Pues un día más con líos, llamadas, encargos… el día a día por estas fechas.

Pablo está con exámenes y Juan mañana se va a París. Los niños vuelan ya. Almudena sigue con su vida independiente y trabajando. De momento contenta.

Y yo, ante el nerviosismo de muchas de vosotras, y de tantísimos mensajes, me

lanzo directamente a

hablaros de Comunión y Ceremonia, porque si no, me vais a matar.

Voy a hacerlo en general de la la marca sobre la que os voy a hablar, ya que no sé ni siquiera cómo  definirla.

Es una grande entre las grandes.

Su creatividad no tiene límites y cada año nos sorprende con colecciones más atrevidas, exuberantes, exóticas diría yo…

Niños vestidos y tocados por el talento de su diseñadora. Niños que son reyes por un día.

Hablo de “Hortensia Maeso”. La maestría que tiene nadie la pone en duda, su genialidad, su imaginación desbordada, su talento sin límites. Yo la admiro muchísimo, desde luego, y en su colección Áurea de este año, ha vuelto a demostrar que como ella, casi nadie. Por lo menos en cuanto a modernidad, atrevimiento y lujo de detalles se refiere.

Después vienen los “peros”, que no son más que los de vuestros gustos, vuestras preferencias… Yo os digo siempre que sus modelos no son para cualquier niño o niña, que no todos pueden ir divinos de la muerte con ellos.

¿Por qué? Porque son tan especiales, tan innovadores, tan “con su sello propio” de modernidad, miles de detalles, capas, turbantes, levitas, tocados, etc, que no a todos les sienta bien.

Parto siempre de la base de que sus modelos son para niñas y niños que ya tienen una personalidad muy definida, que saben lo que quieren y que tienen un poco

de “arte”, digamos.

Gracia, estilo, paso seguro… Yo ya sé lo que digo y estoy convencida de que me entendéis.

Lo que pasa es que hay madres (y yo lo entiendo) que ven a sus niños así. Es decir, los ven los más guapos del mundo y ahí es donde se equivocan.

No vamos a engañarnos y si veis a los niños de las fotos,

veréis que todos tienen lo que os he dicho: caras bonitas, estilazo, exotismo…

Y para hablar de una moda como la de Hortensia, se necesita tener esto. Ni más ni menos. No le pongo más peros.

Hay niñas obesas, niños sin gracia, pues niños normales de toda la vida de Dios y no les va este estilo. Para mi gusto ¿eh?

Con un vestido o traje clásico, siempre aciertas más y el niño se sentirá más a gusto, si no tiene ese don del que os hablo.

Creo que todos los modelos de Hortensia Maeso son de revista, de portada como mínimo.

Hay magia en sus creaciones, como cuando vemos nosotras los desfiles de las pasarelas.

¿Nos lo podemos poner todas? No. Pues en los niños pasa lo mismo.

Y dicho esto, por supuesto, que cada una haga lo que le de la real gana. Ya estáis viendo la maravilla, el lujo, el derroche inmenso de detalles, tules, encajes… ¡Qué maravillas!  ¿Y los niños?  Tampoco para cualquiera;

son niños con “ángel” los que llevan sus creaciones.

Aunque lleven marineros. Pero… !Qué marineros! Ya los veis.

El gris antracita con rayas blancas, ideal para un niño con estilazo, que lo sepa llevar. Ya veis que la tela tiene como un brillo especial, es un traje moderno para un niño de revista.

El blanco, estilosísimo y muy lejos

de los tradicionales marineritos, telas arrugadas, pantalones pesqueros, zapatos modernos…

Es monísimo para llevarlo bien. Si no, mejor no arriesgarte.

Y de las mismas características el gris con blanco.

Perfecto para niños guapos y

gráciles, que se lo crean y que lo lleven como si van a jugar al fútbol. Esa es la idea, que se sientan cómodos con ellos mismos, que se sientan ellos.

Atrevimiento total con la americana púrpura y de hecho, ya vemos qué niño lo lleva.

Un niño que posa, que la cámara le atrapa, del que te enamoras a primera vista, te guste o no el traje.

¿Os atrevéis? No voy a ser yo la que os lo prohíba, estaría bueno. Sólo digo lo que pienso.

Mirad a esta niña con un vestido impresionante, con capas de tul, tocado, especie de collar con flores rosas maravillosas y chaqueta con mangas de tul transparente…

¡Pues es un espectáculo! ¿Quién estará cautivadora con él puesto?  Muy poquitas.

O éste otro, en crudo, de lino, asimétrico totalmente, precioso si quieres ser única, llamar la

atención por guapa (cuidado, no por extravagante). Lleva una lazada tiesa impoluta, un detalle de flores precioso en el talle y un tocado en la cabeza, que, como comprenderéis, es más para la  foto, aunque de todo habrá en la viña del Señor.

