Y otro lunes por aquí… Fin de semana tranquilo, y de nuevo, sin pizca de frío. Mis hijos van como si fuera primavera.

Pablo ha salido los tres días, está que no para… Se conoce que esto de la Universidad le ha servido para hacer relaciones, pero me parece que se está pasando un poco.

Ayer se puso hecho un pincel porque fue al cumpleaños de un amigo y , para celebrarlo, fue por primera vez al Casino.

Él llevaba poco dinero, pero lo que llevaba, está claro, lo perdió todo. Menos mal, a ver si se va a creer que es la solución a su vida. Porque vago es un rato…

Por lo demás, excepto un pequeño disgusto ayer con una señora, a la cual no le quiero dar importancia, ya que no voy a decir lo que me pareció, pero muy cerca de las «que se caen pa´tras». Lo que más me dolió es que está relacionada con una tienda de Burgos, a la que yo le hacía constantemente publicidad gratis.

Lejos de agradecérmelo, la señora en cuestión, me escribió y me dijo que a sus hijas no las publicara nunca más… Yo, alucinada, ya que estoy acostumbrada a que la gente me de las gracias… y eso, que yo, únicamente las publicaba, porque creía que esa tienda de Burgos las había elegido o eran conocidas o algo,  para ponerse su ropa.

Pero no, resultó ser una de esas que se creen que sus hijas son lo más de este mundo. Ella, por lo que he podido ver, tiene una página en la que podemos deleitarnos con las maravillas que se ponen sus hijas. Vamos, lo que os digo…

Estoy tan harta de gente así… Si yo tuviera que decir todo lo que han hecho mis hijos de pequeños en Burgos, como modelos, como imagen de la Navidad (mi hija), con un mural enorme que se puso en el Ayuntamiento, etc… ¿Me habéis visto poner algo?  ¿No, verdad?

Me espanta esa gente que chulea tanto y que parece un sacrilegio que ponga fotos de sus hijas. Oiga usted, si no quiere que salgan, que no las tengan en el Facebook de la tienda que os he dicho, a disposición de todos. Esto no es una cuestión de miedos o de no querer enseñarlas, sino todo lo contrario. Y no pedí

permiso, porque creí que lo tenía, ya que llevo mandando gente a comprar a la tienda meses. Un error… (pero no mio).

Y hasta aquí, su protagonismo. Que se gane la señora la publicidad como pueda o sea, pagando, pero a otros, ya que yo lo único que pretendía era hacer

publicidad a una tienda de mi ciudad y con esto, lo que han conseguido es que no las vuelva a nombrar.

Parece que esto del blog es todo glamour y demás… pero qué va… Hay mucha competitividad y envidias, como en todo.

Pero bueno, me compensa la mayoría de las marcas que me han escrito este fin de semana, en relación con el artículo del viernes, que dedicaba al color camel…

Eso me sube el ánimo y todo. Me gusta tanto esto de la moda infantil que es difícil que por dos sinvergüenzas entre tanta gente que merece la pena, consigan amargarme.

Bueno, se acabaron los rollos patateros. Sólo lo siento por la tienda a la que tanto he ido y que me encanta. Pero no consiento lo que me han dicho.

Y bueno, ¿qué os parece si hablamos hoy de los estampados? Así, os lo digo de golpe, porque hay mucha gente que me pide un vestido estampadito mono, etc… y me he dado cuenta de que yo soy poco de estampados (sobre todo en adultos). Soy más de lisos, rayas, cuadros y topos.

Pero, como siempre os digo, hay estampados y estampados. Los hay sutiles, suaves, de florecitas deliciosos… Y los hay exagerados, atrevidos… de los que a mí no me encantan, pero comprendo que hay gente para todo y por eso, me he decidido.

A ver lo que os enseño, porque como siempre, voy a escribir, según me vaya saliendo.

Desde luego, en bebés, pocas concesiones doy a los estampados, aunque algunos, sí que merecen totalmente la pena.

Es el caso de mi querida “Canastilla Artesanal”, que entre todas sus maravillas, encontramos sus deliciosos faldones de toile de jouy y alguno que otro más. Por cierto, todos divinos.

El de toile de jouy, lo veis en azulón, con todo tipo de detalles: magnífico del todo. También lo tenéis en gris, rosa, etc… ¡Excepcional!

Una maravilla para la madre y para el bebé en toda regla.

También, aunque yo prefiero el de antes, monísmo éste de flores en rosa antiguo… Desde luego, especial, original y único.

Estas chicas no dejan de sorprenderme. Ya sabéis que sólo tenéis que buscar su página y hacer el encargo. ¡Qué satisfacción poner esto a un bebé! Da gloria verlos, no es por nada.

También estampados dulces, en la marca “Rochy”, como este faldón de tela gris con una florecita pequeña y el cuerpo de punto rosa, precioso, no es por nada.

O el conjunto malva de esta niñita, en el que la tela de la braguita es una auténtica monería, con florecitas delicadas, como todo lo de esta marca.

Divino el estampado también del vestido Campanillos, en rosa, con algo de granates y verdes: perfecta combinación,

nada estridente.

