
Pues aquí ando en esta semanita tan corta (nos vamos de puenteee), sin saber si vestirme de primavera o de pleno verano.
¡Mira que está haciendo bueno! ¡Y la gente preguntándome ya por los vestidos de Primera Comunión! ¡Este mundo está al revés!
No me he puesto medias


(ni se me ocurre), ni creo que de momento me las vaya a poner.

Hoy me ha llegado una falda de tul larga maravillosa, de la que me encapriché en junio. La encargué (carísima pero ideal) y casi lloro cuando me la han dado porque no sé cuándo ni en qué momento me la voy a poder poner.

De verdad, en Madrid, no veo qué día estrenarla. ¿En Navidad, para ir a Burgos? ¡Bufff! Me voy a tener que inventar un evento, que no tengo para ponérmela. ¡Ayyy! No tengo remedio…

Hoy, hablando con algunas dueñas de tiendas, me decían desesperadas que van a tener que poner ya cosas de Navidad… porque si no, se les va a juntar con las Comuniones… ¡Es una desesperación este tiempo!

Y como muchas también me preguntáis por ropa para Navidad, lo cual me chifla, porque la Navidad siempre ha sido mi época favorita del año y me encanta que la gente se vista bien para celebrar estas fiestas, pues he pensado hablaros de la nueva colección de “Eva Jerez”.
Sé que no la diseña precisamente para eventos, pero yo la veo así.
No me parecen diseños para el día a día, la verdad.
Mirad qué joya de cuello, sabiéndoselo poner como Dios manda…
Es una marca tan dulce, con tanta clase, con tanta elegancia, que sin duda, yo se la pondría a mis hijas para fechas señaladas. Con “Eva Jerez”, siempre vas a acertar, siempre. No se pasa por un lado ni por el otro. Diseños minimalistas con detalles exagerados, colores fuertes y vistosos frente a otros más apagados y su buen gusto de siempre.

Este año, el fresa o frambuesa está muy presente, como siempre, pero quizá más vistoso, más exagerado… Desde luego, una niña morena, tiene que estar de muerte. Ahora, también hay que atreverse con todo, incluidos los complementos y eso lo veo más difícil en muchas niñas.

Chaqueta, falda y turbante de terciopelo rosa. A eso me refería. ¿Cómo lo veis? ¿Ponible? Pues, desde luego, la niña de la foto, está preciosa, pero como os decía, no sé si muchas niñas estarán por la labor de ponerse el turbante, que a mí me encanta, pero no sé si más para mí, jajaja.

En cualquier caso, me parece un conjunto espectacular, con la blusa blanca de satén. ¿Que me hubiera gustado más en otro color? Pues sí, pero Eva Jerez siempre cuenta con el rosa en diferentes tonos en sus colecciones.

Y sé que hay muchísima gente que no viviría sin el rosa. Para Navidad o un día especial, fabuloso el conjunto entero.
Seguimos con el rosa en este vestido sencillo y monísimo, el vestido Victoria, en un tono frambuesa. De crêpe, con un corte en el talle alto y volantes asimétricos en la falda.

Para combinar con marino, gris oscuro…

De sus vestidos de siempre. Con su sello de siempre. Más ponible y para cualquier día que sea un poco especial, aunque sea un fin de semana mágico…

El vestido Remedios, en terciopelo rosa, fijaos que me podría parecer un horror: “terciopelo de este rosa”, pero no. Lo veo y veo la mano de Eva, que, sabiendo que es un color fuerte, lo suaviza con el diseño minimalista y sencillo.

Pasa de ser un vestido, que bien podría ser “paletillo”, si sólo escuchas la descripición, a ser un vestido absolutamente elegante.

Uno de mis favoritos es el vestido Rania, en terciopelo azul. De nuevo sencillo, con detalles como la lazada de cuadros de la espalda, que me enamoró en cuánto lo vi.

Mirad qué tono de azul, qué mangas, qué cuadros… ¡Colosal! Llevas así a la niña y más inflada que un pavo tienes que estar.
Fijaos cómo ajusta de perfecto en el talle alto, cómo le sienta… y ¡qué lazada tan divina con esos cuadros que más no me pueden entusiasmar!

Una joya de vestido, así lo veo. Ya veis que por delante, la sencillez más absoluta.

Tenéis también la versión falda y blusa, que no se queda atrás. Es tan divino el escocés… Esa mezcla de colores me pierde. El chocolate con un azul bonito, es de mis combinaciones fetiche.