¿Qué os parece?

Otra modernidad con este vestido suelto, a modo de camisón de lujo, de tul y encaje. Una maravilla como siempre, sabiendo quién lo va a llevar.

Fijaos bien en los detalles, es impresionante de bonito, con esas mangas, la flor preciosa en el hombro…. Es más fácil que otros, así que si tenéis una niña a la que le vaya, ponédselo. ¡Estará absolutamente radiante y especial!

Me encanta la importancia que da Hortensia a los turbantes, flores, cinturones, bandas… Son inigualables, qué calidad y buen gusto, por Dios… Hacen que todo brille el doble.

El vestido beige lleno de volantitos, con tul, con mil cosas, me tiene loca. Cerrado en el escote, es soberbio, elegante. Para una niña altita, colosal.

Mirad el movimiento que tiene, los detalles… desprende buen gusto y todos se quedarán embobados al verla.

Más en detalle, con esas flores rosas en el pelo, banda tostada… ¡Sin desperdicio! Una diosa. Yo lo veo para pasarela, sin duda.

Recogidos de tul grandes, que enamoran, que las diferencia de las demás, que desprenden arte por donde van…

Otra apuesta arriesgada es éste vestido asimétrico con tul y escote lleno de tablas… Una maravilla más, pero ¿quién se atreve con él?  Si me oye Hortensia, seguro que diría que cualquiera, pero yo no pienso así.

Una niña como la de la foto, pues, vamos a ser realistas, no hay muchas.

Ese exotismo que tiene no abunda, aunque es cierto que hay niñas monísimas, graciosas, con estilo…

Eso vosotras lo sabéis mejor que nadie. Pero no os ceguéis.

Desde luego, el escote, es de enamorar… Todo lo es. ¿Lo elegiríais?  Si lo tenéis claro, ni lo dudéis.

El centro de todas las miradas va a ser ella, eso, clarísimo.

Otra joya es este vestido de tul bordado con talle alto y capa espectacular. Como dice su diseñadora y tiene razón, la capa es un prenda icónica por su sencillez y elegancia, con siglos de historia y alto linaje.

Estoy de acuerdo, pero es que aquí va acompañada de un vestido “poco” sencillo. No obstante, hay niñas que pueden ir bárbaras con este diseño increíble.

Os estoy dando una de cal y otra de arena para que lo penséis bien…

Las espaldas de algunos vestidos, que hacen casi estremecer de lo bonitas que son, los detalles, las flores, el polisón…. Es otro mundo dentro de las Comuniones.

Si queréis modernidad, saliros de lo normal y ser únicos, esta es vuestra marca.

Nada pasa desapercibido: ni las chaquetillas, ni las capas, ni las botas, ni bailarinas, tocados, etc.

Todo forma parte del universo de Hortensia Maeso.

Y más de lo mismo para las invitadas.

Vestidos de Ceremonia que estoy segura que todas las niñas querrían tener, pero que no a todas les pueden sentar bien, precisamente por su singularidad.

Bueno, éste de tul rosa y encaje sin mangas es una monería y lo

veo más para todo el mundo. Sensacional, como todo lo suyo. Las bailarinas con “moña”, sensacionales.

O éste otro, en beige y blanco, con tul bordado y también sin manga. ¡Exquisito!

Otra delicia, el vestido de punto con volantes y chaquetilla en color nude, con calcetines y botas…

¡De cuento!  ¿Quién se atreve?  Conozco a niñas que estarían de cinco estrellas con él…

Precioso y también atrevido el vestido de rayas asimétrico, con flor en el talle alto y bailarinas con cintas de raso… ¡Oh la là!  Delicioso…

La pregunta es la de siempre.

¿Se lo pondríais a una niña de tamaño pequeño y tímida? No sé si lo veo…

A otras, les puede sentar cañón. Mirad el detalle de la espalda… ¡Formidable es pocooo!

Como éste, con el cuerpo crudo y falda de volantes de tul en rosa. Como una muñeca auténtica. Dificilíto también,

pero si aciertas…¡Un bombazo!

La espalda se las trae. Tiene que ser una niña delgada, con tipito mono. Vamos, que lo sepa llevar.

Me puedo tirar horas y horas hablando de Hortensia Maeso, pero no llegaríamos a ninguna conclusión nueva para mí.

Creo que todo es una joya. Pero las joyas hay que saber quién se las puede poner y quiénes no.

Me parece que pueden estar espectaculares o disfrazadas. Ese es el riesgo que corréis para mi gusto las que no lo tenéis claro.

Pero si creéis que pueden estar brillantes, ¡Adelante!  Es su día y Hortensia Maeso tiene una varita mágica…

Un beso repleto de sensaciones