¿Cómo estáis?  Bueno, por aquí pasando los últimos días de julio tan ricamente. La casa está medio vacía sin Almudena y Pablo, que están disfrutando con sus amigos unos días por ahí…

No os creáis, que a veces, lo agradezco: no grito, no les llamo constantemente para que me obedezcan, etc. Me resulta raro, pero la verdad es que se está con una paz…

Por un lado, deseando irme ya, pero por otro… Ya sabéis que me voy al Sur y mis problemas con el calorazo, pero bueno, desconecto de todo y rezo porque no haga el mismo infierno que el año pasado.

Ya he estado viendo alguna que otra colección de invierno. Sé que es lo que toca, pero no estoy preparada aún. ¿Vosotras sabéis lo largo que es el invierno para estar eligiendo ya los modelitos? ¡Buffff!

Cuando he visto la primera colección que han presentado varias marcas, las he mirado, claro, es imposible no hacerlo, pero, me han dado tal calor y agobio, que no pienso ni nombrarlas de momento… ¡Que nos queda muchísimo verano, hombre!

Aunque siempre te puedes acoger a la teoría de una señora, que esta mañana, iba con una amiga y decía: “¿Ves? Ya están poniendo los escaparates de invierno… eso que nos hemos ahorrado”.

Casi me da un patatús, porque, claro, me abstengo de decir cómo iban vestidas las buenas señoras, pero, bueno, tan contentas con su teoría y su ahorro de verano…¡Increíble! Yo, que iba toda mona, pese al calorazo…¡No lo entiendo!  ¿Lo pensarán de verdad? Yo creo que sí.

Es verdad que dicen que para el verano se necesita menos ropa, pero claro, eso depende de dónde vivas. Recuerdo el año pasado, que estaba hablando con una chica de una tienda de Marbella, en pleno mes de octubre y me decía que iban con sandalias y camiseta y que estaban achicharradas.

En cambio, en Burgos, en septiembre ya hemos comprado casi todo lo de invierno… Yo reconozco que a mí me gusta más la ropa de invierno, de siempre. Me parece más elegante, más completa, no sé… será que Burgos deja huella.

Bueno, pues hoy os voy a hablar de algo intermedio. Ni de verano, ni de pleno invierno, si bien pertenece a la colección de invierno, pero en ciertos sitios, sirve perfectamente para entretiempo.

La Jaca: una marca de sobra conocida por muchos. Una marca con estilo, personalidad, de sport, pero un sport especial, con clase, con detalles, con gusto… Me chifla su estilo, tan lejos de lo cursi y arregladito, sobre todo, a partir de ciertas edades.

No deja indiferente, porque tiene un sello de identidad inconfundible. Los colores, siempre acertados, siempre bien combinados… Líneas sencillas, clásicas. Todo esto define a La Jaca.

Y hoy voy más allá: os voy a enseñar cosas que podéis comprar ya de La Jaca Outlet, de otoño. Conjuntos preciosos, que me consta, van a encantar a muchas y también sé que otras ya han comprado.

¿Empezamos?  A mí esta marca me recuerda muchísimo (me imagino que a vosotras también) a las marcas americanas carísimas que, por lo menos, yo he comprado a mis hijos a tutiplén y de lo que ahora me arrepiento.

Era ropa ideal, como os digo de sport, un sport bonito como nada, pero, al menos, en Burgos, además de dejarte la hijuela, te encontrabas con todos los hijos de tus amigos vestidos igual. ¡Horror!  Me ponía de un mal humor…

Supongo que pasará en todas las ciudades pequeñas, pero en Burgos, era demasiado. Esa tienda, que ahora ya no existe, se forró pero bien forrada.

Y pensar que en Estados Unidos, comprabas un polo por 10 euros, mientras a ti te había costado 90… Un pecado, lo reconozco.

Bueno, paso a enseñaros lo de La Jaca, que además de no tener nada que envidiar a otras marcas, es made in Spain totalmente y los precios no son desorbitados, y mucho menos, de lo que os hablo, que, como ya os he dicho, son outlet.

Las camisas de los niños, que tan difícil es encontrarlas bonitas, aquí las tenéis de morir. De cuadros, como ésta que lleva el niño con bermudas blancas (sirve perfectamente en entretiempo) y que tiene unos colores divinos, en naranja, azules y blancos. ¡Monísima!

Otra, también de cuadros, con tonos rosas, verdes y azules… Va con miles de cosas, pero con unos vaqueros, el conjunto está arreglado.

Y mirad qué monería con el polo rosa de la niña a juego… Cuello mao, tapeta y puños en los cuadros de la camisa del niño. Ésto es lo que a mí me encanta. Los niños van de niños y las niñas se igualan a ellos, con estilazo. Y no al revés.

Ideal e imprescindible para mí, una camisa azul clara, como ésta, siempre mimando los detalles. Ya veis el ribete y el interior del cuello…  El niño está de revista, no es por nada.

Otros conjuntos que me han requetechiflado son éstos, de niño y de niña: camisa azul del niño con el cuello de rayas, a juego de la falda de ensueño de la niña, con nidos en la cintura y la deliciosa blusa con lazote…¡Cómo están!  De lujo.

