
Pues, como quién dice, otra semana terminada.
Ya junio, el mes de los días largos y luminosos. Nos sentimos en verano pleno y más si tenemos estas temperaturas.

Sólo pensamos en las vacaciones, hacemos planes, los niños acaban el curso… ¡Otra etapa superada!

Almudena ha terminado hoy los exámenes, y ahora le falta el trabajo de fin de grado… Esperemos que todo vaya bien. Pablo los acabó ayer. Veremos qué tal todo.


Y Juan, se va a Vietnam. Pero ¿qué se le habrá perdido allí? No lo entiendo, de verdad. Ya sé que es joven y todo lo demás, pero no sé, no me apetece nada que se vaya allí. ¡Con la de sitios que hay para conocer! En fin, lo que os digo siempre: los hijos son para toda la vida.

Así que aprovechad las que los tengáis pequeños, que después es peor. No tengo la más mínima duda. Con el corazón en vilo, siempre.

Y bueno, como no os voy a contar mi vida, porque cada una tiene sus problemas, vamos a la moda, que al menos, nos distrae un poco y nos hace desconectar.
Hoy justo, estoy un poco enfadada, porque algunas tiendas ya han empezado con promociones bastante jugosas y no me parece que haya ningún tipo de ética ni de principios entre la gente que las ha puesto.
Claro que, muchas se han visto obligadas… Doy fe.

Las marcas, también enfadadas porque lo hacen, aunque creo que ya han tirado la toalla.
¡Si la culpa la tienen ellas, por vender todo tan caro! Me refiero a marcas que ahora están muy cotizadas y se les ha subido la fama a la cabeza… ¡Ya llegará Paco con las rebajas, de verdad!

Lo digo como lo pienso. No es normal que ahora, muchas puedan llevar los mismos modelitos que hace dos días compraron otras por el doble de precio.

Es injusto totalmente. La culpa es de todos, aquí cada uno va a lo suyo y las tiendas que cumplen rigurosamente lo de poner las rebajas el 1 de julio, como toda la vida de Dios, son las que salen perjudicadas. Como siempre.

Así que no auguro ningún futuro a esas marcas que han llegado, han sorprendido y han arrasado.

Hay que tener mucho equilibrio y la cabeza muy bien amueblada para asumir el éxito, gestionarlo y saber utilizarlo.
Todas sabemos de casos que han sido un auténtico boom durante unos años y ahora están en la ruina.
Pues presiento que a dos o tres de las que ahora están en lo más alto, les va a pasar lo mismo. Al tiempo…
Por eso, hoy vamos a centrarnos en una marca veterana, que no sólo ha sabido estar, sino que ha sabido mantenerse y dicho sea de paso, expandirse y mejorar ostensiblemente. Poco a poco, todo es mejor, está claro.

Sin pretensiones de ser una firma de alta costura ni nada de eso, ha sabido ir mejorando poco a poco, sin grandes campañas, sólo con trabajo, ideas y enseñándonos cómo se puede mantener una marca, sin hacer tanto ruido como hacen otras, silenciosamente, pero estando ahí. Y cómo os digo, mejorando cada día: José Varón.

En enero, en FIMI, ya me fijé en varios de sus modelos, porque me parecieron monísimos. Incluso una señora del stand, me dijo, que justo el que me había gustado, lo había diseñado ella.

De verdad, era ideal, no tiene precios desorbitados, abarca muchas edades, lo tiene todo sin ser “la más guapa del baile” ni falta que le hace.

Tengo más que comprobado que esas marcas que llegan y triunfan en dos días no llegan a ningún sitio, a ninguno.

Cada vez suben más los precios, venden a más tiendas, fabrican más… y ¡Zass! Al final, explota la cosa por algún sitio. Y no me hagáis decir nombres…

Como veis, “José Varón”, fiel a sí mismo, nos presenta varias colecciones de niños, una de bebés , otra de baño y otra de Ceremonia.
Sin excesivos modelos en cada una, pero con diseños para todas las edades, más bien cosas clásicas, con algunas sorpresas, pero siempre dentro de un equilibrio, de una ropa ponible, “normal”.

Nada de quedarte con la boca abierta y no cerrarla para que después te digan: “son 200 €” y al año siguiente un poco más… Hasta que asistes a la quiebra de dicha marca en cuestión.
Aparte de los conjuntos de bebés, en los que hay auténticas monerías, la colección Soft Summer, no puede ser más dulce y bonita para verano.

