Me he puesto un poco de música para disfrutar de lo que es bueno. Así me enfrento hoy a este folio en blanco, con muchas ganas de contaros cosas, pero un poco desanimada. Bueno, algún disgusto que otro he tenido estos días…

Nada importante, pero yo me lo tomo todo a la tremenda.

Entonces, me pongo música y se me van yendo todos los males. Mi hermana, por ejemplo, que es anti-música total, cosa que yo no concibo, siempre me está riñendo: “Baja esa música”, “Qué horror”… La pobre no sabe lo que se pierde… Uno de los mayores placeres de la vida. Pero como tiene un oído enfrente del otro, ni canta, ni escucha música, ni nada de nada. Jajaja, Concha, no te enfades, pero es la verdad.

En fin, ya veis. Ella salió en eso a mi padre…

Y bueno, ¿cómo va este mes de abril, que a mí me encanta? Pensar que queda una semanita para que termine… Y después viene mayo con las flores (como nos decían en el colegio) y con los líos de las Comuniones. ¡Qué estrésss!

Y ni os cuento las bodas y demás. Conozco a una novia, que se casa en junio y le falta prácticamente todo…jajaja. No digo su nombre, pero se estará

tronchando de risa. Es que es curioso, pero hay gente así . A mí me da envidia. Ella dice que como se va a casar de todas formas, que para qué se va a poner nerviosa antes de tiempo… No, si la filosofía es buena, pero es que hay que nacer con esa pachorra.

Y os comunico ya oficialmente que el puente de mayo, nos vamos, a desconectar un poco del mundanal ruido, a Asturias, patria querida, a una casa rural con unos amigos. Pero, primera pega: ayer, Juan (mi hijo mayor )ya me comunicó que ese puente se va a Burgos, con lo cual, ya sólo me quedan dos para hacerse cargo de los gatitos y de Tess.

¡Ayyy, yo sí que me estresoooo!  Voy a estar pensando en ellos en vez de disfrutar. Es que no se puede ser así. Tengo que ser como la «novia pachorra”. Pero ¿cómo se hace? Hay que nacer.

Bueno, y como ayer di una tregua a tanta celebración, hoy vuelvo a la carga. Pero de manera suave. Quiero decir que no os voy a hablar de vestidos de ceremonia pomposos y de mil volantes, sino de una marca que siempre me ha gustado,  sobre todo, porque tiene muy claras las ideas y con tres o cuatro modelos, todos en la misma línea, resuelve sus colecciones de una manera asombrosa y maravillosa.

Estoy hablando de Eva Jerez, la diseñadora de una ropa discreta, con clase y delicada para niñas, con la que quedas bien en cualquier momento, lugar y ocasión, ya que es arregladita pero ponible y con unas líneas sencillas de enamorar.

Así que todas las que no sois partidarias de que se vean las puntillas, blondas y demás vainicas por todas parte, creo que en esta marca tenéis la solución perfecta.

A mí me encanta porque Eva, sabiamente, se ha hecho con varios modelos, todos de líneas similares y distintos tejidos y lo ha bordado. Ya sabéis lo que os dije el otro día: “quién mucho abarca…”.

Son vestidos en su mayoría arreglados, pero sin ningún tipo de exceso. Casi ni se nota, de una manera sutil… Y también tiene otros más ponibles. Básicamente utiliza tres o cuatro colores y sólo con eso, triunfa.

Hay que saber de todo en esta vida…

Si queréis que vuestras niñas brillen por elegantes, sobrias y bárbaras, en alguna ceremonia, aquí tenéis la solución. Los otros,  para cualquier día que quieran ir monas ( digo esto porque tiene talla hasta los 14 años y ya sabemos que las niñas de ahora eligen y mandan).

Voy a empezar el desfile: con ustedes, señoras y señores, el maravilloso vestido “Graciela”, en color rosa palo, piedra o fresa. Básicamente juega con los rosas, los fresas y los piedra. ¿ Para qué

más , si no lo necesita?