El conjunto de la niña, para mi gusto, tiene una clase fuera de serie. Pagaría lo que fuera, pero es que encima, está tirada de precio. Para las que lleguéis pronto, claro.

¿Hace cuánto no hablábamos de sport? Madre mía, si es que la gente, con tanto adorno de feria, se olvida de lo que son unos señores conjuntos, como éstos…

Esta niña de la izquierda, también nos enseña una camisa de cuadros verdes súper lograda, con grandes volantes y cerrada por delante… Combínala bien y verás qué monada. Con marino, también ideal.

Preciosos en crudo, el polo del niño y vestido de la niña, con el escudo y la marca en gris. Para combinar con gris, delicioso. ¿Cómo lo veis?

Y en crudo también, me parece deliciosa la sudadera de este niño. ¡Estilazo total! Ya veis que lleva una camisa de rayas azules por dentro, a juego del dibujo del logo de la marca. Detalles únicos, que lo hacen especial.

Me chifla este polo tricolor del niño rubito, que es monísimo, por cierto. ¡No he visto cosas más monas para los niños que un polo o una camisa bonita y unos pantalones! Y mira que nos complicamos…

Por supuesto, las niñas no se quedan atrás y tienen también polos divinos, como éste rojo con cuello y tapeta marino y el escudo con los tres colores tan bonitos: blanco, rojo y marino. ¡Nunca falla!

Aquí veis a estas tres niñas tan monísimas: la del polo, que acabamos de ver, acompañada de otra que lleva shorts de tirantes en marino con camisa de cuadros a juego. Otra, con un vestido de punto, con ribete marino y botones dorados. ¡Increíbles de bonitos los tres!

Mirad bien el detalle del vestido, qué monada, con el logo de La Jaca en marino… Los botones dorados le da cierto aire militar que me encanta. Me parece bárbaro este vestido.

Aquí la vemos de nuevo con su acompañante, que como os digo, va monísimo con un polo marino y camisa de cuadros por dentro. ¡Esta moda sí que es bonita!

Las rayas son fundamentales en La Jaca, como nos lo demuestra el vestido de rayas crudas y amarillas que lleva esta niña, abierto entero por delante con botones y tapeta marino. ¡Qué mono! ¡Cuántos habrá tenido Almudena de este estilo! No lo quiero ni pensar… Con medias y chaquetón o barbour marino , la niña va de lujo.

También en rayas, preciosos e idénticos, estos dos niños: el niño, con polo y la niña con vestido. Observad la diferencia de mangas, que en la niña se abullonan como si fuera manga farol… El vestido, con volantes, en la falda, también en rayas. ¡Cómo están de ideales!

Y sin complicaciones de chaquetas al tono, medias, “las pascualas de mi vida”, un abrigo para cada modelo, etc. Ni tan siquiera los tocados tipo paellera que llamo yo. Si os habéis fijado, las niñas llevan un buen lazo en el pelo, como Dios manda.

Sobran las palabras con este vestido y chaqueta que os enseño abajo. El azul Bilbao, como lo llamo yo, es de mis favoritos y tanto el vestido, como la chaqueta (más especial, si cabe), me tienen tonta. Cómo queda…

Vestidos de niñas que enamoran, como éste en marino y crudo. Súper combinable, ideal, ponible… lo tiene todo.

Al igual que éste, en gris claro, con cuello y puños blancos perfectos y un talle bajo con goma, de la que sale un lazo amarillento…¡Uhmmm!  Chiflante lo veo. Tal cual va, divina. Total look en gris.

Estilosísima la niña de la sudadera verde de manga corta con capucha. ¡Me enloquecen las cosas que parecen inútiles y no lo son!  Le da un aire y un estilazo que no puede con él. Por debajo, la exquisita camisa blanca, con esos puños, el botón dorado… Lo que os digo, un poco de gusto y consigues un conjuntazo.

También perfecta, la sudadera verde y marino con cremallera de este niño tan mono, con su camisa de cuadros… ¡Olé la gracia!

Otra preciosa estampa de los niños, que os dejo aquí abajo, con ropa que podéis encontrar ahora mismo. El jerséy del pequeño cómo es, por Dios… Bueno, todo.

Lo que más me gusta es que los niños son igual o más protagonistas que las niñas, que ya era hora, ¿no?

Éstos conjuntos en rojo de las niñas, la una con camiseta con volante en el bajo y la otra con falda roja tableada y camiseta blanca con lazo a juego… Los leggins sientan de cine, reforzados perfectamente para ello.

Y me despido con estas dos niñas, que van formales: la una,  con una camisa azul abierta y con adornos en mostaza de arriba abajo, a juego del pantalón y la otra, con un gracioso vestido marino con vuelo y la camisa azul clara por debajo (divina), con lacito mostaza en el cuello en forma de gola.

Soy consciente de que me dejo muchas cosas, os dejo como siempre alguna foto más por arriba. Que sepáis que sólo tenéis que entrar en www.lajacaoutlet.es y pasearos tranquilamente por todo lo que en estos momentos tienen disponible, que es mucho.

Y los precios… mejor que los veáis. Cuando empiece la temporada de invierno, os enseñaré las maravillas que llegan, pero mientras tanto, yo, que vosotras, aprovecharía…

Un beso a rayas