Fin de semana de verano ¿no? Realmente el tiempo ha sido espectacular y hemos podido disfrutar de paseos, deporte, tapitas…ya nos queda muy poquito, por desgracia.

Pero por otro lado, sé que muchas mamás están deseando que llegue el fresquito para algunos y la gelidez para otros, ejemm… Véase en Burgos mismo: allí lucimos los modelos invernales  mejor de toda España. Lástima que a veces, ni se pueda salir de casa, jajaja. Pero cuando salimos… ¡Ni Anna Karenina!

Y lo están deseando, decía, para llevar a sus niños cual primores. Somos muchas a las que nos gusta llevar bien vestidos a los niños; yo creo que cada vez somos más las adictas a la ropa infantil.

De la marca que os hablo hoy, no hacen falta ni diez segundos para hacerse incondicional: Mi Canesú.

Yo la he conocido este año, pero me confieso devota admiradora. Es mi estilo de ropa total. Además, tiene desde ropa de bebé hasta seis o siete años, así que, como no hacen mucho, lo hacen realmente bien, pero que muy bien pensado. Y con gusto. Con mucho gusto.

A mí, la primera palabra que me vino a la cabeza cuando vi la colección fue “dulce”. Es muy raro ver colecciones tan ricas, tan de antes, tan de siempre…

Voy a comentaros y daros mi opinión, que espero os sirva a muchas, para llevar a los niños como pimpollos. Pero ¡que te los comes!

En punto tienen maravillas. Ranitas de lana, cubrepañales, cárdigans, gorros de orejas, rebequitas, capotas…Y todo perfectamente hecho y pensado muy bien para coordinarlo con las telas de sus conjuntitos. En fin, que es divino.

Mirad la ranita que os digo… ¡cómo está hecho el punto! La hay en tres tonos. La verde, tan de moda, la podéis ver en la foto. Os la dejo también en rosa porque me parece un rosa conseguidísimo. Para una niña, sin desperdicio.

Los cárdigan los tenéis hasta en siete colores, a cada cuál, más bonito. Este, en verde caza, me encanta. Y no os perdáis el otro verde con el gorro de orejas… abrigadito y monísimo.

La rebeca y la capota son «totales» y las tienen hasta en seis tonos. Ponen el “sello” de bebé, aunque lleven por dentro algo estampado o no tan clasicón. Me parecen sencillamente perfectos. Con esto, nunca se falla.

Y ya el cubrepañal  es… ¡la bomba! Fijaos que divinidad… con sus botones de madera en el cierre… hasta el más mínimo detalle está cuidado. Y los detalles importan. ¡Y mucho! Se lo puedes poner hasta el año.

¿Qué opináis del «Jesusito Calabria”?  Uhmmm… es como las niñas de la Casa de la Pradera. Tiene un aire vintage, chic y dulce a la vez que me chifla. Hasta los cuatro años, yo se lo pondría con capota. Si es que soy… No lo dudaréis ¿no? Si yo pudiera…

En Mi Canesú sí que no se olvidan en absoluto de los niños. Creo que es una de las firmas en las que tiene el mismo protagonismo que las niñas.

El “Jesusito Pinocho Terciopelo Pera” es delicioso y combinado con sus blusitas hace que el niño hasta los dos años parezca un auténtico bebón. Ya con la blusita del volante de la foto, y bien combinado de leotardos y botitas… ¡Me chifla!

Y pensar que esta marca la crearon dos mamás jóvenes con el sueño de vestir a bebés y niños y niñas pequeños… ¡Qué suerte! Lo consiguieron. Con matrícula de honor.

Para bebés, hay una ranita clásica, tanto para niña como para niño, en diferentes colores claro. Mirad las fotos y veréis al bebé de toda la vida.

La “Camisa Calabria” de niño, a juego con todo lo de su hermana, o hermanas, es preciosa. ¡Ya era hora de que se acordaran de los pobres niños! Observen y vean si no es super especial. O también la camisa básica, elegante y que te saca de cualquier apuro.

Os he dicho que son detallistas, que es una cosa que me enloquece. ¡Mirad cómo es la mantita Calabria! Más bonita imposible, calentita y a juego. Me dan ganas de comprarla para mis gatitos persas de un mes, ya que niños tan pequeños no tengo. O dejarla simplemente de adorno.

Para las más exquisitas, aún queda otra monería sin igual: el chupetero, a juego claro. ¿Cómo es?¡Guauuuuu! Y sigue y suma: las manoletinas en varios colores ¡son de morir! Y también calentitas.

A juego con cualquier conjunto.

Las niñas hasta siete años tienen dos vestidos que no pueden ser más dulces y chic a la vez. El vestido “Cachemir” es impresionante. A mí la tela ya me enloquece, pero es que mirad la espalda. No puedo… me imagino a la niña y la miro y la remiro mil veces. Es que cuando lo vi, pensé: «qué delicia de vestido… ¡qué pena no tener a quién ponérselo!» Si tienes una hermanita, con el

culotte “Grimaldi”… Y el otro que os digo, para un poco mayorcitas, es el vestido “Volante azul”. No repito, porque es igual de impresionante que el primero. Y como depende de gustos, escoged vosotras, ya que os dejo foto: dulce,dulce.

El pichi de lunares azul es una monería, de nuevo para las peques. También lo tenéis en beige, que para las morenas es precioso y, a juego, el “Pinocho motas”, de bebé. Para comérselo. Miradlo en la foto con la “Mantita Toscana”.

El que sin duda es uno de sus conjuntos estrella, para mi gusto es el “Jesusito Toscana”, para niñas hasta cuatro años y con capota para las más pequeñas. No digo más porque veis las fotos y me entenderéis.

La “Blusa Toscana” con “Bermudas  Nacho mostaza”, hasta los siete años, es un conjunto encantador y con estilazo total. Y la “Camisa  mao Toscana” para niño, todo a juego.

No sé qué más os puedo decir para recomendaros a Mi Canesú ya que sobran las palabras. Por supuesto que todos los complementos, como chupeteros, manoletinas, mantitas, culottes y demás los hay en otros colores y estampados.

Es decir, combinado todo, todo, todo.

Un beso de azúcar