¡Qué poco dura el fin de semana! Además, en cuánto sales por la noche, como yo hice ayer, el día siguiente lo tienes medio perdido. Me he levantado tarde, como empachada, fatal…

Además, mi nueva camadita de gatos , que van a cumplir un mes, han estado de juerga y me han despertado unas cuantas veces. Así que llevo todo el día con dolor de cabeza.

Hoy no he salido, ya veis, y eso que hay una temperatura magnífica.

En su lugar, me he quedado contestando correos de mi super tienda (ya no me molesto más en decir que yo no vendo) y en intentar asesorar a madres desesperadas con las ceremonias que se avecinan.

Y no me extraña (la deseperación, digo), sobre todo con la ropa de las adolescentes. Esas “pavitas”, que se creen las reinas del mundo, que lo saben todo, y que su madre es una auténtica inútil. Como yo tengo una, las entiendo perfectamente. Y eso que, de momento, en la ropa no me ha dado problemas.

No sólo se van acercando las Comuniones, Bodas y Bautizos, sino que también (yo tiemblo), las temidas graduaciones. Y digo esto, porque ya voy pasando por dos y en cada cual, me he quedado horrorizada  del atuendo de las niñitas. Los niños van con su traje y corbata y ¡Dios mío! qué bendición…

Las niñas (con 17 y 18 años) eran un verdadero horror. En la última que estuve, sólo salvé a mi hija y a otra, jajaja. Las demás, lo siento por ellas, pero iban cual “chonis” embutidas como morcillas. De Burgos, claro…

Vestidos increíblemente cortos, choriceros, sandalias de tacón de 12 centímetros, aberturas en sitios inimaginables que no venían a cuento. A mí me daba vergüenza ajena, cuando se acercaban al estrado, para que

les pusieran la banda. Pero ¿ la banda de qué? ¿De estudiantes o de “elementillos” por un día?

Ya sabéis que mi tía abuela, graciosa como ella sóla, decía “elementillos”  por no decir otra cosa.

Y ellas tan contentas y tan creyéndose divinas de la muerte, pintadas como puertas y vulgares a más no poder. Entre todas destacaba una niña con unos simples pantalones anchos y una camisa monísima con una banda en la cintura. Aparte de la mía, claro, jajaja.

Y es por eso, porque el circo empieza de nuevo, tanto con las graduaciones, como algunas Bodas y Comuniones, en las que algunas, mejor sería que se quedaran en casa, por lo que voy a hablar de una marca que soluciona lo que parece imposible.

Creo que a estas alturas, casi todo el mundo la conoce, pero siempre hay algún despistadillo por ahí, que no sabe lo que se c

Hablo de la línea para adolescentes de la marca Larrana, la línea Jo&Jo, en la que Marisa, con su don sobrenatural e inigualable, nos da una lección de buen gusto, maestría y espectáculo, con la que nadie tiene excusa para no ir de forma impecable a cualquier celebración.

Yo, una vez más, tengo que decir que Marisa es de otro mundo, y en eso , creo que estaréis de acuerdo todos los que conocéis la marca. Ya no es que se encierre en un monasterio como dije la última vez. Yo creo que ni duerme, ni nada de nada. ¡No le da tiempo! ¡Es totalmente imposible! Diseñar colección tras colección, ahora invierno, ahora verano y vuelta a empezar…

Ahora que he hablado con un montón de diseñadoras con mucha menos ropa que ella, las veo agobiadas, histéricas, llenas de apuntes, papeles… Prácticamente, no tienen tiempo en todo el día… Entonces es cuándo siempre viene Marisa a mi mente.

mi mente. Con todas las líneas que abarca, con sus diseños impresionantes que cada vez van a más y con los que nos quedamos embobados todos… ¿Cuándo demonios diseña todo eso? Y quiero que me lea y me conteste, porque me encantaría hacerle una entrevista y me

lo dijera. Está claro que un don tiene, pero ¿tanto? Ya os digo que creo que es una superdotada pero de esas de estudio. Deberían estudiarla en profundidad y hacer una película de su vida, un libro… no sé, cualquier cosa.

No puede ir diseñando éstas joyas como si tal cosa, con esas telas, esos volantes, detalles exquisitos e inimaginables, chaquetas y faldas que te dejan bizco, vestidos que sientan como un guante… Y seguir viviendo como el resto de los mortales. ¡Nooo!

