Día malísimo. Para empezar, la chica que viene a casa no ha aparecido porque “ no ha dormido bien” y estaba agotada. Ya os dije que con ésta iba a terminar mal. Y  lo que me pasa es que no me pongo en mi sitio. ¡Qué va!

Como odio “esas señoronas”,  que las tratan como si fueran seres inferiores, pues yo soy todo lo contrario. Pero por lo visto, tampoco funciona. Intento estar con ella de la mejor manera posible, me río de sus expresiones (cuando me dan ganas de salir corriendo…) En fin, que le das la mano y se toma el brazo.

Con hoy, ni sé ya los días que va faltando. Y creo que mi paciencia tiene un límite. Sobre todo, con esa excusa tan absurda. Así que hoy que tenía que hacer un montón de cosas, me he tenido que quedar en casa. (Venían los de la compra y los del aire acondicionado).

Mañana es la graduación de mi hijo pequeño y también quería haber ido con él a comprar unas cosas, pero nada.

Además, he hablado con dos marcas y después me ha llamado Adela, mi amiga, y hemos estado dos horas en el teléfono. Así que mi gozo en un pozo.

He estado encantada con la llamada, ya que siempre que hablo con ella, se me alegra la vida. Ella siempre ve el lado positivo de las cosas, al revés que yo.¡Ayyy, qué bien si estuviera en Madrid!

En fin, que me pongo a escribir a la mil y monas y encima no he resuelto lo que quería. Ya ves Ana (una lectora), como tú dices, siempre voy a mil.

Bueno, os hablo hoy de una marca que me encandiló en FIMI. Y  ¿por qué? Pues porque tiene un aire y un estilo de inspiración británica que me mata.

¿No os he dicho nunca que me chifla todo lo inglés? En cuanto a decoración, ropa, etc. Por ejemplo, soy la única de mis amigas, y de casi todos los que conozco,  a la que le gusta más Londres que París. Sí, ya sé que París es majestuoso, grandioso, maravilloso y de todo. No puedo negarlo ya que me pareció una auténtica maravilla todo. ¡Qué os voy a contar!

Pero Lodres, no sé cómo explicarlo, me hechizó: todo más recogidito, un aire más triste, unas casas espectaculares de bonitas, el Coven

 Garden, el barrio de Kensington… No sé, me pareció más acogedor, más familiar. Me chifló, en una palabra.

Y además, partiendo de la base de que en decoración, me espanta lo francés (barroco, con colores cursilísmos) y me super mega encanta lo inglés, pero de toda la vida, ya iba un poco predispuesta. Los tonos beiges, granates, verdes… de lo inglés, las flores divinas…  Los muebles sensacionales. Bueno, para que me voy a enrollar si es que me gusta todo.

Y cómo no, la manera de vestir. El estilo «british» es mi favorito de toda la vida. Me vuelve loca. Y que sepáis que el príncipe Carlos de Inglaterra, el pobre, porque es más feo que un dolor, pero es con diferencia el que mejor va vestido de todas las monarquías europeas. ¡Pero con mucha diferencia! Me chiflan los trajes que lleva; siempre va adecuado, sea a una fiesta, de caza o en dónde sea. Va hecho un pincel. Mirad: coged la revista, le cortáis la cabeza y lo veréis, jajaja.

Es lo que hago yo. De verdad que viste de locura. Bueno, y como siempre, ya me he desviado del tema. Pero bueno, está todo relacionado.

Cómo os iba diciendo, en ésta última edición de FIMI, me llamó la atención un stand por su aire británico tan precioso.

Cual fue mi sorpresa, al descubrir que se trataba de una marca portuguesa. Sí, una marca portuguesa ideal, con un marcado estilo inglés. Me recordó a esas marcas que todos conocemos, pero con ese algo más y desde luego, más barata y original.

Hablo de Lion of Porches. Ya os digo que me chifló. Hablé con un señor muy amable que me dio varios catálogos y todo tipo de explicaciones. Ropa casual ideal, estilosa, a la vez que cómoda y  para niños, hombres y mujeres. Me gustó la creatividad de sus colecciones y desde luego, su elegancia sin ninguna duda. Y la calidad, excepcional.

Resulta que en España ya tienen varias tiendas, aparte de estar en los grandes almacenes que todos conocemos. Y también me dijo que nuestro país es uno de los principales mercados de la marca. Aparte de en Portugal, también están presentes en Francia, Benelux, Rusia, Inglaterra, Escocia, Suiza, Angola, Mozambique e Irán. ¡Toma ya!

A mí no me extraña nada. Si cuando veo las series famosas inglesas o películas, tales como “Lo que queda del día” o “Downton Abby”, me fijo mucho más en la decoración y vestuario, que en el argumento. Ya os he dicho que desde siempre, me chifla el estilo inglés.

Es tan… sin ningún adorno. Ni falta que le hace; tan sobrio e ideal a la vez, tan normal y maravilloso… No necesitas nada más que lo aderece. La ropa habla sola. Es la clase que tiene y punto.

Os voy  enseñar fotos, con las que enseguida entenderéis lo que quiero decir. Voy a hablar en términos generales, porque con todo lo que os voy a enseñar me pasa lo mismo. No hay nada que sea ni menos, ni más arreglado. Ya os digo que es todo para todo y todo de mi absoluto gusto.

Niños como éstos, son los que hacen que me de la vuelta y suspirar. Con sus bermudas rojas y la chaqueta marino, no me puede entusiasmar más. La chaqueta es preciosa, con la bandera y botones de trenca. Hasta las zapatillas me entusiasman. ¡Qué niño, por Dios!

