Espero que vayáis sobrellevando este martes. Yo tengo una semanita “fina” por delante…

Pablo empieza mañana los exámenes finales y estoy temblando. Él está tan tranquilo (parece) y dice que va a aprobar, pero es que es un pasota de marca mayor. Como no apruebe, lo mato…

Y Almudena, mientras estudia, trabaja y hace mil cosas a la vez, está buscando trabajo para el verano… ¡Yo con esta niña no puedo! El día en el que viva sin hiperactividad, ¿será que por fin ha madurado? No sé, pero nos va a volver locos a todos.

En fin, y encima la gente ya está hablando de dónde va a ir en verano (lógico, sobre todo si tienes que alquilar algo), pero yo de momento, ni lo pienso. Acabaremos yendo a un pueblecito de Almería con mi familia política (yo creo que me quieren matar del calor) y después, a Suances, como siempre. Bueno, digo yo. A lo mejor nos toca el euromillón y hacemos un crucero de 4 o 5 meses… jajaja.

Que la vida hay que vivirla día a día, no se puede estar pensando en qué haremos al año que viene (y lo digo también por mí). Es mucho más feliz esa gente, la que no se preocupa por el mañana. No sé si es mejor o peor, pero más felices son, que lo he observado.

Y hablando de lo que tenemos que hablar, que es lo que os interesa, tengo marcas para dar, tomar y regalar, pero hoy, al final he decidido hablar de una que ya os enseñé este invierno y que para mi gusto,

ha hecho una colección de verano de matrícula de honor.

Como siempre os digo, no puedo dar gusto a todos. Sé que hay gente a la que le chifla y otros, a los que no les gustará… Ya sabéis. En cualquier caso, he decidido hablaros de ella porque es indiscutible su despliegue de creatividad y sólo con eso, a mí ya me demuestra que es una marca sabia.

Hablo de Lolitttos: la marca jovencísima que llegó y triunfó, no sólo en España, sino fuera de nuestras fronteras. Ropa arregladita, increíblemente original, minuciosa, llena de detalles, exquisita. Ropa en la que hasta el último detalle coordina con la primera puntada.

Sobra decir que es una marca gallega y no me voy a repetir sobre lo que pienso, pero ¿no creéis que tengo razón en cuánto a lo de que el clima y las meigas, influyen? Ya van siendo muchas las marcas gallegas que triunfan por toda España y fuera de ella. Es increíble…

Su ropita es diferente, tiene un toque mágico que la hace distinta de las demás. Muy arregladita, ideal para llevar a los niños a cualquier evento, aunque conozco un montón de madres, que, como yo, se lo pondríamos cualquier día. ¡Qué vayan monos los niños!

Me gusta también la ropa más sencilla para el verano y como hay tanto donde elegir, nos podemos permitir el lujo y el capricho de que un día vayan vestidos de Lolittos, porque sí, porque nos da la gana de lucir a nuestros hijos sin ningún motivo especial. Como os digo siempre, es satisfacción personal.

Os voy a enseñar sus colecciones, entre las que va a ser muy difícil que elijáis.

Empiezo con la colección “Coral”, color super apropiado para el verano. Además, mezclado con marino, queda realmente bonito. El vestido que os enseño aquí, me parece delicioso, con los tirantes color crudo  y la misma tira en el canesú, formando un volante, con lazote marino de lunares blancos a un lado. Después dos volantones en el vuelo… La niña está de revista y con unas bailarinas marino, es un vestido increíble para cualquier día.

Otra opción preciosa es el mono, con el cuello de crochet coral, en forma de babero cuadrado. Es corto, con la tela marino de lunares blancos, lazote coral y picunelas coral de cintura para abajo. ¡Otra maravilla!

¿Y los de estas bebotas? Increíble, como os decía,  la imaginación en el diseño: capotas coral, con lazote de raso para cerrarlas, baberote formando ondas de crochet coral, otro pliegue en una tela metalizada que no logro adivinar y un lazo coral a cada lado, por debajo del babero. La ranita, preciosa,  marino con lunares blancos y el vestidito igual, con el detalle de la picunela en el bajo. Están de mordisco. No me digáis que no da gusto ir con niñas así por la calle. Yo iría como una gallina clueca.

Fijaos bien el Jesusito por detrás. Oh là là! Combina la tela de lunares con otra de estampado diminuto en azul y lo borda. Mirad bien la capota, en la que mezcla las dos telas con maestría… La tela de lunares, como si fuera un mandil, y el resto, con la tela del estampadito, incluida la braguita: lazos, picunelas… ¡Maravillosoooo!

Y vamos con la maravillosa colección “Ruiseñor”, de la que sé,

por una amiga que vende esta marca, que está siendo un récord de ventas. Combina a la perfección el azul y el rosa, protagonistas de este verano, los dos en sus tonalidades más dulces.

