Hoy es un martes como otro cualquiera para mucha gente. Un martes de diciembre, Santa Lucía, por cierto, que siempre me ha caído bien y siempre me ha gustado el número 13.

Además, por fin puedo decir que mi hijo Juan es Inspector de Hacienda.

Ayer salió la nota y ha sido el número uno de España, con lo que estoy como una gallina clueca.

Siempre ha sido muy inteligente, pero en un año, ha hecho una proeza, y como siempre digo lo malo de ellos, pues hoy me toca lo contrario. ¡Lo consiguió en un tiempo récord! Ha sido una maravilla, aún no nos lo creemos.

Se lo merecía, como os dije, ya que ha estado estudiando duro, yendo a prácticas y sin agobios, con mucho equilibrio y la cabeza muy bien amueblada. Es fundamental para una oposición tan dura y para la vida en general: el equilibrio. Es una de las virtudes que más admiro.

Hoy, el pobre, ha amanecido con 39 de fiebre y no por el notición, sino por un maldito virus que nos está tocando a todos, porque Almudena también se quejaba y yo estoy con escalofríos… Esperemos que no sea nada importante.

Llevo dos días sin parar, hablando por teléfono a cuenta de la marca Marina´s, por las que tantísimas me estáis preguntando. A ver si el viernes, publico ya todos los puntos de venta.

Y dado que no hacéis nada más que preguntarme por Comuniones y celebraciones de la próxima primavera-verano, aunque me parece pronto, lo cierto es que ya todas las marcas tienen sus catálogos publicados y las tiendas  (bastantes), ya, con los escaparates preparados.

¡Bufff! Si aún no ha empezado el invierno… Pero os veo nerviosas, tanto a las madres, como a las invitadas a cualquier evento.

Por eso, he decidido empezar hoy a lo grande, para celebrar lo de Juan.

Os voy a hablar ni más ni menos que de la colección de Comunión para 2017 de la gran Hortensia Maeso. Sus diseños no dejan indiferente a nadie. Como os decía el otro día, hablando de otra marca, pueden ser más o menos de tu gusto, pero admirarlos, los admiras irremediablemente.

Es un genio, tiene un derroche de creatividad increíble. Diseños que a casi nadie se le ocurrirían, se le ocurren a ella. Todo acompañado de una puesta en escena y unas fotografías maravillosas. Y, como ha pasado otros años, no os quedará más remedio que estar de acuerdo conmigo en que todo lo que hace, es único.

Vuelos de tul, superposiciones, cuerpos de punto con faldas, levitas, chaquetas metalizadas, asimetrías maravillosas… todo y mucho más está presente en su nueva colección.

Os voy enseñando cosas, para que las dudosas, que sois muchas, vayáis cogiendo ideas… Sobre todo, las que sois fieles a este estilo, arriesgado, sin ninguna duda, pero tan increíble…

Otras me decís que no os podéis permitir el lujo de pagar lo que cuestan, a lo que yo siempre os contesto que, hablaré de todo, más clásico, más innovador, más barato y más caro. Es normal. No todos podemos, ni queremos comprar lo mismo.

Incluso, hay algunas, como es mi caso, que quizá nunca hubieran puesto a su hija un vestido de Comunión de Hortensia

Maeso, porque, a pesar de que me pirra verlo, no veo a mi hija con ello. Ya sabéis que soy más clásica, lo que no quiere decir que no me parezcan maravillas.

Aquí vemos a Aroa luciendo un precioso vestido de tul con una caída espectacular, sombrero con flores deliciosas (me privan sus tocados y sus flores), los guantes de encaje rosa, el talle alto con más flores rosas (qué tono de rosa), las botas… Es un todo, no se puede separar.

¿Espectacular, no? ¿Se lo pondríais a vuestra hija? Ya sé que muchísimas, sin dudarlo ni un segundo.

Otra obra de arte, éste, de encaje beige y rosa, con chaqueta de punto beige con más encaje en los puños.

En la frente, tocado también de encaje con flores, a juego de las del talle…

Espectacular esta maravilla de abajo, con cuerpo de punto cortito, en blanco roto con puntillas y falda de tul rosa y blanca.

Flores en la cintura a juego de las del sombrero, totalmente divinas y bailarinas a juego.

¡De estar mirándola horas! Yo, por lo menos.

¿Qué tal éste sin mangas, de tul, con banda exquisita de encaje rosa? Otra maravilla, con la coronita de flores…

Aquí lo veis mejor, con la levita beige de volantes… ¡Qué estampa! De revista absolutamente. ¿A quién se le ocurre la idea de la levita? A Hortensia Maeso. A nadie más. No la puedo ver más ideal, si bien, como os digo siempre, hay que saber llevarlos con gracia.

Creo que no a todas las niñas les va este estilo. Hay que tener garbo, estilo, salero. Que ellas lleven al vestido y no el vestido a ellas… Lo que os digo siempre. Si dudáis, antes de que parezcan disfrazadas, optad por algo más normal, menos impactante.

Monísimo éste de volantes asimétricos con manga un poco tipo murciélago. Flores en la cintura color malva. Más “normalito” dentro de la maravilla que es.

Aquí, de nuevo, desde otra perspectiva. La niña haciendo estilo con el sombrero en la mano, todo perfectamente estudiado. ¡Ayyy, qué locura!

