
Día de calor en Madrid… Aunque me he propuesto no ser pesada con el calor, me sale sin darme cuenta.
He salido con Tess a dar una vuelta y me he ido quitando capas y al final, he acabado sólo con la blusa. Y aún así, con calor.
En fin, que las cosas de invierno en Madrid no las estreno ni queriendo. Me tengo que ir haciendo a la idea…

Comprar cosas en verano, de entretiempo, para ponérmelas en invierno. Y en invierno, no comprar absolutamente nada.

Se lo voy a proponer a mi marido, que estará encantado.

¿Os podéis creer que de todos mis abrigos (que están nuevos) y capas (más nuevas si cabe), no me he puesto ni uno en los dos años y poco que llevo aquí?
Ya he aprendido, hombre… A partir de ahora, la primera ropa que llegue a las tiendas de verano, con alguna chaqueta ligera, etc… lo utilizaré para invierno.
Y la de verano, pues yo creo que nunca, porque, dado el sufrimiento horroroso que tuve el verano pasado, creo que ya no me puedo vestir, porque cualquier cosa que me ponga, para mí, es como una manta zamorana.
¡Qué pena! Con lo que me gusta la ropa… Pero, que ya está, es cuestión de acostumbrarse. Aquí no puedo ir monísima de la muerte como en Burgos, porque mi cuerpo me dice que no. Y punto.


Tengo cosas en el armario sin estrenar, que no sabéis qué pena me da… Desde luego, Burgos, para lucirse, es único, por mucho que se quejen del frío.
Y bueno, poco más… mi queridísima hija mañana se va a Roma. ¿Para qué se va a privar ella de nada? No, por Dios.

Ha terminado los exámenes, que han durado lo que el agua en una cesta, y ya está. Ya no tiene clases y, como os digo, mañana, vuela.
Si supierais la maravilla que es, por un lado, no tenerla aquí durante una semana… No, no os creáis que soy una madrastrona, pero es que, como es pura energía, da guerra como un ejército entero y todo lo que os suelo contar… para mí, el que se vaya unos días es como estar en un spa.


En fin, no sé que me da decirlo, pero es la verdad. Acaba de llegar de ir de compras con amigas y viene con unas botas, que no se ha puesto en Burgos ni en los días de mayores nevadas. Las he mirado y he dicho que muy bonitas, porque ella estaba chiflada con su compra. ¡Ayyy! Me mata…
Así que, en realidad, muchas veces, vosotras, con vuestros mensajes , me relajáis, jajaja…
Tengo tantos, que no sabía de qué hablaros en concreto. Y al final,
como parece que se va a casar bastante gente que me sigue, he decidido hablaros de los trajes para Arras, que es una de las cosas más bonitas que yo he visto en algunas bodas.

Intentaré hablar de diferentes estilos, porque no veáis la de gustos que tenéis tan distintos… no sé si lo lograré, porque me es muy complicado hablar de algo que no me gusta, lo cual, seguramente y sintiéndolo mucho, no haré.

Para las más clásicas y que no quieren nada demasiado original, os voy a hablar de arras de toda la vida, que desde luego, a mí, me encandilan.

Por ejemplo las de la marca “Paqui Barroso”. Niñas monas y niños que pueden ir a juego, con ropa de siempre, arregladita, dulce y clásica, como os digo.
Mirad qué vestidos, en plumetti rosa, con el cuerpo bordado en crudo… Unas coronitas pequeñas de flores, y unas niñas divinas para damitas de una boda…

Los vestidos, hechos con mimo, como se puede apreciar, son divinos y un grupito de niñas y niños a juego pueden convertir una boda sin más en una boda de ensueño.

Apreciad bien todos los detalles, porque merece la pena. Yo, si encontrase el mismo tono de rosa, les pondría las bailarinas rosas en vez de crudas. Ya sabéis que soy maniática. O unas alpargatas divinas que yo me sé.

También preciosas irían en color crudo, con estos vestidos de plumetti crudo y encaje beige, que son una auténtica maravilla.

El vestido cortito, sienta como un guante, la coronita de flores pequeñas… todo delicadeza. Me parecen divinos.

Los vestidos son una obra de arte, hay que apreciarlos: plumetti, encaje, las manguitas… todo delicioso es la palabra.

También perfectos para una boda clásica, estos vestidos, más bien rosa chicle, con jaretas y encaje crudo… diferentes diseños según las edades.
Idóneos del todo… y de nuevo, cambiaría las bailarinas por unas del mismo color del vestido, que me consta que las hay.

