Un día falta para FIMI… Todas las marcas que exponen ya habrán llegado a Madrid y estarán colocando sus stands para que mañana esté todo listo y precioso para la multitud de gente que vendrá.

A todas les deseo que les vaya fenomenal y que la moda infantil vaya escalando puestos y teniendo cada vez más importancia en el mundo de la moda en general.

Creo que poco a poco,  la Organización va corrigiendo errores y aprendiendo de los mismos.

Así que nos queda moda infantil de calidad para rato. Para todos los gustos y de todos los precios.

Espero encontrarme con caras conocidas y charlar con mucha gente, que tengo ganas de ver cosas nuevas, diseños originales, en fin, todo esto que tantísimo me gusta.

De momento, aquí estoy tomando un café y respondiendo a vuestras preguntas.

¡Es increíble cómo se nota que los eventos, Comuniones y Bodas están próximos!

Sobre todo para las madres de los protagonistas en las Comuniones, que no paran de dar vueltas para dar con el atuendo que más les favorezca a sus niños en ese día tan especial.

Hay de todo. Desde la madre, que tiene tres hijas y me dice (ahora que hace la Comunión la tercera) que cada una tiene su personalidad y por eso, cada una ha llevado un modelo diferente, hasta la que me dice que tiene un vestido precioso heredado y que cómo le podría dar un toque diferente, algo más actual.

Bueno, yo no me meto en lo que hace cada una.

Sólo sé que, en mi caso, mi hija la hizo con el vestido que me dio a mi la gana. ¡Estaría bueno que con ocho años vaya a decidir ella todo! Lo siento, pero no es mi caso.

Y si tienen personalidades distintas, que es lo normal, si no se puede, no se puede.

Clarito lo digo: que se aguanten, que no les va a pasar nada por llevar el vestido de sus hermanas.

¿Qué puedes? Pues adelante, pero ni aún así lo haría.

El vestido de mi hija, como ya os

he dicho otras veces, se lo hicieron en una tienda de Madrid, es precioso y ya lo han utilizado otras cinco niñas de la familia, y  tan bonito como el primer día.

Por eso, para todas las que tenéis un vestido bonito, sea heredado o prestado, os animo a que lo utilicéis.

Hay muchísimas maneras de sacar partido a vestidos que en su momento han sido una joya y que ahora los veis un poco mustios.

O un poco pasados de moda… Con unos arreglitos y estos complementos, resuelto.

Os hablo hoy de “Juana Sánchez”, una artista que se dedica al diseño de los complementos de Comunión, novias, madrinas, arras, etc. Coronas, rosarios, tocados, cinturones, tiras, canotiers, diademas, limosneras, guantes, esparteñas… que harán que vuestro vestido cambie por completo y parezca nuevo. Y también cosas monísimas aunque el vestido sea nuevo, por supuesto. Los complementos son importantísimos en una Comunión, pero mucho.

Sus productos se venden ya en muchas tiendas y también en su tienda on line. Tiene de todo, como os he dicho, y con unos precios muy asequibles.

Cuando la conocí en FIMI, me quedé delante de su stand mirando todo, como un niño pequeño frente a un escaparate de chuches…

¡Era todo tan bonito! Y resultaba tan cálido, con esos colores, todas sus cosas juntas, llenas de tules, puntillas, flores…

Os enseño algunas de sus coronas, como ésta, además de las que vais viendo, sencilla pero monísima, de flores rosas y crudas, siempre colores acertados para las comuniones… Con una cinta igual en la cintura y esparteñas en los mismos tonos, la niña va sensacional.

Hay que ver el vestido, analizarlo bien y saber qué es lo que mejor le puede quedar.

También ideal y más estrecha, ésta con hilos de plata y flores nude, otra apuesta segura. Con el pelo suelto y la coronita bien puesta, es una delicia.

Preciosas las blancas, para quién opte por un look total en blanco, que si es bonito, lo es a rabiar.

O la de flores crudas, que siempre es un tono divino, tanto para las comuniones como para arras y todas las ceremonias del mundo. Es el color de la elegancia por excelencia. Imposible fallar con este color si se tiene buen gusto, claro.

Y delicada y monísima, ésta, más minimalista, de flores y puntillas. Para un día tan especial, se admite todo, dependiendo del vestido y teniendo en cuenta siempre que menos es más. ¡Esto que no se le olvide a nadie!  ¡No las recarguéis, por favor!

Yo no soy de diademas, pero ante muchas de las de “Juana Sánchez”, me he rendido porque no tienen nada que ver con la clásica diadema de siempre (que también las tiene, para las que os guste), sino que son delicias, tocados en el pelo que yo no llamaría ni diademas.

