¡Derrengada estoy! Toda la noche en blanco. Mi gata O´Hara ha tenido la gran idea de parir a las cinco de la mañana… ¡No puedo con mi vida! Eso sí, ha tenido cinco cachorritos de comérselos. Ahora, entre palabra y palabra, la estoy vigilando porque es una madre que le da por llevarse a los «niñitos» a sitios insospechados, y luego, me tiro horas buscándolos. En cuanto estén un poco mayores os pongo una foto. ¡Os morís!

Por otro lado, estoy hasta el gorro de mis hijos. Claro, con el cansancio acumulado, el pequeño llega los martes una hora antes, mi querida hija me ha avisado de que no podía venir a comer y el mayor, casi me mata cuando le he gritado: “Juan, ya está la comida”. Tenía que saber yo que, justo en ese instante le había interrumpido en su “cantar” de temas para la oposición.

En fin, que me tienen harta todos, menos mis animales. Esos sí que son agradecidos.

Bueno, los modelos de ropa infantil ya me dan vueltas en la cabeza, no por nada, sino porque pienso en lo que voy a escribir hoy y os lo quiero transmitir tal cual lo siento, sin que me afecte el cansancio…

Ya sabéis que se me sube la moral al hablar de ropa de niños y hoy os hablo de una marca que tiene para todos y para todos los gustos. Es María de Saas. Ya la conocéis. O ¿no?

Me encanta porque no tengo que hacer muchas distinciones entre ropa para cualquier día y ropa de fiesta. Cualquier modelo encaja perfectamente en nuestra vida diaria. ¿No es genial?

Práctico, que diría mi madre. Yo ya os he dicho mil veces que soy la antipráctica, jajaja. Es la pura verdad, pero reconozco que esta firma resuelve muchas cosas.

No sé ni por dónde empezar. Bueno, ¿ por qué no, con un color tostado? Es una tara que tengo y la asumo tal cual. Otras tienen otras… como la de levantar cuatro veces las zapatillas del suelo cuando ya están en la cama, porque da buena suerte… jajaja ¡Y qué más contaría!

Al meollo del asunto: el “Vestido Sierra Nevada”. Es perfecto y elegante para cualquier edad, con línea juvenil y hasta la talla doce. También puede ser en rojo, pero a mi este color me puede; siempre es adecuado, elegante y de buen gusto.

El “Aspen escocés marino” es un clásico y por lo tanto, adecuado para cualquier momento. A mi me chifla lo escocés. También lo podéis encargar en rojo.

El vestido “Cotos cachemir turquesa” es delicioso, aunque sólo fuera por la tela. Me acuerdo de que estas telas las comprábamos en Biarritz mis primas y yo en una tienda ideal. Mi prima Maria Luisa hacía unos biquinis con ellas de enloquecer…Y ya si combinas el vestido con el chalequito y unas botas monas, no me digáis que estilo… ¡Total! Me gusta tal cual está o con las medias en chocolate.

Y tres cuartos de lo mismo con el “Cotos Ameba oliva”. Aunque también lo hay en rojo, este color es exquisito en cualquier estación del año. ¡Y qué mangas! Me chifla y hasta la talla doce van monísimas.

El “Aspen en flor azul” es alegre y con un azul divino. Y va desde los tres meses a los doce años. Lo podéis encargar en otras telas. ¡Mirad el de la bebé como es, a juego todo! Tiene la ventaja esta marca de que abarca muchas edades, todas en la misma tela.

¿Del “Vestido Bariloche” qué os voy a decir? iLo he encargado para mí! Me pareció tan estiloso que no me lo pensé. Sólo me tuve que medir desde la base del cuello hasta la rodilla y ¡Voilà! Es deliciosamente estiloso. También lo hay en rojo pero yo lo he comprado en negro. Con unos buenos complementos, ¡no sabéis cómo queda! Adela, apunta, que para tu niña es ideal y hay talla. Además, en su página viene perfectamente explicada la tabla de medidas. Es vestido capa o como se quiera llamar; el caso es que me rechiflaaaa.

