
¡Penúltimo día del año y con resacón! Hoy descanso y mañana otra vez… ¡Buff! No os podéis imaginar la pereza que me da de nuevo maletas para aquí y para allá…
Ayer lo pasamos fenomenal; reconozco que de vez en cuando una cenita y copas con amigos viene de lujo. Como muchas veces, terminamos en un Karaoke porque nos gusta mucho cantar (que yo canto muy bien ¿eh?). No os creáis que soy de esas frikis que salen desafinando como becerros, jajaja.


De pequeña, me elegían para los solos de todas las canciones, en las misas, villancicos…Una vez tuve que cantar sola en un salón enorme delante de todos los cursos del colegio y la que organicé en mi casa el día anterior no es para contar… Aunque veo por comentarios que no os lo parece, soy muy tímida (ahora menos) y me pasé absolutamente toda la noche sin pegar ojo y con ganas de vomitar sólo de pensar que no me iba a salir la voz con tantísima gente mirándome. Lo pasé realmente mal. Luego, me salió bien y ya está. Esto es para que veáis que canto bien, jajaja.

Bueno, y por ser el último día del año, os voy a hablar de Lolittos, marca a la que muchos ya conoceréis, pero que me pega para este día.

Es de esas marcas arregladitas, incluso a veces para algunos un poco “repollo”, en la que los diseños y la combinación de colores, tanto como los detalles medidos al milímetro, están hechos con maestría. Y la marca arrasa.
Volantes, puntillas, lazos… todo esto está muy presente en Lolittos. Chaquetas y abrigos originalísimos, todo a juego y tanto niños como niñas, estudiados a la perfección. Desde luego, tiene algo, y sobre todo, algunos conjuntos que a mí me han enganchado y veo a los niños francamente monos.

Además, en un día como hoy, lucirán radiantes para recibir el Año Nuevo. Me gusta para ocasiones especiales, pero hay muchos que se los pondría cualquier día. En realidad, si te gusta la ropita arreglada, vale tanto para un evento, como para ir de paseo.
Me chifla lo cortito que es todo: chaquetitas, vestidos, faldas… y también los conjuntos de niño. Es que no hay cosa que más me espante que la ropa grande para cualquiera. Y para niños, más. Esas que dicen: “bueno, así les vale para el año que viene”… malo. Eso quiere decir que el año en el que lo estrenan les está grande, y es feísimo.


Yo he pecado siempre por lo contrario, claro. Cuando estrenaban algo, ya les estaba justito, pero me daba igual. Me gusta la ropa currita, currita.
Y pasamos al desfile. Tiene muchas colecciones y más que tendrá que hacer debido al éxito que tiene.

Empiezo por la “Chocolate”. Ya sabéis que tengo debilidad por los cuadros. Además, ¡qué mezcla de colores! Me apasiona: rosa pálido, marrón chocolate y un verde divino. La tela es deliciosa. El vestido con esa pechera, las mangas francesas con volantes y la puntilla en chocolate, no puede ser más divino. Y lo mismo la faldita-short con la camisa de pechera y los shorts con tirantes y llenos de volantes. ¿ Es una colección bonita o no? Me parece de un gusto encantador y todo con complementos chocolates, perfecto.


Otra muy estilosa, y combinada de nuevo magistralmente en verde botella y mostaza (divino el juego de colores), es la colección “Campera”. El blusón con el cuerpo de punto en mostaza y el resto, de vuelo y volantes en verde botella con la puntilla mostaza. A juego, el pantalón tipo de montar a caballo con los mismos

detalles y las botas… ¡Chapeau! El vestido, con los mismos detalles, y lo que en absoluto tiene desperdicio es la torera beige. ¡Mirad a la niña, hombres de poca fe, y decidme entonces cómo está! Un caprichazo de conjunto. Y el niño, perfecto también, coordinado al milímetro.


