
Para mí, esta semana tiene un día menos de trabajo. Ayer por la noche llegamos de pasar 3 magníficos días en el Valle del Jerte y la verdad es que cunde, he desconectado, hemos hecho rutas (con calor, eso sí) y sobre todo, hemos comido…
Ahora viene el arrepentimiento, pero bueno, espero bajarlo rápido. Desayunábamos como puercos (con perdón de la expresión), pero llegaba la hora de comer y comíamos, claro…

Y cenábamos. Todo exquisito y abundante. La casita rural era una monada, como la de Blancanieves y los 7 enanitos. De vigas de madera, con una decoración típica de esas casas, con muy buen gusto, llena de detalles: visillos ideales, cuadritos, botijos, los sofás de flores eran preciosos… y además, estaba limpísima. ¡Perfecto!

Hemos ido con Tess, claro. La pobre, como es de ciudad, lleva durmiendo prácticamente desde que hemos vuelto, agotada.
No hemos llegado a tiempo de ver los cerezos en flor, pero aun así, el paisaje es una maravilla y dentro de unas semanas, con las cerezas, será un manto rojo divino. Os lo recomiendo.

Además, para los de Madrid, viene un puente goloso… Nosotros aprovechamos el día de la Comunidad de Castilla y León, que fue ayer y como buena burgalesa, es ese el que celebro, jajaja. Y eso que los otros 3 ( mi marido y amigos, son de Madrid).

Bueno, perdonadme las que me habéis escrito, pero como os digo, no he estado conectada. Iré contestando poco a poco.

Las Comuniones ya empiezan… De hecho, allí mismo, el domingo había una. Y el mes de mayo, repletito.

Espero ver alguna que me encante y así contaros un poco los modelos que he visto.
También espero no decepcionarme tanto como el año pasado…¡Ayyy, qué berrinches me llevo cuando veo cosas que me espantan!
Pero bueno, es así e imagino que seguirá siendo. C´est la vie…
Sobre todo, madres y niños. Los padres pasan más desapercibidos, a no ser que vayan catastróficamente mal, jajaja…
Vamos a hablar hoy de “El Taller de la Abuela”, de la que ya os he hablado en más ocasiones. Me ha parecido que tiene una colección perfecta y fenomenal de precio para que llevéis a los niños monísimos, con detalles, coordinados… En fin, muchas posiblilidades, sin complicaciones, que es lo que muchas queréis en verano: descansar, que los niños vayan monos y que también disfruten que para eso son niños.

Esta marca, ya veterana, tiene tienda en la calle Ayala, de Madrid y también on line, así que es fácil que compréis. Además, para las más indecisas y tardías, en 3 semanas os hacen el vestido de Comunión, todos monísimos…

Y más cosas monas, tanto para bebés, niñas y niños, con posibilidad siempre de coordinarlos y también prendas de punto clásicas que os pueden hacer en cualquier color.

Ya veis, de todo.
Empiezo por los vestidos que más me han enamorado, como éste de rayas en gris y verde, uno de mis favoritos, sin duda. Lo veo súper apetecible, precioso, con clase, lleno de encanto y tanto con las bambas que lleva la niña como con bailarinas, queda de muerte.

Es sencillo pero divino. Ya sólo la combinación de los colores me chifla y las rayas verticales en el cuerpo y horizontales en la falda, con el talle alto, los bolsillitos y la manga al codo terminada en un volantito, hace que sea “una monería de vestido”.
Para poner cualquier día con un lazote en el pelo, a un lado, con coletas, como sea… Un lazote en verde o gris y bailarinas del mismo color lo hacen más arregladito, divino.
Si tenéis un niño, podéis ponerle la camisa de bámbula, con las mismas rayas, con lo que ya, serán una parejita o un trío de darse la vuelta por la calle. Yo, por lo menos. Es tan difícil ver ahora niños monos y vestidos iguales…
Y ya veis a la pequeñaja, con el cubre idéntico.


Similar y con el mismo encanto, el vestido Ana, de rayas en gris y blanco. Precioso, con mangas acampañadas y el detalle de ir anudadas con un lacito gris, lo que les da más vuelo.

El vestido es delicioso y elegantísimo, pero muy ponible también. Lo mismo con bambas de nuevo que con bailarinas, la niña irá de cine vestida. Y como os he dicho, con unos precios

bárbaros…
Otro que miro y miro: el Celia, de lino gris, sin mangas y con un cuello de volantito en plumetti blanco, que le da un aire de niña mona que no puede con él.

