
Hoy, madrugón, que hace solecito y hay que respirar aire puro. He dormido poquísimo y mal, pero no quería estar en la cama perdiendo el tiempo.
Ya he vuelto del parque con Tess, y hacía un sol espléndido. Que en 2 días hace malo otra vez…¡Hay que aprovechar!

Luego, nos vamos a hacer unas compras (si es que me quedan ganas) y a andar un poco.
La gente ya está con los preparativos de Semana Santa.

¡Madre mía! No sé aún ni cuando cae… Me entero porque me lo decís en vuestros mensajes y me pedís ahora dos cosas fundamentales: algo que no sea de pleno verano para “Ramos” y que empiece a enseñar trajes de baño, porque os vais a tal sitio o al otro.

Mira, no sé dónde os iréis. Yo lo que sé, es que a mí, vaya donde vaya, en Semana Santa, ha hecho siempre malísimo, siempre. ¡Como para estrenar bañadores!
Pero bueno, a lo mejor algunas os vais a otros países o a Canarias… Eso sí.

Y como lo de estrenar en “Ramos”, con perdón de todas las que estáis tan ilusionadas por estrenar ese día, a mi no me gusta nada, y sabéis que no puedo decir lo que no pienso, he decidido hablar de lo segundo, es decir de baño.

Para “Ramos”, hay miles de cosas. Cualquier conjunto mono (que hay muchísimos), os servirá. Da igual que los niños pillen una pulmonía, que sé que para muchas “Ramos” es sagrado.

Os voy a enseñar la colección que para este año, ha diseñado Helena Martín, de la cual ya os hablé en alguna ocasión. Muy ducha en esta materia, ya que vive en Las Palmas de Gran Canaria, donde se puede decir que sus diseños duran todo el año, ha puesto todo su empeño en conseguir un equilibrio entre la comodidad y la coquetería, lo que no es nada fácil.

Sus licras son de excelente calidad; sus estampados y coordinados, preciosos tras horas y horas de dibujar y después, plasmarlos en cada modelo. ¿La marca? Le Petit Mariette.

No cabe duda de que los niños son un público muy exigente. A la hora del baño, todo les molesta, les aprieta, les hace daño… Ellos quieren comodidad y nosotras, queremos también coquetería. Sobre todo, algunas niñas, que, desde pequeñas ya muestran su pasión por la ropa y la moda, exigen las dos cosas.

Helena se inspiró en su hija para diseñar sus colecciones de baño e hizo pleno. La niña siempre se quejaba de lo incómodos que eran los trajes de baño, a lo que su madre le respondió: “te los voy a tener que acabar haciendo yo”. Y dicho y hecho.

Como los he tocado y probado, os puedo decir que son de una calidad excelente, con unas licras maravillosas y reúnen los dos requisitos: son confortables, cómodos, innovadores, coquetos, dando gran importancia a los detalles y con un acabado artesanal delicioso.

Una de las colecciones más vistosas y alegres, a la vez que coquetona y con coordinado que me parece divino, es la colección Sweets, que, como todas, tiene una historia detrás.
Un estampado lleno de dulces y frutas combinado con vichy fresa, que no puede resultar más encantador, de niñas, elegante y alegre.

El bañador entero, mi favorito, con su estampado exquisito e infantil y rodeado del frunce entremezclado del vichy fucsia con la tela de helados y chuches.
La espalda, espectacular, cruzada y con las dos telas jugando con los acabados artesanales que os decía. Me parece un bañador bombonazo.

El bikini, aunque me gusta para niñas más mayores, es de los monos, de los que tiene la parte de arriba tipo top y no estrechito. Y para un poco mayorcitas, otra monería, desde luego.
Tiene un toque de niña dulce. Incluso se lo pueden poner las pequeñas, (aunque repito, prefiero culetín o bañador), porque es un bikini mono, coquetón y a ellas, que muchas son unas repipis, es lo que más les gusta del mundo… Si lo sé de memoria.

Otra de las colecciones es La Toscana. Sencillamente espectacular.
Licra en salmón, combinada con licra en azul celeste con un estampado de flores grandes súper logrado y puntillas en beige.