La “Piopio”, en marinos y amarillo. También combinación infalible de colores. La tela de cuadritines, divina, y sin que falte un detalle. El punto, lazos, puntillas, volantes, flores… ; todo está presente en esta colección. Con esos dos colores y

diferentes telas y tejidos, crea una colección de cuento. La niña del Jesusito, como de la Casa de la Pradera, y los vestidos, lo que os he dicho: cortitos, cortitos, que me chiflan. El de cuadritos con la pechera amarilla es mi favorito. El cubrepañal del bebé mostaza con la camisita de volante y la chaqueta…¡Uhmmm!
Es de las colecciones en las que no te importa tener todo chicos porque varios niños con este modelo… de Lolittos al Cielo.


Voy con la colección “Niebla”: más sobria y elegante. Otra vez una delicia de tela, tipo adamascada; una maravilla de combinación: gris y rosa muy pálido. Detalles, puntillas, cuerpos de punto… la imaginación no tiene límites en Lolittos. Me chifla el vestido con el cuerpo de punto gris, pero las niñas con el short, y la camisa del cuellote en rosa, están también divinas, al igual que la pequeñaja con su Jesusito y capota. Yo, a la niña del vestido de punto, le doy matrícula de honor.

Y la “Mery”, qué os cuento. El rojo y verde siempre me ha encantado. Mis hijos tuvieron unos conjuntos exactamente en los mismos tonos.

Iban los tres de morir. Bueno, ¿ qué voy a decir yo, si los ponía exactamente a mi gusto? Fijaos en los conjuntos, con puntillas, bodoques, lazos, chaquetitas curritas…
Y las mayorcitas, el vestido de talle bajo con los bodoques y puntilla y los shorts con jersey rojo… Me encanta para combinar todo con rojo, con lazote en el pelo y chaquetón o abrigo rojo, que por cierto, hay uno en esta colección como acolchadito… La niña, de dulce total.

Se me empieza a acabar el papel y aún quería enseñaros cosas. Deciros que de la colección “Violeta” os enseño este blusón, que más divino no puede ser. Y lo digo yo que no me gustan los morados en los niños. Pero es

tan romántico, coquetón y divino… ¿sí o no? Y cómo no, combinado sabiamente con verdes. Absolutamente impecable.


La colección “Flor”, otra coquetada. Combina rosa pálido con flores agranatadas y un verde agua precioso. Cualquiera de los conjuntos, tanto de niña, como de niño, perfectos. Como siempre,

lazos, puntillas, pasacintas, capotas de flores… Por diseño que no quede. Yo tardaría cinco años como poco para idear todas estas cosas. Pero hay mentes privilegiadas…


No puedo dejarme la colección “Lupita”, en varios tonos de verde, porque es favorecedora y dulce. El vestido de la niña, con el cuerpo verde botella de punto y volantes, y el del niño, con el jersey y las bermudas beige de lana… Esta colección no resulta nada recargada. Me parece, quitando algunos detalles, la típica clásica de toda la vida. A mi me ha enamorado.

Y como colofón, la “Carlota”. Por especial, impresionante, original, sulivellante y todos los demás adjetivos que queráis. No me extiendo, pero se ve una vez más la imaginación, detalles, puntillas, lazos… de todo. Pero, ¿ qué es lo que le hace elegante y preciosísima?

El color. Cómo no, me diréis. Pero tendréis que reconocer que tengo razón. Es un color champagne mezclado con crudo que levanta el ánimo a un muerto. Y para un día mágico, como el último del año,…Cum Laude.
Ya no me cabía comentarlas, pero me apasionan igual, las colecciones Copo y Alicia, de las que habéis visto fotos al principio del reportaje.

El buen gusto y buen hacer está más que demostrado. La imaginación para los diseños me deja perpleja. No me extraña la aceptación que tiene esta marca y todos los padres que quieren ver

a sus hijos con ella. Si tienes un Lolitto, estás perdido: engancha.
Enhorabuena a Lolittos de corazón y felicísimo Año Nuevo para todos. Año en el que os espero con más ilusión y energía que nunca. Que se cumplan todos vuestros sueños. O algunos, no vamos a ser ambiciosos.
Un beso preparando las uvas.
Me encantan todas las colecciones!
Me gustaria saber si podria conseguir de alguna manera el conjunto para niño de la coleccion Alicia de Lolittos en talla 2-3años
Un saludo