
Día de Todos los Santos. No me gusta, como sabéis, la fiesta de Halloween, pero es una realidad que ya se celebra en todo el mundo. En fin, hay que aguantarlo y tragártelo. Ya, en los colegios, es prácticamente obligado ir disfrazado.

Hemos estado en Almagro (ayer) y en sitios de Castilla la Mancha. Almagro me pareció precioso, con mucho sabor y con una plaza mayor colosal.

Nos calló un chaparrón de mucho cuidado el día anterior, que estuvimos en Calzada de Calatrava, pero bueno, dentro de lo malo, tuvimos sitio, porque pudimos ir a cenar y al día siguiente, la lluvia dio paso al sol en muchos momentos.

Llegamos agotadas Tess y yo. Me quedé dormida como nunca recuerdo. Con la televisión puesta y con todas las luces encendidas. A Tess la he tenido que despertar esta mañana, porque a las 9,30, aún no se había movido.

Y hoy es el día después. Pablo no se ha levantado y yo llevo una mañana movidita, con la comida, la casa y demás. Me he levantado nerviosa…

Estos fines de semana que desconectamos son geniales, aunque sean dos días… pero después viene la realidad dura y pura.

Hoy, en un día tan señalado, sigo con las cenizas de Luis debajo de la cama. No sé cuándo las enterraré. Sólo el hablarlo, me angustia y me siento fatal.
Sé que tendrá que llegar ese día, pero me encuentro aún sin fuerzas. Hoy no voy al cementerio ni nada. Hace tiempo que no voy. Me parece un día demasiado movido con los coches, las flores, etc. Sé que es tradición, pero yo prefiero ir cualquier otro día.

¡Ayyy, mi vida tan bonita se fue al garete ese maldito veintiuno de febrero!….día súper especial para nosotros. Hasta ese día, me hizo un guiño, como diciéndome: “no tengas miedo, yo siempre estaré contigo”…

Pero no me vale con eso. Estoy con un dolor profundo que cada vez, se me manifiesta de una manera y ya no puedo más.
¡Punto! Dije que no iba a estar así. A ver si lo cumplo.
Vamos a hablar hoy de “Kids Chocolate”, que ha hecho una colección preciosa y ha ampliado tallas, hasta el punto de que niños y niñas de todas las edades puedan vestirse de esta marca, sin que ninguno vaya ridículo por el mero hecho de ir iguales vestidos los hermanos.

Victoria ha conseguido algo muy difícil y es el que el trabajo bien hecho, tiene premio. Empezó poco a poco y ahora, es una de las firmas más cotizadas del momento.

A mí, siempre me encantó, pero me faltaba algo más para niños y en esta colección de otoño-invierno, ha solucionado todo de una manera colosal.

De hecho, es de las pocas marcas en la que podemos poner a todos nuestros hijos combinados. Y eso, algunas madres lo agradecemos y mucho. Muchísimo.
El estilo se puede decir que es clásico pero con momentos de novedad y cosas que nos sorprenden, aunque dentro de la línea que siempre ha tenido Victoria Vallaure. Va mejorando año a año.¡ Y de qué manera!

Ya veis que su colección de otoño-invierno se reduce a tres familias: la de Globos, la de Vespas y la de Koalas.
¡Ayyy, pero cuántas novedades y variedades dentro de cada una!
Me chiflan los modelos (niños y niñas) que elige, que no cabe duda de que todo hace, siempre os lo digo.

El Jesusito Koalas, uno de mis favoritos, en esta colección tan oscura y, sin embargo, tan fantástica para complementos…Ese fondo negro estampado con verdes, azules y corales es increíblemente bonito. Y ya, con

esos cuellos blancos…¡La bombaa!

La falda de volantes con la blusa estampada nos deja una estampa digna de admirar.

Después, le pones la sudadera y ¡tachán! Conjuntazo al canto. Un gran lazo y leotardos de alguno de los colores del estampado y no puede ser más requetemonísimooooo.

El niño, ya podéis comprobar: un niño bonito de siempre, con la camisa en cuadros negros y blancos, el short de micropana camel y para coronar el conjunto, la sudadera tan estilosa, en negro con estampado de avionetas, o bien el jersey de Jacquard que lleva el niño más pequeño.

Es decir, podéis elegir. Yo voto por la sudadera, estilosísima y con botones de madera.

Pasamos al vestido, en el mismo estampado y con ese cuello blanco. Le podemos poner el chaleco de doble volante y cuadros y el resultado es magnífico, en contra de todo pronóstico. Me consta que Victoria pasa muchos momentos dedicada a sorprendernos con estas novedades tan increíblemente bonitas.

Las más clásicas, le podéis poner la chaqueta negra de Jacquard, que también es súper ideal.
En este pequeño “viaje del fin de semana” no he visto a ningún niño bien vestido. También tengo que decir que muchos iban disfrazados por la fiesta, pero que no hay manera de verlos.

Y eso que muchas de las tallas y colecciones enteras de “Kids Chocolate”, ya están agotadas… ¿dónde se meten esos niños?

En Burgos, la tienda El Tendal, que es la que tiene la marca, estará prácticamente sin existencias. Es todo un hallazgo contar con ella para tu tienda. Ni lo dudéis las que estáis pensando en comenzar algún proyecto…

A mí me encantaría poner de nuevo una tienda como la que tuve, pero sé que no sería lo mismo. Además, no sé lo que me deparará el destino, ni dónde terminaré, si en Burgos, en Madrid o quién sabe… es todo un interrogante.
Ya he vuelto del veterinario y Tess ya está sin las grapas, aunque tengo que seguir con las curas una semana más.
Espero que tanto las vespas, como los globos y los koalas os hayan gustado. A mí ,me pirran, no así cualquier cosa.
Un beso chocolatero