¡Cómo me gustan estos colores incluso en verano! El vestido, un pelín más corto (que os lo pueden hacer) y perfecto.
La espalda, impresionante de bonita, con el volante de plumetti cruzado, terminando en lazada… ¡Delicias en blanco y gris!

Y el mismo para la

pequeñita. Ya me diréis si no tienen cosas divinas. Yo les pondría bailarinas y un poco más coquetas. El vestido es tan bonito que lo pide sólo.
Si sois de colores más alegres y vistosos, tenéis el mismo modelo en plumetti rosa: el vestido Celia plumetti fresa.

También precioso, fresco y en un rosa fantástico, de pleno verano. ¡Qué bonito es el plumetti, Dios mío! Y con la maravilla de diseño de este vestido, dan ganas de pasear a la niña una y mil veces…

Creo que todas las niñas del mundo deberían tener un vestido así cada verano: de plumetti, con volantes en la espalda… ¡Es sensacional!
Otro encantador, en otro tono de rosa, rosa antiguo, el Vestido Frunces estrellas fresa, que ya veis qué bonito es también. En bámbula rosa con estrellas blancas y de nuevo el cuellito blanco y lazo en la espalda de plumetti.
La manga abullonada y fruncida en el codo, si bien, si es para sitios de mucho calor, se puede hacer sin manga por el mismo precio. Tan sólo lo

tenéis que poner en “comentarios” en su página web y listo.

¡Nunca fue tan fácil comprar estas monadas! Más facilidades, imposible, desde luego.
Otro en rosa: el vestido Rose lino nude. Con escote en la espalda, y sencillez máxima, lo mismo que el encanto que tiene con el pequeño volante en la manguita corta y en el bajo.

Y el niño, a juego, con la camisa de lino rosa (arriba). Conjuntos ideales para un verano inolvidable…
También ideal en azul: el Rose lino azul que veis aquí. Apreciáis mejor la espalda con la banda, que es bárbara y el tono de azul, fantástico. En estos, al revés que antes, podéis pedir que os lo hagan con manga francesa, si queréis llevarlas más vestidas (me imagino cómo queda y os aseguro que divinísimoooo)

Súper rabioso y favorecedor, el mismo, en coral. Para las amantes de este color, es precioso, y estando un poco morenita, cañón.

A juego podéis llevar al niño con la camisa de lino coral, con cuello mao y bermudas en blanco… ¡Yo ya no veo a casi nadie coordinadoooooooooooo!

¿Es tan difícil? No, ¿no? Pues hombre, un poco de buen gusto, por favor… ¡Quiero más niños vestidos a juego! ¡Quiero más niños bien vestidos!

Para las pequeñajas, monísimos jesusitos, como el Mariposas fresa, con estampado de maripositas, mangas tipo alita y fruncido en la pechera. Fresco, alegre, cómodo… de siempre.
O el bámbula Fresa, idéntico en su diseño, y también fresco, monísimo en liso. Cualquiera de ellos es una delicia, de niña,

sencillo, con gusto…

El de lino verde para coordinar con sus hermanos, también es un bombón, como veis, al igual que el conjunto de cubre estampado verde con blusita blanca de plumetti y chaquetita de bolas.

¿Cómo la veis? ¿No está deliciosa para esos días larguísimos del verano?

El mismo, en rosa, también ideal, eso ya el color que más os guste, por supuesto. Tal cual está, la veo perfecta. Yo le pondría un lazo de raso rosa en el pelo, ya sabéis… ¡Me van a conocer por la de los lazos en el pelo, que ya me lo habéis dicho más de una, jajaja!
Y, como os he dicho, las ranitas de punto de algodón, que para los bebés, es de lo más mono y fresquito que hay… En el color que queráis..

También las chaquetas de bolas, en 4 colores, desde la talla 00 hasta la 12-18 meses , lo mismo que los cubres de punto….

Ya me diréis si no les podéis llevar de mordisco, a unos precios sensacionales… Ya sabéis que en el buen gusto y la sencillez está la belleza, no lo dudéis nunca.

Termino con una mezcla preciosa: el vestido de punto verde con plumetti blanco. Lo más sencillo y más bonito del mundo se reúne en el Taller de la Abuela.
No os olvidéis de esta marca – tienda, que cada vez diseña todo más bonito, más cómodo y con más facilidades para los padres. Con Nacho al frente, un equipo de aúpa.
Me voy a mis quehaceres, que aún estoy con cuerpo de vacaciones y tengo mil cosas que ordenar…
Un beso de abuela (los mejores)