Elegante y sobria, sin cascabeles innecesarios que se los pones un día…

El Jesusito es impresionante con ese estampado en tonos delicados y los volantitos en blanco en el sitio idóneo… ¡Una verdadera monería!

Conjuntándolo, aparecen las rayas anchas, en celeste, rosa y crudo. ¡Perfecto el conjunto del bebé, con la camisita de jaretas y el bombachito! De bebé, bebé y fresquito para el verano.

Precioso también el vestido, con manga al codo terminada en volantito y jugando con el ancho y verticalidad de las rayas. ¡Me encanta!
La lazadota de la espalda, de niña aún pequeña, es súper idónea… Las niñas, de niñas, no de mujercitas. Talle alto, cortito…
El conjunto del niño, pues como todos los niños van monos: bermudas y camisa.


¿Para qué buscar cosas extrañas? ¿No está ideal? Camisa de cuello mao con tapeta y bermudas en blanco.
Soberbia colección.
Divino el vestido evasé, para más mayorcitas, con esas mangas-alitas dobles. Un diseño clásico y bonito de siempre, que junto con las rayas anchas, me parece especial.

Hasta conjunto de faldita corta en el estampado del Jesusito y preciosa blusa de lino blanca para las más coquetonas. Desde luego, lo ha bordado.

Y para los niños, otro modelo de camisa, más de hombre, con botones de arriba abajo horizontales, cuello mao y las bermudas blancas. ¡Olé!

Lo mismo tengo que decir de su colección Nautical. Preciosa, ponible, coqueta… Siempre hay alguna colección medio marinera que encanta.

El Jesusito es magnífico… La niña está de mordisco, de plumetti blanco y con detalles exquisitos en azules y rojos, los colores marineros…

¡Cómo está con la capota! ¿Y esa espalda, con abertura asimétrica enseñando la braguita? ¡Bombonazo!
Igual de mono el bebé, con los bombachitos de la misma tela y camisa con detalles en el puño.

Otro vestido más arregladito, pero precioso, éste rojo de plumetti con los detalles de los volantitos en blanco, en el cuello, puños y formando la pechera…
Con zapatitos rojos, preciosota.
Vestido rojo de talle bajo… Y también conjunto de blusón con shorts…¡Para todos los gustos!

Y divino el vestido de volantes de la niña mayor, en esa tela chiflante con los dos lazotes blancos en los hombros… Es fantástico. Os lo he dicho…

La colección Santorini, en la que predomina el color coral, tan veraniego, también tiene una buena selección de diseños para todos.
Destaco el bárbaro conjunto de la niña con blusón de volantes, intercalando el coral, con otra tela estampada que le va como anillo al dedo y los bombachos. ¡Me parece que está colosal! Un conjunto de diez.

Un vestido de mucho poner, los conjuntos monísimos de los niños con bermudas de lino en coral y camisas con todos los detalles a juego…

Otra colección que han bordado: La Soft Yellow, en la que, como su propio nombre indica, el amarillo, junto con el azul, son los protagonistas, bien en flores, en rayas…
El conjunto del bebé, de mis favoritos. Bombachitos a cuadros y camisita preciosa con volantito en el cuello, jaretas y manguita corta. Con una chaquetita al tono, para cuando refresque, más bonito imposible.

Estas cosas monas y normales son las que me gustan, ya lo sabéis…

Mirad el vestido arregladito de volantes, también coordinando con maestría ambos colores.
Talle alto, estampado de flores, detalle de los cuadros en los volantes… Ya sabéis, esas pequeñas cosas en las que nos fijamos las que queremos rizar el rizo.

El conjunto del niño, con bermudas en azul, monísimo con su camisa de manga al codo de cuadros.

Y el mayor, con las bermudas más largas y camisa de hombre, como a ellos les gusta… Otra monería.
Podéis entrar en su página y verla al completo.

La Tropical, la más original y llamativa. En rayas de múltiples colores y una tela deliciosa, el Jesusito, de nuevo, uno de los más bonitos. La niña llama la atención desde lejos… Miradla bien, porque merece la pena.
Mira que soy clásica, pero ante cosas así, me rindo. Llevaría a mi hija encantada con él.

Fijaos bien en los detalles: capota, cuello, lazo, puntilla blanca… ¡Una virguería e increíblemente favorecedor!
El vestido, totalmente arregladito, en crudo, con toda la parte central de volantes de rayas de colores, talle alto y dos lazotes. ¿Cómo la veis? Con unas bailarinas naranjas o camel…

Me encanta éste, más hippie, con escote cerrado y manga al codo, de punto y con volantitos. Tiene un aire ideal, para niñas con estilo, que me encanta… No es para cualquier niña, eso desde luego, pero a quién le vaya, irá preciosa.

