
Sábado por la tarde. Todo el día pensando, reflexionando…
De nuevo, ha hecho un día de primavera, así que, por la mañana he quedado con un amigo para tomar un vino y charlar un rato.

Pablo ha salido y la casa, aunque pequeña, se me cae encima. He dicho que no quedaba a dos personas, así que la soledad me la busco yo, pero, a veces, duele. Y mucho.
Tenía que hacer limpieza general, pero me ha dado pereza y aquí estoy, escribiendo una vez más.

Tengo muchos mensajes vuestros y no me da tiempo a contestarlos, pero los leo todos y cada uno de ellos, que lo sepáis. Cosas que me proponéis, páginas a las que seguir, etc.
Ayer me llegaron una Virgen y un angelito de la guarda ideales para poner en mi dormitorio (ya están puestos).

No me pudieron gustar más. Mil gracias a Rosalía, de Murcia, que es una artistaza, además de un encanto.

Me estoy acordando ahora mismo también de Eva, mi tocaya. Estará ahora mismo en un sitio que debe ser una maravilla y sea como sea, lo tengo que conocer. Eva, cuenta conmigo para cuando haya un hueco la próxima vez… Esta vez era demasiado pronto, no lo tenía previsto y me da miedo. Estoy muy tonta.

Le doy mil gracias por todo. Ella sabe por todo lo que estoy pasando y me ha tendido su mano. No lo olvidaré jamás.
Os doy las gracias a todos los que estáis haciendo posible que yo siga queriendo vivir. Mil gracias a Nati Cazorla. Mil gracias por tanto. Algún día nos tomaremos ese vino que tenemos pendiente. ¡Bueno, nos tomaremos variossss!

En fin, que podía estar en muchos sitios, pero donde estoy es aquí, en casa, con el ordenador, música y mi Tess.

He ido un momento a llamar a mi tío Fernando, que es su cumpleaños y ya, como estaba Elena (mi prima), he estado un buen rato hablando con ella (es mi segunda hermana) Y ahora me voy a la calle a sacar a Tess (todo son interrupciones). En un ratito, estoy de vuelta.

¡Yaaa! He vuelto, he fregado bien el suelo de la cocina y me siento de nuevo con vosotras.
Espero que llevéis lo mejor que podáis esto de llevar mascarilla. Yo no la soporto Me da un calor horrible, me he vuelto sorda y ciega. Es un latazo de mucho cuidado. Siempre se me olvida y tengo que volver a buscarla.

Y hablando del virus, sé que los fabricantes y tiendas de ropa, tanto de mayores, como de niños, van a tener otra temporada floja.

El otro día fui a una tienda preciosa, donde me solía comprar muchas cosas y han cambiado totalmente de marcas. Han pasado de tener marcas italianas y precios carísimos a marcas españolas mucho más asequibles.
Por eso, hoy os traigo de nuevo una marca portuguesa (parezco yo la dueña de la propaganda que le hago). Marca para niñas llena de frescura y totalmente de sport. Mucho estilo y poco dinero. ¿Suena bien, no? Se trata de “Amikko”, a quien sigo desde que comencé con el blog.

Veréis que todo se reduce a camisetas, túnicas y alguna cosa más. De poner a todas horas, cosas súper sencillas, pero con muchísimo encanto. Es la magia de algunas marcas portuguesas que no lo consiguen las españolas (de andar por casa, digo).

Desde que conocí Portugal, estoy enamorada de este país, sus paisajes, su decadencia encantadora, sus fados, su comida, de todo.

Y enseguida conocí, además, la moda infantil de allí y también me entusiasmó.
Comprobaréis una vez más que lo que digo es cierto. Que es ropa muy normal pero a la vez, con muchísimo glamour y encanto.

Las camisetas o blusas tienen detalles que las hacen especiales. Siempre algún fleco, algún bordado, las túnicas tan suyas…
Como ésta, en blanca y con los detalles en negro… Mirad la espalda y también de perfil. Para unos shorts o pantalones, es deliciosa.

