
¡Ya tenemos puente a la vista! Bueno, por lo menos, en algunas Comunidades… Y en Madrid, como no es festivo, pues nos lo cogemos…
Yo soy muy de este puente. Me encanta. Vas viendo los escaparates, ideando regalos, pensando… No os creáis que es fácil, ya lo sé, pero a mi me encanta.

La iluminación navideña de Madrid es una maravilla, las cosas como son. Todo es como una fiesta, bonito, con gusto… Da alegría ir por las tiendas y ver tanta gente comprando y pensando si le gustará al destinatario…
A mí me sigue emocionando comprar regalos y pensar en si les gustará o no… Quiero acertar y que les encante y me paso el día pensando en qué puede ser tan original y bonito, para no repetir año tras año con algunas personas… ejem, ejem…

Bueno, de momento, en casa, somos uno menos. Pablo se ha ido hasta el domingo a Burgos, ya que iban sus amigos. ¡Cómo me va a poner mi madre!

En la bolsa, llevaba como todo abrigo una chaqueta-sudadera forrada de borreguito. He querido ir a comprarle algo para ese clima tan delicioso de mi querida ciudad, pero está tan ocupado, que no hemos encontrado el momento, así que ya me espero la bronca.
Le he dicho que, cuando llegue, se lo diga y vaya con ella a comprarse algo de abrigo, pero de abrigo de verdad. Ya os contaré el desenlace, que puede ser fatal…

Y antes de nada, de nuevo quiero dar las gracias a todos por la cantidad de mensajes que recibo pidiendo consejo sobre cualquier cosa. De verdad, que me encanta, aunque me entra una responsabilidad horrorosa…
Lo que pasa es que de momento, todas las que habéis comprado lo que os he sugerido, me habéis escrito encantadas, y eso me sube el ánimo. ¡Mil gracias!
De verdad, que después, me quedo pensando si habré acertado.


Estoy feliz de que una persona me escribiera ayer, diciéndome que si no fuera por mí, ella seguiría creyendo que solo existen dos o tres marcas, y que había pedido cosas en otras recomendadas por mí y estaba chiflada … Para mí, eso vale oro, de verdad.

Tengo la casa manga por hombro, ya que el lunes, la chica que venía a trabajar a casa, me anunció que se iba porque había encontrado un sitio al lado de la suya.
Yo, que queréis que os diga. ¡Que estoy encantadísimaaaaaa! Ya os he dicho más veces que era un desastre y demás, pero me daba cosa decirle que no volviera porque estaba muy mal de dinero.

Y mira por dónde… ahora estoy esperando a la nueva, que viene para ver qué tal, etc… Por lo menos, vive cerca y cualquier cosa, será mejor, de verdad.
Así que me he pasado la mañana recogiendo, limpiando y demás para que ella vea que somos una familia ejemplar. Jajaja…

Y bueno, el motivo por el que os voy a hablar hoy de lo que vais a ver, me lo han dado dos chicas ( con niños pequeños), que estaban en el sitio donde he ido a tomar algo esta mañana con una amiga.
El caso es que nosotras, estábamos a lo nuestro y de repente oímos: “pues para Navidad, nada de nada de poner a la niña con vestido para un día; le pones una faldita cualquiera y con una blusa mona, va ideal”.
Mi amiga, como buena madrileña que habla con las piedras, se ha dado la vuelta y le ha contado todo lo de mi blog, etc…

El caso es que, después de hablar con ellas (muy amables ante el acoso y derribo de mi amiga), he estado pensando en ello al volver a casa.
Sí, en las blusas, camisas en general. Mucha gente no les da la importancia que tienen y es cierto que una simple camisa dice mucho.

Claro, entendedme… Hay camisas y camisas. Pero hay algunas que son de ensueño, de volverse loca de bonitas…
Parece que siempre pensamos en vestidos, o en conjuntos de niño, sin ver la importancia que tienen las camisas.
A mí, ya me habréis oído muchas veces que una camisa blanca (para nosotras) bonita, es de lo que más me gusta ahora mismo.
Pues lo mismo pasa con los niños.
Una camisa bonita puede realzar todo el conjunto de una manera colosal. Con una faldita normal, un pantalón… le pones la camisa, a la que le das toda la importancia del mundo, y los niños van de cine.

Ahora me va a costar poneros ejemplos, porque ha sido un “aquí te pillo, aquí te mato”, pero como siempre, lo intentaré.
La marca “Carmencitas”, nos aporta bastante en cuestión de camisas.
Me encanta la blusa Amorodo para las más pequeñitas. No tiene nada especial, ya lo veis, pero ese cuellito con doble puntilla y el lacito, los puños abullonados y recogidos con gomitas, ya hacen que sea especial. Se lo pones con un bombacho y la niña está ideal.

