica delicia.


Verde y rojo, combinación infalible para un escocés bonito. Pechera preciosa en el vestido de vuelo y aire de niños bonitos que tienen todos. Esto es lo que me gusta.
Les ponía yo un abrigo rojo, y de rojo los llevaba, cual gallina a sus polluelos…
Termino con “Lolittos” y su colección Plumety, con cuadros en verde y azul, realmente de matrícula de honor.

Chiflante el vestido globo (cómo me privan estos vestidos), con la parte de arriba en punto verde. Yo le hubiera quitado algún detalle para que fuera más limpio, pero eso son cosas mías y de mis «no» adornos.

Increíble de bonito el Jesusito, con los cuadros que más no han podido acertar con los tonos y adornos en terciopelo y encaje que lo hace espectacular.
Y aquí veis a los tres, hasta el bebé, también con su pelele a juego. ¿No son preciosos?

La otra colección que no puedo dejar de enseñaros de Lolittos también, es la Escocia, con el color granate como protagonista. Y es que es uno de los colores del otoño por excelencia.

Pues, como os podéis imaginar, es una colección llenita de detalles, que no me paro a comentar porque ya la veis… La falda y la blusa, el conjunto de short con volantes y encajes, porque para que privarse de nada…

El vestido, también con volantes y la preciosa capa granate con pelo y lazote de cuadros a un lado. La verdad es que los niños no pueden estar más monos.

El conjunto del chiquitín, también pocholo. Y para vestir a varios hermanos, pues, como os digo siempre, luce muchísimo más todo.

En fin, no sé ni las marcas que tengo más para enseñaros, pero esto se acaba, así que tal vez haya una segunda parte…
Como vuelva a oír que no se llevan ya los cuadros o que se van a dejar de llevar, me los echo yo a la cara y les digo clarito que los cuadros son atemporales y se llevarán, afortunadamente, toda la vida… ¡Que soy de Burgos, hombre!
A cuadros me he quedado con este beso que os mando.
Hola Eva, Yo tambien soy de Burgos, jajaja, como me ha gustado el artículo, a mi me pasa como a tí los cuadros me chiflan, y la verdad es que son atemporales, no pasan nunca, y siempre ponen una nota especial, tiene un no sé qué …….
Ideal toda la ropa, y que cosas para los niños….., acierto pleno, la de las niñas para emocionarse, yo tendría un serio problema ahora si mis hijas tuvieran esas edades, pero menos mal, un beso enorme desde este frio, que nos gusta.