Como por ejemplo, ésta, de flor grande tostada…

¡Me pirra!  No hay nada que me guste más que un floripondio grande sin más en la cabeza. Le das toda la importancia y luego, con una banda tostada rústica, te queda cañón, pero cañón…

O ésta otra, también grande, de tul rosa. Romanticona, dulce, favorecedora…

Me privan estas floronas grandes.

Muy mona también, ésta de flores nude, más discreta, otra forma, otro gusto… Todo depende del vestido y de los demás complementos.

O ésta, con perlas y flores rosa pálido, perfecta si el vestido es sencillo.

Con una banda con las mismas flores o en el mismo tono, la niña va perfecta.

Yo he visto vestidos de piqué ideales y super sencillos que al ponerle estos complementos, dan mil vueltas a muchos vestidos complicaditos…

Los rosarios o cruces, otra monería que me chifla, siempre y cuando no se recargue todo.

Tenéis un montón y gran variedad de ellos.

Éste, pequeñito, de puntilla y cruz con flores, me parece dulce y delicado. Precioso para ese día y después guardarlo para siempre…

O éste, también con puntilla, cruz y flor blanca grande. Puede quedar espectacular.

El de flor rosa y tul con la cruz… también me encanta. Todo hay que verlo con el conjunto, pero la mayoría son monísimos y ensalzan el vestido de la niña como nada.

Los hay realmente coquetos y también más sobrios, como el clásico de la cruz de madera con cuerda… Pero aderezado con tul en beige, ideal.

Me parecen todos divinos, de verdad.

Éste otro, en crudo, colosal, con flores y madroños.

Y la cruz, que no falte.

Quedan muy monas también las pulseras con flores… ¡Son preciosas!  Si la niña va sencilla, le da un toque femenino y coquetón increíble.

Como ésta, sencilla, con una flor crema atada por una puntilla a la mano….

O ésta, en rosa, si quieres que se vea más, una fantasía que a ellas les pirra…

Y cómo no, los guantes, que ahora se llevan tantísimo…

No me suelen gustar cuando el vestido va lleno de adornos, puntillas, tules, etc.

Pero, repito, si es sencillo, quedan elegantes y soberbios, si todo se hace con sutileza y buen gusto.

Por ejemplo, éstos, caladitos, con flores, son una monería….

O éste, con la flor más grande, para llamar más la atención… Ya os digo, que tengáis cuidado con el recargamiento.

Todo en su justa medida, queda precioso.

Aquí los veis con puntillas y lacitos verdes, por si ese fuera el color predominante en los complementos en general. ¡De todo tenéis!  No lloréis ni sufráis antes de tiempo, que todo tiene arreglo.

Y para los pies, esparteñas decoradas con flores rosas y moradas, como éstas que veis aquí… Si os van, adelante, porque son ideales, pero no vayáis a cambiar todo el modelo por un calzado.

¡Pensad con la cabeza! Hay bailarinas monísimas también. Yo, desde luego, les pondría alpargatas o bailarinas. No me gustan las cosas raras…

Preciosas las de flor rosa de tul, con cintas de puntillas…¡Románticas y dulces!

O las crudas enteras, con chatos. ¡Otra monería!  Mirad bien lo que os pega y lo que no.

De nuevo, en crudo, con flecos, flor rosa, puntillas…

Te puede quedar un conjunto divino.

También podéis encontrar tiras o bandas que se ajustan, bien en la cintura, bien en la cabeza.

Sólo hay que tener gracia, un poco de gusto y la transformación es total.

Como ésta tira de flores en tonos crudos y rosa pálido… Ideal para la cintura y completarlo con flores idénticas en el pelo.

O por el contrario, este tono de flores moradas, malvas… Quedarán sensacionales como corona o como cinturón con las esparteñas en los mismos tonos.

Los niños también tienen sus alpargatas, las más monas para  mi gusto. Las clásicas, de siempre y siempre bonitas.

En azul marino, como éstas, con el nudo marinero, preciosas para un niño con bermudas o de marinero, o en crudas, también dependiendo del traje y de todos los detalles.

Hay más, pero a mí son las que me gustan.

Otra cinta preciosa de flores, en blanco y beige, como ésta. ¡Me parece divinaaa!  En el pelo, en la cintura…

Y aunque hay mil cosas y sólo tenéis que entrar en su web para verlo todo, os dejo con estas diademas de flores grandes, en varios colores (me encanta jugar con los tonos de los complementos), que, aunque las tiene para arras, las veo superiores también para una Comunión en la que el vestido sea sencillo.

¡Probad y veréis!

Ya veis que, tenga la personalidad que tenga, vuestra niña puede ir radiante y espléndida, con más dosis de buen gusto que de mucho dinero.

Eso es así de toda la vida de Dios… ¡Si yo hablara más!

Un beso bien complementado