
¡Hola a todosss! Contando los días para Semana Santa ¿no?
Siempre estamos contando días para algo. Sobre todo en Madrid, la gente tiene unas ganas de salir que es impresionante.
No tienen pereza para nada. Salen los fines de semana aunque la mitad del viaje estén


en atascos metidos…

Nosotros, aquí, quietitos, que ya lo adelantamos con el viaje a Sevilla. Además, viene Juan, con lo que no tengo ganas de salir a ningún lado.

Ahora viene el famoso domingo de Ramos, claro. Y lo digo, porque ya sabéis que para mucha gente, es sagrado estrenar ropa ese día.

Parece una bobada, pero no sabéis lo que venden las tiendas por eso. ¡Increíble! Aunque los niños se estén pelando de frío, a estrenar se ha dicho…
Me río, porque me parece una tontería como la Catedral de Burgos.

Pero bueno, hay gente que sigue las tradiciones al pie de la letra.
Esta mañana he ido de compras y he visto conjuntos divinos para mí.
He estado tentada, y casi la lío parda, pero me he salvado, porque no llevaba los tacones que suelo llevar siempre y no me podía probar bien.
Claro, que siempre puedo volver mañana…
Seguro que vuelvo, porque había un conjuntazo que llevaba mi nombre escrito.
Hoy vamos con el gusto y el saber hacer de “Manuela Montero”, quien, con su nueva colección de verano, demuestra una vez más, que su éxito, no fue casualidad de una temporada. Al revés, cada día me gusta más su sencillez, delicadeza y, como he dicho, su gusto extraordinariamente bueno.

Conjuntos y vestidos monísimos y ponibles, que ya empieza a ser una palabra mágica. Casi todos, de mucho poner, de aprovecharlos al máximo y que vayan ideales.
Os voy enseñando, por ejemplo, la colección Reyes, de rayas rojas y crudas, en lino. Vestido con mangas de volantes (la última) y conjunto de short monísimo con blusa cruda de lino espectacular. ¡Niñas bien!

Una tela clásica con el diseño también clásico, pero con toques geniales. ¡Ideales!

Monísimo para más calorazo, el vestido de tirantes anchos y con volantitos, que se alargan hasta el talle.

Y el conjunto del niño, con las bermudas rojas jaspeadas de lino, pues ya sabéis. Los niños de siempre que a mí me gustan. ¡Cómo coincido con ella!

Y este bombón, con el conjunto de blusón y short, para comérsela. ¡Un conjunto sensacional!
Lazote y volantito crudo en el cuerpo, pliegue central…
Todo para que favorezca una barbaridad. Me parece una colección espléndida.


La colección Plata, más de lo mismo. En cuadritos vichy en gris o lisos, de nuevo conjuntos bonitos, normales por fin, de niños monos. Nada de barroquismos ni disfraces.

Opino que en la educación, también influye la forma de vestir. Aunque os pueda parecer una bobada, hay padres que les visten como a pequeños adultos, lo que es un error, primero, porque están horrorosos y segundo, porque se van saltando etapas.

Les apuntan a miles de actividades extra escolares, idiomas y tienen un estrés impresionante a edades muy tempranas y de ahí viene tanto fracaso escolar.
Pues esto también se lleva al ámbito de la ropa, no lo dudéis.

Hay que dejar a los niños ser niños y esto lo leí en algún artículo alguna vez. Lo han dicho profesionales de la psicología, no sólo yo. No soy partidaria de la estimulación temprana en ningún aspecto.

Bueno… me ha salido la vena filosófica, pero es así. Mientras, estáis viendo esta preciosa colección. Y en gris que, supuestamente, no es un color veraniego, pero que a mí me encanta en todas las estaciones si es bonito.
Monísimas las sudaderas grises ¿no os parece? Además de coquetonas, practiquísimas, sobre todo en el norte. Para poner desde ya.

Mangas con volantones y otro volantón en el bajo.
La tela lleva lúrex, lo que le da un precioso efecto plateado. El lazo de atrás, detalles monísimos.

¿Y esta otra, con manga larga, lentejuelas en el hombro y volante? Así dicho, puede parecer recargada, pero nada de eso.
Con algo liso, como un pantalón o short en blanco, vaquero o más colores, sienta de lujo. O con los shorts de vichy de la colección.

Aquí veis el vestido con las dos sudaderas. ¡Cómo están las niñas!


El vestido, con mangotas de volantes y escote cuadrado. Mono, mono, monísimo. ¿Y el niño? ¡Uhmm!
En rosas, también tiene modelos. El rosa es un color que gusta cada vez más. Depende de los tonos de rosa, claro. Y del diseño.

Por eso, me pirran estos vestidos, también con mangas de volantes.
Uno blanco con lunares en rosa y otro rosa liso con lazote de lunares… ¡Cómo son! ¡Qué exquisitez!
Y aquí abajo, se añade uno más, divino, en rosa palo con un estampadito colosal. ¡Qué tres, no es por nada!