Yo reinvindico el que le escriban un libro de su vida y que ella cuente todos sus secretos… jajaja (eso jamás Marisa).

Sólo puedo decir que lo mío no es sólo admiración, sino incredulidad ante un “ser humano” así. Lo digo totalmente en serio. Y por lo menos, ya que vivo muy cerca de su despacho, a ver si esto sirve para que me llame y me conceda la

entrevista. ¡Muero por hacérsela!

Creo que pasarán los años y nadie la igualará. Han intentado imitarla muchos, y todos se han quedado en el camino. No os molestéis, es tarea imposible… Con los años, estoy segura de que la marca Larrana y la vida de Marisa, se estudiará en las carreras de diseño, será referente de la alta costura… Vamos, como Coco Chanel. Al tiempo…

Entonces, vamos a empezar con el espectáculo para que vuestras hijas vayan como Dios manda a todo tipo de celebraciones. Y por favor, esas graduaciones…

Hay tres colores fundamentales en esa línea Jo&Jo: el verde, el rosa y el azul. Son los colores protagonistas del verano, tanto para mayores, como para pequeños y, todos, en sus versiones más dulces.

Empezamos por el verde agua, ya que sin tener algo en este color, este verano, no somos nadie. Mirad el conjunto de pantalón de seda y blusa a juego, con el cuello de volantes y mangas con tira bordada. El cinturón espectacular con flores… ¿Os dais cuenta de la maravilla? Lo miro y remiro y no me canso. El

pantalón ancho, como el que os decía de la niña de la graduación, y marcando cintura alta, con esa blusa divina. Para rematarlo, chaqueta beige con un bordado en el verde del conjunto. ¡Cómo va la niña, Dios mío! Marisa, me vas a matar. ( Foto, la primera)

Otra maravilla en verde, el vestido de seda, con bajo asimétrico y cinturón de tira bordada, que no sé ni de dónde lo puede sacar, con las flores que para mis jarrones las quisiera… Éste, ceñido, marcando tipo, como a muchas les encanta, pero con gusto, clase…

Y otro, más amplio, ya que Marisa diseña pensando en todas, éste, con diseño extraterrestre, cuello precioso que termina con una flor y esa especie de chaqueta, medio torera, medio capa, con un estilazo único y bárbaro… ¿No os parece? Y para más inri, la chaqueta verde larga en un tejido gozoso con tira bordada

en un verde más clarito, a juego del cinturón de mis amores con flores. ¡Qué maravilla! ¿No me valdrá a mí? Sólo mido 1,59 y medio…

Me imagino a cualquiera de estas niñas en una celebración y se me cae la baba. Y en una graduación, lo que os digo…  sería a la única a la que miraríamos muchos.

¿Preferís el rosa? Pues aquí lo tenéis: en múltiples, increíbles y anhelados conjuntos. Y hay rosa palidísimo, elegante, delicado… y otro, un poco más subidito de tono, favorecedor a rabiar. Me enamora el conjunto de pantalón pegado con un estampado suave con tostados y la blusa amplia y arrugadita, con aberturas laterales en las mangas… Lo veo de un

gusto superior. Otro conjunto de morir es el top con la chaqueta  amplia y la falda haciendo esos pliegues o surcos en un tono más

liláceo. La niña va que le hacen bailar y cantar.

Y arrebatador llamaría yo al conjunto de falda larga lencera cruda, con el top rosa y chaqueta amplia beige a juego de la falda, con cinturón elástico por encima con la flor de colofón. Éste, tengo que reconocer que es uno de mis super

favoritos. Romántico, con clase, distinguido, elegante… Lo tiene absolutamente todo. Es divino y para mí lo quisiera. Marisa, la siguiente línea, para mayores, aunque te aseguro que éste me vale perfectamente… Me lo compraría tal cual. ¡Maravilloso!

En vestidos podéis elegir entre varios, todo depende de “la niña”, su tipo, sus gustos… Todos perfectos para un día de fiesta: el vestido de espalda de película, lencero y con esa cascada de tul; el vestido con falda de tul, sin

  mangas y totalmente espectacular (con o sin chaqueta) o, éste otro, con esa chaquetita cruda deliciosa, medio torerita, más corta por delante que por detrás… y el vestido hueco, suelto… Super femenino, coquetón y

elegante.

