Hola a todos. Hoy estoy cansadísima, no sé por qué. Será la desgana de comenzar la semana. Tengo que hacer un montón de cosas y no sé ni por dónde empezar. Ya sabéis, lo de siempre: armarios, jardín, compra…¡Bufff! Sólo de pensarlo, me mareo.

Mi hijo ha vuelto sano y salvo y no se ha hecho cofrade. Es más, al final, dice que era un poco agobiante tanta procesión.

Pero Málaga le ha encantado. Ahora ya le estoy oyendo desde aquí, “cantando los

temas”. Me parece que esta semana le pilla el toro, ya que las juergas pasan factura.

Ya tengo ganas del puentecito de mayo para escaparnos unos días, porque noto que lo necesito. Veremos el tiempo que nos hace… Desde luego, hoy, otro día de verano, en el que me apetece más ir a

tomar el sol que estar aquí encerrada. Luego iré un poquito si tengo tiempo…

Tess está igual de aplatanada que yo, porque lleva todo el día durmiendo: ésta

es del  Norte también y el calor, pues, que no nos va. ¡Qué le vamos a hacer!

Sólo con pensar que en un mes, voy a volver a pasar los sudores del año pasado, tiemblo. Ya sé que todos preferís el calor, pero es que lo paso francamente mal. Ahora quiero que llegue, pero cuando llega, sólo pienso en el mar gélido que es mi Cantábrico querido.

Mensajes me han llegado un montón, pero no puedo hacer caso a todos a la vez, como os digo siempre. Hasta me ha escrito una chica española que vive en Austria y tiene una firma infantil para que hable de ella…

Estos días, la gente me sigue pidiendo que os cuente cosas de marcas arregladitas para ir a Comuniones, bodas, bautizos… Es la época y lo entiendo. Además,

siempre hay indecisos que, lo dejan hasta el último momento. Como mi prima, que el otro día le tuve que encargar yo el modelito para su niña, a menos de un mes de que su hermana haga la Primera Comunión.

Así que he pensado en hablaros de una marca de alta costura infantil, que muchos aún no conoceréis, pero que poco a poco se está

haciendo un hueco importante en este mundo apasionante y me consta que en FIMI, tuvo un éxito total. Lleva sólo dos años, es una marca bebé y ya es conocida y reconocida por muchísima gente.

Se trata de La Amapola, llena de detalles, adornos y matices, arregladita, con una confección exquisita y que coordina a los hermanos de lujo. La veo idónea para cualquier tipo de evento, si bien tiene modelos bastante ponibles.

Os voy enseñándo y vosotros mismos juzgáis. Desde luego, las telas, la calidad, el mimo y cuidado con lo que está hecho cada conjunto, está fuera de toda duda. De ahí, su éxito.

La colección “Beatriz”, de escándalo. Por su color, su viveza, su alegría y por favorecer de forma increíble. De estampado con flores en rosas chiche y fucsia, con tiras bordadas blancas, es todo un lujo de vestido. Y el conjunto a juego del niño.

Monísimo, en blanco con detalles del estampado. Ya sabéis, siempre que sea un niño pequeño… El talle alto del vestido, los lacitos de vichy rosas diminutos, la tira bordada espectacular… Todo importa. Idóneo para ir a una boda o Comunión. Con bailarinas fresa, divino. El Jesusito de la bebé… todo un himno a las tiras

bordadas bien combinadas, lacitos en el tono, capota increíble, pechera cuajada a juego…Una verdadera obra de arte, la verdad.

Suavizamos un poco el tema con la colección “Formentera”, en un blanco níveo. Dulce, veraniega y arregladita. Para una ceremonia, espectacular. Pero yo también la

veo bastante ponible. Al ser blanca, en días de calorazo… ¡Divina! El vestido de la niña es increíblemente bonito, con esa tela espectacular, talle alto y lazadota detrás… Lo que os digo: vale tanto para una ceremonia como para un día normal con unas alpargatas

blancas. El niño, conjuntadito a juego. Para pajes de una boda, impresionantes. ¿Y el Jesusito? Miradlo: tanto la blusita como los pololos llenos de detalles, capota irresistible… Yo la llevaría así cualquier día. No para ir al campo, ya

sabemos, pero para dar una vuelta por la ciudad o un día que la quieras lucir cual muñeca de porcelana… ¡Qué cucada!