Podéis elegir el mismo modelo en crêpe en color verde agua. También muy bonito, cómo no. Combinado con marrón chocolate, una delicia. O con gris…

Divinos los dos, lazadas increíbles y sin mucho más adorno. Es lo mágico, lo que le da la clase a esta marca.

Yo me quedo con el azul. Me parece de morir…. Un vestido arreglado para la más bonita de las ocasiones, casi sin quererlo, sin buscarlo.

Otro por el que me derrito es el vestido Olimpia de granito azul.

Lo de antes: el vestido, bonito y correcto, elegante. Pero añadidle este cuello tipo flor, que no sé cómo se le ocurriría, pero con el que ha dejado el vestido para ir a cualquier pasarela.
Imagináosla en adulta. ¿No os parece de pasarela auténtica? ¡Es absolutamente bárbarísimoooo! Y cómo está la niña… ¡Mamma mía! De Navidad o del “Vogue”.
Ahora, hay que saberlo llevar bien con el cuello ¿eh? La niña tiene que tener una edad y cierto porte para defenderlo como es debido.

Ideal, y en azul también, la falda de jacquard y la chaqueta de punto, Alma. ¡Qué diseño tan impresionante y cómo sienta! La faldita tan divina, con medias enteras y bailarinas, perfecta.

Estilosísima y radiante con la blusa de satén y el chaleco de punto, Lola, que es otra maravilla. ¡Qué niña! ¿No la veis divina?
¿Por qué me gustarán las cosas tan bonitas y tan poco recargadas? No comprendo, y cada vez menos, a las que las disfrazan y las llenan de adornos, cual vacas en feria.

O colosal también con la bufanda de pompones. ¡Olé, olé y olé! ¡Qué niña más bonita y qué arte el de Eva! Maravilloso el conjunto, con cualquiera de las opciones.

El vestido Laura, en punto marino, de nuevo sin nada especial. Eva lo deja preparado para después añadir uno de sus cuellos fantásticos, como éste de animal print o tal vez el cuello Amy, que hace como una flor espléndida….

La niña es divina, pero no es por nada, fijaos en cómo sienta el vestido. Si es que cae por sí sólo. ¡Ayyy, lo que tendrían que aprender marcas que tengo «in mente”… No hay derecho a que se vendan en las tiendas, por Dios. Nada encaja por ningún lado.
Y este conjunto que luce Paola con las

tablas que tiene (la niña) también es monísimo para esas edades. La faldita print, con la blusa de satén cruda y la bufanda de pompones en gris.

¡Espectacular! Da gusto y gloria y los adjetivos que queráis poner, ver a la niñas de “Eva Jerez”… Un poco de clase y de sentido común a tanta chabacanería.

De nuevo, el rosa en el vestido Fiona. Esta vez, rosa palo, de sarga. Y de nuevo el minimalismo y la sencillez…
¡Qué lista es Eva!
Añadid (como si fuera una receta de cocina), el chaleco y la bufanda de pompones y tachán…
Una niña de cine de cinco estrellas.


Precioso el vestido Laura, en punto natural, color crudo y con bufanda gris…. Para cualquier día , delicioso. Este color me pirra, no así cualquier cosa.

Y sus abrigos… de los que no me puedo olvidar. El Amy crudo de pelo natural, que va que ni pintado con el último vestido, es una gozada.

O el Amy, de pelo azul, de fantasía, con el cuello al tono. Van perfectos con sus modelos. Pero, tal vez es lo que menos me ha sorprendido.

A mí me gustan más los de paño o capas bonitas para sus vestidos divinos…
Lo que no quiere decir que no me gusten estos… Pero al vestido Rania azul, le pondría un abrigo chocolate de muerte… ¡Diséñalo, Eva! Seguro que lo bordas.

Bueno, os dejo, que siempre me enrollo más de la cuenta. Tengo cosas que hacer, tiendas a las que llamar y gente con la que hablar.
Y dedicar el resto del día a mi familia, que hoy casi, ni los he visto.
Creo que os he dejado surtidas para Navidad y otros eventos (a las madres de niñas, ya lo sé… )
Un beso inteligente
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Estoy contigo, lo sencillo siempre bonito y elegante. Me ha encantado Eva Jerez!
¡A mi también Mluisa! ¡Me alegro!