
Hola, hoy me he puesto a escribir super tarde, me van a dar las mil, pero es que no os cuento mi vida, porque no os lo creeríais. Tengo mil cosas que atender y no doy de sí, aparte de que con la boda del jueves, parece que no, pero hay que hacer cosillas. He estado con Tess de paseo ya que el tiempo nos lo pedía.

No os preocupéis, que ya habrá días malos aún. Y bastantes. Lo bueno es que no hará mucho frío, digo yo. Pero el jueves empiezan a bajar las temperaturas, eso he oído.

Estos días os quería hablar de marcas que tengo apuntadas, un poco ordenadamente (ejem…), pero nada, no puede ser. Todas me pedis ropa arregladita y yo lo entiendo, ya que es la época y el momento y

sé que hay muchísima gente que no tiene ni tiempo, ni ganas, de buscar el modelito adecuado para sus hijos, bien sea para un evento, como es la mayoría en estos días o, incluso, para equipar a sus niños con unos conjuntos de verano.


Yo alucino, porque con lo que a mí me gusta mirar, remirar, deleitarme mirando, buscando y demás… no entiendo que no guste a todo el mundo. Pero es como si a mí me llevan a una tienda de informática. Mientras mi marido gozaría como un niño pequeño, a mí me estarían dando los siete males, sin entender absolutamente nada y pasando de todo lo que pudiera haber allí.

Por eso sé (conozco a varias personas) que muchos se sienten así con la ropa de sus hijos. Una sobrina mía me dice: «yo te daré dinero y tú me los vestirás». Me da una pena… Pero claro, a ella se la daré yo, porque lo verá como una tontería y es que no nos engañemos, mucha gente no da importancia o por lo menos tanta, a cómo van vestidos sus hijos.

La buena noticia es que, cada vez somos más a las que sí que nos importa y nos fijamos en mil detalles y en que vayan impolutos. Es una satisfacción que muchos no pueden entender.
Pues aquí estoy yo, para los que quieren que se lo den todo hecho. Y como tengo varios mensajes, pidiéndome ropa arregladita para eventos o para lo que sea, ahí voy:
La Marquesita Real, una firma de alta costura, mágica y maravillosa, que soluciona la papeleta de manera exquisita en muchas, muchísimas ocasiones.
No voy a hablar de colecciones, ya que para qué. Son todas tan extraordinarias que merecen el mismo trato, una por una. Todas espectaculares y para ocasiones especiales, aunque algún vestido que otro, ya sabéis que yo se lo pondría tan ricamente un día que me apeteciera porque sí.

Os voy a enseñar la colección marinera… Yo la llamo así, porque la veo de colores náuticos, y son un bombonazo total de conjuntos. Estos de la izquierda son sencillitos e ideales, muy ponibles y preciosos: vestido azul marino con cuatro botones rojos y lazos en rojo. ¡Qué combinación! Con cortes de talle alto o bajo, según la edad, son hasta playeros. Mirádlos, con la picunela roja en el bajo. Coquetones ¿no?

Lo marinero sigue y cada vez se complica más en esta marca… Pero que todas las complicaciones fueran así… ¿Qué os parecen estos vestidos, con lo mismo que los anteriores, pero con el mandil en un estampado exquisito que los hace “más arreglados”? Me chifan… son de gusto total.

Hay varios modelos, unos con el azul marino, otro vestido con el cuerpo rosa y pechera como el mandil… Son espectaculares. También, a juego, los niños, esos grandes desconocidos en la moda infantil, tienen un hueco aquí, con las bermudas en el estampado y camisas rosas de manga corta.

Lo náutico se ve aquí de una manera muy particular, ya que es alta costura, pero marinera al fin y al cabo. Nunca lo había visto y me he quedado prendada de tanta imaginación: falda marino, lazo rojo, blusa rosa, pechera estampada…¡Ohhh! Maravilla sin igual.

