Hoy he ido de cabeza todo el día porque he sacado a pasear a Tess tarde… ¡Pero todavía era muucho más tarde ya que ni me he acordado del cambio de hora! Con deciros que me enteré ayer por la noche… Soy un caso.

Bueno, algunos ya estaréis disfrutando de las vacaciones ¿no? Desde luego, en Madrid se nota muchísimo. Está absolutamente vacío y menudo tiempecito… ¡Vaya suerte! Hemos estado comiendo al sol, pero nos han tenido que abrir la sombrilla porque yo no lo aguanto.

Me alegro por todos los que se van, ya que llevamos por lo menos diez años sin que haga bueno en Semana Santa. Ya estaba bien ¿no? Muchas de mis lectoras incluso ya me han dicho que van a estrenar (en el sur, supongo), ropita que les he recomendado, así que estoy encantada.

Veo por lo que me dice todo el mundo, y también algunas marcas, que el domingo de Ramos es un día para estrenar. Yo me quedo tonta con algunas tradiciones, porque no sé por qué hay que estrenar ese día, es decir, hoy. ¿Y si hace malo? ¿Y si llueve y te congelas? Porque claro, se supone que estrenan algo de verano.

Yo creo que es algo comercial y no debería decirlo escribiendo un blog de moda, pero es que no lo entiendo. Yo estreno cuando lo veo conveniente y el tiempo acompaña. Bueno, y la estación, porque por mucho que haga buenísimo, no debemos olvidar que aún no estamos ni en abril. Y a mí no me pega ir de pleno verano.

Los niños están blancos, con un color cerúleo que, con los modelitos de verano… hechos una pena. ¡Hombre, lo de pleno verano, hay que estrenarlo cuando procede y no

porque sea “Ramos”. Además, me hace gracia la expresión, porque mucha gente me dice: “yo, es que quiero un vestido especial para Ramos”.

Por ejemplo, de la marca exquisita de la que os voy a hablar hoy, yo no estrenaría absolutamente nada para «Ramos». Le quitas la gracia, lo bonito que es y la estación adecuada para lucirlo como nadie, que es el verano.

La Pequeña Costura: sí, vuelvo a hablar de ella porque es una de mis super favoritas: especial, con estilo, con “algo” que incluso hace que los niños estén muchísimo mejor de lo que son. Tiene esa virtud.

Os voy a enseñar unas exquisiteces que tiene para algún día especial: todas de color crudo, en linos, plumettis… Deliciosas y sencillas. A juego de toda su colección, los zapatos de Belle Chiara, con los que hace un tándem perfecto. No he visto una coordinación ropa-zapatos con tan buen gusto. Mirad que siempre pongo pegas a los

zapatos. Pues aquí, ni una.

Y es que saben lo que hacen: quieren que los niños vestidos por ellos sean especiales y lo consiguen. Utilizan materias primas de primera calidad y se nota. Cuentan con profesionales auténticos de la costura y se ve. Así de claro.

Además, ya sabéis que sus modelos podéis personalizarlos con las telas y complemententos que elijas.

Como os decía, me chiflan estos vestidos para un día especial, de celebración: el que más, el vestido de puntilla recortada,  de lino y con esas mangotas increíbles. Lo veo sencillamente perfecto para cualquier celebración. Y del mismo estilo, el  vestido de tirantes de lino, precioso y con posibilidad de llevar el chaquetón de lino y puntilla

 a juego, que ya es lo más. Divino conjunto.

Me vuelve loca. Como también chiflantes son el vestido de lino y plumetti con cuerda o el de guipour y tul de algodón. A ver ahora quién es el guapo que elige entre todos. Os juro que yo no sabría. Digo que el de las mangotas, pero veo los demás y… me quedo en blanco.

Me parecen los vestidos más bonitos y sencillo que he visto para celebraciones desde hace mucho tiempo. ¿Veis como no hace falta llenarles de  cosas? Así van de

auténtico lujo y con una clase increíble.

También el mono con el volantón de puntilla es ideal y si hace mucho calor, queda original, gracioso y bonito. Y la blusa de tirantes de lino larguita con la falda de tul, totalmente deliciosa. Para un día achicharrante

derrocha estilo y buen gusto por todos lados.

Y lo mismo para los niños: camisas de

cuello mao en linos color crudo con bermudas

tostadas o camisa marino con bermudas blancas… Lo de toda la vida, arreglados y monísimos.

Sí… estoy con música. Me hace gracia, porque hay gente que me dice que le gusta que cante mientras escribo… jajaja. A mí me parece de lo más normal porque

 yo canto siempre. No concibo la vida sin música ni entiendo a la gente que no escucha música. No saben lo que se

pierden…

Ahora mismo oigo a mi Pablo Alborán. Creo que ya os he dicho alguna vez que estoy totalmente enamorada de él; pero totalmente. ¿Qué creéis que sólo oigo a Serrat, Sabina y Maria Dolores Pradera?

No hijos no, aunque la verdad es que me gusta mucho más la música de esa generación. Pero ahora hay maravillas que se llaman

Pablo y se apellidan Alborán. ¡Qué voz y qué buen gusto cantando! Me da dolor de estómago.

Sigo, que me distraigo. Como es excepcional toda la colección, no sé ni por qué empezar.

El vestido Bámbula, también perfecto para un día que quieras desctacar; es una monada: suelto, con mangas de varias capas y un pequeño ribete dorado en el canesú.