Os lo enseño aquí en rosa palo, soberbio: mangas y falda de doble capa volada, de satén y con el detalle de rafia y flor en el mismo tejido. Me apasiona. Es divino, exquisito, suave, con un gusto increíble… Vamos, que a mí, me chiflaaaa. Y mira que no soy de rosas

¿eh? Pues Eva Jerez me demuestra que con buen gusto, cabe cualquier color.

El vestido «Graciela» en color piedra, idéntico, pero para gustos… Ya sabéis que este color es mi debilidad, pero reconozco que me he quedado tocada con el rosa. Estando morenita… De cualquier manera, el color piedra, acierto

seguro, elegante, sencillo y totalmente encantador. Con mismos materiales y detalles que os he dicho antes. Sólo varía el tono. ¿Con cuál os quedáis? Dificilísima elección. Yo,  que siempre lo tengo tan claro, dudo.

Aunque sabéis que como siempre me mojo, elegiría el rosa para las más morenazas y el piedra  para las más blanquitas. Irán impresionantes en ambos casos.

Bueno, os enseño ahora el «Vestido Alexandra  satén Cardamomo”, o el  “Flor de Loto” … ya os he dicho que son variantes de colores en el mismo tejido.

Como su nombre indica, de satén, espectacular, con las mangas y falda de doble capa volada con cinta de rafia. Aquí veis el de “ Flor de Loto” en estas dos niñas. Ya veis la diferencia de

edad y lo mono que es para ambas. ¡Sabiduría la de Eva! ¿Será el nombre? Jajaja…

El mismo vestido, pero «Cardamomo” (telita con los nombres),  es superior, magnífico. Delicioso para las ceremonias en ese color tan divino. Igualmente de satén y con lo mismo que el anterior.

 ¡Me priva!

Miradlo puesto en las niñas, que es como mejor te haces a la idea. No me digáis que no están de matrícula de honor… Fuera de toda ordinariez, exceso de adornos, etc… Estos son los vestidos que me enamoran. Para una boda, bautizo… incluso para llevar

las arras con una coronita, las veo totalmente espléndidas. ¡Qué tono el de estos benditos vestidos!

Espléndido también el vestido «Alexandra satén fresa”. Favorecedor a rabiar, sobre todo

para niñas morenas,  aunque mi debilidad sigue siendo el de satén «Flor de Loto”. Suave, delicioso, magnífico… No tengo adjetivos, si bien reconozco que el fresa, en pleno verano, resucita a cualquiera.

Todo depende del momento, lugar…

Otro parecido: el vestido “Alexandra Voile piedra”, confeccionado en voile, con las mangas y falda de doble capa, al igual que los anteriores, y detalle de cinta y flor de tela. No puede ser más bonito y lo tenéis desde los 4 hasta los 14 años, si bien a mí me gusta más en las mayorcitas.  ¡Es divinoooo!

Y hasta para una ceremonia, se lo pondría con unas alpargatas monas. ¡Será la más bonita de toda la fiesta, sea la que sea! Estos colores son infalibles y de una elegancia sin discusión. No lo admito de otra manera (salió la intransigente que hay en mí).

Un toque diferente, y más desenfadado lo vemos en el vestido “Cassandra Strech coral”, de estilo romántico, con el corte alto y tirantes de volantes en la espalda. Monísimo y super veraniego. También lo tenéis en el rosa palo y en color piedra.

De este estilo siempre han tenido mi hija y mi sobrina y no me pueden gustar más. El diseño es único para los días largos y luminosos del verano. Y con unas alpargatas al tono… el no va más. Yo aquí, fijaos que me decanto por el coral, ya que le pega, al ser un vestido tan alegre… Aunque el rosa… ¡Bufff! No me hagáis elegir.

Lo que siempre os digo, pero me viene a la cabeza la imagen de tres hermanitas con este vestido y provocan un colapso. De verdad. ¿Por qué la gente no viste igual a los hermanos? Por comodidad, porque si no, no lo entiendo. Bueno, también está la teoría de que cada uno desarrolla mejor su personalidad sin van diferentes. ¡Qué solemne estupidez, con perdón!