No hacen falta más adornos. Al igual que su blusa blanca, divina, con esos puños de enamorar, que parece que bailan… Ya lo veis: un corte en el canesú y ya está.

Todo el conjunto se centra en esta exquisita blusa. Con bombachos, falda, pantalón…
Ideal también la blusa blanca Cotio, más especial al llevar el lazo escocés. Pero ya me diréis cómo es de maravillosa… Un corte en el canesú y otro más abajo que le da un vuelo exquisito.

Si se lo pones con sus bombachos escoceses a juego, pues qué deciros…¡Una maravilla!
Otras blusas monas, monísimas, como decía la madre de la niña, son éstas: la Donaire, con cuadro burberry y cuellote con picunela, espléndida para tostados y chocolates y la blusa Cotio, en el clásico escocés rojo, con cuellote blanco con picunela y lacito verde.

¡Esto son blusas monas! ¡Sí señor!
Y no puedo dejar Carmencitas, sin las blusas de vichy chocolate, que me apasionan. ¿Cómo me puede gustar tantísimo el vichy y este color?

Encantadoras, tanto para niñas como para niños. Y de vestido para las más pequeñas. Buen gusto, sencillez, pero sabiendo lo monísimos que van…
Se lo combinas todo con abrigos o chaquetones en chocolate y van hechos unos marqueses, os lo digo yo.


Y hablando de vichy, os enseño de nuevo, la blusa exquisita de «Aiana Larocca», la cual tengo en mi poder, jajaja
Es ésta, en vichy azul, super especial, con el cuello, puños, canesú y lazote en blanco. ¡No sabéis cómo queda! Le da vida a cualquier conjunto oscuro. Me requetechiflaaaaaa….

Sigo con más blusas que me parecen divinas y más, si quieres ponérselas para que se vean bien, como son estos días de Navidad que se acercan. «Pepito by Chus» nos ofrece un despliegue abrumador de ellas. En el mismo diseño, puedes elegir la tela y tejido que tengan.
Algunas, me han enamorado, como por ejemplo la blusa Mahal. En plumetti rosa, me parece soberbia, exclusiva, especial… Con esa lazadota (tendencia total), me la pondría yo encantada. Es más, la tengo parecidísima en blanco…

Es deliciosaaaa. Ponible, da importancia a cualquier cosa que lleve la niña.

La veis aquí en lunares, blanca y negra. ¡Cómo es! Totalmente de morir de bonita. ¿No os parece?

No hace falta gastarse el oro y el moro, aquí mismo os lo estoy demostrando… Con una faldita negra (ideal de la propia marca), un pantalón, un bombacho o lo que sea… Lo que le da el toque es la blusa de mis amores.

Monísima y con estilazo también, la blusa Gomera, aquí, en cuadros burdeos. Ya veis a la niña, cómo va… Me encanta. Desde luego, como siempre os digo, el estilazo lo tenéis asegurado en Pepito by Chus.

Excepcional la blusa Altamira, que aquí os enseño en azulón: ya veis, sin botones, con cuello polo y lazada lateral. De nuevo, sólo veo estilazo por todos lados.

Ya sabéis que la podéis elegir en los tejidos diferentes que os ofrece la marca. Todos bonitos, así que tranquilas.

Y voy con las camisas de niño de la marca «Lubaloo», que me han gustado de toda la vida y me encantarán siempre.
Porque un niño bonito para mí es esto: ir vestido con estas deliciosas camisas con las que han ido mis hijos y las que tanto añoro.

Con cuellitos con nidos o sin ellos, de punto smock, en defintiva, arregladitas, de niño mono y apetecible.
Una es ésta, en azul Bilbao, con la pechera de nidos y puntillas en el cuello bebé y en las mangas… Deliciosa. Si ya le pones el conjunto entero, como veis aquí, el super remate.

Y lo mismo os digo de la cruda con todos los nidos en rojo… la de blusitas que habrán pasado por mi casa así…
Ideal también la blanca con los nidos en celeste… bueno, ya me entendéis que blusitas de bebé me gustan.

También similares las de «Bebés CBC», clásicas y siempre exquisitas. Para llevar a los niños de bebés de siempre y no de adultos graciosos. Perdonadme pero no lo concibo.

¡Pobres! Y lo malo es que los veo cada día…

Y para niños mayores, camisas bonitas, las de siempre, como las de Babuska: las clásicas, de rayas, aquí en rosa, con un detalle en la codera de una estrella.