¿Qué pejiguera soy, no? Dios me ha hecho así, que le vamos a hacer…

Más lenceros, de niña niña, son éstos de plumetti de arriba, en blanco con entredoses y lazos rosas. Para una boda romántica… ¡Ayyy! Ya me imagino hasta la música, la entrada de la novia y los niños, divinos con estos conjuntos.

Las pequeñitas, con el vestido de plumetti y capota… como de cuento de hadas… Puede ser en blanco, como esta niña preciosota con capota…


O en rosa, con la pechera cruda y encajes en beige, como esta otra… Cualquiera de las dos ideal. Vestidos de siempre y para toda la vida.
Y absolutamente chiflantes, estos vestidos color ocre, con jaretas y tira bordada… Ideales para una novia, que quiera que su boda gire en torno a este color… flores, su banda, algún detalle en el vestido… ¡Me fascina lo sencillos y sensacionales que son!
¡Cómo están las niñas! No tienen desperdicio. Y aquí, sí que les pondría el calzado crudo, bien bailarinas, bien alpargatas. El ocre no “ha lugar”. Ni parecido iba a ser el tono.

Bueno, y cambiamos de estilo. Las arras de “Ma Petite”, me cautivaron desde que las vi.

Diferentes, con un toque vintage encantador, todos sus vestidos mezclan raso y crepe mate de una forma exquisita,

los colores pastel, la apariencia como de antiguos… Todo me pareció original, para una boda muy especial.
Discreto y encantador, el vestido gris, al que se le puede añadir una capita deliciosa en entretiempo. Con el cuellito blanco y la coronita de flores, la niña va preciosa.
Mirad qué ideal para una boda
primaveral, la capa con el mismo volante en el bajo y ese recogido sencillo, especial…

Al niño, sencillo, unas bermudas en gris y la camisa blanca, a juego de la niña. Los niños, cuánto más sencillos, mejor, sin florituras, que si no, parecen pajes de la Corte del Rey Arturo. (foto arriba)
El aire vintage se ve perfectamente en este vestido
malva con encajes crudos. Unas niñas así no me las pierdo

ni por nada del mundo.

O el vestido Chloe, en rosa, más de lo mismo. Una boda, con un toque bohemio, soñador…

Divinos del todo los vestidos crudos, largos, con puntillas y coronitas. ¡Me encantan los vestidos largos de arras! Y estos son fantásticos…

O, por rizar el rizo, en una boda especial, pones a las niñas con el vestido Cenovia, exquisito, originalísimo y con un rosa pálido con puntilla en el bajo, al que se añade ese tocado de tul…

Para salir en el “Hola”, totalmente ¿no?
Fijaos en esta foto, con el

vestido rosa, el tocado de tul y las flores. Para una portada de revista, ideal de la muerte…
También especial, el vestido tan sencillo, con encaje en el bajo…con una coronita de flores, divino.
En esta foto de la niña con el caballo, podréis apreciar mejor el vestido y el encaje tan soberbio y tan anchote en el vestido largo.
Todo lo que encontréis en “Ma Petite”, será especial, con este aire antiguo y encantador que os digo.
Y de nuevo, otro estilo, lo vemos en las arras de “Labubé”. Todas en color crudo, lo que ya tiene bastante ganado. También con un aire diferente, digamos, sencillo pero estudiado, sin cursilerías y tampoco se puede decir que sean clásicos.

Así lo podéis ver en esta niña con vestido de lino y capa de viscosa: la veo divina, con su corona de flores.
No me digáis que un cortejo así no llama la atención… ¡Por Dios! Diferente a todas las bodas a las que he ido, por lo menos…

También encantadora, la niñita lechuga, como la llamo yo. A mi me encanta tal cual, pero si os parece el tocado exagerado, está claro que se cambia y punto. Quizá sea demasiado, jajaja.

El vestido corto, de crepe y con puntillas, sencillo, como os he dicho, como si no tuviera nada, pero teniéndolo todo…

Del mismo estilo, precioso el vestido antiguo, llenito de puntillas y encajes… Es un canto al romanticismo… todo parecido, monocolor, de lino o de crepe…

La espalda, con botoncitos, perfecta, sin ninguna cosa que distraiga la sencillez de lo bonito en sí mismo… Dos florecitas en el pelo, como todo adorno.

Y ¿qué os parece la capa de lino con puntilla, con vestido largo? A mí, qué os voy a contar, si por eso os la pongo…

Aunque sé que muchas diréis que parece una monja o cualquier cosa, como me dijo alguna cuando puse un vestido de Comunión con toca preciosísimo.
Es tan original y queda tan, pero tan divino…

Mirad bien qué gusto tiene Carlota, con las puntillas en la capa, en la capucha y en el vestido. Lino y puntillas. Color crudo. Flores. ¿Hay algo más bonito?