Con estos tres componentes, ha conseguido una colección absolutamente bárbara y en una de las que más se nota la combinación exquisitez y coquetería con la comodidad.
El bañador en salmón, lo veo una delicia, con la puntilla beige en el canesú y el detalle de la tela azul de flores, al igual que la de los tirantes. ¡Da pena hasta ponérselo!

La niña, lo lleva salerosa, en el desfile de presentación de las colecciones que suelen hacer. Uno de mis favoritos, sin duda.

El conjunto de culetín con la camiseta, no tenéis nada más que mirarlo. ¡Soberbio! Llevas a una niña pequeña así a la playa y es una decoración exquisita de la misma, casi como el mar…
De nuevo, la niña, desfilando el conjunto, lleno de detalles, lazos, puntillas, cómodo y nada recargado.


Esta colección tiene hasta el vestido a juego, con la tela celeste de flores… Mirad qué maravilla de modelazo para lucir en playas y piscinas…
Depende del sitio en el que estés (de España), después, el vestido, queda encantador para pasar el resto del día. ¡Vamos que si queda! Con unas bambas, ideal.
Mirad qué detalles, qué mangas, lazada atrás y dos volantes… ¡De lujo, lujazo! Helena trabaja a conciencia sus colecciones.

Y por supuesto, el bóxer del niño, a juego… ¡Insuperable!

Otra, no menos bonita, es la colección Lya. Ésta, tiene como protagonista a la perrita teckel de la diseñadora, que se llama así.
De las más elegantes sin duda, me chifla el bañador con volante. En blanco, con los teckels en negro, y el toque rosa. ¡Otra delicia! Mirad con qué seguridad pisa la niña la pasarela con el perrito de juguete.
Preciosa la espalda cruzada, bastante escotada y con dos lazotes en vichy negro, al igual que el bikini, que, ya veis, tiene los mismos detalles.

Las braguitas pueden ser de dos diseños: una con dos lazotes rosas a los lados, más escueta y la otra, con volantes en el culete y el lazo vichy negro detrás. La camiseta, monísima para ambas.


Y de nuevo, para pasar el día, precioso el conjunto de bombachos con la camiseta. ¡Qué monada!

También tienen su cabida los niños, con los bóxer, bien de licra, bien de tela, a los que veis también en la pasarela.
¡Completísima y preciosa colección!
Paso a la colección Flamencos.
Alegría, colorido y buen gusto, que es lo difícil. Porque alegría y colorido tienen muchos, pero buen gusto no tantos.

Fijos en el maravilloso estampado y en la mezcla de colores tan bonita. Un aguamarina ideal con el rosado de los flamencos como estampado.

Monísimo el bañador con lazotes rosas y el bikini con las puntillas colocadas estratégicamente. En la braguita hace el efecto culotte. ¡Me privan!

Divinísimo y favorecedor como nada el culetín con lazote y puntilla en rosa. ¡Qué colorido! Es que levanta a un muerto…

Ya sabéis, a elegir entre los 3 modelos… El culetín, según la edad y los otros, el que más os guste. Desde luego, con toalla rosa chicle, es como un faro en medio de la playa.

El bóxer de tela de niño, también en esta colección. Para dos hermanitos, fetén. Estos estampados y la calidad unidas, no la vais a encontrar fácilmente.


La colección Myriam, nos presenta un estampado chispeante, intenso, con aires tropicales. Con un fondo azul como el mar Caribe y peces tropicales en amarillo, azulón y morado, así como plantas color buganvilla.
Otra explosión de colorido en la playa. Y de nuevo, otro estampado que no pasará desapercibido. Exclusivo, original, rabioso y favorecedor.
Monísimo como siempre el bañador, sencillo por delante (con la tela ya dice mucho) y como veis más abajo, lleno de detalles en la espalda cruzada, escotada y con volantitos y lazote buganvilla intenso.

De nuevo, a escoger: ¿Bikini o bañador? Yo, lo tengo claro, pero las niñas también, jajaja.

