¡La ropa me trae loca! Bueno, primero, espero que el fin de semana haya sido genial, que soy una maleducada. Dicho esto, continúo. Me refería a mi ropa, que, como ya os dije, sigue bien guardadita (la de invierno). No sé cómo lo hago, pero no encuentro ni un segundo para hacer el cambio de temporada. Me parece que este invierno me helaré y lo dejaré para el año que viene…jajaja.

Bueno, ya está la Navidad encima. A mí siempre me ha encantado, pero reconozco que cada año me da más pereza;  los viajes, las ausencias, el estrés…Me gusta por el ambiente, las calles iluminadas, la gente, que parece más contenta, los regalos, la ilusión de los niños… pero ya no es lo de antes.

En fin, de cualquier manera, lo que no me quita jamás la ilusión es la ropita de niños y en estas fechas tienen que ir guapísimos, que es lo que toca.

Por eso os voy a presentar a  La Calila Azul. La sigo desde hace años, desde que tuve la tienda y siempre me encantó. Marta, su diseñadora es una artista con mayúsculas. Me encanta la perfección con la que hace todo, sus detalles exquisitos, las telas, los diseños, y cómo sienta toda su ropa… de desmayo. En las

capotas y braguitas , no hay quien la supere. Todos los que tenéis niñas pequeñas no os podéis morir sin tener una capota de La Calila Azul, jajaja. Es que, de verdad, no sé cómo lo hace pero sientan de cine y son divinas, llenas de detalles, con todo a juego… Es una delicia el simple hecho de mirarlas. Yo soñaba con poner una capota así a mi hija, pero cuando descubrí a Marta, ya se me había hecho mayor. Vosotras podéis cumplir ese sueño por mí.

Sus vestidos y conjuntos son más bien arregladitos, así que para estas fechas, los ideales. Con cualquier modelo suyo vais a quedar no bien, sino requetebién. Me pregunto cómo se las ingeniará para diseñar tanta variedad de modelos y que todos sean especiales. Tienen algo, que enseguida ves que es de una calidad superior y que está hecho con ahínco y esmero.

Os enseño un vestidito clásico que hace siempre, de cachemires y rosas. Fijaos bien en todos los detalles: la tela divina, la banda en la pechera, ese volante beige por debajo con su puntilla y pasacintas rosa… ¿No os encanta? Le pones a la niña un lazote rosa y abrigo camel y va digna de un cuento. Además, son muy pocos los vestidos que he visto, que, siendo arreglados, no son cursis en absoluto, sino todo lo contrario.

Ahora, otro que me chifla: el conjunto Gales. ¡Cómo es! Se me ha olvidado deciros que Marta es sevillana y ya sabemos que los sevillanos cuando se ponen… Estos vestidos, con tela elegantísima y esos cuellos blancos, los lacitos rojos y las braguitas de la pequeña… no tienen desperdicio.

Me las imagino con una capita gris y un lazo rojo en el pelo y ¡muero porque no muero! ¿Y la capota? No comment.

El vestido “Caracol” es otra joya para estas fiestas. Miradlo y opinad. Me encanta, es especial, como todo lo de La Calila Azul. Esos dos lazotes que me chiflan se los pondría en azulones (ya sabéis que soy maniática) y es un auténtico bombón.

El “Ramo”, otra delicia. Por sus colores, uno de mis favoritos. De tweed en tonos tostados con ese bandón en la pechera y la picunela granate…no ha podido dar más en el

clavo. Me imagino a la niña, con todos los complementos en granate y me la meriendo.

Encantador total es el “Rosa Antiguo”, de estilo vintage, romanticón… diferente de todo lo que se ve por ahí… ¿No lo veis así? Es que me muero de envidia de los que tienen niñas en esa edad.

Dios mío, ¡pero envidia sana! ¿eh?

Tiene ropa también para mayores, que esta chica da para todo. Me chifla el conjunto «Austria”, tanto con falda, como con los bombachos. ¡Imaginaos a las niñas con ello puesto, que no sabéis cómo queda! La camisa es exquisita (fijaos el trabajo que tiene) y con el abrigo o capa en ese verde…¡buaaaaaaaaaa! ¿Tendré que adoptar a una niña? Jajaja, nunca se sabe…

La falda de toyle a juego de la camiseta es otra monería de las que desde luego, yo no veo por la calle. Por delante recta con los cuatro botones. Por detrás, con vuelo. El cuellote de toyle en la camiseta me alucina. ¿Cómo se puede ser tan coqueta y femenina? Son conjuntos muy, muy, pero que muy especiales y deliciosos, que no todo el mundo sabe valorar. También lo tenéis en pichi con la camisa divina por dentro.

Para mayorcitas queda divino este bombacho, que no os describo

porque sólo con los detalles lo veis a la legua.¡Qué puntillas! La camisa, preciosa y sencilla ya que con los bombachos, la niña va servida. Yo se lo pondría con granates…

Os enseño otras maravillas, como este vestidito de flores azules, el  «Pikman”, o este otro, de tweed  verde de lana con las puntillas y rosa bebé…No os olvidéis de la capota, que es un joya para enmarcar.

Prueba de sus braguitas y capotas son estas fotos en las que podréis apreciar todos los detalles que os digo. Y sus capotas de rafia… son lo más.

Además, borda la inicial de la niña en la parte de atrás. Vamos, que lo hace todo de película.

Me olvido de muchos, ahhh el vestido “Nube”, también es una maravilla y la mezcla de azul claro y camel me ha chiflado de toda la vida.

Los encargos se hacen muy fácilmente: escribiendo al correo lacalilazul@gmail.com o a través de un mensaje por Facebook. También tiene en su página los números de teléfono y enseguida te entiendes con ella, porque te lo deja bordado.

Y también diseña camisetas monísimas para vaqueros o para lo que quieras y a un precio de escándalo. Cada una con un motivo, coquetas y con sus lacitos de algodón en el pelo. Me parece un detalle precioso para un regalo esta Navidad.

Creo que os hacéis una idea de cómo es Marta: detallista, primorosa, superándose día a día y con un gusto exquisito.

Contad con sus modelitos esta Navidad, y también cuando no es Navidad, ya que son únicos y quien los haya visto parecidos por la calle, es que la han copiado. Sólo se copia lo bueno.

Enhorabuena Marta, ten por seguro que si tuviera hijas de esas edades, serían todas unas calilitas… Tu ropa es un primor.

Un beso de rafia y puntillas