La Colección “Bora Bora”, una de mis favoritas. Por los cuadros de vichy eternos, por cómo está hecha, por la delicadeza y la

combinación de los colores…¡Chapeau! Merece la pena y mucho fijarse en cada detalle. Los cuadros, en dos tonos: verde y rosa. Mezclado con un estampado de flores en los que también está el azul…¡Increíble resultado! Si te lo cuentan por teléfono, dices: “ni hablar, así no lo quiero”. Lo que hace tener buen gusto, por Dios. En el vestido de la más mayorcita predomina el vichy o el estampado, es decir, lo tenéis en las dos versiones  y , el Jesusito, ¿ os dais cuenta de lo impresionante que es?

¡Qué capota! Con la picunela rosa  y miles de colores, han conseguido unos conjuntos totalmente deliciosos, aparte de que, desde mi punto de vista, muy ponibles.

. Vamos, que yo, se los pondría cualquier día. Son absolutamente espectaculares. El bebé, con pantalocito estampada y camisa de

vichy… ¡Buffff! Llevan así a unos hermanitos y te mueres de envidia…

(por lo menos, yo).

Otra colección arregladita, para cualquier tipo de evento es la “Printemps”. Pero me chifla, porque la veo también ponible. De verdad. Sirve para las dos cosas y para las dos cosas, quedas como un Rey. Los vestidos, preciosos, estampados en flores rojas con tiras bordadas grandes blancas en el cuello y mangas; de vez en cuando rojo liso… Y el niño, con camisa vichy y vuelta de las mangas en el estampado de las niñas… pantalón cortito y botones rojos… Todo medido al

milímetro.

El Jesusito, hiper mega espectacular. Para llevar a la niña en una silla y no darle ni un helado. Ni en un día de fiesta, ni nunca…¡Ayyy! Mirad qué joya, qué capota, qué pololos, qué… ¡Todoooo! Tira bordada blanca grande, lacitos de vichy, mezcla del rojo con el

estampado… Demasiado.

Inmortalizadla en una foto porque a esa edad… miedo me da cómo va a acabar el divino Jesusito de mi vida. A mí nunca me ha importado con tal de que fueran ideales, pero supongo que habrá gente más cabal a la que sí le importe. Pero, hijos… ¡Un día es un día! Y el alegrón que te llevas de llevar a tu niña así ¿qué? ¿Y el bebé? De mordiscooooooo.

Y colores y más colores también en la colección “Fantasía”. En una tela super especial, se entremezclan el coral, verde y azulón de una manera increíble.

Llevas así a varios niños a una boda y todo el mundo embobado con ellos, fijo. Siempre lo digo cuando me parece algo espectacular, pero es que esta colección lo es y si ya lo llevan varios… para qué contaros. Fijaos en el vestido, con el cuerpo crudo, lo que hace que no sea tan cantarín. Todo perfectamente combinado. La espalda, magnífica, con escote en uve y ese chato azulón. Yo les pondría bailarinas azulonas, que es el color más sobrio y elegante de los tres.

de los tres. Y para más mayorcitas, el conjunto de falda, con mucho vuelo y blusita sin mangas, en crudo. Lo que os digo: un grupito así en la Iglesia y cantas el Ave María de Gounod (es mi favorito), con más ganas que todo, jajaja. Pero es la verdad. Y si alguna niñita lleva el

Jesusito, ya te derrites. ¡Qué cosas tan increíbles diseña Beatriz Bustamante!