Madre mía, lo que se tiene que disfrutar cuando te salen estas ideas de la cabeza…

Más asimetrías con éste de abajo, bastante comedido, divino, con puntillas y banda de encaje rosa. El tocado de la frente no me puede estremecer más… Como los que yo me ponía de adolescente, tipo bandó, pero éste enterito de encaje con las exquisitas flores que acompaña a todos los diseños de esta maga.

Del mismo estilo, otro asimétrico con flores grises en la cintura y puntillas a juego. Una coronita bastante sencilla y un cuerpo encantador a juego del bajo del vestido. ¡Chapeau!

Impactante y atrevido, este otro, con varias capas de tul en blanco roto y levita de punto con puños de encaje. Fijaos en los detalles, las flores al hombro y en la cintura que son como de otro planeta, el encaje de los puños, la forma un poco de globo del vestido…

Desde luego, innegable su talento, su imaginación, su… todo.

Mirad bien la levita por detrás… ¡Besos, ternura, qué derroche de amor, cuánta locura! Locura tiene que tener Hortensia para diseñar estas cosas. No se priva de nada el

modelo, ya lo veis.

La misma niña, aquí con un vestido asimétrico, con manga de tul bordada al codo, a juego del bajo, banda malva con flores rosáceas y detalles rosas también en el vestido.

Extraordinario el tocado de flores del pelo. Muero por estos tocados…

Cada uno es arte puro… Éste de abajo, me apasiona: un cuerpo de encaje como color entre gris y topo de desmayo a juego del bajo y banda rosa anudada atrás. ¡Qué tonos tan divinos!

Como el vestido ya dice todo y Hortensia es sabia, mirad la monería de tocado pequeñito que lleva… ¡Una delicia! Éste sí que se lo pondría yo a mi hija. ¡Bárbaro!

Bueno… ¿y éste otro de la derecha? Es que no sabes ni en qué árbol ahorcarte. Tiene que ser dificilísima la decisión final.

Estilazo en estado puro, con ese casquete de punto y un vestido de muerte, con efecto de blusón por encima de la falda. Las divinas flores en el talle alto y la banda rosa anudada atrás. Ni un color estridente, nada fuera de su sitio.

Todo transmite magia, arte, calma, sensibilidad en estado puro. Los tonos no pueden ser más bonitos y elegantes, todo es una delicia para la vista.

Atrevimiento y originalidad de nuevo en este vestido de tul y puntillas en dos colores. La niña muestra el vuelo encantada de la vida. La banda con la

gran lazada delante, es superior y por supuesto, a juego las bailarinas, que son una delicatessen total.

El atrevimiento llevado al límite con este vestido asimétrico, exagerado y que desde luego, no lo veo para casi ninguna niña.

Para las que están acostumbradas a posar y demás… No obstante, siempre hay alguna más lanzada que se atrevería con él.

Me encanta el cuerpo, con cuello tipo gola y lazadota en rosa, pero no lo veo de Comunión, francamente.

Atrevidos por el color, estos de tul rosa. ¿Por qué siempre blanco o crudo, se preguntarán muchas? O no muchas, pero sí algunas.

Pues eso, para las innovadoras, miradlos, sin manga, sencillos relativamente, pero rosas. Las niñas están monísimas, pero para ese día, sin duda os recomiendo el blanco roto.

Los niños también tienen protagonismo en esta marca. Me encantan. El estilazo que tienen, cómo van, tan lejos de los rígidos marineros de siempre, los cuáles nunca me han gustado. Ni qué decir de los Almirantes y demás cargos militares…

Estos marineros en azul denim son preciosos. Cada uno diferente, pero similares, con un algo, que no puedes dejar de mirarlos. Los zapatos también cambian… todo es distinto.

Me encanta éste con casaca azul con unas rayas blancas y bermudas. Si el niño tiene un poco de gracia, no tendrá rival.

Exquisito también éste de casaca gris y azul con pantalón azul.

El niño es tan ideal… Es lo que os digo, no a todos les puedes poner así.

Cada una sabréis lo que les va mejor a vuestro hijo. Como comprenderéis, a este niño, como si le ponen un saco de patatas…

Perder de vista esta casaca de rayas azul con cremallera y rayitas más finas en la manga casi es imposible. Es absolutamente deliciosa.

Informal del todo, pero con estilazo, el niño de las bermudas blancas con camisa y foulard azul.

 Digo lo mismo, del de la camisa ideal de rayas azules y blancas con bermudas, al lado del marinerito de casaca blanca con rayas azules y pantalón gris perla.¡Cómo queda de ideal!

En azul claro, también pueden ir arrebatadores, como este niño con la casaca blandita, nada rígida y preciosa, en definitiva. Con las rayas blancas, va de muerte.

Más modernito, el niño de mi alma, con la casaca más innovadora, fruncida con cordones. ¡Cómo está la criatura! De aquí a Hollywood.

Y estos marineros blancos con las casacas con los detalles en azul. Una más exagerada que la otra. Yo me quedo con el más discreto. ¡Todo le sienta de cine!

Y cómo no, vestidos de Ceremonia, que también tienen el je ne sais quoi de la gran Hortensia Maeso, como este conjunto de top de punto color arena con falda de vuelo de tul beige con puntillas. Bolso, tocado, botas…¡Esto es lo que tiene, que una vez que lo ves, muchas ya no quieren otra cosa!

No desesperéis, hablaré de muchas marcas y diferentes estilos. He querido empezar a lo grande, pero comprendo que no todas podéis y algunas no queréis (de todo hay en este mundo) este estilo.

Os dejaré más fotos a lo largo del artículo. No perdáis comba, sobre todo las más decididas.

Un beso con varita mágica