
Bueno, hoy paso por aquí de puntillas. Ni el calor me deja escribir, ni tampoco creo que vosotras tengáis muchas ganas.
Estaréis plácidamente en la piscina, terrazas, etc.
Y otras privilegiadas, ya disfrutando de parte de sus vacaciones… Además, las tiendas han empezado con promociones fuertes y estaréis

aprovechando para ver si os ha quedado aquello que os encantó cuando lo visteis en marzo o por ahí…

Otras, aún apuran más y esperan a que esté todo al 50%. Si sólo tienes un hijo y te conformas con algo mono en la talla que te coincida, pues bien, pero yo jamás pude esperar hasta tal punto.

Ya os he dicho algunas veces que soy incapaz de esperar a las

rebajas. Con tres, siempre lo he tenido difícil y no me arriesgaba a que después no estuviera el modelo que me había enamorado.
Bueno, no me enrollo. Muchas, como siempre, me decís que pongo cosas muy caras (ya os digo que no, que pongo de todo, pero… “cría fama…”)
Entonces, para todas las que me decís que queréis llevar a los niños monos, pero sin gastaros dinerales, os diré que hay mil maneras.
Sí. Mil maneras, repito.
Por ejemplo, dando protagonismo a una cosa mona, como la parte de arriba, que siempre es fundamental.
Por ejemplo, hoy os hablo de la blusas o las camisas. Con una bonita, de calidad, que sea espléndida o sencillamente lograda, podéis llevar a los niños de lujo. No hace falta que os gastéis dinero en lo demás: un simple short o bermudas baratas sirven para que la parte de arriba sea la que acapare todas las miradas.

Y hay tantas para elegir, tantas marcas, tantas maravillas…

Hay algunas, que desde luego, son un fondo de armario.
Se las pones y se las vuelves a poner. Son infinitas. Yo, a veces, hasta he comprado dos iguales, incluso para mí.
Una blusa blanca bonita, como os he dicho mil veces, es fundamental. Sirve para mil ocasiones y siempre vas bien.
Prueba de ello, la marca «Mia y Lia”, donde abundan las blusas y camisas que adquieren todo el protagonismo.

Ésta, de plumetti blanca, me parece divina. Una niña con ella y un short normal o una faldita, está de muerte.
Sin mangas y con puntillita en el cuello y sisa y aberturas laterales, es realmente preciosa.

O la de puntillas, que nos sirve exactamente para lo mismo y la adaptamos perfectamente a cualquier modelo de la niña.
Otras, aún más coquetonas: la de volantes. También blanca, perfecta

para el moreno… Divina para cualquier falda, short y para cualquier color.

O ésta otra, con volantes sólo en la manga… ¡Un lujo de camisas!

Además, ahora en promoción, ya me diréis si os tenéis que gastar mucho dinero…¡Pues nooo! Y las niñas van preciosas.
La de plumetti verde me apasiona.

Sienta de muerte, aunque ya queda en pocas tallas, claro, no me extraña…

Para shorts vaqueros, azules o blancos, bárbara.
Monísima y estilosa, la blusa vaquera con bolsillo. ¡Uhmmm! No sabéis cómo sienta… ¡Qué toque le da a cualquier cosa que lleve la niña!

También la camisa de niño, me encanta para blanco o para cualquier color. Ponible como nada, otro fondo de armario divino.

Especialísima para un look más arregladito, la blusa blanca bordada…
¡Cómo es, por Dios! Ya son palabras mayores. Es que sólo con la blusa, la niña va arreglada.

Y la camisa para niño… ¡Llévalos así a cualquier lado y triunfarás!
En “Coccó Rose”, no hay muchas, pero las que hay…¡De película!

De morir estas dos en rosa, tanto la de manguita corta, deliciosa en su diseño… como la de manga larga.
Son las camisas Sueños y sin duda, el nombre les viene al pelo.
La de manga corta, observad bien el diseño porque es de lujo: volantón, que parece doble, al unirse con la manguita, mil rayas en rosa, bordeado de puntillita blanca… Una delicia y mirad cómo sienta. De maravilla…

Lo mismo que la de manga larga, que con algunos pantalones o faldas, es para desmayarse de bonita…

Además, no siempre va a hacer este calor y hay que comprar con miras…
Como exquisitos los blusones de la misma colección, bien en rosa, bien en arena.

Caprichosos, se llevan todo el protagonismo, como os he dicho… Con pallets en blanco en el cuello y coderas, son de una exquisitez fuera de toda duda.

No se pueden describir bien. Hay que verlos puestos y la verdad, es que las fotos no hacen justicia a la maravilla que son.

El arena con blanco, es absolutamente sensacional. Shorts blancos, vaqueros… da igual. Todo el mundo mirará el blusón.

Y el rosa, pues más de lo mismo. Otra maravilla que va con casi todo…¡No me lo pongáis con amarillo o con naranja! Jajaja.

“Ancar”, otra marca que nos ofrece camisas a tutiplén, sobre todo para los niños. Con cualquiera de ellas, van monísimos y con unos precios estupendos.


Os enseño la de franjas turquesa y lima, con capucha, que me tiene loca. ¡Qué estilazo tienen con ella! Alegre como nada, estilosa, queda de cine con bermudas vaqueras, blancas… Una delicia como están con ella.

Monísima también la de rayas amarillas, sencilla pero elegante, cómoda, bonita… Perfecta con blanco.

La de rayas anchas en rosa y blanco, ideal para los niños también. Ya veis con unas bermudas blancas, cómo está el bombón…

Fundamental y deliciosa para verano, la de rayas mixtas en azul. Me encanta… La típica camisa de niño bien… De nuevo, perfectísima para blanco o para vaquero. Es una imprescindible, para mi gusto.
Como la blanca de cuello mao , otro fondo de armario sin duda. Para comprar varias iguales…

¿Sabéis el juego que dan estas camisas? Por Dios, si yo os contara…
Y como lo prometido es deuda y pienso hacer una entradita “flash”, termino con la maravilla de blusones de la marca “Para Sofía”.
Los de madroños de colores me tienen comido el seso desde que los ví.

Para shorts o pantalones vaqueros, no me pueden gustar más… Bailarinas o alpargatas rojas, lazo rojo en el pelo y niña divina al canto.

¿No lo veis así?
Y si no os gusta tanto color (a mí me chifla así, tal cuál), decidiros por el blusón con madroños pero en blanco y de manga corta, con lo que estamos de nuevo, ante un fondo de armario impresionante.
Ponible y estiloso, para todo, con todo y sobre todo…

El blanco es irresistible para el verano. Y estando morenita, un look completo blanco… ¡Cañón!
Lo contrastas con algún complemento ideal e igual de ideal irá tu niña…
Hasta aquí, la historia de lo que puede conseguir una blusa o camisa con encanto.
Hay miles de posibilidades de llevar monos a los niños.
No os quejéis de que todo es caro, porque no es verdad…
Un beso emblusada