
Sigue diluviando en Madrid, aunque sin pizca de frío. Ayer estuvimos en un Centro Comercial enorme (de los que me “privan”), ya que teníamos que comprar algunas cosas y un regalo de cumpleaños.
Bueno, no os podéis ni imaginar el aluvión de gente que pasó por allí.
Cada vez más y más…
Yo nunca había visto nada parecido.

Colas en todos los sitios que había para comer, colas para todo… En fin, si no lo veo, no lo creo.

Yo, que fui por obligación (si no, me voy de tiendas normales, como siempre), no daba crédito a lo que le gusta a la gente estos sitios. Así, matan el sábado: comen, compran, los niños en los parquecitos infantiles…

Cada vez que voy, digo que no vuelvo pero no me quedó otra por la lluvia dichosa.

Acabamos totalmente agotados. Ir de tienda en tienda con un calorazo horroroso, es que mata. Pero literalmente. Volvimos a casa y nos tiramos en el sofá como si nos hubiera pasado una apisonadora por encima.
Lo único que me gustó, fue ver

a una niñita monísima vestida con una marca que a veces os he enseñado y perfectamente combinada. Paré a su madre y le dije que daba gusto ver a una niña así…
Los demás, a pesar de que “alguna” se meta conmigo, no se salvaba ni uno (en cuanto a indumentaria, me refiero). No entiendo lo de Madrid, de verdad. Chándal, vaqueros con blusas o camisetas horrorosas y poco más.
Ni una chica bien vestida y los

chicos todos iguales (ya os digo que un espanto). Vamos, que se ha perdido el buen gusto. Dirían “total, para ir de compras allí…”

Bueno, eso digo yo por excusarles, pero ellos se creerían que iban bien.
Y antes de que se lancen las que me llaman frívola (fue sólo una, y no creo que vuelva a leerme), vamos a hablar hoy de nuevo de una marca, que tiene un “algo”, que me encanta. Tiene originalidad, sabor, encanto…
Ni moderna, ni muy clásica, pero encanto total.
Hablo de La Buena Juanita, de la que ya os hablé una vez. Tiene conjuntos realmente preciosos (en verano, con alguno me quedé impresionada), y como os digo, os voy a enseñar lo de invierno, para que veáis que no ha perdido nada del encanto que os digo. Para mí, es una marca especial.

Además, las fotos, el mimo y detalle de toda la presentación, también cuenta. Todo suma. Y lo han hecho divinamente. Da gusto. También tiene ropa para mujer, pero me voy a limitar a las niñas, que es lo que más os interesa a las madres.

Está dividida por colecciones, pero en alguna, me he perdido, así que, a lo mejor, no voy por orden estrictamente, pero da igual, porque lo vais a ver de todas formas.

Empiezo con estas maravillas que tienen el color beige como protagonista. Como este vestido, que es una auténtica monada y super ponible. ¿Y el abrigo? ¡Chapeau! Como un bombón de chocolate con leche está la niña.

Me parece delicioso (el vestido) para poner con abrigo, leotardos y bailarinas o también con botas. Es tan sencillo, que admite de todo. Parece como de punto de plumetti y el cuello blanco y lazada atrás, me han enamorado. ¿Qué os parece, con la puntillita en el bajo? ¡Uhmmmm!

Divino también éste, de talle bajo, con la puntilla en la falda y los puños. Bien cortito, como debe ser, le ponéis unos buenos leotardos y precioso, pero precioso. Además de ponible, no lo olvidemos.
Aquí lo veis de nuevo, con chaleco de pelo azul. ¡Fijaos cómo va con este tono!

Bueno, que me pirra…
Otro conjunto informal y bárbaro es éste: malla de felpa con el top Marta. Sólo los detalles del top, ya valen para tener un conjunto diez.
La lazada marino atrás, la puntilla cruda… «son aquellas pequeñas cosas que nos dejó un tiempo de rosas…”
El conjunto de falda de
gomas con la camisa de lacitos no se queda atrás. ¡Qué monada de niña y de conjunto! Ni muy puestos, ni muy sencillos. Simplemente, ideales, originales, con encanto, como os decía antes.


Mirad los detalles de lacitos de la espalda… ¡Fetén! Me encantarían estos conjuntos para que los llevaran las niñas de mi prima, pero está siempre tan ocupada… La avisaré, porque éste es su estilo. Odia los vestidos con super vuelo y pascualas. ¡Ayyyy, qué dolor!

Otra delicatessen el vestido Marta, con lacitos y puntilla en el

escote y bajo. Me chifla tan cortito. Le ponéis leotardos gorditos, que para eso es invierno y con unos blucher, que tanto se llevan, bailarinas, o botas, la niña va de lujo. Y ya veis cómo es de sencillo el vestido, pero qué increíble encanto.
Como sus vestidos de felpa, que no me extraña que estén arrasando. Cómodos, coquetones, prácticos, originales… Lo tienen todo.


