¿Qué tal estáis?  Este temporal que vuelve, nos está dejando un poco alicaídos a todos. Yo, por las conversaciones que oigo. Pero es bueno porque había una sequía enorme.

Lo malo es que con estas lluvias tan intensas, es incomodísimo ir de compras y la gente se queja de no poder ir con los niños a probarse la ropa de la Primera Comunión.

¡Ayyy, el caso es quejarnos!

Esta mañana, me he encontrado a una vecina en un centro comercial donde hay tiendas monas de niños y me lo decía.

Su hija ya tenía su traje de Comunión, pero sus hermanas, aún nada. Y que no encontraba nada que le gustase.

También me ha dicho que, por supuesto, no quiere que vayan de rosa, que ya estaba bien del rosa para las niñas, que había más colores y más bonitos, etc, etc… (Habla bastante)

Como la conozco un poco, le he dado la razón, más que nada porque tenía cosas que hacer y no iba a estar aconsejando a alguien que, dicho sea de paso, no tenía ninguna idea clara.

Pero, después, le he estado dando vueltas a la cabeza con lo del rosa y tengo que deciros que es un color, que nunca ha sido mi favorito, ni en niñas, ni en mayores.

Me han gustado siempre más otros colores, pero después, he recordado las maravillas que hay este verano en rosa y me he dicho a mí misma: ¿Qué más dará el color? Lo importante es que el modelo sea bonito, que tenga un diseño exquisito, que te entre por los ojos, vamos.

Entonces, da igual que sea rosa, morado o violeta. Y para ser sincera, ya he visto todas las colecciones de este verano y lo cierto, es que las que son bonitas, muchas de ellas son rosas.

Así, que menos tonterías con los colores y más con cómo es el diseño, si te enamora o no, si te convence, si lo ves y dices: “éste para mí”… Eso es lo importante.

Y os voy a demostrar que el rosa, cuando el diseño es formidable, es uno de los colores más bonitos del mundo, en cualquiera de sus tonos, que tiene miles.

Es un color de niña de siempre (y también de niño en muchos casos). Un color romántico, elegante cuando lo es y muy dulce.

La marca “Nueces” ha pensado un año más lo mismo y no tengo nada más que enseñaros estos abrigos absolutamente divinos, idóneos para Ceremonias, tipo Chanel y en un tono de rosa espectacular, elegante y sutil.

Además, lo tenéis para más bebés (hasta la talla tres años) con un diseño y, con otro, a partir de los cuatro años.

Más bonitos no pueden ser.

Mirad a Elena, de la tienda “Ropitas y Más”, cómo lo luce y cómo le sienta. ¡Es absolutamente colosal!  Para inmortalizar en cualquier foto.

Sin cuello, con corte en la cintura y un pequeño volantito de adorno.

Confeccionado en tela tipo chanel rosa, manga francesa y pequeños volantes en los hombros, También una pequeña lazada en la cintura. ¡Irresistible

del todo! No me puede gustar más.

En vestidos, también tiene algunos monísimos. El vestido Mónaco me encanta como para ir a una Ceremonia y después, ponértelo algún día.

En un rosa pálido elegantísimo, sin mangas y de lino. El talle alto, con doble falda de tul blanco roto con círculos bordados.

En la espalda, de adorno, una doble lazada que le da un toque perfecto.

Es monísimo y lo tenéis hasta los dieciséis años. ¡De lujooo!

En otro rosa, y también precioso y sencillo para cualquier día especial, el vestido Santorini, en gasa, de tirantes anchos, con plisados en la parte delantera y ligera forma de globo en el bajo.

¡Me encantan los vestidos así!  Espectacular tira de encaje que bordea el cuello y los tirantes. ¿Qué os parece? ¿Es bonito o no el rosa para las niñas?

Me priva, porque dentro de que es una maravilla y el tejido de diez, parece sencillísimo, encantador, vamos, de los míos.

Y divina dentro de esta marca, la gabardina Londres, de sport, ideal para ponérsela desde ya hasta pleno verano y retomarla en septiembre.

Me encanta su cuello esmoquin, sus mangas abullonadas, su estilo. También hasta los dieciséis años. ¡Espléndida!

Otra marca que apuesta también por el rosa es “Eve Children”. Una colección inmensa y soberbia la de este verano, como lo hace siempre últimamente.

Tiene tantos modelos que te quedas mirando como diciendo: “Bufff, me los llevaría todos”.

Ropa ponible, coquetona, sencilla, sin ningún asomo de cursilería, con clase… No se me ocurren más adjetivos.

Para mí, es una marca perfecta además para coordinar a niños y a niñas.

Soberbio el vestido de doble cuello que veis aquí. Para ir

cualquier día por la calle, para un día especial… Vale para todo y es un lujazo de vestido. Lazote de tul en la espalda.

Monísimo el conjunto a juego del bebé, con los bombachos en el mismo tejido entramado y con gomas en los laterales y camisa de cuadros vichy.

¿Veis cómo cuando el rosa no es chillón, ni el diseño cursi, ni exagerado, los niños van que dan gloria?

Monísimo también el niño mayorcito, con las bermudas iguales y la camisa de cuadritos vichy. Me parece una colección bárbara.

Y el pelele que no falte, que es una auténtica pocholada. De bámbula, en este rosa tan bonito y con doble cuello volante terminado en rulo rosa y un lazo de cuadro vichy adornando uno de los volantes. ¡Qué coquetón, por Dios!

Éste, sí que para niñas. Desde los tres meses a los tres años. ¡Magnífico del todo!