Lo mismo el short mostaza con el blusón de rayas asimétrico. ¡Qué cosa más mona! Hay tantas que desde pequeñas reniegan de llevar vestido…

Y los niños, los más fáciles, como os digo siempre. Bermudas mostaza y camisas crudas de lino… Irán coordinados a la perfección.

No puedo alargarme mucho pero la Fresh Flower también tiene maravillas, como el Jesusito, que sin duda, este año, triunfan.

En cuadros en rojo y verde, con una delgada línea azul, mirad qué monería, qué detalles, qué capota… ¡No se sabe cuál elegir! Me pirra, vamos.
Vestido monísimo de florecitas en los mismos tonos y con dos volantes de arriba abajo en la parte delantera. Un vestido con algo, sin duda.

Niños perfectos con camisa de cuadros al tono y bermudas verdes. Precioso conjunto.

Y un vestido original, con un gran lazote en el escote, del que salen dos tirantes oblicuos… ¿Os atrevéis con él? Para el calor, fantástico.

Algo de Ceremonia (aquí no falta de nada) y sin necesidad de arruinarte. Puedes llevar a los niños ideales.
Elegantísimo el vestido azuláo con cuello cerrado con volantito y con una tela ideal, un poco arrugadita, como de bodoques pequeñitos y cuajado de las puntillas blancas en el talle alto y en las mangas. Es precioso, la verdad.

El niño, a juego, con la camisa cruda de lino y bermudas a juego…
Exitazo el de el vestido de rayas grises, blancas y amarillo suave, con la cascada de volantes en gris en el delantero…

Puede parecer recargado (a mí), pero se lo ví a una niña y estaba espectacular.

A veces, ver a la niña en movimiento con los complementos adecuados (llevaba lazote y bailarinas amarillas), gana mucho. Y éste es el caso.

No me quiero dejar algo de su baño, que es muy mono y no hace falta ( repito de nuevo) dar la nota de originalidad para luego no poder ni bañarse…

Os dejo una muestra, como estos conjuntos en azules, que son una monada. Bañador de niño de rayas, un acierto seguro, no lo dudéis.

Y el culetín de peces de la niñita es una cucada auténtica. Con el volantón trasero y la camiseta abierta…

Precioso también el conjunto verde de este niño : bóxer de lunares, camiseta y toalla a juego. Un niño mono de toda la vida…

Y a juego, el bañador de la niña. Como me encantan los lunares, os los enseño. ¡Anda que no habrá habido lunares en mi casa! Si parezco andaluza, jajaja.

Hasta la tienda que puse y mi blog se llaman Lunares… Ya veis.

Os dejo con algún conjunto más. Todos los tenéis coordinados para niño y niña.
Y acordaos de lo que os he dicho. Sin prisa, pero sin pausa. Así es como esta marca se ha mantenido y como os digo, ha mejorado y mucho (lo más difícil).

La moda infantil es un mundo muy complejo, siempre salen marcas y marcas. Hay miles.
Algunas deslumbran y enamoran. Es un enamoramiento fugaz, porque pronto empieza a complicarse, a intentar superarse y acaba en más de lo mismo y hasta parece que al vestir a los niños, es el primer modelo que le compraste…

Muy muy difícil y sobre todo, eso, el que no se te suba a la cabeza y lo arruines todo.
Por eso, desde aquí mi enhorabuena a José Varón, que con todo el tiempo que lleva, no sólo se mantiene, sino que abre nuevas líneas y mejora cada día, como el buen vino.
Un beso constante
Totalmente de acuerdo,Eva!! En nuestra tienda hemos traído José Varón por primera vez y se nota que son gente profesional y con experiencia. Las prendas, además de tener un diseño clásico siempre con el toque “Varón”, están muy bien confeccionadas y vienen amplias, no racanean en tela como otras marcas que vienen super justas. Sin duda, una opción inmejorable para las mamás que apuestan por llevar a sus niños guapos y con prendas de calidad sin gastarse una fortuna.
Pues sí. ¡Me alegro de que os vaya bien! Creo de verdad, que es una marca que ha ido mejorando y lo ha hecho despacio y bien, como se hacen las cosas. Hay marcas que nos deslumbran, ponen los precios por las nubes y enseguida, se quedan sin inspiración, es más de lo mismo y caen en picado. ¡Gracias y un saludo! Eva.