Tampoco os perdáis el “Vestido Cotos rombos rosas”. Es espectacular. Y mira que no soy de rosas, pero éste es realmente bonito. Mirad como queda combinado con la capa forrada de la misma tela. ¡Ayyy! Me enloquece. También lo podéis elegir en rojo, que por supuesto es divino. Pero este rosa me parece muy especial. ¡Y también hasta la talla doce!

La “Camisa de florecitas verde” es una monada, de niña buena. Aquí viene combinada con una falda de tul para contrastar, pero para quienes no seáis muy modernas, es una camisa de fondo de armario total.

Otra camisa es la “Candanchú de estrellas marrones», con elástico en el cuello y en el puño, en voile focado. La veo monísima, sin ser repuesta, como a mí me gusta. Tanto con bombachos, como con shorts o falda, queda ideal.

Para niños la “Camisa Alaska verde y azul” es otro clásico, tiene gusto y se hace hasta la talla doce, esa edad tan difícil. Para pequeños con bermudas me encanta y para más mayores, con pantalón.

Me super apasiona la “Camisa Alaska de liberty negro”, con los bombachos a juego. ¡Fijaos que estos bombachos se hacen hasta para mamás…! Por ahí yo no paso, pero las que se atrevan, ¡adelante! Me parece un conjunto divino de la muerte, cómodo, ponible y estilosísimo. Por supuesto que también lo tenéis en rojo, pero el negro le supera.

La “Camisa Alaska estrellitas” con la faldita de gomas azul me parece también monísimo. Super ponible y la camisa, desde luego, es un indispensable casi. También queda muy mona para las más pequeñas por debajo de vestidos sin cuello o pichis.

Otra ideal de niño con cuello mao es la “Vancouver”. Para diario y hasta la talla diez. Con las bermudas “Oslo” y a juego con la niña, de la que también tenéis todo, no me digáis que no es de estampa otoñal.

Para niños, me chifla, por clásico y monísimo el “Chaquetón Formigal”. Es tipo trenca, pero más corto. Va forrado de escocés…divino. Lo tenéis en más colores.

Y lo mismo el “Abrigo Formigal”, para niña, tipo trenca larga, forrada también en escocés. ¡No diréis que no dan facilidades! Yo la veo divina en azul marino, tal cual está en la foto. Así no se falla nunca. Siempre estará ideal.

Me encanta también el “Chaleco Cerler” de pelo, tan de moda este año. Es el complemento ideal para vestidos, camisas y demás. Siempre que lo lleves con gracia, quedan preciosos. Es el que lleva la niña del vestido cachemir turquesa. ¡Mamma mía, que divinidad!

Dos prendas de abrigo monísimas son el “Abrigo y Chaquetón Ordino”. El abrigo, en azul, me recuerda a las niñas de mi época, donde no había tanto modelo dónde elegir como ahora. Me parece encantador. Y ¿veis las botas que le dan el contraste a tanta dulzura? También son de Maria de Saas. Queda un conjunto de impresión.

El chaquetón también me encanta, cómo no, un escocés es un escocés. La pega que le pongo, para las que veáis la foto, es que le está grande. Pero imaginároslo «currito», como me gustan a mí…mono, mono, monísimo.

Hasta de los camisones y pijamas se ha acordado Maria de Saas. ¡Cuántas madres se quejan de que hay pocas cosas monas para dormir! Y es que ¡Si señor! Hay que estar guapa hasta para ir a la cama. Como dice mi madre “hay que estar siempre en casa bien vestida, sea la hora que sea,  para cualquier imprevisto”. ¡Qué poco caso le hago caso últimamente!

Variedad a tope hoy ¿no? Ya podéis elegir puesto que hay un montón de cosas y más que me dejo en el tintero. A este paso, un día escribo un libro. Como me den cuerda…

Maria de Saas: no te conocía, pero mis felicitaciones más sinceras.

Una diversidad de besos