En su línea, sencillo, pero con ese “algo” del que os hablo. Ideal en cualquier color, aunque ya sabéis que el aguamarina triunfa este verano y la verdad…¡Cómo está la niña! De fábula.

Y ya para cualquier día, si queréis un vestido original, diferente a todo lo que se ve y divino, os recomiendo el vestido Indie: precioso, con una pechera de ensueño, me chifa totalmente. Lo tenéis en negro y en coral. Depende del color de

la piel, son fantásticos los dos.

A juego de estos vestidos, los niños tienen unas camisas con cuello mao, totalmente estilosas: la negra me chifla, algo más atrevida, pero llevas al niño de diez. Y la coral, para un

niño morenito de piel…única. Vamos , que tienes

niño y niña y  ¡Asombras a todos, de verdad!

Y ¿el marinero? Sí, ya sé que soy pesada con lo marinero, pero ya veis que La Pequeña Costura opina como yo…

¿Qué es el verano sin un buen marinero? Éste es maravilloso, el clásico, el de siempre… Las niñas con un vestido marinero bonito no defraudan jamás. Al revés, cada vez llaman más la atención por sencillas, bonitas y no dejarse arrastrar por la última moda. ¡Me encandila del todo! De matrícula cum laude. Ni más ni menos…

Otro conjunto de más que sobresaliente es la blusa de plumetti cordón y la falda de flecos, en el verde de moda. ¿ Qué  os voy a decir, si  a mi prima, casi le ordené que lo encargara? Y está chiflada… Estilazo, delicado, sencillo, original… Bien la blusa por fuera, con aire más informal o con el cinturón de lino a juego con las bailarinas mágicas de Belle Chiara…

Así me gusta más. Pero ya sabéis que, para gustos… ¡Ayyyyy! Me encantaría hasta para mí… Es extraordinariamente bonito.

Parecido, en otro tono de verde, la blusa de estrellitas con la falda de tul y puntillas… No os perdáis las bailarinas de Belle Chiara. ¿Cómo va la niña?

Pues hay más: mirad al niño. ¡Qué conjuntazoooo! Camisa divina, bermudas, zapatos… Me vuelve loca éste niño. Y ya sabéis, si tenéis niños y niñas… ¡Cómo pueden ir, por favor! Yo ya no se lo puedo poner… y no sabéis la rabia que me da.

Monísima también la blusa de jaretas con la falda de flecos. Mirad a esta niña… En rosa, más dulce y coquetona total. Y en más colores, ya os lo he dicho.

Paso a la ropa de baño y complementos con los vestidos o ponchos de un gusto de morir para ir a la piscina o playa.

Bueno, primero os dejo con los monos de volantes, en estrellas o en lunares, preciosos, mañareros y totalmente divinos y veraniegos. ¡Gustazooo!

El traje de baño blanco de tira bordada me tiene enamorada desde que lo ví. Y con la falda pareo a juego… ¿Dónde demonios veis a una niña así en la playa? Ayyy, por Dios… ¡qué gozada! Y ¡qué diferente de todo lo que se ve! ¿ A qué esperáis?

El vestido playero o el poncho de volantes, los dos en blanco, como os vengo diciendo, son preciosos,

sencillos…Una niña yendo a la playa así yo, seguro, que me doy la vuelta a mirarla.

El culetín con la blusa de gomas en el verde de estrellitas… o el bikini de volantes y gomas, el vestido playero a juego… ¡Ayyy, me dan escalofríos! Sé que muchos no lo entenderéis, pero es la verdad. Son conjuntos que me apasionan. Mi cabeza da vueltas y sólo veo estilo, estilo, estilazoooo….

Para las más coquetonas y un poco más puestos, los trajes de baño tutú de tul. Te comes a las niñas. Los bikinis tutú tul y tutú licra, preciosísimos y femeninos como nada. Y con la falda pareo a juego, ¿para qué más?

Me imagino en la playa a un grupito así y os aseguro que todo el mundo las fisga. Somos

así…¡Ojito! La primera que las miro y las remiro, soy yo.

A las más pequeñas las veo preciosas con el bañador de puntillas y la falda  pareo a

juego: más infantiles, exquisitos y qué colores…

A juego, los monos, tan ponibles y tanto para ir a la calle con unas alpargatas, como para ir a la playa.

Mirádlos y me decis si no son coquetones como nada.

Ideales también los trajes de baño de volantón y volante continuo  en amarillo y azul.

¡Qué tonos! Y la camiseta de puntillas a juego del culetín o bikini en ese amarillo tan delicioso…para una revista. Yo lo veo así, tal cual.

Hay otros, en un tono mora, que tampoco se pueden olvidar. Color elegante como el que más, increíbles.

Y los niños, cual si de una revista de moda salieran: ya los veis, con sus bóxer y a juego de las niñas… Todos espectaculares. Ni azul, ni morado, ni verde. No son los colores, sino la marca la que hace que estos niños estén  increíbles. Y por eso eligen los tonos adecuados. Ni un color chillón, nada que sea cursi, ni recargado, ni overdress…

Yo sólo tengo que rendirme una vez más ante la evidencia y felicitar a La

Pequeña Costura de nuevo. Cada vez se superan y es una de las marcas de las que nada más conocerla, compré… ¡Bárbara!

Daos prisa en encargar, podéis pedirlo online y os aseguro que jamás os arrepentiréis. Y creo, que, después de verlo, lo sabéis.

Un beso como Ursula Andress saliendo del agua…(jajaja)