Monísimo también el conjunto de falda lencera de vuelo con el

poncho o túnica bordada. Original a más no poder, de un estilazo de diez… Vas chulita y diciendo: “aquí estoy yo”. Y más aún, el conjunto

que marca tipo, con la mini falda tubo de volantes (si,sí, eso he dicho) y camiseta de manga corta al tono, con el volante abajo. Conjunto de impresión.

Y la chaqueta que me pirra, me priva y me enamora del todo es ésta rosa pálida, como salida de un cuento de hadas, corta por delante, tipo levita por detrás… Aquí la veis con shorts, que para una Comunión, es una auténtica maravilla. Pero la chaqueta… ¡Ayyyy! ¡Mirad que tiras bordadas tiene!

Y en la gama de los rosas, os dejo con este vestido único, para niñas seguras de sí mismas, con un corte femenino increíble, ceñido el cuerpo y con falda de vuelo, al estilo de la película “Grease”, con un estampado que quita el hipo. ¡ Uhmmmm, delicatessen!

Y que no se me olvide este conjunto de pantalón, que me hipnotiza y por eso, casi me lo dejo. Pantalón ancho (elegantísimo) y top de cine, enterito bordado, con su maravilloso cinturón de tira bordada y flores marcando cintura…

¡Oleeé!

Entre color y color, repito que, a ver si convenzo a Marisa de que me deje hablar con ella, para escribir sus artículos con más conocimiento de causa… jajaja.

El azul no es un azul cualquiera, no… No me hagáis definirlo porque no sé. Sólo sé que es una auténtica joya. Loca estoy con este conjunto de pantalón bordado, top nude y chaqueta (por llamar de alguna manera a esa maravilla que cae por encima de los hombros). Porque no es chaqueta, ni capa, ni poncho… Es una mezcla de todos ellos. Otra

invención de “su diseñadora” y cómo no, el divino cinturón de tira bordada con flores. La misma versión en falda larga, con blusa de seda… Éste es mi otro favorito. Va una niña así y no me digáis que no se os van los ojos detrás de ella… Me recuerda a Rania de Jordania en la boda de nuestros ahora Reyes. Está de portada de revista mundial.

Chiflante la levita y como veis, después, queda increíble con unos simples vaqueros. Hay que saber mezclar…

Me queda un hueco para hablaros de la mezcla que ha hecho con los tostados y amarillos. En la misma línea, todos espectaculares, todos de darse la vuelta. Pantalón pitillo con blusa de seda sin mangas, con o sin la chaqueta de brillantitos…

Conjunto de shorts de matrícula cum laude a juego de la blusa en tul amarillo reventón y color visón, todo exactamente a juego del short… Las flores que no falten en la cintura.

El mismo pantalón con camisa amarilla, chaqueta, superposiciones deliciosas… es que no os lo puedo describir bien porque es mejor que lo veáis. ¿Cómo va la niña a un celebración con este conjunto? No

hace falta que contestéis.

Por eso, reivindico (soy reivindicadora total) que las niñas de estas edades vayan divinas de la muerte, que conjuntos, los hay, si bien es cierto que no muchos, pero ¡Por favor! Que dejen los vestidos “morcilleros” para otra o más bien, para ninguna ocasión. Que son chabacanos, ordinarios y fuera de lugar para estos eventos.

Por Dios Marisa, lo que te faltaba, pero te recomiendo que vayas por los colegios y des unas charlas sobre cómo se debe ir en una graduación. ¡Qué distinto sería todo! Eso sí, tendrías que ampliar la colección, y ya te matamos, y eso es lo último que

 queremos…

Yo reconozco que hay marcas ideales, de sport, de vestir, de todo de lo que os hablo cada día. Pero Larrana asciende sin parar. Este año ya nos hemos quedado sin ella en FIMI y a este paso, os digo yo, que crea ella un FIMI particular. Se llamaría FMIL:

Feria Internacional Moda Larrana. Tiempo al tiempo.

Y con esto os dejo: que vuestras hijas vayan espectaculares a sus graduaciones y demás eventos y a ti, Marisa, esta vez, te voy a mandar a una isla desierta, para que descanses,

aunque tienes tal peligro, que de un cocotero, sacas la «Colección Coco» para madres…jajaja.

¡Ojalá!  Mi super enhorabuena y mi más sincera admiración. Estoy segura de que nos seguirás sorprendiendo, aunque parezca imposible.

Un beso  reivindicativo