Os endulzo un poco a las amantes del rosa.  La verdad es que cuando el rosa es bonito, yo soy la primera enamorada de este color. Y éste lo es. Y los diseños, más

aún. Colección delicada, primorosa, angelical, deliciosa… Vamos, de confitería, como yo digo. Vichy rosa, con un mandil delicioso, pechera con dos botones, lacito y volantito alrededor y manguitas con cordoncitos, tipo tirolés. ¡Me apasiona! Me recuerda tanto a los de Almudena (mi hija) cuando

era pequeña… El Jesusito, más preciosote imposible. Miradlo bien, todo, la capota, la espalda… Esta colección, para cualquier día, lo tengo clarísimo. Por cierto, es la colección «Martina”, como se llama la hija de la diseñadora y que tiene dos bombones, a las que llevará con estos conjuntos y le pararán  por la calle.

Os enseño rápidamente (ya sabéis que me riñen) la colección “Versalles”, la cual me ha dejado patidifusa por todo, pero principalmente porque no entiendo cómo

 a nadie se le puede ocurrir diseñar ésto y que quede tan ideal.

Me parece complicadísimo. Es una tela estampada en rosa y azules, con lazote camel y queda como sobrefalda de otra en un verde agua con otro rosa totalmente distinto al primero. No sé si me explico, así que

mejor que lo veáis. ¡Increíble! Y lo mismo digo del Jesusito…¡Alucinante! El conjunto de falda de la mayorcita, ideal e idóneo para un evento.

El rosa y el azul juegan en esta colección: es el binomio del verano, ya lo sabemos y lo podéis ver, en esta versión más sencilla y monísima del vestido: con unas alpargatas rosas, lista para salir.

Bueno, a ver si me da tiempo a enseñaros otras dos: la colección “Gelati”me encanta, tan de niñas, en rosa con lunarotes blancos y estampado de muñecos, es de una dulzura y de una coquetería máxima,

con su tira bordada blanca y sus mini lacitos de vichy. Y para cualquier día, para que las niñas vayan de diez. También la tenéis en azul. ¿Qué tenéis que decir

de esta espalda de ensueño?

Y la colección divina en rojo, «Little Laura”, no me la puedo dejar. Más arreglada, es impresionante para cualquier celebración. ¡Qué vestido de vuelo con ese cuello de lino tan impresionante! Y el Jesusito…¡Cómo es, por Dios! No le falta nada, ni le sobra. Con ese

rematito de florecitas en el bajo, es absolutamente deliciosa. Se lo pones con bailarinas rojas y a la bebé, con unos zapatitos de badana y, de verdad, que ya si que no miran a nadie más. Tus niños serán el centro de las

miradas. El niñito, bombón con blusita de plumetti.

Aunque me dejo colecciones divinas como la “Bahía”, la “Alhambra” o la «Granada»,  de las que os dejo fotos, termino con un homenaje a la propia marca: la colección «Amapolas» de estampado en esas flores, y

, con el rojo, una vez más, como protagonista. Llenos de color, viveza y favorecedores como nada, con la tela ya se dice bastante. Estando un poco morenitas, revientas de guapa.

Y no os perdáis el Jesusito: como una muñecota  sentada en el jardín…¡Cómo essss!

Lo siento, pero no me voy, sin hablar de la colección «Pitimini”. Justo es de las más ponibles, para mi gusto. Vestidos

románticos en tono crudo, con florecitas pequeñas en fresa y una banda de lunarcitos haciendo contraste… Me encanta. La puntilla fresa en el bajo, en las mangas de “alitas” y dos florecitas en la cintura. Me parece de un gusto exquisito.

Quedas genial para un evento, pero a mi me chifla hasta con alpargatas en fresa. Es divino, de verdad. Y aquí tenéis a estas dos niñas, una de las cuales lleva el Jesusito, con los mismos tonos, pero a la inversa. Deliciosa colección.

Beatriz, no te conozco, pero si vais a FIMI, iré a saludarte y darte la enhorabuena por esa mente privilegiada. No me extraña que triunfaras la última vez… En enero no pude pararme ya que fui con fiebre, pero esta vez, seguro. Que sigas cosechando éxitos, que ya sabes que así será.

Un beso de altos vuelos