«Noma Fernández», sinónimo de clase, clase y más clase, tiene una colección de florecitas en tonos rosas que a mí me quita el sentido: la colección Cecilia.

Tonos empolvados en el Jesusito, que es de morir, el vestido y el conjunto de shorts, los tres impecables, como todo lo de la marca.

Aquí veis el Jesusito, que os lo enseño sin niña, porque se ven mejor los colores tan colosales ya que las fotos con la niña han quedado un poco desvaídas.

¿Cómo lo veis? A mí, es que más no me puede gustar. Es mi colección favorita de este año de Noma.

¡Por Dios! ¿Os habéis fijado en los detalles? Es de mucho vuelo, con esas flores empolvadas y una gran lazada de lino detrás.

Lleva falda doble con una primera capa de tejido más corta y una interior de forro más larga, terminando en una exquisita puntilla de encaje blanco.

La braguita es tipo pololo. Lo que os digo, una joya.

El vestido, más de lo mismo. La misma tela y la misma puntilla.

Las espectaculares mangas de volante y la caída del vestido en aumento, lo hacen realmente maravilloso.

Un pequeño lazo rosa decora la pechera.

¡No sé cómo se las arreglan estas chicas para diseñar semejantes preciosidades que nos dejan a

todas con la boca abierta!

Y el conjunto, no podía ser menos: ya lo veis. El short de lino recto, con trabillas y cinto con lazada en la tela del blusón.

La blusa, que me deja tonta, con gran vuelo, de talle alto y con pequeños volantes plisados en la zona de las mangas y otro interior con el encaje que ya he dicho. Los lacitos de adorno… ¿Qué más queremos?

A mí, unas niñas así vestidas, me dejan embobada, la verdad.  A ver si se aprende un poco de estas marcas y no quieren poner volantes y dobles o triple vuelos a niñas de tres años, por Dios…

Y sigo con otra de las grandes: “Eva Castro”, que, una vez más, nos despliega su brillante imaginación y su pozo sin fin de ideas para deslumbrarnos un verano más.

Esta vez, el rosa viene con su colección Maggy. Un rosa chicle, reventón, favorecedor… Y, por supuesto, su manera increíble de coordinar todo entre sí, y, además, con los niños.

Hace virguerías con todo y ya se ve, que de fácil no tiene nada… ¡Chapeau, Eva!

El conjunto de bombacho faldita de la niña es como una tarta de fresa, llenita de detalles. No hay que perder comba, porque todo es mágico. La blusita de plumetti bicolor, colosal, con gran volantón partido en el cuello terminando en ondas y manga corta.

Los bombachos, de piqué fucsia con gran volantón a modo de faldita de la misma tela y otro interior en tul fucsia también con bodoques bordados. Lazo de flores. ¿Qué os parece? ¿Cómo es posible tanto trabajo, maravilla e imaginación unidas?

La niña, en verano, relucirá más que el sol. Es un conjunto de bandera con ese jersey coquetón de punto bobo, con botones blancos y ribete blanco en forma de volante en el bajo y en los puños.

¡Absolutamente divinoooo!

El vestido, mucho más sencillo, pero no exento de encanto, de mil rayas, con talle alto y gran caída, terminado en un volantón en el bajo.

Las mangas, bárbaras, dobles, con tela de rayas y otra de plumetti blanco con bodoques rosas… ¡Qué detalles!  ¡Únicosss!

Rematadas con puntilla, Eva, no deja nada al azar. Todo lo tiene perfectamente estudiado para enamorar a media España.

Con el Jesusito, más y más imaginación.

Todo es diferente, pero va coordinado a la perfección. ¡Qué envidia me da!

Ya lo veis, de los jesusitos que me matan de bonito que es…

Liberty de florecitas sobre fondo blanco con varios volantes en los hombros que dan forma a las mangas y dos lazos de cuadro vichy fucsia a ambos lados del talle. Esta mezcla de florecitas y vichy me priva. La de modelos que habrá llevado mi hija así.

Los pololos, de cuadros vichy fucsia. Un Jesusito que roza la perfección, desde luego.

El conjunto de niño con bombacho, una delicia y de lo que más me gusta para niños de este verano. ¡Un conjunto arregladito hay que tener siempre!

Me parece exquisito, con su camisa de rayas y manga corta, el jersey de punto bobo con botones blancos y los bombachos de esa tela tan divina, con bolsillos laterales.

¡Cómo está el bombonazo! No me extraña que ya falten tallas en las tiendas y es que con estos conjuntos, Eva Castro, ha ascendido unos ocho escalones para las madres de niños, que están un poco hartas de que todas las marcas se dediquen más a las niñas.

Nada más que decir sobre el conjunto de niño recortado, de mayorcito, porque es igual de bárbaro.

Fijaos si  las que sólo tenéis niños, los lleváis así… ¡De deciros olé por la calle!

Muchos más rosas me han enamorado, pero como siempre, no puedo escribir un libro… Mia y Lia, Coccó Rose, Kauli, Ancar y otras marcas también tienen cosas de lujo en el divino color rosa de mis amores…

¡Cuántos tonos y cuántas posibilidades!  ¿Alguien duda de que no es el color sino el diseño y el buen gusto lo que hace que un vestido o conjunto nos enamore?

Por cierto, todo lo que os he enseñado, lo vende la tienda on line www.ropitasymas.es, una de las tiendas con más gusto  y mejor surtidas de España.

Un beso, ya sabéis de qué color.