«En un rincón del alma donde tengo la pena…» Hoy, no he podido evitar empezar cantando esta canción. Ya sabéis que yo siempre canto. Y cuando escribo, casi más, porque siempre me inspira algo.

Y estoy cantando esta canción, porque os voy a

hablar de una tienda que está en un rincón de mi querido Burgos. Concretamente, en Aranda de Duero, capital de la comarca de la Ribera del Duero, deliciosa y famosa por su cordero exquisito (aquí no lo he comido ni parecido) y por sus vinos.

También, cómo no, porque allí vive mi queridísima prima Elena. Sí, la que nombro en tantos artículos. Nos hemos criado juntas y más que una prima, para mí, es una hermana.

Así que, empiezo encantada el artículo hoy. Además, mañana vamos al concierto del Consorcio (se han unido Amaya, Estíbaliz, su hermano pequeño y otro de los de siempre) y van a cantar canciones de Mocedades.

Jajaja, me río, porque muchas pensaréis que son de otro siglo, casi, pero la verdad es que siempre me han encantado, siempre, desde que era pequeña.

Me sé todas sus canciones de memoria y cómo no, voy a cantar a pleno pulmón. La voz de Amaya es un privilegio total. Me encanta, me emociona, se me encoge el estómago…

Bueno, y además, tengo ganas de estar animada.

Ayer me enteré de que dos tiendas de moda infantil conocidas cerraban. No sabéis la pena que me dan estas noticias. Yo, que tuve una ideal, sé lo difícil que es ponerla con toda la ilusión y que, a pesar de tener cosas divinas, acaben así.

No sólo es en la moda infantil. La mayoría de las tiendas ya están con rebajas y es una pena. A ver si es verdad la noticia que dio un ilustre economista en la radio ayer, que dijo, que a partir del invierno, va a ir todo a mejor y cada vez más, así durante 18 años… No sé por qué ese tiempo, pero el caso es que ojalá sea verdad.

Y a ver también si los políticos se ponen de acuerdo y nos dejan en paz de corrupciones y más delitos y podemos vivir confiando un poco en aquellos a quienes votamos. ¡Parece mentira!

Yo estoy tan desencantada ya de todos…  Pero no hay que perder la esperanza.

Por eso, la tienda de la que os hablo hoy, y que está en un sitio tan querido para mí, va a ir cada vez más para arriba. Lo presiento.

Mirian, su dueña, es lista y sabe lo que hace. Además, hacía falta una tienda así en Aranda.

Tiene cosas monísimas, clásicas renovadas,  con una relación calidad-precio como pocas he visto y además, ahora, toda la colección, la encontraréis con un 30% de descuento. Mejor, imposible. Se trata de Little Kings Aranda de Duero.

En ella podéis encontrar para todos, desde los bebés hasta los 14 años. Conjuntados para hermanos de distintas edades, más de sport, más de vestir…

Empiezo con cosas de bebé, porque a todos sin excepción, nos encanta la ropa de bebé. Y no digamos si estáis embarazadas del primer niño… Entonces, no sabes ni qué no comprarle.

Aquí veis la ranita de florecitas rosas con volantes blancos… ¡Pocholada auténtica! Para esos días inaguantables de calor, la bebota va como una reina.

Lo mismo con el Jesusito de piqué blanco, con florecitas y tira bordada. La braguita y capota, también de flores…¡Qué gordita tan rica!

En crudo y rosa, tenéis también el pelele divino, con encaje crudo que veis aquí o el Jesusito de abajo, con idénticos detalles. Monerías que sólo se ponen un año…

¡Cómo me gustará tanto la ropa de bebé! Yo creo que a mí y a muchas… Nos perdemos mirando los escaparates, aunque no lo necesitemos, porque nuestros hijos son mayores.

Divinos también el pelele y Jesusito en crudo de abajo con los adornos en tostado y entredoses. Para niño y niña. Y si ya son gemelitos…¡maravilla doble! Me pierden estas cosas.

Han sido un gran éxito estos conjuntitos y no me extraña en absoluto.

En celeste y crema, este Jesusito es una pocholada. Claro, ya sabéis que para mí le sobran las medias y más en ese color. ¡Sin medias ni nada, que es verano!

Igual de preciosote el niño, con el conjunto en celeste y crema. Ya veis qué monada, con todo al detalle… ¡Éste sí que va ideal, con sus botitas de badana!