¿Qué os parecen estas dos niñas vestidas para impresionar a la humanidad? Una, con falda rosa, con volantes de plumetti, tul y vuelo con blusa celeste estampada con escote en forma de uve en la espalda, también con volantes.  ¿Y el abrigo? Indescriptible. Mejor que lo veáis, Me chifla la forma tulipán. Original, especial… todos los adjetivos del mundo están en este abrigo. Divino, tanto para un evento, como para el día en que te de la gana impresionar con una niña así. Me parece además, genial que sea esto último.

Y rendida caigo ante los conjuntos de estas niñas con falditas de volantes de tul en rosa, a juego con el jersey rosa con tul en el cuello y mangas…. Braguita celeste y tocado en la frente de puntilla rosa, picunela blanca y rosetón… ¡Imposible explicar cómo a nadie se le puede ocurrir diseñar estas cosas! Tendría que hablar seriamente con él o ella… Y lo mismo, divinas para un evento, como para las que queremos que nuestros niños reluzcan como el sol.

El vestido de talle bajo me super mega chifla: en estampado impresionante de bonito,  azul celeste, abierto por delante, ribeteado de puntilla rosa antiguo y picunela blanca… Banda de tul rosa atada atrás y el bajo con la misma puntilla rosa antiguo, dan ganas de bailar…

Como el Jesusito de la colección, delicia incomparable, igual que el vestido, coquetón, divino, como si lo hubieran hecho los ángeles… Estampado azul, puntilla rosa, talle alto con torerita rosa de manga tres cuartos… Lazote de tul rosa, capota indescriptible… ¡Ayyy, por Dios, no me digáis que no os dan ganas de comprarlo ahora mismo!

El conjunto del bebé es también de locura: cubrepañal en rosa con picunela y blusita exquisita con volante en el cuello en azul celeste… ¡Bombón!

Preciosa también la colección «Alambra” en la que mezcla el rosa y el verde como sólo Lolittos sabe hacerlo. El vestido de talle bajo, elegante, lleno de detalles…Un estampado pequeñito de flores, con el volante del cuello y de la falda en verde seco, formando onda… ¡Puturru de foie!

Igual que el vestido de vuelo de la más pequeña, en el mismo estampado con cuello de volante verde, lazote rosa, y tira verde en el bajo… ¡Magnífico! Con unos zapatitos de badana o bailarinas en rosa o ese mismo verde… Listas para el desfile mayor del mundo.

Aquí veis foto de la niña a juego con el niño, que no puedo describir. Lo veis y lo compráis. Fijo. Jajaja… Pero tal cual lo pienso.

¿Vamos con una colección dulce? La colección “Iris”, que mezcla sabiamente (como todo), el celeste, blanco y vainilla tirando a oro. Ha quedado una colección digna de un museo, os lo juro. ¡Qué delicadeza y dulzura! Llena de detalles deliciosos, en estos

tonos, apenas se aprecian si no pones mucho empeño. Hacen lo imposible…

Esta niña con la falda recta de piqué, tiras bordadas grandes y lazos en vainilla-dorado con blusita celeste pálido sin mangas y picunella vainilla, me vuelve loca. Incluido el tocado del pelo, que generalmente no me suelen gustar. Éste está hecho con tiras bordadas y lazo vainilla. Es tal delicia de

conjunto… Con bailarinas crema o vainilla, celestial es la palabra.

El vestido de la niña, parece que lo hubieran hecho manos mágicas. Os pareceré exagerada, pero, ante tal belleza de vestido, no tengo nada que decir. Sólo que lo compraría ahora mismo si tuviera a quién ponérselo. Así

que discuto con tantas madres… Imaginaos a las que tenéis niño y niña y os quejáis… Os lo he puesto en bandeja.

Los niños no me pueden chiflar más. Así mismo iban los míos… El más mayorcito, con el pantalón cortito celeste y pechera con picunela y dos botones y el bebé, con cubrepañal, cuello bebé y pechera hechizada blanca bordeada con la picunela… ¡Ayyy, si todos los niños fueran así! Esto es una bendición, por Dios…

Y del Jesusito, prefiero no hablar. Me parece gloria bendita, de verdad. Piqués, tiras bordadas, lazotes, todo en celeste y vainilla-dorado, la capota impresionante, la chaquetita hecha con mimo y cuidado para que todo esté perfecto… ¡Solo, observad la foto! Con eso, está todo dicho. Amén.

Otro color que siempre inunda los armarios en verano es el turquesa. Aquí os presento la colección “Boliche”. Los niños pequeños, ideales, con los pantalones cortos en estampado de lunares turquesas y tostados a juego de chaqueta y

jersey… El vestido de la niña con cuerpo de punto turquesa y calado en la espalda… o el Jesusito, impresionante en los mismos tonos, puntillas, lazos…

Colección que favorece aunque te empeñes en que no. El turquesa es para el verano, si señor.

