
Días de lluvia, de incertidumbre, de tristeza… Así va pasando este mes de septiembre, en que por fin, parece que el calorazo aminora y eso ya es algo. Hasta optimista estoy…

No. Sigo mal, pero aquí, está claro que, la vida sigue. Cuando voy por la calle y miro a la gente, veo como si todo sólo me hubiera pasado a mí. Los veo a todos tan felices, o, al menos, tan normales… Sé que cada cual tendrá su historia, por supuesto.

Yo, lejos de ir resolviendo cosas (mudanza, papeles, etc…), me las complico aún más. Pero bueno, no voy a entrar en detalles, que, al final, no van a ir a ningún lado y que por otra, muchos

de vosotros, estáis deseando que cuente.
Como ahora estoy como estoy, todo mi entorno más cercano me lee y no quiero que se preocupen más de la cuenta, que para eso ya estoy yo, que tengo la habilidad de complicarme la vida yo solita.

En fin… sé que todo este tiempo me va a pasar factura de una manera u otra, así que, más me vale estar preparada para ello. No sé cómo lo voy a hacer, pero me voy a dejar ayudar. Sí. Efectivamente, me rindo. No puedo con todo. Mi orgullo, siempre inalterable, se rinde.

Y a muchos a los que no quería que se involucraran en mi vida, también les dejaré que lo hagan. Total, a mí me hacen un favor grande y creo, que, cada uno por una cosa, todos los que se han ofrecido, lo han dicho de corazón.

Sé que no estaréis entendiendo todo, pero me es muy difícil explicar lo que me está pasando. El mundo se me ha vuelto del revés. La reina, ha dejado de ser la reina. Me ha tocado ahora otro papel y me voy a meter en él y a hacerlo lo mejor que pueda.


Es decir, ya no me lo van a dar todo hecho y empaquetado para regalo. Ni lo quiero. Y al que quiera dármelo así, sabe que no me voy a dejar. Pero sí me voy a dejar ayudar, como os decía. Tanto por los unos como por los otros.

Son días de sentimientos intensos, de cosas inexplicables… Estoy sufriendo y sé que voy a seguir, pero de verdad, de corazón, espero salir de ésta.
Y como dice Eva Ruiz Aldereguía (si supiéras lo que me acuerdo de ti) algún día, tal vez pueda ser de nuevo feliz. Pero feliz de verdad, tal y como yo la concibo. Ojalá.


Estoy escuchando machaconamente una canción de Serrat preciosa, y me quedo con el final: “nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio”.
Pues eso, lo que ha pasado últimamente en mi vida, no tiene remedio. Ha pasado y punto.

Estos días de lluvia, aparte de seguir con trámites y papeleos, lo único que hago es salir con Tess, aunque esté jarreando. Y vamos a un pinar donde hay muchos conejos y disfruta como una enana. Pues verla, me llena de alegría. Ya sé, es una tontería. Pero hay que valorar las pequeñas cosas, ya que, ahora mismo, grandes, no las puedo tener.

También estoy con miedo relativo por la maldita pandemia, que parece que no llega a su fin, sino todo lo contrario.
Muchas zonas de Madrid ya están confinadas y parece que esto sigue y sigue… ¡Qué año, Dios mío! Prefiero no seguir…, pero, como, aunque ahora no lo parezca, esto sigue siendo un blog de moda, precisamente lo digo, porque las marcas se las están viendo y deseando para poder salir de este mazazo sin perder su negocio en el camino. El esfuerzo, la ilusión y el trabajo de mucha gente se están apagando por culpa de este maldito virus.

Pero, es curioso, que, a pesar de ello, muchas me seguís preguntando por modelos, por cómo vestís a vuestros hijos o a vosotras mismas… Esa ilusión, parece que no se apaga.
“Nora Norita Nora”, es una de esas marcas que, aunque esté sufriendo las consecuencias de todo, sigue a flote y es que, la imaginación de Davinia, su diseñadora, es inagotable. Y la gente apasionada de la moda, lo sabe. Te puede gustar o no gustar su estilo. Lo que no te deja es indiferente.

Recuerdo ya hace años, cuando empezó, que hasta yo mima pensé: “qué cosas diseña”… “no sé si a las pequeñas las viste un poco de mayor” y cosas así. Pero ella, ha seguido fiel a su estilo y desde luego, no ha defraudado.