Y también las bebés tienen vestidos en Little Kings Aranda de Duero, como éste de arriba, con un suave estampado en tostado y braguita de flores rosas, a juego de los lazotes del vestido.¡Comestible!

Precioso también éste, en tonos rosas y grises, de lunares y rayas… y lo hay para el bebé niño. ¡Mirad como está, por Dios! ¡Qué tonos!

Chiflante para niño en un azul subido y blanco, con picunela y súper veraniego, este peto, con el que no le puedo ver más favorecedor. Es sencillo y monísimo. Cómodo cien por cien…

Y aquí abajo veis puesto el que os he enseñado arriba, de piqué crudo con capota y lazo azul, para los niños. Bárbaro para las madres a las que nos gusta llevar así a los niños. Con capota, como debe ser. No me digáis que no está de cine…

¿Y estos dos curritos, de celeste, totalmente coordinados? También pocholotes del todo.

Y como es de ley, no hay marinero que no falte en cualquier sitio. Por eso, estos dos bebés nos muestran como, aún siendo tan pequeños, lucen como nadie sus conjuntos marineros. ¡Cómo están, ¿no?

Siguiendo con la línea marinera, os enseño estos conjuntos de niño y niña que me chiflan. El niño, hace tiempo que no veía a uno tan bien vestido con americana marino, bermudas blancas y camisa de cuadros…¡Qué conjuntazo! La niña va también monísima, claro, con la blusita a juego y la falda de volantes. ¡Me priva cómo están!

Y de revista, el niño, la niña y los bebés de esta foto. Todos de rayas blancas y marino, excepto la niña que lleva un monísimo y cómodo vestidito rojo. Ya sabéis lo que me sobra… ¡Fuera los calcetines y zapatos blancos, por favor!

El conjunto del niño mayor es precioso y originalísimo y los bebés, bárbaros. Ponédles unas badanitas en rojo.

Siguiendo con la línea de sport, estos dos conjuntos de vestido y polo con bermudas, son sensacionales. Me recuerdan tantísimo a esas marcazas por las que nos hacen pagar dinerales… ¿Y qué? ¿Son más monas que éstos conjuntos?

En absoluto. Pero la tontería se paga. Y yo he sido una de las primeras. Estilosos, cómodos, los veo preciosos. Y al pequeñajo, también con su polo rojo y bermudas azules.

¡Y a disfrutar del verano!

También de sport e ideales, el vestido blanco de talle bajo con lazada azul y

rayas en el bajo y el conjunto de camisa blanca de cuello mao y bermudas camel del niño. Ideales.

El vestido, otro que me recuerda…ya sabéis. ¡Es precioso totalmente!

Cambiamos de tercio con estos conjuntos en verde agua y crudos. Arrregladitos para cualquier ocasión y para un día que los queramos llevar así de ideales.

El vestido de la niña es de fábula, con ese cuello subido con lazo y las puntillas en verde agua intenso. Elegante a rabiar. El niño, con camisa de cuello mao en verde agua más pálido y bermudas beige.

Aquí los veis con otro diseño de vestido, no menos bonito, escote en cuadro y puntillas en todo el cuerpo. Talle bajo, un  ligero vuelo y dos volantes verdes… ¡Una maravilla de vestido! El niño, en un segundo plano, estiloso como nada.

Y el pequeñito, más arregladito, como corresponde a su edad. Si fuera así el mayor, estaría ridículo. ¿Entendéis lo que os digo cada día? Pues he aquí el ejemplo más claro.

¿Vamos con los rosas, furor total de este verano? Mirad qué conjuntos tan románticos y dulces. Vestido y jesusito de lunares, con lazos rosas, tiras bordadas y entredoses… y el conjunto de bombachos del niño, con camisa de mayor a juego, rosa, con cuello y tapeta en blanco. ¡Dan ganas de comprar todo!

A estos niños, vestidos de rosa, con diferentes diseños las niñas y el niño, con camisa de rayas y bermudas, los veo de un gusto de morir… Los tonos son elegantes, nada chillones, vamos, que me chiflan.

También en rosa pálido con tostado los conjuntos de mini falda y vestido de dos de las niñas, excepto la del medio, que lo lleva diferente. Pero rosas al fin y al cabo. ¿Os gustan? Ya sabéis, fuera los calcetines y zapatos blancos…

Os enseño mejor a la del medio, con su falda de lentejuelas y su camiseta coquetona como nada, llena de volantes y dos lazos rosas. Para un día más especial…y con bailarinas, por favor.

