¿Cómo vais? Imagino que con frío, como en casi todas partes. Es lo que toca, frío y nieve.

Nuestro fin de semana ha sido de sofá, manta y películas. ¡No hemos pisado la calle! ¡Qué vaguería!  Pero se está tan bien…

Y eso que ando liada con cosas del blog, de mi hijo, de las marcas… Bueno, como todo el mundo.

Además, el próximo fin de semana, ya es FIMI (la Feria

Internacional de Moda Infantil), en la que habrá un montón de marcas presentando sus colecciones para el próximo invierno 2018-19. ¡Increíble!

Pero ya sabemos que así funcionan las tiendas. Están recibiendo ya lo del próximo verano y ahora toca comprar invierno. ¡Qué pereza, por Dios!  Con la de frío que nos queda…

Ya he visto algunas cosas de este verano y no quiero ver más. Algunas me lo pedís, pero es que, después, cuando llega la hora de ponérselo a los niños, ya estamos hartas de haberlo visto durante cinco meses antes… De momento, me niego a hablaros de verano.

Hoy os hablo de “Les Piculins”, una marca de Puente Genil (Córdoba), que se dedica a confeccionar fundas para cochecitos. Fundas, bolsas, sábanas bordadas y personalizadas, estuches, porta pañales, etc.

Todo precioso, al gusto de cada madre y por encargo. Totalmente artesanal y hecho con mimo, cariño, con mil detalles, con muchísimo gusto, miles de posibilidades y para muchísimos modelos de cochecitos.

Y lo hago, porque no hay muchas tiendas especializadas en estas cosas. Por ejemplo, en Burgos, hay cosas monas de estas sólo en una y tienes que comprar ahí a la fuerza.

Pues no. Os doy la posibilidad de que vosotras mismas elaboréis a vuestro gusto cómo queréis vestir el cochecito de vuestro niño.

Como os digo, miles de posibilidades, telas divinas, combinaciones deliciosas… Dos hermanas, Fabriciana y Patricia, son las encargadas de hacer vuestro sueño realidad.

Si os digo la verdad, aquí, en Madrid, no he visto ningún cochecito mono. Todos son demasiado modernos, los bebés van hundidos, sin almohada, ni funda dulce, ni nada.

Te asomas y sólo ves miles de muñequitos multicolor y al pobre bebé en el fondo del mar, sin ningún detalle, ni cuidado. ¡Lo que sufro cuando los veo!

¡Con los muñecotes  tan preciosos que he visto en miles de sitios! Por Dios…

Que no digo que en Madrid no los haya, pero yo no los he visto. No se vayan a enfadar las madrileñas.

Y para que veáis lo que es llevar a un niño “bien vestido”, os muestro las monerías que hacen en “Les Piculins”.

Ahora, que es pleno invierno, podéis elegir franelas, punto, fundas abrigadas, del color que queráis y con las mezclas que elijáis.

Por ejemplo, esta preciosidad de espiga en tostado con plumetti y puntillas… Delicado, abrigado, elegante…

El niño va cuál príncipe. Y no lo busquéis en tiendas porque no lo encontraréis.

La funda para el Bugaboo en punto, con ochos en gris y bodoques, otra maravilla para estas épocas. El gris se ha convertido en un color fundamental.

Preciosa y clásica siempre, la funda de ochos en este azul colosal, combinado con bodoques y puntillas. La bolsa a juego y ¡Cómo queda!  De fábula…

No me puede gustar más un niño envuelto así. De morir. Cambia todo. El niño, la madre… es una estampa divina.

Súper invernal también, éste, en un azul maravilloso de franela con bodoques combinado con tela de toile de jouy… 

¡Qué gusto tan exquisito!  El niño va abrigado y precioso.

No hace falta que sea verano para llevar al niño a lucirse.

¡El invierno existe y es muyyy largo!

Para las que no seáis muy de blanco blanco, mirad qué monada, éste, de ochos en gris combinado con beige y los bodoques bordados…¡Elegantísimooo!

Y el detalle también de las sábanas delicadas e impolutas que hacen, personalizadas con la inicial o cómo quieras… ¿No parece otra cosa llevar a un bebé así? Por Dios…

Otro color fundamental ahora en los bebés es el camel, los chocolates…

Mirad qué mono éste en chocolate suave, de punto, con pompones y combinado con el incombustible piqué…

Claro, a muchas os gustaría tener más de un saco para llevarlo a juego de la ropita. Yo lo entiendo porque me pasaría a mí… Pero tampoco hace falta. Con elegir uno bonito y el que tú pienses que más le va a coordinar, vale.

Si cada cochecito que veo, fuera uno de éstos… la cosa cambiaría mucho, pero muchoooo.

¿De dónde sacará la gente esas fundas que suelo ver, con estampados alucinógenos que dañan la vista y hieren la sensibilidad de los que lo vemos?

Sin ir más lejos, el otro día, en el Corte Inglés, llevaban a una niñita preciosa en uno de estos  casi fluorescentes en verdes chillones y dentro, la niña como un trapo, con manta rosa… ¡Bizca me puse!

Sobrio y elegante también el  tostado de estrellas combinado

con delicadas puntillas en beige.¡Colosal!  Qué ideal lo hacen todo…

Magnífico y también invernal, el gris forrado con pelo.

El detalle de los pompones con la bolsa a juego… ¡No falta detalle!  ¡Pocholo!

El niño ni nota el frío, os lo digo yo.

Divinísimooo el de punto con

ochos en este rosa empolvado, que a mí me puede.

Fijaos qué tono con la bolsa con lazotes a juego… ¡Cómo se les puede llevar!

El rosa empolvado casi me gusta más que el rosa pálido de siempre. ¡Es superior!

Otro detalle de las iniciales bordadas en este saco beige de punto combinado con plumetti y puntillas…

¡Detalles que marcan la diferencia!  Está clarísimo.

¿Estáis de acuerdo conmigo o soy un bicho raro? A mí no me importa serlo…

Delicada, elegante y preciosísima, la funda en crudo, con la bolsa a juego. ¡Como a un rey!  Es para madres que disfrutan de estas cosas y que no les importa que se pueda ensuciar más o que se note más una mancha…

Lo mismo, que éste, en blanco con puntillas y pasacintas en gris… De nuevo delicado, perfecto para un recién nacido.

Y para cuando vaya llegando el buen tiempo, os imagináis la de maravillas que hacen… vichys, como éste en rosa con piqué bordado con bodoques.

Después, la funda en punto rosa… y mirad qué maravilla sin igual.

Yo, si tuviera que elegir ahora uno, por ejemplo para una niña, esta sería mi elección: funda de punto con ochos en rosa empolvado combinado con plumetti. Sombrilla y bolsa a juego con lazotes bien grandes y ¡a lucir niña por las calles!…

Parece de “La Ratita Presumida”. ¡Ayyy! cómo me chiflan estas monerías!

Y así, hacen todos. A no ser que les pidáis alguna cosa rara, no he visto ninguno feo en todo lo que han hecho hasta el momento.

El cómo se lleva a los niños en el cochecito, demuestra mucho de la madre, del buen gusto, de todo. Y no por eso es más caro. Simplemente, como os digo siempre, hay que molestarse un poco y buscar.

Y está claro que muchas madres no están por la labor. En Madrid se vive muy deprisa, pero hijas mías, un poco de vida y de gusto hay que tener…

Mi enhorabuena a estas dos hermanas. Imagino que os lloverán los pedidos. Ojalá toda España llevara a los niños con estas maravillas…

Un beso enfundado