Estas niñas, una con blusa celeste con lazo al cuello y shorts amarillos, la otra con los tres colores que predominan en toda la colección (rojo, azul y blanco) de faldita roja y camiseta de rayas

marinera…

Preciosa también la de los shorts blancos y camiseta marino (estos dos colores siempre triunfarán) o la del vestido marino, que en verano, para una niña rubia, no tiene rival… Da la casualidad de que en casi todos los conjuntos juegan con mis tres colores favoritos para verano, que ya sabéis que son los marineros. Todas

especiales, con gusto y clase.

A mí, con ésos colores ya me tienen totalmente conquistada.

Hasta este niño de bermudas escocesas, polo y gorra, tiene un no sé qué… que se llama estilo. Y mira que pieza a pieza por separado, puedes pensar que no pega…

Cazadoras, con botones de trenkas, bermudas que parecen bóxer… todo vale. Porque el estilo está presente en todos y cada uno de los modelos.

Monísima la niña del mono vaquero, con el foulard, el niño de pantalón beige, con cazadora marino, el del polo rojo y marino, con vaqueros y zapatillas…

Éste es el estilo al que me refería. Ya os lo imaginábais ¿no? La idea de lo que os digo, se ve fenomenal en ésta foto maravillosa, que aúna todo. ¡Me chiflan!

Y no os perdáis lo de adulto. Ideal, del estilo que nunca pasa de moda, clásico, eterno, con glamour… Me recuerda a muchos anuncios preciosos.

Siguen para las chicas las cazadoras marino con camisetas a rayas… o jerséis con un estilazo bárbaro y sin tener nada especial.

También las rayas marineras en este vestido divino sin mangas, con un ancla bordada y con foulard haciendo estilo… Es sensacional.

Lo marinero no morirá nunca, eso está clarísimo. Mirad a estos dos chicos con conjuntos en esos colores con la bici.

Qué decir? ¿No parecen de un anuncio?

Y si os fijáis bien, se reduce a los tres colores y a los diseños, que es dónde está el quid de la cuestión.

Ideales los conjuntos de estas dos chicas y chico de arriba : el vestido  tricolor, divino, el conjunto de camisa amarilla y bermudas azules, monísimo también y el divino y eterno jersey de pico de rayitas del chico…

Perfecto el look de esta chica con americana celeste y detalles en marino con pantalón amarillo y foulard de rayas. Precioso y clásico, el conjunto de él, con camisa de cuadros, cinturón ideal y pantalón.

Lo de toda la vida. Lo que muchos llamarán soso, eso lo sé. ¡Ayyy, pues me encanta ser sosa!

Ideales también el vestido de rayas de esta chica, con cazadora vaquera y bolso, con el chico de la chaqueta típicamente “british”. ¡Las que hay por mi casa! Es que me entusiasman.

Hasta en la playa se lucen las chaquetas de inspiración

inglesa… Está claro que es para la foto, pero me diréis cómo son ambas. ¡Barbarísmas! Clasón…

Fijaos también en éste grupito… Veréis que no se salen de estos tres colores casi…¡Qué bonitos todos!

Un poco de variedad con este mono corto verde: no tiene nada, pero es sensacional. Le pondría unos complementos en marino y la dejaría como un sol.

Cazadoras negras con pantalones beige en esta chica, cazadoras

perforadas… todo de una calidad excelente.

Y siguen las cazadoras con botones de trenka, como ésta, que la lleva con bermudas vaqueras. Vale para cualquier ocasión. ¡Genial!

Y en éste otro grupito, veis más colores, pero todos los conjuntos sencillos, bonitos y en la misma línea de toda su ropa. ¡Me chifla el crudo para mí! Ya empiezo con el crudo… ¡Es que me puede!

Precioso también este vestido tricolor de esta chica. ¡Viva la sencillez! Bufff, el tiempo que hace que no veo a la gente vestida así de bien…

¿Y los chicos? Elegantes, tienen de todo, desde trajes preciosos, hasta las sudaderas más estilosas y prácticas. Parecidas a las de los niños.

Ya veis éstas, una en verde y otra en marino, con inspiración marcadamente inglesa. Me encantan. Pero hay que estar delgadito…

Que si no, las sudaderas no sientan bien…

Muy chic también el conjunto de pantalón blanco con camisa con un curioso estampado en varios azules. Pero cómo le queda… ¿o no? Jajaja.

Este, con el paraguas es la típica imagen del gentelman inglés. No todo el mundo se atreve a ir así, claro. Hay que tener ya cierta gracia y estilo para llevarlo.

Y como no me dedico a los chicos, yo creo que os hacéis una idea de la ropa con las fotos en las que sale alguno con chicas o éstas, de traje que os dejo aquí.

Y como colofón final, un modelo (que también los tienen atrevidos) que muy pocos se atreverían a ponerse, pero que si lo miras, todo es bonito. El caso es ¿quién se atreve con

esos colores? Bueno, más gente de la que pensáis, pero no muchos, la verdad.

Hay muchos más y la colección de invierno es insuperable. Para mí, más bonita que la de verano. Llena de capas, abrigos ideales, cazadoras de morir… Ya os lo iré enseñando porque merece la pena esta marca que ha venido a España para quedarse.

No me puede gustar más y cuando mis hijos crecieron, este tipo de ropa es más o menos la que han llevado. Y para nosotras… ¡Me enloquece!

Los ingleses no me caen especialmente bien, pero sí me chifla su gusto para la decoración, los muebles ingleses (para mí los más bonitos del mundo) y su ropa. La típica falda escocesa es lo que me ha privado siempre para las niñas.

Un beso asomada en el Palacio de Buckingham