En rosa, también preciosísimos, el vestido de florecitas con espalda de ensueño anudada con tres lazotes y dejando círculos al descubierto…

El Jesusito, también es de impresión, con el cuerpo de piqué, y las mismas florecitas que el vestido.

Aquí las veis a las dos con los modelazos puestos…¡Monísimasssss!

Ya os digo de paso a las de Burgos capital, en dónde cada vez nos estamos quedando con menos tiendas monas de niños, que no os cuesta nada ir un día a comer bien y después pasaros por la tienda de Mirian.

Os aseguro que volverías encantadas y que por lo que en las tiendas que yo me sé de Burgos, pagaríais una fortuna, aquí os podríais comprar bastante más y no menos bonito, en absoluto… Yo, aviso.

Os enseño ahora una combinación de colores que me ha chiflado siempre y que no es ni más ni menos que la que llevan estas niñas: vestidos en blanco, tostado y rojo. Con zapatos rojos, es de lo más elegante que he visto.

Cualquiera de los tres conjuntos es sencillamente espectacular, porque, además del diseño, como os digo, la mezcla de colores es sensacional. La niña de la faldita y blusa con lazote rojo y picunela me pirra, no así cualquier cosa.

Os enseño hasta la bebé, que a mí, generalmente, me gustan más vestidos de bebé bebé, pero como os he dicho, es tan bonita la mezcla de colores, que hasta a ella la veo de diez. Y lleva zapatitos rojos…

Los azules, en todas sus gamas, también están presentes en Little King Aranda de Duero. Los divinos celestes, como veis a estos niños, que están de rechupete: ella, con el vestido de talle bajo y cuadros en los volantes y él, como debe de ir un niño de su edad, con camisa de cuadritos a juego y bermudas.

Más arregladito este vestido celeste de lunares blancos y flores superpuestas en la cintura… preparada para ir a cualquier sitio. O el bebé, igual de preciosote y vestidito, con sus pantaloncitos de lunares y camisa cruda. ¿Cómo van, no?

Ayyy Elenita, que te veo haciendo encargos de un momento a otro…jajaja.

Los azulones, otros de mis favoritos, reventones y favorecedores como nada. Me diréis este grupito cómo

está, en las escaleras… Si llevaran los zapatos en azul, primer premio.

El vestido de esta niña de abajo, es de los de recordar siempre, como os digo a veces, y decir: “pues mi hija tuvo un vestido divino…”. Sencillo, con el volante del cuello azulón y el bajo de tira bordada blanca. Pero es que la tela ya lo dice todo. Es colosal , así lo veo yo.

Y también éste de la derecha, elegante, de talle bajo y mezclando azul con amarillo pálido. Precioso.

O éste otro de abajo (por diseños, que no quede), con blanco, marino estampado y amarillo. Otra delicia de vestido…

Puedo seguir y seguir, ya sabéis, pero, al final, la censura va a venir de verdad.

No puedo irme sin enseñaros las exquisitas gabardinas que han hecho furor y más con esta primavera que estamos teniendo… Pues, si ya estaban fenomenal de precio, imaginaos ahora…

En camel y en rosa, a elegir. Es un dilema. Son realmente originales y sientan de cine, que las he visto puestas. ¿Con cuál os quedáis?

Yo, desde que las vi, lo estoy pensando. ¡Y eso que no tengo niñas de esa edad! Pero son tan bonitas… Un fondo de armario total. Una inversión, que diría mi madre.

Y os dejo con algunos de los conjuntos de baño, porque aquí hay absolutamente de todo.

En marino y amarillo, ideales estos tres niños. No lo defino, porque ya lo veis, pero si me tengo que decidir, me decido por el niño. Lo veo de estilazo total.

También en coral, queda muy mono y estando morenitos, un bombazo… el niño, de nuevo, gana.

Y más, en turquesa, con los que me despido, con pena por no haberos enseñado todo.

Pero se resuelve rápido: viajecito a mi tierra, con súper parada en Aranda para comer y comprar en Little Kings y después, seguís ruta para admirar Burgos, su casco histórico, que es una maravilla y mi adorada Catedral.

Os lo advierto: el viajecito que os he preparado, merece la pena. Y repetiréis…Ya me lo diréis.

«Burgalesa, burgalesa, manojito de claveles para pintar tus encantos, en el mundo no hay pinceles…» Me despido cantando, como empecé.

Un beso totalmente burgalés (de la cabeza a los pies).