Aquí estoy de nuevo, feliz de hacer esto que tanto me gusta, si bien es un poco agotador.

¡Pero nada de quejas! Después de discutir con mis tres hijos, uno a uno y por razones diferentes, ya me he quedado más relajada. De vez en cuando hay que leerles la cartilla por enésima vez…

Hoy os cuento la historia de una madre apasionada por la ropa infantil, es decir, como yo, pero con la diferencia de que ella cumplió su sueño y con creces. Lleva dos años y pico en esto y ya ha conquistado medio mundo.

A mí no me extraña nada, pero nada. Se dedica a ropa de bebés, niñas y niños, desde los seis meses hasta los doce años en las niñas y hasta los ocho en los niños. Ver sus modelos con los niños dentro te dan ganas de raptarlos.

¡Qué divinidades hace! ¡Qué mente pensante! Para que luego, venga mi marido y cuando le enseño un vestido diga: “Bueno, pues es una telilla con un cuello blanco, ¿no?»

¡Ayy! ¿Pero para qué preguntaré? No tiene ni idea y me pone de un humor… Él se ríe, pero es que “casi” todos los hombres son así, son un poco “una raza inferior”, jajaja. Por lo menos, para la ropa de niños está demostrado.

Yo pienso en qué diría Alicia Carbonell, la super mamá creadora de esta marca, que la pobre habrá pasado días y noches elaborando, componiendo, creando su ropita, lo cual es un esfuerzo increíble. Me la imagino en la temporada de verano pensando en la de invierno y viceversa.

¡Qué envidia me das Alicia! Un día me da la venada y empiezo a diseñar yo… Todo se andará.

Bueno,  ya me he enrollado.

Quiero deciros que la ropa de «Macali» es de cuento, sí, eso, de cuento. Me recuerda a Celia, aquella niña de la alta burguesía madrileña de las películas y libros de nuestra infancia, hoy todo un clásico de la literatura española,  que narraba su niñez (siete años) y que a mí tanto me hizo disfrutar. Hoy es un personaje querido y leído por muchos. Reflejaba la sociedad española de los años treinta , previos a la guerra civil.

Así es la ropa de “Macali»: cómoda, versátil y encantadora. Para niña, tengo dos vestidos elegidos, a cada cual más bonito. Uno es el modelo “París” (me vuelve loca lo tipo college), con su línea evasé y sus tres cuellos de popelín, tul y popelín.

Otro  es el “Berlín”, que enseguida se agotó y no me extraña, aunque lo repuso con otra tela, que también estará a punto de agotarse. Es de cuadros, con el cuello subido y lazote… ¡Divino!

Los demás vestidos no le andan a la zaga; no hay ni uno que no sea bonito.  El “Londres” también me priva. Es el auténtico de Celia: azul grisáceo, con corte recto, cuello de ondas y lazote en lycra. Lo que os digo, salido de un cuento de los de antes.

En cuanto a los abrigos de niña, qué deciros…El cuento se ha hecho realidad. Yo, ver a ese bombón rubio con el chaquetón “Praga”, en lana espiga,  con cuello bebé y tableado en la espalda con botones de madera y todo forrado…. ¡Me desmayooo!

Y ¿el “Moscú”?  Hummmm... Me temo que lo compro. Es espectacular, de lana azul índigo, con capa plisada superpuesta, sus botones de madera y forradito para el frío. De niña buena de colegio, estilosa, coqueta y presumida de la muerte.

Para niños también tiene cosas ideales: los bombachos ”Berlín” no tienen desperdicio y hacen juego con el vestido de la niña. Le pones una de sus camisas, la “Copenague”, que es preciosa, de popelín y con detalle en la pechera y…

Qué decir del chaquetón “Moscú”: de lana azul, cruzado con botones de madera y detalle en la espalda de pinza y banda con botones.

Otro conjunto de niño que me tiene loca  es la chaqueta de punto “Riga”y el short “Oslo”. Todo en gris. Os dejo foto arriba. ¿Qué os parece?

Alicia da para todo, puesto que para bebés tampoco  se queda corta. ¡Mirad el bebé con la chaqueta “ Munich”  y bombachos “ Berlín”!  A mi me deja con la boca abierta, es más, ahora mismo estoy como un pez, jajaja.

¿Y los conjuntos de punto con capota? La capota “Berna” que lleva el bebé de la foto; la “Porto”,  en gris, la “Burdeos” con la chaqueta “»Florencia”, en color granate.

Y todo combinado con sus exquisitas blusas como la “Sofía baby”.

El resultado es delicioso.

En fin, yo me quedo con el sabor de boca de que algún día me dedicaré yo a esto… ¡Me muero por ello!

¡Felicidades Alicia,  has creado una colección de auténtico cuento!

Un beso de princesa encantada