Vamos con más modelos: predominan los tonos suaves, rosas pálidos, cremas, tostados, crudos, blancos. Todos ellos me

apasionan, con lo cual, no tengo orden ni concierto a la hora de enseñároslos: son unas colecciones tan romanticonas que hasta los
mismos nombres se llaman rosas de amor, dulce pasión, pasión antigua, etc…´
Yo os voy enseñando maravillas para que vuestros niños deslumbren en un día importante para todos o, simplemente, para el que quiera llevarlos cual príncipes

y princesas por un día.
Desde luego, hay que reconocer el gusto, clase y categoría con la que está hecha la simple presentación de la ropa. Ya, sólo por eso, un diez. Pero es que luego ¡Cómo es la

bendita ropa! Mirad estos vestidos en blanco y beige, lenceros totales y exquisitos a más no poder: tanto para arras, como para invitados, como para lo que sea. Hasta para estar en casa se lo pondría yo. Fijaos también en este conjunto de lino blanco y beige. No tiene desperdicio. La niñaa con la

sombrilla para la puesta en escena, irresistible y el conjunto, extraordinario, elegante y con una clase superior: falda tostada, camisa cruda con puntillas, tocado… ¡Ayyy, qué delicia! Con estos colores, no puedo ser

imparcial. Mirad el Jesusito, con la capota
tostada y el vestido marfil con puntillas, de vuelo , con volantitos…Ni sacado de un cuento, lo consiguen tan bonito. Yo creo que no se ven ni en las bodas de los reyes… Son de estremecer.

Los vestidos en color marfil, con un suave estampado en rosas y lazos a juego, dejan a Bécquer casi en feo. ¿Habría estos modelos en su época? Lo dudo. Divinos. Miradlos:

El Jesusito estampado con la capota de encajes en crudo y volante, más los lazos en rosa antiguo… ¡Muero ahora mismo! Os juro que no he visto a ninguna niña “real” así vestida. Sólo las veo en los cuentos o en mis sueños… Y lo mismo el vestido crudo con estampados sutiles en rosa, lleno de encajes y pasacintas rosa

con lazote rosa antiguo. Lo que os digo: de una película de amor y lujo.
Seguimos con vestidos lenceros divinos en blanco y beige. Y seguimos con el sueño. Os digo de verdad que no he visto nunca a ninguna niña así vestida… Ojalá… Divinos es poco y el gusto

es impresionante en éstos en los que posan con el perrito ¿ no?
¡Ayyy, qué preciosidad, Dios mío! Y lo mismo el otro vestido, exquisito,

de talle bajo y encaje blanco con volantes en beige. ¡Me muerooo!
El Jesusito de la niña negrita en blanco, beige y rosa, indescriptible: si no lo veo no lo creo. ¡Lo quieroooo! No comprendo a las madres que no lo

compran. ¡Ayyy, quién tuviera diez años menos!

Más y más vestidos románticos y lenceros en la Marquesita Real: flores pequeñitas, con volantes, puntillas, detalles mil: esta niña está para ir con un grupo a una Iglesia, en una boda de cascabeles… ¡Qué preciosidad!

Como la niña del canotier… ¿lo veis en algún lado, me refiero algún sitio real ? Yo no. Ya es hora de que seamos pioneros en el buen gusto y la delicadeza. Si lo vemos fuera de

España, rabiaríamos por ello. Somos así.
Espectaculares también los vestidos y
Jesusitos en gris con un estampado de morir y volantes en rosa: enamoran a

primera vista. ¡Qué capota! ¡Qué diseño! Pero ¿por qué no estudiaría yo patronaje?

Aggggg…
El vestido, con toda la pechera abullonada rosa pálido y pasacintas y ese estampado salido del cielo… es un canto al

romanticismo del siglo XIX. Lo veo así. Y el Jesusito… ¡qué maravilla! ¿Lograré vérselo a alguna niña puesto? Si por mí fuera, a todas las que tuviera cerca, se lo plantaría Jajaja, la gente se creerá que

estoy loca. Pero me descubro ante la que diseña estas verdaderas confiterías.

Y vamos a hablar de otro vestido mágico. En esta marca hay mucha magia, yo la veo en casi todos sus diseños. Además, es un vestido que se puede poner para ir a la calle. ¿Por qué no, si es divino? Sólo hay que saber combinarlo bien.

Espectacular no puede ser más con esas flores rosas sobre un fondo delicado en verde, volantes y volantes, en los que parece que te vas a perder… No me digáis que esta niña no viene de un cuento. Y puede valer para un evento, pero fijaos que yo lo veo más para cualquier día.