Como os vengo diciendo, al menos son bikinis monos, muy monos y nada exagerados, así que si ellas se empeñan, aunque sean pequeñas, no es ningún crimen ponérselo.
El culetín, aquí lo veis en toda su plenitud.
¡Qué culete, por Dios! Volantes y colorido de ensueño.


Por delante, más sencillo, con los dos lazotes en buganvilla. Sencillamente precioso.

Y el bóxer de licra del niño, para que todos vayan a juego. Sensacional maestría en la combinación de tanto color y que el resultado sea espléndido.

Y vamos con los bañadores lisos, que también existen en esta marca.
Como por ejemplo, la colección Valentina, en rosa. Si el diseño es bonito, como es el caso, da juego para que lleves unos complementos divinos.
Ya veis el bañador y el bikini, con los detalles coquetos, como el chato del canesú, con el logo de la marca con brillantitos y los volantes tanto en uno como en otro.


Vestido de licra a juego, con los mismos detalles… Otra monada. El rosa es una apuesta segura siempre para muchas niñas.
Lo mismo que el celeste, del que os dejo el bikini. Es la colección Jackie. Sencillez y puntillas.
El bikini tiene la parte de arriba más pequeña, por lo que me gusta para mayorcitas.

También monísimo el vestido de licra a juego. Todo es una verdadera monería…


Este año, irrumpe el negro en “Le Petit Mariette”. Las hay amantes y enemigas de este color para niños, pero si Helena ha apostado por él, por algo será…
La colección Cloe noire: bañador y bikini, con los detalles característicos de la marca, como son los lazos y volantitos.

¿Mi consejo? Complementos en un color intenso, como el fucsia o rosa chicle, lo harán destacar. Un pañuelo, la toalla, bolsa, sandalias…

Sin duda, la niña ha disfrutado haciéndose las fotos, jajaja. No hay nada más que verla. Y desde luego, el bikini, con sus acabados, logo, chatos y volantitos es una monada.

Lo que tenéis que pensar es si a vuestra hija le va o no le va el negro. Y no es cuestión del tono de piel. Yo he visto a niñas morenazas de negro preciosas. Ya sabéis, todo depende de un montón de cosas.

Si no estáis seguras, optad por otro modelo. Sé que las hay arriesgadas a las que que ahora mismo les están haciendo los ojos chiribitas… (las podría decir con nombres y apellidos).

Para contrarrestar, el blanco con la colección Mikonos. Un color igual de bonito que de difícil. Aquí, si que es imprescindible ser morenita de piel. Si no, el día en que lo estrenas, pareces la reina de las nieves…

No obstante, si tenéis una hija morenita, puede estar divina de la muerte con este color que tiene magia si te sienta bien.

El trikini, bárbaro con ese diseño y las puntillas en blanco, acentúa la belleza de una niña morena, no cabe duda. ¡Cañón!
Y el bikini, lo mismo, si bien, insisto, me gusta para una niña mayor que ésta de la foto. Pero que ya me las conozco y si claudicas una vez, ya estás perdida…

Pongo la guinda final con la colección Cloe, en un fucsia contundente e intenso, con los detalles increíbles y favorecedores de la marca. ¡No sabéis cómo sientan!
Colosal el bañador. Fijaos bien en el diseño, en los volantitos arrebujados de las caderas… Y el color, fantástico para un verano delicioso.
Esta preciosa foto de abajo, nos lo enseña bien. Yo no digo más. Miro y callo.

¿Ya tenéis una colección favorita? Muy difícil nos lo ha puesto Helena. No me preguntéis, que son muchas las que compraría yo…
Un beso a remojo
Q monada de bañadores!! Yo lo de estrenar el domingo de ramos… Pero si q es verdad que ese día me gusta ponerla mona… Y no se donde vives tu… Pero aquí dan 26 grados así q no creo q coja una pulmonía…. Y como ya le he comprado algunos vestidetes para el verano, pues lo estrenaremos!
Carmen, desde luego que puedes ponerla como tu quieras… Yo me refería a que parece que hay que estrenar porque sí y me parece una tontería. Yo soy de Burgos, aunque ahora vivo en Madrid, así que fíjate si sé del mal tiempo y del frío… ¡Gracias por tu comentario! Un saludo, Eva