Monísimo el niño ¿no? Normal, clásico…
También en rayas rojas, ideal: con el cuello mao y estrella en las coderas.

O la opción de la camisa escocesa, siempre divina, como la de este niño que la lleva con pantalón beige y tirantes. ¡Qué mono!

Pues, esto es lo que son camisas monas para mí. No me vale cualquiera, por muchas florituras que tengan. Es más, algunas me espantan. Por eso no las pongo…

«Pan con Chocolate», nos enseña unas arregladitas y monas que se llevan todo el protagonismo: la camisa Belén, de rayitas rosa chicle, cerrada hasta arriba con botones, cuello mao y con pechera espectacular de volantes que terminan con un lazote morado.

Para combinar con morado o berenjena, bárbara y arregladita, totalmente.
La otra es la camisa Flora, con aire militar, de rayitas rojas y blancas, también cerrada hasta arriba, con un mini volantito en el cuello, botoncitos dorados y una tira de dos colores que da lugar a los dos volantitos con los que termina.
También para lucirla, desde luego. Es un bombón de camisa y con los shorts que lleva a juego…

Voy con las blusas de «By Niné»: siempre ponibles, ideales y estilosas.
En blanco, hay dos superiores: el blusón Lidia, de crepé de plumetti con museta y forrado con crepé vintage… una auténtica maravilla.

Ya lo veis: monísimo, estiloso, con clase, sin ninguna estridencia… Además, super ponible y combinable, ya que no es nada de fiesta o puede… según cómo se lo pongas.
El caso es que es una divinidad.

Y el otro blanco, el blusón Victoria, de bámbula blanca, con volante en el cuello de encaje de algodón, que es una maravilla y un pequeño volante en las mangas.

¡Deliciosooooo! ¿ No lo veis así?
Y preciosísimo el blusón África, de bámbula negra, con aplicaciones de algodón en el escote (fijaos bien) y lazada atrás.

Otra exquisitez y muy versátil. Ideal con esta falda que lo lleva la niña, y con mil cosas más. ¡Probad con un pantalón de gomas estilo años sesenta!
Queda de cine…

Otras dos camisas blancas (cómo me gustan las camisas blancas bonitas) chiflantes, son de la marca «Bimbi».
Una es la camisa Si, que más no me puede encantar, confeccionada en bámbula y con el diseño tan fantástico que veis aquí. ¿No es de matrícula de honor?

¡Buffff! Me apasiona… y tan ponible y estilosa…
La otra, más seria, es la camisa Abel. La considero casi como fondo de armario en una niña. Monísima y va con todo.

Una camisa blanca es fundamental. Y eso que ésta tiene detalles negros, si os fijáis bien.

Y «Sainte Claire» es una marca en la que me suelen chiflar las camisas. Por ejemplo, ésta, de cuadros, clásica, en azul y verde, sin más adorno que un volantito diminuto en el cuello y unos pliegues…
Pues das una importancia bárbara al conjunto que lleves…

Ideal, la azul marino de punto smock… Para las más pequeñas, divina. Tanto con falda como con pantalón. Un toque de niñez que me enloquece…

La blusa Romántica, una imprescindible. El volantito del cuello, las jaretas… De estas hay que comprar dos, para cuando una se esté lavando, jajaja. ¡De las que no tienen que faltar!

De niño, las clásicas y monas de siempre, como ésta de cuadritos azules, estilosa y adecuada, sea la ocasión que sea.

Y también los bebés tienen camisas preciosas, como la romántica, ideal para una bebota, a la que puedes llevar como un primor…
También muy mona la rosa con volantitos, sencilla, pero con “algo” encantador, o la camisa Oxford, eternamente bonita.

Por eso (retomo la conversación de las dos chicas de esta mañana), no se sabe bien cuando alguien quiere decir: “le pones una blusa mona”.
Para mí, y hablando de la Navidad, como lo estaban haciendo, se refería a una blusa con muchas florituras.
Y da la casualidad de que a mí , precisamente esas, me espantan. Ni para Navidad, ni para recibir el premio Nobel.

¿Qué le voy a hacer? No os preocupéis, que a las que os guste eso, podéis mirar muchísimas marcas en las que lo veréis. Y con todo tipo de adornos, tejidos y volantes. Vamos, que sólo les falta hablar…

Bueno, como siempre, se me pasa el tiempo y no os enseño más.
Se me ha olvidado contaros que me ha tocado de primer Vocal en la mesa, el día 20 de diciembre. No sabéis, pero ni os lo imagináis, el disgusto que tengo.
No me libra ni decir que me voy de viaje de novios… jajaja.
Un beso con mi blusa con lazada al cuello.