Si. Me habéis oído bien. Volantes en el cuello y en la falda. Volantes y más volantes… pero nada más. De verdad que con unas alpargatas rosas, es de poner mucho, divino, veraniego, exquisito. Tiene todo. ¡Chapeau por La Marquesita Real! Qué maravillas os estoy enseñándo…

El vestido “Shirley”, es otra reliquia, con estampados en rosas, puntillas cremas y falda aguamarina bajo la sobrefalda. Lazos rosa antiguo por delante y banda aguamarina por detrás. Lo que os digo, la veis y opináis. Yo la llevaría directa a un casting, pero éste sí que lo veo más para eventos,

bodas, comuniones…Perfecto, favorecedor y con un gusto que para qué contaros. Desde luego, cuando mis hijos eran pequeños, no existían estas cosas (parezco una vieja), porque el vestido de flores con volantes, mi hija lo hubiera tenido seguro. Y otro para ceremonias que

aún no he nombrado.
Eso es muestra de que nos interesa la moda infantil, de que va a más, de que cada vez es mayor la creatividad, la imaginación… Los diseños se superan año a año. No sé qué más se puede inventar, pero el caso es que lo hacen Estamos como con la burbuja inmobiliaria… algún día, va a explotar, jajaja.

Bueno, para unos niños de arras ¿qué opináis de los conjuntos llamados “Pasión antigua”? Pues que pasión es poco. Sin duda, mi favorito y el que os decía para mi hija. No tengo palabras ni soy imparcial. Es mi color. El diseño más exquisito no puedes ser, entero en crudo pero lleno de matices y de remate, esa capota de lino, con las

puntillas en crudo. ¿Es o no es un vestido mágico? De verdad que me descubro ante el diseñador de esta “cosa extraterrestre”. Parece salida de otro siglo, un siglo lleno de luces, vestidos bonitos, detalles. Es vintage y divinísimo total. Muero por ver a varias niñas así en una boda.

La novia, lo siento, por ella, pero que no se moleste mucho, es la única pega. Nadie la va a mirar. (Qué mala soy pero desde luego, es lo que yo haría: mirar sólo a las niñas así vestidas). Ojito, que el conjunto del niño no tiene desperdicio ninguno. Imagen de otra época y que tenemos el lujo de poder ponérsela ahora.
¡Anda que no he dado yo guerra por querer ir vestida como en las series Gran Hotel o Tierra de Lobos… Ya os lo he dicho mil veces.

El vestido con cuerpo marfil y puntilla con el mandilón de flores grandes, impresionante para una

boda también. O para un evento por todo lo alto (todo lo alto que lo quieras hacer tú). Y el Jesusito, con la capota estampada como el mandil y ese lazo de raso en verde indescriptible… Ayyy, que niñas, por Dios… ¿no os
chiflan? Son de impresión, pero de

impresión total.
Recuerdo los vestidos de este invierno en rosa pálido y flores más oscuras, con el volantito debajo. Ya me impresionaron por ideales y sencillos. Y ahora, para estos días, son perfectos. Marzo, abril y mayo… idóneos para ponérselos a cuerpo.
Bueno, me he dejado muchas cosas en el tintero, pero todas igual de maravillosas, románticas e increíbles. Telas de cuento, puntillas, encajes, capotas, faldas con vuelo, sobrefaldas, tiras bordadas…

Todo tiene algo mágico con lo que no te puedes quedar indiferente.
Todo, absolutamente todo lo de La Marquesita Real llama la atención. Y todo, para bien, para mejor, para espectacular…

No dudéis por un segundo de que si tenéis un evento, el que sea, no

vais a encontrar cosa igual. Ni siquiera parecida. Y a las que no tenéis evento, si os dijera yo algunos… Bueno, alguno os he dicho. Para cualquier día. Que te paren por la calle y que te hinches como un pavo. Pero pavo real.
Yo no tengo ya niña a quién ponérselo, pero os ruego que si alguno de mis lectores lo hace, me mande una foto. No sabéis la ilusión que me haría…
Un beso bajo la tibia luz de un quinqué
Precio del vestido blanco lazada beige a la espalda y donde se puede comprar por favor, talla 4 años,,, me encanta
Hola, lo siento pero es un vestido de hace dos temporadas y ya no está a la venta…