Las niñas son las monísimas de siempre (van creciendo con la marca) y tienen unas tablas posando que ni os quiero contar…

Bárbaro el conjunto que forman los pantalones cortos negros con la camiseta básica… Y ya veis cómo están de guapas con ellos…¡Estilazo, por favor!

El color negro les confiere cierta seriedad, pero es un oufit para llevarlo puesto todo el día… imaginaos ahora, que no hay tantos eventos, ni podemos vestirnos mucho…
Este es el tipo de ropa que nos va a resolver la papeleta este verano, no me cabe la menor duda. Largos días, calor y más de hacer lo mismo (es decir, limitados por la pandemia, que, desgraciadamente seguirá presente este verano) durante los meses estivales.

También cañón con estos conjuntos de falda larga gris y las túnicas con lazo trenzado. Para ir por la calle como una niña mona de toda la vida de Dios, me chiflan.

Veréis que es todo normalísimo, pero como os digo siempre, con ese “toque” de “Amikko”, que resulta tan “suyo”, fácilmente reconocible, increíblemente atrayente.

Se nos quedó pendiente el famoso viaje a Portugal que íbamos a hacer… Se nos quedaron pendientes tantas cosas, tantos días y tantos minutos por vivir…

Porque si algo aprovechamos, fue el tiempo. Doy gracias por haber vivido el uno para el otro durante toda la vida. Es lo que queríamos y es lo que hicimos. ¡Qué biennnn! Algo que hice bien…

De nuevo, este verano vuelven los colores flúor y en “Amikko” tenéis estos shorts de estampado geométrico con cremallera que sienta fantástico. Ya veis la camiseta, la básica de toda la vida y cómo están las niñas con ello.
“Fado porque me faltan sus ojos, fado porque me falta su boca, fado porque se fue con el río”…. Estoy cantando a grito pelado, no lo puedo evitar.

¡Cómo son los fados! ¡Cuántos sentimientos juntos!
No es muy extensa la colección, ya estáis viendo. Con tres cositas así, las niñas pasan un verano estupendo y vosotras encantadas de lo barato que os ha salido. No están las cosas para tirar cohetes, como me decís en vuestros mensajes.

Pues no. Efectivamente. Así que más vale estilazo que telas de gran calidad que nos cuestan un riñón y después, las colgamos en el armario con cargo de conciencia.
¡Hombre, si es una ocasión especial, es diferente! En esos casos, claro que tendréis que procurar que el modelo sea esté a la altura del evento, porque si no, no se iría adecuado.
Yo me refiero más al día a día, en el que siempre me he gastado muchísimo y al final, se lo ponían dos días.

Para eso, no está ya nadie, creo yo. Espero que tomemos conciencia de lo que es importante en esta vida y lo que, realmente merece la pena. Espero que aprovechéis cada segundo y viváis una vida intensa y llena de momentos importantes, profundos, sentidos.

Lo demás, aquí se va a quedar.
Y yo espero, seguir este camino tan duro con la ayuda de los que quiero y soñando con poder estar “un poquito” feliz de vez en cuando.
Con esto, ya me doy por satisfecha. Quiero no estar tan sumamente apática, quiero vivir la vida que me quede y quiero vivirla sin angustia.
¿Quién sabe si algún día vuelvo a Sintra, o a Cascais? No se puede saber. Yo, ahora, diría que no, pero…

Espero que os hayan gustado las niñas de “Amikko”. A mí me tienen “in love” desde que las conocí. No dejéis en el olvido el traje de baño tricolor. Es divino de la muerte… Quiero seguir escribiendo.
Ser «esa chica que no necesita ropa para impresionar, que sólo lleva en los bolsillos el aire del invierno de Burgos»…
Una vida bohemia, una guitarra y poco más necesito.
¡Ayyyy!
Un beijo