Hay que pensar en el tipo de boda que es, claro. Pero si es una boda de toda la vida en una Iglesia, las veo absolutamente divinas.
Además, lo que tienen los diseños de Labubé, es que todos van con todos, así que puedes cambiar el diseño según las edades de los niños y hacer un ramillete de morir.

Para el niño, lo más bonito y sencillo del mundo: bermudas y camisa de lino. ¡No los disfracéis, por favor! Si son pequeñitos, sí que cabe un pantaloncito mono con fajín, pero más allá de los 4 años, sigo diciendo que no. Quedan un poco ridículos.

Os estoy dando ideas de unas arras un poco diferentes, ya que las clásicas, preciosas por cierto, ya sabéis más o menos como son.

Por eso, voy con la marca “Mon Air”, un lujazo para los sentidos. Sus diseñadoras son un encanto y te sientes con ellas como en casa. Yo les escribí un artículo el año pasado y me llamo Chiqui Navarro, una de ellas, casi llorando. Han triunfado con sus vestidos de Comunión, que reflejan el romanticismo en estado puro. Y los de Arras, idem de idem.

Ellas son un poco bohemias, o así las veo yo… Su atelier de Madrid (al que prometí ir y aún no lo he cumplido) debe de ser una maravilla, ya que fue un antiguo estudio de grabación, cuna en el pasado de la música de los 80, donde se produjeron y grabaron discos de grandes artistas.

Ahora, como dicen ellas, se ha convertido en un taller de realización de nuevas canciones, pero esta vez, hechas de seda, encajes y algodones puros…
Cada modelo es pura inspiración, ponen su alma en él y se nota. Todos tienen algo especial. Te quedas mirándolos embobada…

Ya los estáis viendo… todos románticos, como a ellas les salga en ese momento, no hay nada premeditado.

Me da la sensación, por lo poco que las conozco, que les llega la iluminación en un determinado momento y ahí está la magia… Todo es a su manera, como el nombre de la marca indica.


Ya veis qué maravillas, como el vestido de tul bordado, digno de todos los elogios de este mundo y para guardar y recordar ese día para siempre…
Los vestidos de tul, con flores superpuestas en el escote de esta preciosa niña… a juego con el conjunto sencillo y perfecto del niño… hacen que sueñes al verlos.

Divino el vestido rosa con un encaje precioso color crudo… Coronita de flores en el mismo tono, alpargatas que hacen exquisitas también y niñas de auténtico lujo.
Los conjuntos más clásicos, pero absolutamente encantadores, son los del

fajín verde que veis en esta niña mayor y el niñito. Pura imagen de la ternura. Para que veáis hasta qué diferentes edades podéis llevarlos iguales…

El niño está de mordisco y ella, parece casi una novia… El vestido es divino.

Y un poquito de sus vestidos los veis en esta foto, que no es nada más que una simple muestra de las maravillas, que pueden y saben diseñar como nadie.
Hay muchas novias que están hartas de los clasicismos y quieren algo diferente y así me lo han hecho saber. Por eso, he buscado alternativas para que su boda sea única.
Pero con los niños de Mon Air, corren el peligro de pasar ellas desapercibidas…jajaja.
Y ya estamos… me toca poner el punto final y me quedaban 4 ó 5 marcas que enseñaros. Para la próxima, ¿de acuerdo?

Y enhorabuena a todas las novias que me han escrito y están preparando todo con tanta ilusión.
Un beso, sí, quiero.
Días sin internet y cuando por fin puedo conectarme me encuentro con este artículo…….me ha encantado!
Menudo descubrimiento Paqui Barroso…y la capita gris de Ma petite …que idealidad!….las arras de Labubé con sus vestiditos, sus tocados, sus capas y esas niñas tan ideales….
El año pasado mi hija la pequeña hizo su primera comunión, sabiendo que ya era la última, disfrute como una loca preparándo ese día….Con todas las cosas ideales que hay ahora….!
Gracias por tus post …me chiflan!
DuckPuk!
¡Muchas gracias a ti! Me encanta que te guste y que estés ahí…. Un beso! Eva.
Como siempre perfecto, un saludo
¡Mil gracias por tu fidelidad!
Este me lo guardo. . buenos días guapa. . me ha encantado, y tu escrito. . . que quieres que te diga. . me parto de risa, es la pura verdad. . . los chicos no dan tanta lata, mas cierto. . .
Besos chiqui, te sigo leyendo.