Aquí veis el gris, divino, con volantito y un corazón en beige de la misma tela que los conjuntos anteriores con lacitos…
¡De muerte! Para ponérselo muchísimo…
Y también monísimo el vestido básico, la sudadera con capucha y el conjunto de shorts. Todo diseñado para que guste a madres y a niñas. ¡Conseguidísimoooo!
El otro de felpa, es color granate, también bárbaro

para el invierno. Ya lo veis, el mismo encanto. El color ya es cuestión de gustos.
La pechera impresionante con el lacito, hace que no sea un vestido vulgar y corriente, como todo en esta marca.
A esta colección del vestido granate, pertenece también este conjunto de falda

estampada y blusa con volante y madroñitos. La veo de película, tan tan mona… Así tenían que ir todas las niñas y no con esas larguras espantosas que suelo ver frecuentemente…

Divino también el vestido de talle bajo. Es la colección Esmeralda y desde luego, es bonito, pero bonito del todo. Ya veis que tiene todo el cuerpo verde y la faldita, también cortita, de vuelo. Los lazos granates le dan el toque perfecto. Para abrigo o chaquetón granate, un conjunto de película.

Para mayorcitas, impresionante la chanelera estampada, con el short… Bien combinado y con estilo, puede resultar incluso impactante, con un sabor único…

También la veis aquí, por si la queréis suelta, con la camiseta a juego (fijaos cómo le va), y el preciosísimo cinturón de flores superpuestas, también de la marca. Encanto, encanto y más encanto.

Monísimo el Jesusito de la colección, como no podía ser de otra manera. Es alegre y luminoso, pero siempre dentro de los colores de otoño. El vuelo con la tela de flores y la braguita granate le dan un encanto increíble. Por supuesto, con abriguito granate. ¡Preciosa!

Vamos ahora con gris oscuro y la colección Peluche. Son vestidos de enamorar en cuánto los ves. Por lo menos, eso me pasó a mi.

Lo tenéis con vuelo, bastante arregladito y precioso, con encaje en la pechera y en el bajo, haciendo como picos…

Si preferís recto, pues recto, señores: más sobrio, pero igual de encantador o más quizá…Los mismos encajes y adornos en gris en los puños y bajo.

Y de nuevo, las dos versiones del vestido junto con el conjunto de short y camisa de lazada rosa. ¡Sencillamente, espectacular!

No sé ni por qué colección voy, ni tampoco me importa. Lo fundamental es que os quedéis con lo ideal que es cada cosa que os enseño.

Este conjunto de bombachos con chaquetón, estilosísimo, es de la colección Espejito. De nuevo flores, en tonos suaves, aunque el estampado sea grande. ¿No lo veis de lujo? La niña, desde luego, no pasa desapercibida.
Los conjuntos de bombacho y falda cortita de vuelo, impresionantes.

Ahora, el short lo veis sin el chaquetón. Las blusas son deliciosas. Yo les pondría pantys o leotardos en beige, en vez de esas medias y bailarinas que llevan. Ya sabéis, mis manías…

Aquí apreciáis mejor las camisas, que no son como para pasarlas de largo…¡Deliciosas, coquetas y hechas con mimo! También con gris, preciosos los complementos, es decir, la prenda de abrigo, zapatos, etc. O gris o beige, sin duda.

Espectacular y de vuelo con banda atrás para las más pequeñas, el vestidito arreglado con la preciosa tela estampada y la tela ocre. Para las próximas fiestas, una opción estupendísima.

Y vestido de talle bajo, en color ocre, con los adornos en vertical en azul y en el bajo, para las mayorcitas que prefieran vestido, que siempre las hay. El cuello bebé me chifla y es que, no dejan de ser niñas.

La colección Mermelada se viste de rosa. Como vemos en el conjunto de falda y camisa blanca, con el cuello precioso rematado en camel. La faldita, de tela de toile de jouy, cortita, con detalles camel y puntilla cruda. Delicioso conjunto de nuevo.

Impresionante también, el conjunto de short alto, con la camisa con el detalle del cuello, con flores… ¡Romántico por completo! ¡Cómo está la niña, por Dios!

Y el vestido de vuelo no falta. Lo lleva esta niña con la chaqueta Nuez, precioso color con el rosa y bien currita, como debe ser.

Aquí veis de nuevo el vestido y el short. Uno con la chaquetita corta y el short, que pide a gritos la larga. Para dos hermanitas, soberbios.

Y no os cuento ya cómo quedan los shorts, con la capa Nuez, que para mí la quisiera… Fijaos qué increíble buen gusto… Es divina, con la blusa blanca enseñándose, haciendo estilo…¡Bárbaro!

Esta capa, es una maravilla y la podéis poner con miles de cosas. Es, digamos, un fondo de armario, sin duda…¡Ayyyy, qué preciosa!

También el vestido de Antelina rosa, es de esta colección. Más arreglado y más modernito. No es que sea mi favorito, pero sin duda, será del gusto de miles de vosotras… porque en esta marca no hay nada feo.

Termino mi relato con estos vestidos arregladitos y maravillosos en azul marino. De la colección Manzano Real, desde luego, apropiadísimo para la realeza.

Bastante más apropiado para las hijas de nuestra Reina que lo que suelen llevar, no es por nada.

Fijaos qué exquisitez de pechera, y qué puntilla en el bajo. La lazadota color camel remata la preciosidad… ¡Mezclas deliciosas de texturas y colores!
La misma maravilla en vestido recto. ¿Con cuál os quedáis? Sé que hay gustos para todo y a veces, depende de la edad, aunque precisamente éste lo veo para pequeñas, no sólo el de vuelo, sino también el recto. Aunque éste, para mayorcitas, también espectacular.
Y con ésto y un bizcocho… Como dicen en La Buena Juanita, el final del cuento os toca a vosotras, así que id pensando, con cuál de todas las joyas que os he enseñado, os quedáis.
Un beso enjuanitada