
¿Qué tal va el puente? A mí éste siempre me han encantado, aunque este año no es tan largo como otros. Siempre lo hemos aprovechado para hacer algún viaje especial… ¡Y mirad dónde estoy! En casa.
Hemos pensado que teníamos demasiados “seres vivos” a nuestro cargo para irnos y dejarlos al cuidado de cualquiera. De todas formas, nos está viniendo muy bien para descansar, decorar la casa, ordenar… (más bien las ideas que otra cosa, jajaja)

En fin, me alegro por los que estéis de viaje disfrutando y espero que encontréis un huequito para leer mi blog y si no, a la vuelta será…

Voy a hablar hoy de Larrana, la referencia en España de la alta costura. La conocí en Fimi, hace ya varios años, cuando fuimos a comprar ropa para la tienda y, recuerdo que nada más ver su stand, nos paramos. Está claro que era distinta a las demás. Nos acercamos y os puedo asegurar que es el único sitio donde tuvimos que hacer cola de una hora para poder comprar: era un éxito rotundo.

Es ropa con miles de detalles, sofisticada, arreglada, estudiado todo hasta la saciedad… Recuerdo que pasamos un buen rato con su diseñadora, Marisa, su marido y un chico que se llamaba Esteban, encantador, con el que estuve hablando de Burgos y de Villarcayo, del que los dos guardábamos recuerdos entrañables.

A Marisa creo que la deben tener encerrada en un monasterio meses antes de sacar las colecciones, ya que tanto derroche de creatividad e imaginación no puede salir viviendo en el mundo normal. Me pregunto si alguna vez dormirá… Es que veo totalmente imposible de dónde puede sacar tal cantidad de ideas, combinaciones de colores, formas de los vestidos, abrigos, detalles de todo tipo… Hay que reconocer que es un auténtico genio para ello. En Burgos, la ropa chocó un poco al principio,

pero la verdad es que se vendió muy bien y eso que no es precisamente barata. La alta costura ya sabemos que se paga. Pero los padres, al ver a sus hijos cual príncipes y princesas, pagan gustosos lo que sea, si pueden claro.
Me río aun cuando recuerdo que, en varios conjuntos que pedimos, yo les quería quitar algunos lazos y pompones, jajaja… El marido de Marisa me miraba como si estuviera loca. Al final, me convenció y lo cierto es que repetimos la marca en las siguientes temporadas.

Hoy hablo de ella porque la veo super idónea para esta Navidad. Para cualquiera de esos días mágicos, nuestros hijos desde luego, no dejarán indiferente a nadie. Eso está claro, no, clarísimo.
A los bebés te los comes de monos que están. Y es curioso que, me gusta más para niños que para niñas, al revés que los conjuntos de mayores, en los que

me pasa lo contrario. Mirad este bebe vestido

entero de beige, con la chaqueta ribeteada en crudo y bombachitos en el mismo tono. O este otro escocés, que es divino; el de la chaqueta camel y azul con pantalocitos en una tela deliciosa…

La bebota ya va con su capa tostada y con sus culottes llenos de volantes rosas… preparada para dar el golpe.
Me chiflan, dentro de su colección “Inhes”(para más mayorcitos), estos vestidos en tostado con la pechera en rosa pálido y encaje de un rosa agranatado. Son bastante sencillos y de un gusto exquisito. Son unos de mis favoritos. Tanto el de talle bajo, como el suelto: divinos.


También, en la misma gama, la falda o los bombachos con picunella rosa y esas blusas rosas, romanticonas y delicadas, llenas de puntillas y encajes en tonos tirando a granate. Os digo que me parece increíble el diseño… Dificilísimo.

¡Mirad este vestido beige con lunares, también de talle bajo y dos lazotes! ¿No os parece increíble, sea para los días que sea? A mi me chifla. Ya sabéis mi debilidad por esos tonos. La niña está divina para cualquier momento. Encantadora de verdad.

Este año lo han bordado, ya que también me encanta el vestidito de lunares con el lazote rojo de terciopelo, con talle alto. Es divino y para el día de Navidad o Año Nuevo no veo nada más apropiado con esta edad.

Estos otros dos azules, también de lunares (cómo me apasionan los lunares) son también preciosos y apropiadísimos, cualquiera de los dos. Niñas femeninas, coquetas y arregladas. Fijaos detenidamente en los detalles porque merece la pena.

Los niños de esta edad, tienen por supuesto, conjuntos a juego. Yo destaco estos chaquetones de espiga, que me parecen divinos para cualquier día. Estilosos y clásicos ¿eh? Clásicos, repito.

Y pasando a su colección de mayores, Marisa se ha lucido pero bien. No me voy a repetir, pero se merece un premio a la imaginación y creatividad. (A lo mejor ya existe este premio y tiene el salón de su casa lleno de ellos), pero por si acaso, lo propongo.

¡Pasen y elijan modelo! Los hay para todos los gustos. Desde los abrigos, de los que os dejo foto: el verde de espiga (el más sencillo), divino con su cuellote de pelo; pasando por el rosa con el cuello de piel y encajes en los sitios más inesperados… (mirad que corazones de encaje como si fueran los bolsillos). Es

alucinante y hay que reconocerlo, te guste o no te guste lo recargado, la niña está de impresión. Después, el abrigo-capa rosa no tenéis nada más que verlo: parece que sale del rodaje de “Tierra de lobos”. Y por favor, los detalles: los botones, encajes, todo…

Y llegamos al super capricho estrella: la levita azul pálido combinada con la falda de vuelo llenita de encajes… Ya no hablo más.

Con esta levita, o con el abrigo rosa, le va que ni pintado este precioso vestido de talle bajo y pechera de cuento en este tono entre azul y gris que me tiene loca. ¡Qué mezcla de colores! ¡Y cómo quedan! Pero hay que verlos porque si te lo cuentan no lo creerías.

También la chaquetilla rosa, igual que el abrigo de cuello de pelo, es estilosa a morir. Y con la falda de vuelo… de princesa total.
El vestido estampado de florecitas en ese azul, abullonado y con volantes es de estampa también. Todo para combinar a la

perfección con las prendas de abrigo. ¡Esta Marisa, os digo que tiene un don! Pero un don Don.

Os dejo también el vestido rosa de encaje con talle alto, exquisitez total, y otro estampado de flores con el cuerpo de terciopelo y cuello de pelo y encaje ¿Quién da más?
En morados y grises, ved este vestido y esta falda con la chaqueta de morir… ¿no creéis?

Hay muchos más pero ya sabéis lo que me pasa, y, como estos días me han pedido que hable de los más arreglados, pues creo que no me dejo nada, aunque ya sabéis que en Facebook voy poniendo más.

Marisa, un beso y enhorabuena porque día a día te superas. Y piénsate lo del monasterio, porque sin nadie que te moleste, ni ruidos ni nada ¿qué diseñarías entonces? No me atrevo ni a pensarlo…
¡Viva la alta costura de niños en España!
Un beso desde la pasarela
Eva, relamente con este post te has superado has descrito a Marisa tal cual es; especial, distinta, tiene una sensibilidad especial para ver lo que nadie vemos, de la nada o de lo que a mi me parece que no se puede sacar nada ella consigue cosas maravillosas; sin duda tiene un don que la desmarca del resto con muuuucha diferencia.
Seguro Marisa y su marido se ven reflejados en el mismo.
A ti super enhorabuena, lo estás haciendo francamente muy muy bien.
Bs,
Arantxa
Arancha, una vez más, mil gracias. No sabes lo que significan tus palabras y el ánimo que me das. Un abrazo, Eva.