Mi hermana y yo hemos ido hasta bien mayorcitas iguales y más diferentes no podemos ser… lo he dicho mil veces. Así que esa excusa no vale. Y cien mil veces más monas van  vestidas igual. He dicho. Parezco un sargento, jajaja.

El vestido “Chloe lino Flor de Loto”, de lino, con el corte bajo en la cadera y falda fruncida con detalle de cinta con la flor, ¿qué quereis que os diga? Dentro de la línea de Eva Jerez: elegante, sobrio, de un rosa palo… ¡ pero qué rosa! Mirad a estas niñitas y me decís.

También muy mono para pequeñitas. Les queda fantástico a las dos. ¡Qué gusto, por Dios! Y no os lo perdáis en coral, que también queda preciosísimo. Os dejo foto para que lo veáis. El coral es para el verano, sí señor.

Similar a los demás e ideal también el vestido “Evangelina Bambula rosa palo”, con corte en el pecho, de manga corta y cuello barca. Cómo no, el detalle de la cinta en flor. Hasta los 14 años y desde los 4, podéis llevar así a vuestras niñas. No

me digáis cómo es… O el vestido “Evangelina satén flor de loto”. Los nombres confunden pero no… Son todos divinos, pero con diferentes tejidos y pequeños cambios en el diseño. Éste último, sin duda, para un evento y con la cinta con flor que lleva en el pelo, me pirraaaa. Niña deliciosa.

Ya está bien con el empeño de algunas madres de ponerles como árboles de Navidad. ¿Veis cómo no hace falta? Una tela buena, un color bonito, sencillez, el diseño apropiado y ¡voilá! Lo siento, pero me rechifla este estilo de vestidos. Lo contrario a ordinarios, vulgares, recargados… Todo eso es Eva Jerez.

Otra muestra: el vestido «Leonor Voile piedra”, con talle alto, manga tres cuartos, abertura y florota ideal ¡De piedra me quedo yo y no el vestido!

También pueden disfrutar vuestros ojos de otro similar, pero en bambula fresa y en rosa palo.  ¿Con cuál os quedáis? Ahora os toca elegir a vosotros, pero que conste que con estos vestidos, mi concepción del “rosa” ha dado un giro. Es que es un rosa divino, tan…

tan… elegante…

Ya véis que toda su colección gira en torno a diseños parecidos, con tres colores fundamentales y simplemente con una dosis de ingenio y buen gusto. Así de simple y así de complicado. Qué se lo digan a muchas marcas…

Termino con la maravilla del  vestido «Leonor satén flor de Loto”, de corte imperio, manga francesa y doble capa volada con detalle con flor. Otro recreo para la vista.

Y no me olvido del  vestido «Sofía lino”, divino en el rosa palo lo mires por dónde lo mires. Y como nota discordante de todo lo demás, el vestido » Sofía Pájaros»

estampado rosa y que sólo verlo, me puedo imaginar la maravilla que

queda puesto en una niña.

Bueno, hay más y más, pero quería enseñaros justo todo esto, porque ya os digo que son todos del mismo estilo. Te puede gustar más un color que otro,

pero eso ya depende del tono de la piel de la niña, del momento y ocasión en el que lo vaya a llevar…

Eva, ha sido un placer enseñar tus diseños porque son un sueño. En FIMI fui a saludarte pero no estabas en ese momento (qué raro, me pasó con muchas por ir a la hora de comer), pero me llevé la tarjetita, que hasta ahí se nota tu gusto exquisito. ¡Qué monada, en color rosa, como tus vestidos, jajaja!

Espero verte en junio. Pasaré a saludarte. No voy a dar abasto con todos los que he quedado

  pero prometo que esta vez, saludo a todos los que me lo han dicho. A ti te lo digo yo.

A ver si salen más diseñadoras que demuestren que no se necesitan 80 colecciones para volverte loca, sino sólo el don que tú tienes. Pero claro, sé que es difícil… Ya sabéis que lo bueno, si breve…

Un beso de bambula para mi tocaya.