¿Cómo va todo? Espero que fenomenal, con vuestra vida diaria e intentando ver lo bueno de cada día… jajaja. Esto también lo digo para mí, que soy la pesimista número uno, pero quiero aprender a no quejarme tanto y a no agobiarme por todo. Luego, cuando pasa algo gordo es cuando te das cuenta de que te morías por nada.

¡Qué filosófica estoy hoy! Pero es que, como llevo varios días muy estresada, he necesitado escribir esto, porque me siento como en casa.

¿Veis?  Yo estoy escribiendo ahora con música y con Tess, mi galguita, que está en la butaca hecha un ovillo. ¿ Qué más quiero?

La marca de la que os hablo hoy, Cayetana Caudet, he de confesar que la he descubierto este año, pero desde que vi las fotos, quise contaros cosas sobre ella.

Tiene una dulzura especial, me encantan las iniciales de la marca grabadas en la ropita (que hay iniciales feas ¿eh?). Estas son ideales, con estilo. Los diseñadores son dos valencianos, Charo y Vicente, apasionados de la moda, como tantos, pero éstos han hecho su sueño realidad.

Toda su ropa está hecha artesanalmente, ellos mismos diseñan, confeccionan y elaboran; son sus propios fabricantes y todo en España. El resultado es una ropita dulce, sencilla, elegante y exclusiva, claro. Bueno, ¡que me rechifla este tipo de ropa!

Niños y niñas normales, monos, que precisamente por eso llaman la atención. Nada de, ya sabéis, lazos por todos lados, volantes y demás. Niños monísimos y cómodos, la combinación perfecta.

La llamada “Colección azul” es impresionante. El vestido de la niña no me puede gustar más. Contrasta el azul marino, con ese cuello y volantitos de los bolsillos delanteros en crudo, para no hacerlo tan serio. Lo complementas con azules, si te gusta monocolor. Si no, a mi me encanta con granates. ¡Queda de impresión! Y hay  bermudas de la misma tela para el niño y culotte  para bebé. Han pensado en todos.

Y el otro vestido, también en marino, con cuello bobo de rayas marino y blancas y las mangas con ese doblez también en rayas… ¡Bufff!  E insisto: ¡Cómo quedan las iniciales en letra inglesa… me pirran. Es un detalle de matrícula de honor. También es monísima la camisa cuello mao del niño,  a juego con las niñas.

Vamos, que conjuntos de diez.

Otra de mis favoritas es la “Colección de cuadros”.  Aparte de los detalles, la tela lo dice todo. Es una preciosidad, clara, dulce, unos cuadros exquisitos… me chiflan para gris o para marino. El vestido de la niña es delicioso con esas mangas abullonadas y ese cuello tan especial y la camisa mao del niño, abierta por delante, con esa tela… Me parece algo que ya no se ve mucho, por desgracia.  Parece que para ir mono, hay que disfrazar a los niños… ¡qué pena!  Y ¿ qué me decís del bebé? Va perfecto, con su camisa de cuadros,  unas bermudas grises y complementos en marino. Bebote clásico y precioso.

Hay un vestidito más arreglado, en tonos crudos, muy especial. Con volantitos en el cuello y en las mangas francesas. Tiene una banda con las iniciales grabadas y la falda con dos volantes… pero en ese tono, todo resulta encantador. Es increíble para un día señalado.

La “Colección verde” me parece super original, menos clásica en su diseño, pero el estampado de florecitas ya le da el toque de dulzura. Lleva un cuello-pechera verde botella que lo hace exclusivo total y muy original. Yo le pondría todos los complementos en el mismo verde, porque el vestido por sí mismo ya dice bastante como para mezclar colores. Mono, mono.

Y el niño, bebón con los bombachos en el mismo tono y la camisa con tirantes, qué deciros, que es el clásico bebé bien vestido de toda la vida. ¡De achuchón!

Hay otro vestido que no dejará indiferente a nadie. Como digo, con esos colores ya lo tiene todo ganado. Color crudo con rayitas y pelo en el cuello y en las mangas. Y ese lazote…

Os dejo la foto. Me imagino a la niña dentro y ¡me requetechifa! Y lo tenéis a juego con el niño. Para niños morenitos no tiene igual.

No puedo olvidarme de los ponchos, un éxito total, y no me extraña. ¡Mirad cómo son! La tela escocesa exquisita, el cuello hacia arriba, botones de madera… Me encanta para que salga la camisa o el jersey por debajo de la “no manga”. Ideales para pantalones como los de montar a caballo o con vestido o falda bien conjuntado. También lo tienen en otra tela de pata de gallo, marrón,  preciosa.

Para los conjuntos de bebé, son especialistas. Sus culottes me tienen enamorada. El de cuadros me apasiona, ya os lo he dicho al hablar de la tela. Tiene la camisita a juego, con lazos grises… Uhhmmmm… Es una delicia llevar a un niño así.

Hay otros en azul combinable con camisita con lazos en el mismo azul y camisa para el hermano mayor de morirse.

Los verdes no se quedan atrás. Verde botella con dos posibles camisitas con lazotes verdes: una, en el estampado de florecitas de los vestidos de las niñas, y otra de cuadritos verdes con los mismos lazotes. Yo a la niña también le pondría la de cuadros. ¡Me pueden los cuadros! Cuando son bonitos, claro.

También tienen el cubrepañal y los bombachos en tela de pata de gallo en marrones. Son deliciosos, en la misma tela que os decía que se podía hacer el poncho. Ya os digo, todo pensado para que vayan a juego.

A estos conjuntos, lo combinas todo en camel o marrón chocolate y estilo british total. De una exquisitez fuera de dudas. La niña con su poncho y los

otros hermanos con sus bombachos y cubrepañal a juego, todo bien combinado… ¡de película¡ Quién no se dé la vuelta al verlos… es que no tiene sensibilidad.

Sólo por esta ropa, volvería a cuando mis hijos tenían estas edades…Así que las que los tengáis, aprovechad estas maravillas, que no pasarán desapercibidos.

Los conjuntos de bebé serían un regalo perfecto para estas fiestas próximas y hasta tiene maletas preciosas para meter todas sus cositas. Yo doy ideas…

Espero que Cayetana Caudet os haya gustado tanto como a mí. Que nos sigan deleitando con sus modelos mucho, mucho tiempo.

Un beso con mis iniciales grabadas