Más arriesgado, pero muy favorecedor, este Jesusito entre morado y burdeos, pero encantador el diseño, la capota… Todo tiene algo delicado y bonito en Rochy.

¿No os parece super dulce, a pesar de las florotas grandes? Esto es lo que tiene Rochy, delicadeza.

Más estampados de estos míos, los encontramos en “Lolilota”, dulces, suaves… de niños pequeños, como deben ser.

Un conjunto de bebota monísimo es éste, en rosa empolvado, con estampado encantador, pequeñito y ya veis, chaqueta, patucos y

bufanda a juego. ¡Perfectooo!

Otro vestido estampado precioso , el de esta niña, en verde, con florecitas diminutas, ese cuello tan mono y maravilloso

con la capota y chaqueta en ese rosa.¡Chiflante combinación!

Yo nunca se la hubiera puesto así, mira por dónde y sin embargo, viéndola, me encanta cómo queda.

Lo que es tener buen gusto… como otro vestido de estampadito en azul… ¡Qué clase!  Sin más… deliciosoooo.

Más marcas con buen gusto y estampados increíbles: “Petritas”.

Tiene un montón, pero os enseño algunos, como éste, maravilloso vestido de alitas, en florecitas grises. ¿Cómo es, no? Me parece colosal y casi todos son de este estilo, nada exagerados, ni vulgares.

Todo delicado, diseños también sencillos, pero con ese “algo” que le da el toque preciso para ser auténticamente especiales.

Como el vestido María ocre, otra monada, ponible, distinguido, de gusto… ¡Bufff, me chifla!

Hasta el que tiene el estampado camuflaje es excepcional. No había visto uno  tan bonito, hasta ver éste:

de gomas, camuflaje, pero ¡Qué camuflaje! Por Dios… Combinable totalmente con los verdes adecuados, haces de la niña una modelo de revista.

¿Y el de bebé combi ocres? Sin palabras (foto arriba). Ya os digo que no hay ni estampados, ni lisos. Hay buen y mal gusto. Mi más sincera enhorabuena a Petritas, porque me sigue encantando todo como el primer día.

En “Noma Fernández”, también hay un vestido estampado maravilloso, como es el Vestido Aroa, en un azul perfecto,  y con los detalles que le dan viveza, con esa puntilla blanca. Absolutamente perfecto. Combinado con gris, soberbio…

No sé por qué a veces, no me fijo tanto en los estampados. Pero algunos son inevitables, como éste y los que os estoy enseñando ¿no?

Y qué voy a decir ya de los clásicos libertys que podéis admirar y remirar en “Friki”. Todos maravillosos, sin excepción, con las telas de toda la vida y que durante toda la vida serán superiores…

¡Cómo me pueden apasionar tanto! Os pongo algunos, porque ya os los he enseñado mil veces, pero para mí, una niña o niño vestido con estos diseños quiere decir mucho no, muchísimooo…

Los nidos de abeja, obras de arte, los cuellos, las horas de trabajo que supone todo ello (que se lo digan a mi madre) no tienen precio.

Jamás en la vida me cansaré de ver a niños  vestidos así. Al revés, cada vez me gustan más.

Y voy con la marca “Villalobos”, clásica, con algún toque que a veces sorprende, pero que no permite  pasar el límite a la vulgaridad.

¿No os encanta esta falda con flores y cuadros, deliciosa y original con el jersey verde? A mí me entusiasma. Con la blusa azul sobresaliendo por el cuello y mangas, veo un conjunto delicioso.

Originales a más no poder, los conjuntos en mostaza y rosa. Los miras y no puedes por menos que decir que son preciosos del todo. Tienen ese algo de la marca…

Nunca se me hubiera ocurrido mezclar estos dos tonos y sin embargo… el estampado, de diez.

Lo mismo ocurre con estos dos vestidos, con diseños distintos, con estampado de flores en los que predomina el beige y el rosa.

¿No son bárbaros? Me parecen una delicia, hechos y pensados con mimo… Se ve el detalle, que no están diseñados a la ligera, cuidados… en fin, una maravilla. Te guste o no te guste el estampado, hay que reconocer que son realmente monos.

O el estampadito verde, precioso y práctico, de estos dos diseños… Con su abrigo verde, niñas de lujo por las calles.

Y llego con más joyas a la marca «Gansetes”, en las que hay varias colecciones con estampado. Yo os enseño, la Burdeos. Divina, con un estampado de flores de lujo, con fondo crudo.

Ya lo veis vosotras mismas… Diferentes diseños: en manga corta para la pequeña, con cuello de ensueño en crudo y lazo burdeos en el canesú.

En manga larga, para las más mayorcitas, con cuellote de volante, rematado por una puntilla cruda, igual que la de los puños de la manga francesa… De remate, un pompón de pelo de adorno.

Bueno, ya me diréis qué os parece el estampado. Más bonito, imposible. Y son bien grandes las florotas ¿eh? Pero a lo exquisito, no se le ponen puertas.

¡Divina colección! ¿Tienen alguna fea?