Esta colección favorece a niños morenos de piel como nada. Y en verano, que todos suelen tener color, vas con ellos que revientas de orgullo. El otro vestido, que se me olvidaba, es exquisito, con la falda de lunares, tiras bordadas blancas, chaquetita ribeteada, puntilla azul…

Otra alegría para el cuerpo: la colección «Cruz”. En azulón, color super favorito de muchas de mis lectoras y que me lo piden constantemente, se lleve o no. Así me gusta: personalidad. Yo también soy así. Ya se puede llevar muchísimo tal color, que si no me va, pues no me va. Y el azulón, es un clásico. Los conjuntos de estos tres niños llaman la atención a lo lejos: faldita de vuelo en estampado de flores grandes azulonas, con verde y amarillo, blusita blanca con tira bordada en el puño y chaqueta azulona ribeteada de verde, al igual que el niño, con bermudas azulonas, camisa 

blanca y jersey azulón con rayas verdes.

El Jesusito, igual de llamativo y sorprendente: las florotas con mini chaquetita azulona ribeteada de verde, puntillas en la capota. Y el bebé…

Otra opción es la del short de la niña, con ese jersey tan especial de manga corta llenita de volantes y el cuello ribeteado en verde, a juego con el conjunto del niño. Vosotros decidís.

Y exquisita por los tonos también la colección “Atlanta”. Mirad el

Jesusito de la niña y el conjunto del bebé en esta foto: rojos, azules, corales y rosas, todos mezclados. El vestido de estampado pequeñito de flores, igual que la capota y chaquetita azulona y el cubrepañal del niño tirando a coral, con camisa de manga corta y pechera con detalles en los mismos tonos que la niña. ¿Qué os parecen?

Las más mayorcitas, llevan los mismos tonos, pero en

otras versiones. Mirad la monada de vestido de florecitas de una de ellas,  de talle bajo y falda de vuelo en rayas rosas y blancas, con puntilla marino,  a juego con la pechera del vestido formada por dos lazos en las rayas rosas y blancas. O el short coral de la otra niña, con lazos de rayas a ambos lados, puntilla marino y blusa sin mangas en las florecitas pequeñas. ¡Cuesta describirlo, tal es la

imaginación del diseñador! Pero lo importante es el resultado. Y ¿cómo queda?

Y os dejo foto de otros dos vestidos de esta colección. Como tiene tantos tonos, tiene mil posibilidades de diseñar. Uno en marino y el otro en coral. ¿Con cuál os quedáis? Difícil ¿no? Todo depende de la niña, del color de piel, de mil cosas… Yo en este caso e increíblemente me quedaría con el coral. Tiene un

cuello y unos tonos… de derretirse. Aunque el marino…¡Ayyyy!

Ya no tengo casi tiempo. Me queda enseñaros la colección “Trébol”, preciosísima en rojo y rosa palidísimo. Os dejo fotos de los conjuntos, en las que veis, como en los

demás, la sabia combinación de colores con los que juegan para que queden unos conjuntos de morir. Vestidos divinos, conjunto del niño mayor, el del más pequeñito (me chiflaaaa). El vestido con la pechera de vichy roja y en el que

predomina el rosa pálido con un estampado sutil y lleno de tiras bordadas, me supera. Delicatessen con alpargatas rojas.

Y termino con un poco de baño, que Lolittos da para todo: la colección Simón, es preciosa en verde lima. Mirad el traje de baño de la niña con la tira bordada

blanca por detrás y el niño totalmente a juego. Divinas las camisolas blancas perforadas, con lazos de tul verde lima y manguitas de volantes… Te encuentras a esta pareja yendo a la playa y no paras de mirarlas.

Monísimo también el culetín con la tira bordada en la parte de atrás… Aquí no hay nada normal. El detalle está siempre presente.

Y la colección “Toralla”, también deliciosa, en rayas con flores y puntilla roja. Tanto el bikini como el traje de baño, si bien yo me quedo con el traje de baño de muerte con esa espalda española llenita de puntillas rojas y volantes.

¡Olé! Y termino ya con la increíble y divina colección “Estelas”, como el culetín y traje de baño de flores malvas llenitos de puntillas de color rosa antiguo… De enamorar. Fijaos bien en la espalda del traje de baño. ¡Suprema! Ahora mismo lo compraba. ¡Qué pena!

Bueno, me imagino que os habrá parecido una joya de colecciones y hasta los que no sois de este estilo, alguna os ha tenido que gustar. Y me faltan dos, también ideales,

pero no tengo más papel, así que os dejaré fotos. Si no os gusta ninguna,  no me lo creo. Ya sabéis que en Burgos, Lolittos lo venden en la tienda “La Provenza”, donde Mónica os atenderá fenomenal.

Al resto, os digo,  que en el muro de su página Facebook van apareciendo los puntos de venta, y que en casi todas las ciudades, hay alguna tienda que vende esta increíble marca que ha traspasado fronteras en dos años escasos. No es fácil, pero ya veis que es posible. Todo lo bien hecho, con cariño, amor y dedicación, sale adelante. Así tiene que ser.

Un beso avaricioso (lo quiero todo).