A las que os gusta vestir a vuestras hijas de forma “diferente”, y no muy clásicas, les chifla todo lo de esta marca tan especial, tan peculiar.


El talento de Davinia es innegable. Y este año, como vais viendo, ha utilizado muchos colores. Tanto los oscuros, como los caldera y verde botella, como el verde mint o rosas; conjuntos ideales de punto, dando protagonismo total a los detalles. Por ejemplo, las increíbles blusas de cada conjunto. Faldas de punto, conjuntos vaqueros diferentes, etc.

Y después, no sólo es esto, sino que es la manera que tiene de combinarlo. Porque, sí que os aconsejo, que si veis algo que os gusta, se lo pongáis tal cual lo hace Davinia, ya, que no si no, perdería su esencia. Sería otro conjunto. Hablo de calcetines, calzado, complementos…

A veces, puede parecer atrevido y como siempre me harto de decir, para mí, depende mucho de la niña, pero el resultado puede ser brutal en una niña con personalidad.
Hoy, ya es otro día, ya que, ayer, hice un parón al sacar a Tess y después fuimos a un mini concierto en un café, que me encantó. Lloré,

cómo no… Tantos sentimientos acumulados, unidos a una música buena, a unas canciones con letra intensa, hacen que explote.

En fin, hoy, al levantarme, he tenido una ansiedad espantosa y enfrentarme a la mudanza, me da pánico. Pánico auténtico. La casa se me cae encima.

Sólo una llamada de mi amiga Lydia (de esas amigas únicas) me ha distraído. Me hace reír aunque no quiera. Me ha dicho que tengo que seguir y que ponga en una lista lo bueno y lo malo.

Ella hace que en ese momento, todo parezca más fácil. Me ha dicho que soy guapa, tengo un “carrerón” y tengo muebles y casa. Que otros no tienen nada. Y se ha quedado tan ancha. Ella ha sido (pobre) la confesora de todos mis “novios” de hace años. ¡Lo que ha tenido que aguantar por mí!… ¡Qué tiempos y qué felices éramos!


De paso, me ha recomendado un grupo sudamericano que se llama “Los ángeles azules”. No los había oído en mi vida. Les estoy escuchando ahora y son demasiado alegres para mí en estos momentos.

Es música pegadiza, como de telenovela. Y cantan con gente muy buena. Pero no estoy para eso ahora, Lydia. Aunque la que cantan con Natalia Lafourcade, es pegadiza y ya casi me la sé.

Os dejo con la esperanza de que la ropa que os dejo hoy, guste a muchas y se anime.
Por algo hay que animarse, por lo que sea, por lo más nimio…
De momento, yo sólo tengo ratitos buenos y muy pocos. Tan sólo sigo respirando.
Un beso mirando al futuro
eva, te leo y me dejas preocupada, no se lo que te ha ocurrido, pero animo guapa, todo en esta visa pasa,
en cuanto al comentario de que te sentias la reina de tu casa , eso nos ocurre a la mayoria de nosotras, y ahora somos la s magas profesionales de nuestras casas y negocios , quitando de aqui y poniendo alli,
asi que nada , mucho animo. y pa lante, para atras ni para coger
impulso,
cualquier cosita me dices , aqui tienes una amiga
Querida Eva .
Ni un solo día he dejado de leerte y hoy me ha resultado especialmente curioso cuando dices que eras la reina y estabas acostumbrada a recibir todo hecho y envuelto con papel de regalo, porque precisamente ayer comentaba exactamente eso con mis hermanos. Les decía:- yo antes era la reina de mi casa y ahora me siento como McGyver, siempre luchando e ingeniándomelas para salir adelante.
Pero te diré que si no es por toda la ayuda que he tenido de la gente que me quiere…(y ni que decir tiene, por la ayuda de Dios y de Ignacio desde el cielo), yo sola no habría podido, así que déjate cuidar por toda la gente que no solo está dispuesta a hacerlo sino que además lo está deseando. No te preocupes, que sabrás quien lo hace desinteresadamente y con el corazón y quien no, pero tienes que abrir el tuyo para dejarlos pasar.
Te mando un beso enorme y aquí estoy para lo que necesites.
Eva .