“Eva Jerez”, dentro de su clase y su buen gusto, también se ha atrevido con estampados, como éste, llamado Remedios, en azul y flores grandes.

Personalmente, prefiero sus diseños lisos, pero como tampoco sabe hacer nada feo, pues es un vestido excelente para una niña que lo lleve bien. Todo a la perfección combinado, simplemente hay que saber darle el toque necesario para deslumbrar.

Más discreto y más de mis colores, el Remedios flor gris, con detalle de puntilla valencie en el cuello y falda tableada.

¡Super elegante!

Me chiflan los colores y también lo tenéis en falda. ¡Pensad con qué se lo ponéis! Pueden ir tan, pero tan monas… Discreción y gusto como siempre en Eva Jerez.

Estampados más atrevidos los de “Pili Carrera”, la marca que ha traspasado nuestras fronteras y es la elegida por monarquías europeas, si bien he de decir que nunca me han gustado esas niñas tan blancas de piel con los modelos elegidos. Nunca.

¡Qué se le va a hacer, seré muy exigente! Pero no llamaban la atención en absoluto y si lo hacían, era para mal. Para mí, flaco favor le han hecho a la marca gallega, es mi opinión.

Y entre sus estampados, os enseño dos: el vestido oriental, que he de decir que me parece muy acertado el juego de colores, muy elegante. Y con negro mismo, queda perfecto.

El otro estampado lo vemos en esta blusa verde de flores, a juego con el tocado. Aquí combinada con faldita marino, que le da un toque original. También quedaría bien con toda la gama de los tostados. Pero es una blusa arriesgada.

Otro estampado arriesgado, pero como siempre con magia, es este de “Marita Rial”, en colores mostaza y azul marino. Diferentes diseños, puntillas, adornos… lo que ya sabemos los que conocemos a este genio del diseño.

Y a pesar de ser muy muy estampado, ha triunfado, como todo lo de ella. Ya veis el Jesusito, sin desperdicio: la capota perfecta y el vestidito con flores en mostaza, marino y celeste, puntilla marino en el bajo y esa especie de “cola” redondeada en la espalda, llena de encanto y como he dicho antes, magia.

Y aquí veis dos vestidos, dos diseños de la misma colección. Los dos preciosos y elegantes, sin ninguna duda. Combinado con marinos, elegantes sin fin. Divina la puesta en escena.

Los estampados se llevan señores… Yo, cuando los tengo delante, me fijo y me encantan los que me encantan, claro, pero es que yo soy más de estampados para cortinas, toallas bonitas, tapizados… todo lo de la casa. Soy muy inglesa en ese sentido, jajaja.

Y termino con los arriesgadísimos y admiradísimos estampados de la marca “Pan con Chocolate”.

Reconozco que están hechos con gusto, la calidad de los materiales y la imaginación. Pero en algunos, también digo que yo no se los pondría nunca, porque no soy mucho de colores chillones. Soy más clásica.

Pero eso en absoluto me impide enseñaros lo que a muchas os gusta tanto y que, repito, es de una imaginación y originalidad innegable.

¿Qué os parece el vestido Astrid y el abrigo Ana? Desde luego, podréis opinar de todo, menos de falta de originalidad.

Coordinados a la perfección, hay que encontrar a la niña adecuada para lucir un diseño tan especial. Por eso, esta niña lo lleva a las mil maravillas, como si fuera la bata de andar por casa. Y no. Es un

conjunto complicado de llevar, pienso yo. Tanto paisaje, construcciones arquitectónicas en el estampado para niñas tan pequeñas no son nada fáciles. ¡Pero chapeau para las que se atrevan y encima les quede bien, como es el caso de esta niña que va con el peinado adecuado totalmente para llevarlo!

Aquí  arriba, veis de nuevo el vestido Astrid junto con el Atenas, otro diseño. ¿Cómo los veis? ¿ Os atreveis?

Otro ejemplo: el vestido Berta, en estampado de flores grandes en las que predomina el rosa…También dificilito…

O el Bárbara, que puede ser bárbaro o un desastre, según quien se lo ponga. Rosas rosas y bien grandes, lacito morado en el cuello y unos volantes a modo de cola en la espalda…

Más bien lo veo para un día especial de alguien moderno, pero con gusto… no sé cómo explicároslo… Hay que combinarlo muy bien e ir muy segura.

Y ya más normales, donde podeis ver lo que os digo, que el diseño es impecable, el vestido Francia, muy mono, con todo el cuerpo de punto rojo y dos botones dorados en el puño, talle muy alto y falda de vuelo en crudo con un estampado en rojos y marinos, con liebres, caballos, perros. ¡Muy elegante!

Y lo mismo el blusón Feli, con el mismo estampado y abierto de arriba abajo con botones dorados. Monísimo si se lleva bien. Lleno de detalles, puede quedar absolutamente divino.

¡Ayyy! ¡Qué difícil me lo ponéis a veces!

Yo sé que soy una clásica irredenta, pero también me atrevo con cosas así, no os vayáis a creer que sigo siendo la niña del colegio de monjas. Jajaja…

Un beso estampado en la mejilla