Aquí, de nuevo, el estampado con el conjunto de falda y blusa. Lo que más os guste. Son soberbios los dos. Como os digo, transmiten clase, dulzura, sencillez… Las niñas, vestidas de niñas.

Pasamos al beige, o color arena, donde mi debilidad por este color, me hace inclinarme a esta colección como mi favorita.

Vestidos llenos de encanto, con tirantes con encaje crudo que son una delicia.
Perfectos para ir a cualquier evento, como invitadas de Comunión. Son sencillos y divinos. Los complementáis bien y las niñas van de diez.
Aquí las veis, junto con otra niña, que lleva vestido blanco de tul con mangas caprichosas y un estampadito pequeño en camel. ¡Listas para ir las más guapas!

Y de nuevo, el niño, perfecto con su camisa cruda de cuello mao y bermudas en beige. Todos a juego con un gusto extraordinario. El gusto de Manuela Montero.

La colección más arregladita para Ceremonias, es la de estos vestidos en blanco roto con deliciosas y airosas mangas bordadas, al igual que el bajo.

No pueden ser más bonitos… Sin necesidad de grandes adornos, las niñas ya van de miedo con el vestido sólo y unas bonitas bailarinas o alpargatas.
Es lo que me gusta de esta marca. Que no entiende de miles de volantes y volúmenes escandalosos para ir llamando la atención a cualquier ceremonia.

Os aseguro que con estos vestido, la llaman sin querer. Es imposible no llamarla. Por clasón, calidad, sencillez y encanto máximo. ¿Os parece poco?
Las niñas se volverán locas con sus bomber de lentejuelas, con las que Manuela pone el toque más moderno a su colección.

Pero son de las monas, de las cuidadas. Para poner con vaqueros o con shorts, para hacer estilo, que digo yo.
Las tenéis en plateado y en rosa, la que más os guste. A ellas les chifla ir así… y ¿no están monísimas? Todo en su justa medida, es bonito.

Y es que hasta para llevar estas cazadoras bomber, hay que tener clase. Porque puedes ser una niña monísima, como las que estamos viendo, o correr el peligro de combinarlo mal y parecer un poco “horterilla”.


Fijaos en cómo las combina Manuela. Y os digo que con pantalones, con lo que mejor.
Las rosas, aquí las veis… Para la primavera y verano, formidables ambos colores.
El azul marino es el protagonita de otra de sus colecciones, que de nuevo, es bonita y elegante.
Mirad el detalle de este vestido, precioso, en crudo con rayas discontinuas dobles en marino y el lazote en el pecho, también en marino.
¡Ohhh! Me pirra. ¡Qué cuidado tienen de que nada sea vulgar!
Bueno, yo creo que le sale sin querer.

Estos tres bombones, nos enseñan el mismo vestido pero con otro diseño, asimétrico, un conjunto de shorts con blusa blanca con anclas, parka marino y vestidito de anclas.


¡Una delicia para los sentidos!
El short con la blusa, un conjunto elegantísimo y ponible a más no poder.

La parka, imprescindible en el norte. Que me lo digan a mí…

Y un mono, que es un escándalo de bonito. Me encanta para llevarlo así, sin nada por dentro. Con mangas de volantes que siguen hasta la espalda y la cruzan, haciendo un efecto estilazo del bueno…

¡Chiflante el mono! Manuela, lo has bordado. Cuando quieras, como somos casi vecinas, me llamas y te doy ideas, jajaja.
Que no es broma. Que ya sabéis que diseño por la noche, cuando estoy en la cama.
Y termino con baño. Os enseño un poco y es que me admira la capacidad de Manuela para crear, inventar, diseñar…

Daos cuenta que diseña Comunión, ropa de invierno, de verano y baño…
¡Admirada me tiene! Y todo bonito. ¿Cuál es el secreto? Pues no lo sé, la verdad. Desde luego, mucho trabajo, mucha constancia y tener la cabeza muy bien amueblada.

Monísmos los de la colección Sevilla, que parecen de porcelana, con el lazo rojo.

Bañador elegantito y favorecedor, como veis. Sin excesivos adornos ni estridencias.
Para eso ya está la tela tan monísima…
También biquini y braguita. Todos fantásticos, si bien a mí el biquini, me gusta para niñas mayores.
¡Ya tendrán tiempo de llevarlo!

Otra colección con clase y elegante (no le sale de otra manera, porque ella tiene clase y es elegante), es ésta, con estampadito en gris y puntilla amarilla.

Biquini asimétrico y bañador. Éste me parece un bombonazo, una niña llena de estilo y elegancia.

Mirad el detalle de la tela y de las puntillas, porque merece la pena…

Y por último, el de toile de jouy en amarillo con estampadito en gris… Otra maravilla, que ya sólo con la tela, tiene muchísimo ganado.
Con florota en gris, la perfección.
¿Qué os ha parecido?
Ya sabéis que hablo de lo que me gusta y critico lo que no.
Más no me puede gustar esta ropa tan deliciosa y llena de niñez y encanto.
Sigue así Manuela, que somos muchos a los que nos tienes encandilados.
Un beso de niña bien.